Babilonia ha caído, ha caído, Parte 2
By Pastor Hal Mayer
Apreciados amigos,
Bienvenidos una vez más al Ministerio Guardad la Fe. Hoy, vamos a ver más asombrosos paralelos y tipos entre las caídas de la antigua Babilonia y la moderna Babilonia. La Babilonia moderna es una Babilonia espiritual que está tratando de controlar cada nación y pueblo alrededor del mundo. Ellos prohibirán guardar el Sábado santo porque Satanás desprecia a Cristo y odia el Sábado porque es el día especial de Cristo. La infraestructura para la Babilonia moderna ya está bien en construcción, de hecho, está casi terminada. Pronto veremos lo que significa ir en contra del sistema de censura y control. La persecución vendrá al mundo libre que ya no será libre. Tal como lo predijo Dios a través de la Biblia y a través del Espíritu de Profecía todo apoyo terrenal será cortado.
Entonces, repasemos. Volvamos a la fiesta de Belsasar. Vayan conmigo a Daniel 5:1-4.
«El rey Belsasar hizo un gran banquete a mil de sus príncipes, y bebió vino delante de los mil. Belsasar, mientras probaba el vino, mandó traer los vasos de oro y de plata que su padre Nabucodonosor había sacado del templo que estaba en Jerusalén, para que bebieran en ellos el rey y sus príncipes, sus mujeres y sus concubinas. Entonces trajeron los vasos de oro que habían sacado del templo de la casa de Dios que estaba en Jerusalén; y bebieron en ellos el rey y sus príncipes, sus mujeres y sus concubinas. Bebieron vino y alabaron a los dioses de oro, de plata, de bronce, de hierro, de madera y de piedra.»
La fiesta de Belsasar pretendía desafiar a Dios. Belsasar era un rey malvado que rechazó la conversión de su abuelo Nabucodonosor y trató de hacer saber que no iba a seguir sus pasos. Este no es el único movimiento que hizo, pero es el único evento registrado en las escrituras. Hubo un largo periodo de declive en la posición moral de Babilonia antes de que este evento tuviera lugar. Belsasar sabía muy bien lo que estaba haciendo. Había oído y era plenamente consciente de lo que había sucedido durante el reinado de Nabucodonosor.
Belsasar pensó que nada perturbaría su diversión y sus juegos. Ningún ser humano podría detenerlo. Pensó que Dios no lo haría responsable de sus pecados y libertinaje. Tal vez incluso pensó que a Dios realmente no le importaba, o que Dios no estaba prestando atención. Pero las Escrituras nos dicen cuáles son las consecuencias de esta visión de Dios. Veamos Salmos 73:11, 12.
«Y dicen: ¿Cómo sabe Dios, y hay ciencia en el Altísimo? He aquí, éstos son los impíos, que prosperan en el mundo; se enriquecen».
Y al igual que la antigua Babilonia, la Babilonia moderna también tiene una arrogancia prevaleciente que rechaza a Dios. En Apocalipsis 18:7 se describe a Babilonia diciendo lo siguiente.
«Cuanto ella se ha glorificado, y ha vivido deliciosamente, tanto tormento y dolor le da; porque dice en su corazón: Yo me siento reina, y no soy viuda, y no veré dolor.»
Pero el Vigilante invisible y no reconocido estaba al tanto de todo lo que sucedía en la fiesta libertina, así como está al tanto de todo lo que la moderna Babilonia espiritual está haciendo hoy. No tenemos que temer que Dios no vea y oiga lo que sucede. Belsasar confrontó a Dios. Ahora Dios iba a confrontar a este Belsasar. Después de todo, Daniel, como testigo de Dios, todavía estaba vivo y cerca. Cuando la mano sin sangre comenzó a escribir en la pared todos en el banquete, Belsasar y toda la gente con él lo observaron con asombro y terror. La Biblia dice en el versículo 6, que estaba tan aterrorizado que se le aflojaron las articulaciones y se le temblaban las rodillas. Leámoslo.
«Entonces el semblante del rey se trastornó, y sus pensamientos lo turbaron, de tal manera que las coyunturas de sus lomos se aflojaron, y sus rodillas se golpearon una contra otra».
