Hindustan Times, por Andrea Rodríguez: Un incendio provocado por un rayo en una instalación de almacenamiento de petróleo se extendió sin control el sábado en la ciudad de Matanzas, donde cuatro explosiones y las llamas dejaron 121 heridos y 17 bomberos desaparecidos, dijeron las autoridades cubanas.
Los bomberos y otros especialistas seguían tratando de sofocar las llamas en la Base de Supertanques de Matanzas, donde el fuego comenzó durante una tormenta eléctrica el viernes por la noche, según tuiteó el Ministerio de Energía y Minas. Las autoridades dijeron que unas 800 personas fueron evacuadas del barrio de Dubrocq más cercano al incendio.
El gobierno dijo que había pedido ayuda a expertos internacionales de «países amigos» con experiencia en el sector petrolero.
El viceministro de Asuntos Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, dijo que el gobierno de Estados Unidos había ofrecido ayuda técnica para sofocar el incendio. En su cuenta de Twitter, dijo que la «propuesta está en manos de especialistas para la debida coordinación».
Minutos después, el presidente Miguel Díaz-Canel agradeció los ofrecimientos de ayuda de México, Venezuela, Rusia, Nicaragua, Argentina y Chile. Se esperaba que los primeros vuelos de apoyo de México y Venezuela llegaran al aeropuerto de Matanzas el sábado por la noche.
La Agencia de Noticias oficial cubana dijo que un rayo cayó en un tanque, iniciando un incendio, y que el fuego se extendió después a un segundo tanque. Mientras los helicópteros militares sobrevolaban el lugar arrojando agua sobre las llamas, una densa columna de humo negro salía de las instalaciones y se extendía hacia el oeste a más de 100 kilómetros (62 millas) en dirección a La Habana.
Roberto de la Torre, jefe de operaciones contra incendios en Matanzas, dijo que los bomberos estaban rociando agua sobre los tanques intactos tratando de mantenerlos fríos con la esperanza de evitar que el fuego se extendiera.
El ministro de Sanidad cubano informó a última hora del sábado de que 121 personas habían resultado heridas, cinco de ellas en estado crítico. No hubo muertos. La Presidencia de la República dijo que los 17 desaparecidos eran «bomberos que estaban en la zona más cercana tratando de evitar la propagación».
El accidente se produce en un momento en que Cuba lucha contra la escasez de combustible. No se supo de inmediato cuánto petróleo se había quemado o estaba en peligro en la instalación de almacenamiento, que tiene ocho tanques gigantes que contienen el petróleo utilizado para alimentar las plantas generadoras de electricidad.
«Estaba en el gimnasio cuando sentí la primera explosión. Una columna de humo y un fuego terrible se elevaron por los cielos», dijo por teléfono a The Associated Press el residente Adiel González. «La ciudad tiene un fuerte olor a azufre».
Dijo que algunas personas también decidieron abandonar el barrio de Versalles, que está un poco más lejos del parque de tanques que Dubrocq.
En las calles de Matanzas, ciudad de unos 140.000 habitantes que se encuentra en la bahía de Matanzas, se vieron muchas ambulancias, policías y camiones de bomberos.
El meteorólogo local Elier Pila mostró imágenes de satélite de la zona con una densa columna de humo negro que se desplazaba desde el punto del incendio hacia el oeste y llegaba al este de La Habana.
«Esa columna de humo puede tener cerca de 150 kilómetros de largo», escribió Pila en su cuenta de Twitter.
Conexión Profética:
Está muy cerca el momento en que habrá en el mundo una tristeza que ningún bálsamo humano podrá disipar. Se está retirando el Espíritu de Dios. Se siguen unos a otros en rápida sucesión los desastres por mar y tierra. ¡Con cuánta frecuencia oímos hablar de terremotos y ciclones, así como de la destrucción producida por incendios e inundaciones, con gran pérdida de vidas y propiedades! Aparentemente estas calamidades son estallidos caprichosos de las fuerzas desorganizadas y desordenadas de la naturaleza, completamente fuera del dorninio humano; pero en todas ellas puede leerse el propósito de Dios. Se cuentan entre los instrumentos por medio de los cuales él procura despertar en hombres y mujeres un sentido del peligro que corren.” Profetas y Reyes, pág. 207.
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