El pasado jueves, el Papa Francisco le comentó al periódico italiano La Repubblica que los Estados Unidos, junto con varios otros países incluyendo Rusia, China, Corea del Norte y la Siria de Assad, tienen una “visión distorsionada del mundo”.
Eugenio Scalfari, un reportero del periódico La Repubblica, estaba sentado en su oficina alrededor del mediodía cuando recibió una llamada telefónica. Al otro lado de la línea se encontraba el Papa Francisco para invitarlo al Vaticano a las 4 pm.
El Papa Francisco le expresó a Scalfari que estaba muy preocupado por la reunión del G20. “Me temo que hay alianzas muy peligrosas entre poderes que tienen una visión distorsionada del mundo: Estados Unidos y Rusia, China y Corea del Norte, Rusia y Assad en la guerra en Siria”, dijo el Papa.
“El peligro incluye la inmigración”, continuó el Papa. “En el mundo hoy nuestro principal y desafortunado problema es el aumento de los pobres, los débiles, los excluidos, los cuales incluyen a los migrantes… Esta es la razón por la cual me preocupa el G20: Porque principalmente ataca a los inmigrantes”, afirmó el Papa Francisco.
El Papa también dijo: “Europa debe tomar tan pronto como sea posible una estructura federal”.
Una estructura federal podría significar una Unión Europea más fuerte en Bruselas y una más evidente influencia del Papado en Europa. También es el punto principal relacionado con el caos que la migración masiva ha traído a Europa. Todo esto lleva a una centralización mayor del poder, la cual el Vaticano va a capitalizar.
Con la declaración de que los Estados Unidos y el resto de los países mencionados tienen una visión distorsionada del mundo, el Papa está esencialmente sugiriendo que gracias a su suave poder moral, él puede criticarlos porque es un líder religioso que tiene una “visión correcta” del mundo. Los Papas y el Vaticano siempre se han visto a sí mismos como la guía moral para las naciones y que naturalmente éstas deben obedecer su dirección y consejo.
“…Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda, y no veré llanto”. Apocalipsis 18:7.