El asombro de sus Señores es típico del asombro de los reyes y mercaderes de la tierra cuando se enfrentan a la Babilonia moderna. El rey trató de leer las letras ardientes en la pared, pero no pudo. Llamó enloquecido de pánico a los astrólogos, a los caldeos y a los adivinos; a los hombres que suponía sabios para que leyeran la escritura.
Daniel 5:7, «Habló el rey y dijo a los sabios de Babilonia: Cualquiera que lea esta escritura y me muestre su interpretación, será vestido de escarlata y se le pondrá un collar de oro al cuello, y será el tercer soberano del reino».
Fíjense en la túnica escarlata y la cadena de oro que Belsasar iba a dar a la persona que debía interpretar la escritura en la pared. Estos son símbolos de Roma. Escúchenlo en Apocalipsis 17:4.
«Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro y piedras preciosas y perlas, teniendo en su mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de las inmundicias de su fornicación…»
Sus adivinos de confianza y los sabios de Babilonia y de los caldeos, que supuestamente eran muy listos para leer señales y presagios y podían entender los misterios, no pudieron leerlo y no pudieron decir la interpretación del mismo. Cuando el hombre le da la espalda a Dios, no puede discernir las cosas espirituales porque las cosas espirituales se disciernen espiritualmente. Los nigromantes y espiritistas ciertamente no pueden interpretar las cosas de Dios. Así que Belsasar se quedó sin nadie que le dijera cuál era el significado de la escritura en la pared. Esto hizo que Belsasar se turbara aún más. La Biblia dice que su semblante cambió en él y sus señores se asombraron. Estaba completamente turbado y no podía encontrar entendimiento ni paz.
Es sorprendente que no pensara en Daniel. Tal vez sabía que Daniel profetizaría contra él y no le diría nada bueno. O tal vez simplemente se olvidó de él porque no lo usaba regularmente para aconsejarlo. Los hombres no espirituales se olvidan de asociarse con los justos porque no quieren el reproche de su presencia en su estilo de vida. Tampoco buscan su consejo porque no es lo que quieren oír.
La reina madre, cuyo nombre era Nitocris, se enteró del problema, pues le deben haber contado las palabras del rey, su hijo. Ella no había acudido a la fiesta. Pero ahora decidió venir y decirle a Belsasar que llamara a Daniel y le pidiera que interpretara la escritura. Veamos lo que dice de Daniel. Está en Daniel 5:10-12.
«Entonces la reina, a causa de las palabras del rey y de sus príncipes, entró en la casa del banquete; y habló la reina y dijo: Oh rey, vive para siempre; no te turben tus pensamientos, ni se altere tu semblante: Hay un hombre en tu reino, en quien está el espíritu de los dioses santos; y en los días de tu padre se halló en él luz, inteligencia y sabiduría, como la sabiduría de los dioses; a quien el rey Nabucodonosor tu padre, el rey, digo, tu padre, hizo maestro de los magos, astrólogos, caldeos y adivinos; por cuanto en el mismo Daniel, a quien el rey puso por nombre Beltsasar, se halló un espíritu excelente, y ciencia y entendimiento, interpretación de sueños, y explicación de sentencias difíciles, y disolución de dudas; llámese ahora a Daniel, y él dará la interpretación.»
Hay que hacer varias observaciones importantes. En primer lugar, Nitocris utiliza su nombre judío, no su nombre babilónico. Esto es ser muy respetuoso con sus convicciones religiosas. En el momento de esta emergencia, uno no debería ser irrespetuoso con aquel que podía interpretar las misteriosas cartas y predecir los acontecimientos venideros.
En segundo lugar, Nitocris se convence y reconoce el espíritu de los dioses santos que hay en él. Siendo hija de Nabucodonosor, vio y supo lo que le sucedió por desafiar a Dios. De nuevo, ella rinde tributo a su culto religioso y a su utilidad para el gobierno y para el anterior gobernante Nabucodonosor.
En tercer lugar, Nitocris da todo el crédito al entendimiento y la sabiduría de Daniel, y menciona que el abuelo de Belsasar, Nabucodonosor, lo hizo maestro de magos, astrólogos, caldeos y adivinos. Esto sugiere que Belsasar había degradado a Daniel de su posición por los celos de estos hombres.
