Recientemente, Hungría aprobó una nueva ley en la cual se exige el cierre de los negocios grandes el día domingo, la cual entrará en vigencia el 15 de marzo de 2015. La nueva ley requiere que los almacenes con superficies superiores a los 200 metros cuadrados permanezcan cerrados el día domingo, mientras que los pequeños negocios familiares quedarán en libertad de ejercer su comercio. Las excepciones a la nueva ley incluyen aeropuertos, zonas turísticas, estaciones de trenes, hospitales, farmacias, tabaquerías, mercados de productos agrícolas, panaderías y estaciones de servicio. También hay restricciones para los horarios comerciales.
El cambio en la ley fue propuesta por el partido de la Democracia Cristiana, un grupo político de mayoría católica. El Primer Ministro Viktor Orban apoyó la nueva ‘ley sabática», la cual reconoce “al domingo como el día de descanso cristiano…»
Aunque Alemania y Austria tienen restricciones similares, los críticos señalan que podría haber un impacto económico y también la posible pérdida de puestos de trabajo. Sin embargo, parece que nadie en los medios de comunicación ha notado que, finalmente, esta nueva ley podría sentar las bases de leyes más estrictas tales como leyes de adoración dominical. Reconocer o forzar una versión del cristianismo y su día de adoración a través de la ley es un peligroso precedente que facilitará el hacer cumplir leyes de adoración dominical y contra el Sábado posteriormente. A través de distintas maneras, la Iglesia Católica Romana busca que las naciones reconozcan su alternativa del día de descanso. No debe sorprendernos que precisamente haya sido el partido ultra-conservador de Hungría, la Democracia Cristiana, quienes hayan iniciado este movimiento.
«Y la adoraron todos los moradores de la tierra…» Apocalipsis 13: 8.
Fuentes