Al final de los tiempos, los acontecimientos asombrosos que se desarrollan en el mundo no podrán ser interpretados por nadie a la satisfacción necesaria, excepto por el pueblo verdadero y fiel de Dios. Ellos interpretarán los tiempos. Daniel volverá a defender su suerte a través del pueblo fiel de Dios.
Cuando Daniel entró en la fiesta, primero señaló al rey al Dios del cielo y le remitió a la historia de su abuelo, que él conocía muy bien, y luego lo reprendió por no haber humillado su corazón. Se encuentra en Daniel 5:17-23. Es todo un discurso.
«Entonces Daniel respondió y dijo delante del rey: Tus dones sean para ti, y da tus recompensas a otro; pero yo leeré al rey la escritura, y le daré a conocer la interpretación. Oh rey, el Dios Altísimo dio a Nabucodonosor tu padre reino, majestad, gloria y honra: Y por la majestad que le dio, todos los pueblos, naciones y lenguas temblaron y temieron delante de él; a quien quiso mató, y a quien quiso mantuvo con vida; a quien quiso levantó, y a quien quiso derribó. Pero cuando su corazón se enalteció, y su mente se endureció en orgullo, fue depuesto de su trono real, y le quitaron su gloria: Y fue expulsado de entre los hijos de los hombres; y su corazón se hizo semejante al de las bestias, y su morada fue con los asnos monteses; le dieron de comer hierba como a los bueyes, y su cuerpo se mojó con el rocío del cielo; hasta que supo que el Dios altísimo gobernaba en el reino de los hombres, y que él nombra sobre él a quien quiere. Y tú su hijo, oh Belsasar, no has humillado tu corazón, aunque sabías todo esto; sino que te has levantado contra Jehová del cielo, y han traído delante de ti los vasos de su casa, y tú y tus señores, tus mujeres y tus concubinas, habéis bebido vino en ellos; y has alabado a los dioses de plata y de oro, de bronce, de hierro, de madera y de piedra, que no ven, ni oyen, ni saben; y al Dios en cuya mano está tu aliento, y cuyos son todos tus caminos, no has glorificado: Entonces fue enviada de él la parte de la mano, y fue escrita esta escritura.
Luego leyó las palabras en la pared y dio la interpretación. Daniel 5:25-28, «MENE, MENE, TEKEL, UPHARSIN».
«MENE; Dios ha contado tu reino, y lo ha acabado. TEKEL: Pesado eres en balanza, y fuiste hallado falto. PERES: Tu reino ha sido dividido y entregado a los medos y a los persas.»
Nótese que Dios había escrito «MENE», dos veces para enfatizar. «Dios ha contado tu Reino, y lo ha acabado». Es interesante que esto sea paralelo a Apocalipsis 14:8 y cuando se repite en Apocalipsis 18:2.
Apocalipsis 14:8, «Y siguió otro ángel, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, aquella gran ciudad, porque hizo beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación.»
Apocalipsis 18:2, «Y clamó fuertemente con gran voz, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, la cual ha venido a ser habitación de demonios, y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible.»
En cada caso se da el mensaje de que Babilonia ha caído dos veces, para enfatizar. La Babilonia espiritual moderna cae más y más bajo como la antigua Babilonia. Cuando Dios decreta algo es final, no hay apelación. Tratar de restaurarla y reconstruirla sería un ejercicio inútil. He aquí una declaración de Primeros Escritos, página 275.
“Vi que desde que Jesús dejó el lugar santo del santuario celestial y entró detrás del segundo velo, las iglesias han estado llenándose de toda ave inmunda y aborrecible. Vi gran iniquidad y vileza en las iglesias; sin embargo sus miembros profesan ser cristianos… Una hueste innumerable de malos ángeles está dispersándose por toda la tierra y llena las iglesias. Estos agentes de Satanás consideran con regocijo las agrupaciones religiosas, porque el manto de la religión cubre los mayores crímenes e iniquidades.”
El mensajero de Dios también dice que la caída de Babilonia incluye a las iglesias que se han convertido en morada de demonios, y en guarida de todo espíritu inmundo, y en jaula de toda ave inmunda y aborrecible. Ten cuidado de que tu iglesia no se convierta en morada de demonios y de todo espíritu inmundo y de toda ave inmunda y aborrecible. Continuando…
«Se repite el mensaje de la caída de Babilonia, dado por el segundo ángel, con la mención adicional de las corrupciones que han estado entrando en las iglesias desde 1844».
Hay aquí una doble aplicación del tipo. En primer lugar, se trata de una caída moral tal como ocurrió en la antigua Babilonia. En el apogeo de su inmoralidad, Ciro, que representa a Cristo, entró en la ciudad. En general, las iglesias no aceptarán los mensajes de Apocalipsis 14 y 18. De hecho, lucharán moralmente contra ellos, lo combatirán moralmente, especialmente después de 1844. Así que, en el colmo de su arrogancia, cuando persigan a los santos y traten de matarlos porque guardan la ley de Dios; cuando estén en el punto más bajo de su valor moral, Cristo vendrá.
En segundo lugar, la caída fue física. Antes de la caída física, Babilonia perdió su gloria y su posición moral y descendió al libertinaje. Del mismo modo, la pérdida de moralidad por parte de las iglesias, o la moderna Babilonia espiritual, terminará en un inesperado colapso físico. Y por cierto, será una sorpresa abrumadora. Y Babilonia será derrocada después del largo declive de la moralidad en las iglesias, similar a la antigua Babilonia. El sistema mundial de Babilonia será destruido e incapaz de levantar un dedo contra el pueblo de Dios.
El Conflicto de los Siglos, página 665 hace una declaración interesante que es paralela al aterrador asombro de aquellos en la fiesta de Belsasar.
“Los pecados de Babilonia serán denunciados. Los resultados funestos y espantosos de la imposición de las observancias de la iglesia por la autoridad civil, las invasiones del espiritismo, los progresos secretos pero rápidos del poder papal —todo será desenmascarado. Estas solemnes amonestaciones conmoverán al pueblo. Miles y miles de personas que nunca habrán oído palabras semejantes, las escucharán. Admirados y confundidos. Oirán el testimonio de que Babilonia es la iglesia que cayó por sus errores y sus pecados, porque rechazó la verdad que le fue enviada del cielo.”
La perdición de Babilonia fue declarada en su interior antes de que sucediera. Veamos Jeremías 51:60-64.
«Escribió, pues, Jeremías en un libro todo el mal que había de venir sobre Babilonia, todas estas palabras que están escritas contra Babilonia. Y dijo Jeremías a Seraías: Cuando vinieres a Babilonia, y vieres, y leyeres todas estas palabras, dirás: Jehová, tú has hablado contra este lugar para destruirlo, de modo que no quede en él hombre ni animal, sino que sea asolado para siempre. Y cuando acabes de leer este libro, atarás a él una piedra y la arrojarás en medio del Éufrates: Y dirás: Así se hundirá Babilonia, y no se levantará del mal que yo traeré sobre ella; y se cansarán. Hasta aquí las palabras de Jeremías».
Similarmente, la condenación que vendrá sobre la Babilonia Moderna está siendo proclamada ahora por algunos en la Babilonia mundial por el mensaje del tercer ángel. La condenación que finalmente cayó sobre Babilonia no vino hasta después de la declaración del colapso venidero de su poder. Similarmente, el colapso de la Babilonia moderna no ocurrirá hasta que el mensaje del tercer ángel haya sido dado a la Babilonia moderna.
Seraías era sólo un hombre. Del mismo modo, habrá sólo unos pocos que proclamen los mensajes de los tres ángeles, Y no será todo el pueblo profeso de Dios, sólo los fieles. Seraías ató una piedra a la escritura contra Babilonia y la arrojó al río Éufrates simbolizando que el río ya no serviría a Babilonia como defensa, sino que sería la razón de su destrucción. Los soldados de Ciro invadirían Babilonia.
Del mismo modo, la gente airada también invadirá la Babilonia espiritual moral. Las aguas representan «pueblos y muchedumbres y naciones y lenguas». (Apocalipsis 17:15). La Babilonia moderna que utilizó a la gente para hacer su voluntad, especialmente su persecución de los verdaderos seguidores es de Dios, se volverá contra ella y la quemará con fuego.
«Y los diez cuernos que viste sobre la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la asolarán y la desnudarán, y comerán su carne, y la quemarán en el fuego».
La piedra que Seraías arrojó al río Éufrates representaba la destrucción total de Babilonia. Fue arrastrada hacia abajo y no pudo levantarse de nuevo. Del mismo modo, la Babilonia moderna también está representada por una piedra. Leámoslo en Apocalipsis 18:21.
«Y un ángel poderoso tomó una piedra como una gran piedra de molino, y la arrojó al mar, diciendo: Así con violencia será derribada aquella gran ciudad Babilonia, y nunca más será hallada».
Así como Ciro y sus ejércitos conquistadores derrocaron a Babilonia, los ejércitos del cielo derrocarán a la moderna Babilonia espiritual. Los pecados de la antigua Babilonia eran grandes. Los pecados de la Babilonia moderna son mayores y se extienden a todo el mundo. Tanto la Babilonia antigua como la moderna fueron derrocadas porque sus pecados habían llegado hasta el cielo y su espíritu impenitente y arrogante hacia el cielo era manifiesto.
El fin del tiempo de prueba en la antigua Babilonia tipificó el fin del tiempo de prueba para la Babilonia moderna. La mano sin sangre escribió en la pared indicando que el reino babilónico había terminado. Y Dios lo confirma y lo cierra, en Apocalipsis 22:11 dice: «El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, sea justo todavía; y el que es santo, sea santo todavía.»
Miren esta declaración de El Conflicto de los Siglos, página 546. Este es sólo un ejemplo de la manera en que el mensajero de Dios aplica el tipo al antitipo.
“¡Velad pues; . . . no sea que viniendo de repente, os halle dormidos!» (S. Marcos 13: 35, 36, V.M.) Peligroso es el estado de aquellos que cansados de velar, se vuelven a los atractivos del mundo. Mientras que el hombre de negocios está absorto en el afán de lucro, mientras el amigo de los placeres corre tras ellos, mientras la esclava de la moda está ataviándose, —puede, llegar el momento en que el juez de toda la tierra pronuncie la sentencia: «Has sido pesado en la balanza y has sido hallado falto.» (Daniel 5: 27, V.M.)
Babilonia se convirtió en la morada de criaturas salvajes e inmundas. Se predice en varios versículos de Isaías y Jeremías. Leamos algunos de ellos.
Jeremías 50:39, «Por tanto, las bestias salvajes del desierto con las bestias salvajes de las islas habitarán allí, y los búhos habitarán en ella; y nunca más será habitada, ni será habitada de generación en generación.»
Jeremías 51:37, «Y Babilonia se convertirá en montón, en morada de dragones, en espanto y en silbo, sin morador.»
Isaías 13:21, «Pero yacerán allí bestias salvajes del desierto, y sus casas estarán llenas de criaturas lúgubres; y habitarán allí lechuzas, y bailarán allí sátiros.»
Isaías 14:23, «También la convertiré en posesión del avetoro, y en estanques de agua; y la barreré con azadón de destrucción, dice Jehová de los ejércitos.»
En el antitipo espiritual se describe a Babilonia como llena de espíritus inmundos, demonios y aves inmundas. Leámoslo de nuevo en Apocalipsis 18:2.
«Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios, y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible».
Isaías 21:9 nos dice lo mismo para el tipo que Apocalipsis 14:8 para el antitipo.
«Y he aquí viene un carro de hombres, con un par de jinetes. Y respondiendo, dijo: Ha caído, ha caído Babilonia; y todas las esculturas de sus dioses han rodado por el suelo.»
La profecía de Isaías puede aplicarse tanto a la antigua Babilonia como a la moderna Babilonia espiritual. Tiene un doble significado, o una doble aplicación. Pero el proceso de convertirse en «guarida de todo espíritu inmundo y jaula de toda ave inmunda y aborrecible», ocurre durante un largo período de tiempo. Pero al final, Babilonia será desolada. Leámoslo en Jeremías 25:12.
«Y sucederá que cuando se cumplan setenta años, castigaré al rey de Babilonia y a esa nación, dice Jehová, por su maldad, y a la tierra de los caldeos, y la convertiré en desolación perpetua.»
Jeremías 51:57 enfatiza la desolación perpetua, describiéndola como sueño.
«Y embriagaré a sus príncipes, a sus sabios, a sus capitanes, a sus gobernantes y a sus valientes; y dormirán un sueño perpetuo, y no despertarán, dice el Rey, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos».
Así también, en el antitipo. Vayamos a Apocalipsis 18:22-23.
«Y la voz de los arpistas, y de los músicos, y de los flautistas, y de los trompeteros, no se oirá más en ti; y ningún artífice, de cualquier oficio que sea, se hallará más en ti; y el sonido de una piedra de molino no se oirá más en ti; y la luz de una vela no brillará más en ti; y la voz del novio y de la novia no se oirá más en ti: porque tus mercaderes fueron los grandes de la tierra; porque por tus hechicerías fueron engañadas todas las naciones. »
Esta «desolación perpetua» tiene también un antitipo. Comencemos por leerlo de El Conflicto de los Siglos, página 717.
“El autor del Apocalipsis predice el destierro de Satanás y el estado caótico y de desolación a que será reducida la tierra; y declara que este estado de cosas subsistirá por mil años.”
Por lo tanto, durante el Milenio, toda la tierra, el dominio usurpado de Babilonia será desolada y desprovista de cualquier vida por completo. El diablo y sus ángeles serán los únicos que queden para experimentar la desolación. Babilonia ya no existirá. Nunca más se levantará y causará caos y confusión para el reino de Dios.
Apocalipsis 18:8 nos dice que fuerte es el Señor Dios que la juzga.
«Por tanto, sus plagas vendrán en un solo día: muerte, luto y hambre; y será totalmente quemada con fuego, porque fuerte es el Señor Dios que la juzga».
Jeremías 50:34 nos habla de la antigua Babilonia.
«Su Redentor es fuerte; Jehová de los ejércitos es su nombre; él defenderá la causa de ellos, para dar reposo a la tierra y turbar a los moradores de Babilonia».
Apocalipsis 18:9 dice que los reyes de la tierra lloran y se lamentan por ella. Y Jeremías 50:46 es paralelo a esto en el tipo.
«Al ruido de la toma de Babilonia se conmueve la tierra, y se oye el clamor entre las naciones».
Este es un grito de angustia. Los mercaderes que hacían negocios con Babilonia ya no tenían con quien comerciar. Apocalipsis 18:20 nos dice que el cielo en realidad se regocija cuando Babilonia es destruida.
«Alégrate sobre ella, cielo, y vosotros, santos apóstoles y profetas, porque Dios os ha vengado de ella».
Y ciertamente Jeremías 51:48 proporciona una experiencia típica.
«Entonces el cielo y la tierra, y todo lo que hay en ellos, cantarán por Babilonia; porque vendrán a ella del norte los saqueadores, dice Jehová.»
La tierra de Idumea o Edom es un tipo que representa la destrucción de todos los impíos. Isaías 34:9, 10 habla de Idumea y describe esta destrucción.
«Y sus arroyos se convertirán en brea, y su polvo en azufre, y su tierra en brea ardiente. No se apagará de noche ni de día; su humo subirá para siempre; de generación en generación quedará asolada; nadie pasará por ella para siempre jamás.»
En Apocalipsis 19:3 se habla de la ramera simbólica en los mismos términos.
«Y su humo subió por los siglos de los siglos».
«El humo de su incendio» de Apocalipsis 14 está hablando de los que adoran a la bestia y a su imagen. Apocalipsis 19:3 es otro «humo», el humo de la ramera.
«Y su humo subió por los siglos de los siglos».
Ahora volvamos a mirar el río Éufrates. No oímos mucho sobre esto cuando escuchamos sermones sobre estas profecías. Pero el río Éufrates juega un papel importante y significativo en el antitipo de las profecías del tiempo del fin.
Jeremías 51:64, «Y será que, cuando acabes de leer este libro, atarás a él una piedra y la arrojarás en medio del Éufrates: Y dirás: Así se hundirá Babilonia, y no se levantará del mal que yo traeré sobre ella; y se cansarán.»
Apocalipsis 18:21 es paralelo a esto.
«Y un ángel poderoso tomó una piedra como una gran piedra de molino, y la arrojó al mar, diciendo: Así con violencia será derribada aquella gran ciudad Babilonia, y nunca más será hallada.»
La antigua Babilonia era una ciudad literal construida sobre o a horcajadas del río literal Éufrates. Pero la Babilonia espiritual es un sistema de ciudades que está construido sobre el río espiritual Éufrates. Veamos Apocalipsis 17:1.
«Y vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo, diciéndome: Ven acá; yo te mostraré el juicio de la gran ramera que está sentada sobre muchas aguas.»
Una ciudad es un sistema organizado donde tienen lugar actividades sociales, legales, económicas y religiosas. Y la antigua Babilonia tenía todo eso. Pero la Babilonia espiritual también lo tiene. Es un sistema organizado que controlará todas las actividades sociales, legales, económicas y religiosas del mundo entero una vez que esté madura. Por lo tanto, la ciudad simbólica se refiere al sistema mundial de control que Roma y las élites están estableciendo. Y ya podemos ver elementos de este sistema cayendo en su lugar. La superestructura está madurando. Ya existe un estado de vigilancia que puede rastrear y espiar a los individuos e imponer la conformidad social con la narrativa predominante. Se está reconstruyendo la estructura legal de la inquisición, incluidos los castigos por desafiar su autoridad. Eso ha estado ocurriendo desde el 11-S. Pronto habrá CBDC que controlarán la economía. Y hay un gigante religioso que está siendo forjado por alianzas ecuménicas que no tolerarán la disidencia.
La ciudad que se representa como la moderna Babilonia espiritual es algo más que un lugar literal. Es un sistema global de control que abarca virtualmente cada país. No es solo la ciudad de Roma o el Vaticano. Incluye a Roma, por supuesto y es el nexo de donde emana todo el mal del sistema. Pero el sistema se extiende por todo el mundo. Aunque todavía no ha llegado, se está acercando.
Hay una frase interesante que debe ser entendida. Se encuentra en Apocalipsis 16:12.
«Y el sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates, y sus aguas se secaron, para preparar el camino de los reyes del oriente».
¿A qué se refiere con que «el camino de los reyes del oriente podría estar preparado»? Veamos el tipo.
Isaías 41:2, «¿Quién levantó del oriente al justo, lo llamó a su pie, dio las naciones delante de él, y lo hizo señorear sobre los reyes? los dio como polvo a su espada, y como rastrojo ahuyentado a su arco…»
Ciro, que dirigió a los medos y a los persas contra Babilonia, vino «del este», «del nacimiento del sol». Ciro vino de Persia, que está al este de Babilonia.
Isaías 41:25, «Del norte he levantado a uno, y vendrá; desde el nacimiento del sol invocará mi nombre…»
En cumplimiento de esto, vemos que en 2 Crónicas 36:22, 23 hay una serie de declaraciones que nos dicen claramente que esta profecía se cumplió en cada detalle. Leámoslo.
«En el primer año de Ciro rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de Jehová dicha por boca de Jeremías, despertó Jehová el espíritu de Ciro rey de Persia, e hizo pregonar por todo su reino, y lo puso por escrito, diciendo: Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha encargado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. ¿Quién hay entre vosotros de todo su pueblo? Jehová su Dios esté con él, y le haga subir».
Ciro es declarado rey de Persia e invoca el nombre del Señor Dios del Cielo y declara que es Él quien le dio «todos los reinos de la tierra». Fue Ciro de Persia quien dirigió a los medos, y a sus aliados del norte, contra Babilonia. Ciro vino de Persia que está al este de Babilonia y también los medos vinieron del este. Entonces, los medos y los persas estaban bajo reyes que eran del este. Ciro también dio el decreto para la liberación de los judíos y el regreso a Palestina para reconstruir Jerusalén junto con el templo y sus servicios. Entonces, Ciro fue importante para la restauración de la verdadera adoración a Dios, así como Jesús y Su pueblo son importantes para restaurar la ley de Dios y la verdadera adoración en todo el mundo.
La moderna Babilonia espiritual también será sometida por los reyes del oriente. Ya hemos visto que Ciro representa a Cristo. El camino de los reyes de oriente está preparado por la desecación del río Éufrates. El poder perseguidor de las naciones y los pueblos es cortado. Y la necesidad de protección del pueblo de Dios preparará el camino para que Cristo venga del oriente. ¿Quién en la gran controversia libera al pueblo de Dios del cautiverio en Babilonia para que puedan reconstruir la verdadera adoración de Dios sin ser contaminados por nada que sea malo? Cristo viene para liberar a Su pueblo y restablecer Su verdadera adoración.
Cuando Cristo descienda del cielo, su venida aparecerá primero en el este, desde el lugar de la salida del sol. Todos los cuerpos celestes parecen surgir por el este. Así como nuestro sol pasa por encima de nosotros y debido a la rotación de la tierra, es visto por todo el mundo. Así, Cristo, con su vasto séquito, será visto por todo el mundo.
Apocalipsis 1:7, «He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Así sea, Amén».
Isaías 46:11 dice que Ciro vendría de un país lejano.
«Llamando a un ave rapaz del oriente, al hombre que ejecuta mi consejo desde un país lejano; sí, yo lo he hablado, yo también lo llevaré a cabo; yo lo he planeado, yo también lo haré.»
En Lucas 19:12 Jesús habla de Dios como un noble que se fue a un país lejano.
«Dijo, pues: Cierto noble se fue a un país lejano a recibir para sí un reino, y después volver».
«Oíd otra parábola: Había un padre de familia que plantó una viña, la cercó, cavó en ella un lagar, edificó una torre, y la arrendó a labradores, y se fue a un país lejano:»
Jesús representa a Dios como un noble que va a un «país lejano», así que cuando Jesús viene como siervo sufriente, los siervos del noble lo matan. Pero cuando Jesús regresa como Rey de Reyes y Señor de Señores, necesitamos entender que él viene de ese «país lejano» y representa al Padre y destruiría a esos siervos.
Isaías 44:28 dice que Ciro era el pastor de Dios.
«Dice de Ciro: El es mi pastor, y hará todo lo que yo quiero; y dirá a Jerusalén: Serás edificada; y al templo: Serán puestos tus cimientos».
Jesús es el «Buen Pastor». También se le conoce como el «gran pastor» (Hebreos 13:22) y el «pastor principal.» Así que, de nuevo, vemos que Ciro representa a Cristo. Era el ungido de Dios (Isaías 45:1) o «Mesías» y derrocó a la antigua Babilonia, y el cautiverio babilónico. Del mismo modo, Jesús es «el ungido de Dios» y su «Mesías» (Juan 1:42) viene a liberar a su pueblo y derrocó a la Babilonia espiritual.
Ciro desvió el río Éufrates de la antigua Babilonia. Mediante los juicios divinos sobre la tierra Jesús desviará la atención de la gente de sus designios asesinos sobre los verdaderos adoradores de Dios para que no puedan perseguirlos más.
Por lo tanto, se puede ver el origen del Antiguo Testamento y el significado de las declaraciones hechas por Juan en Apocalipsis. Atribuir los reyes del oriente a otra cosa que no sea Cristo añade algo totalmente irrelevante al propósito de la profecía. En su descripción del derrocamiento de la Babilonia espiritual, Juan lo describe utilizando los registros del Antiguo Testamento sobre el derrocamiento de la Babilonia literal. Sólo así puede entenderse la interpretación correcta de Apocalipsis 16:12.
«Y el sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y se secaron sus aguas, para que estuviese preparado el camino de los reyes del oriente.»
Amigos, no queremos ser parte de la Babilonia caída. Noten que está dicho en tiempo presente. Babilonia ha caído. Tenemos que salir de ella ahora y de cualquier cosa relacionada con ella en nuestras vidas. De lo contrario Satanás tendrá acceso y puede conseguir un punto de apoyo en nosotros. La caída de Babilonia es muy grande y marcará el fin del tiempo de prueba y el fin del mundo. Hay muchos más tipos con respecto a la caída de Babilonia. Tal vez usted pueda estudiarlos por su cuenta.
Oremos. Padre nuestro que estás en los cielos, ayúdanos a ver claramente que la caída de Babilonia ha sido profetizada tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo. Ayúdanos a no ser parte de ella. Que tengamos una estrecha relación con Jesús para que Su poder esté en nuestras vidas y podamos vencer al enemigo que impulsa a Babilonia. Ayúdanos a ver que la gran fiesta de la antigua Babilonia al final de su período de prueba es la decadencia que será la característica prominente que conducirá a la destrucción de la moderna Babilonia espiritual. Por favor, prepáranos para el fin del tiempo de gracia y el sellamiento de nuestras almas a Dios. En el nombre de Jesús, amén.