World News Group, por R. Albert Mohler Jr.: ¿Le costará su trabajo ser miembro de la iglesia? No es sólo una pregunta hipotética. El nuevo director general de una importante franquicia deportiva australiana duró exactamente un día en el puesto después de que se descubriera un espantoso escándalo: asiste a una iglesia evangélica y dirige su junta directiva. Eso fue suficiente para que fuera expulsado de su puesto y para que la prensa le diera una buena paliza. Más vale que los cristianos presten mucha atención a la historia, porque este patrón no permanecerá seguro al sur del Ecuador.
El ejecutivo que duró un día es Andrew Thorburn, que el lunes de esta semana había asumido el cargo de director general del Essendon Football Club. El fútbol del Essendon es un gran negocio en Australia, y en el mundo del fútbol de las Reglas Australianas. Yo sé muy poco de deportes, y era una novedad para mí que el fútbol de reglas australianas (o «footy») es diferente del fútbol americano. Sí me enteré de que el fútbol australiano se juega en un óvalo, lo que me parece lógico dado que el balón es un óvalo de cuero. Me han dicho que la forma es una coincidencia. Francamente, me parece sospechoso.
En cualquier caso, el Essendon necesitaba un nuevo director general y Andrew Thorburn parecía ser un buen partido, dado que había sido director general del enorme National Australia Bank, conocido como NAB. Pero tan pronto como Thorburn fue anunciado como ejecutivo, estalló la controversia sobre su pertenencia y liderazgo laico en City on a Hill, una iglesia anglicana evangélica con múltiples sedes que, aunque es relativamente joven, ha atraído la polémica por sus enseñanzas sobre la santidad de la vida humana y la pecaminosidad de los comportamientos del mismo sexo.
Thorburn figura como presidente de la junta directiva de la iglesia, y los ataques no se hicieron esperar. Daniel Andrews, primer ministro de Victoria, se refirió a la iglesia con sede en Melbourne y a sus puntos de vista diciendo: «Esas opiniones son absolutamente atroces. No apoyo esas opiniones, ese tipo de intolerancia, ese tipo de odio, de fanatismo. Es un error». El primer ministro fue criado y educado como católico, y la Iglesia católica mantiene la misma enseñanza moral que City on a Hill, en este caso. Pero Andrews, que pertenece a la izquierda socialista, ha dejado claro que también ha dejado de ser católico. Está claro que quería que el mandato de Andrew Thorburn en el Essendon terminara, y en pocas horas lo hizo.
Poco después de que la controversia se pusiera al rojo vivo, el presidente del equipo, Dave Barnham, echó a Thorburn y a su iglesia (a la que llamó mal) debajo del autobús: «En cuanto salieron a la luz esta mañana los comentarios relacionados con un sermón de 2013 de un pastor de City on the Hill, actuamos inmediatamente para aclarar las opiniones expuestas públicamente en la página web oficial de la organización, que están en directa contradicción con nuestros valores como club.»
Thorburn, debemos señalar, no fue precisamente un perfil de valentía doctrinal a lo largo del calvario. «Mi fe es algo muy personal», dijo. «Creo que mi fe me ha ayudado a ser un mejor líder porque en el centro de mi fe está la creencia de que debes crear comunidad y cuidar de la gente y ayudar a la gente a estar segura y respetarla como seres humanos». No es exactamente el Credo de los Apóstoles.
Además, cuando se le confrontó con el lenguaje sobre el aborto y la sexualidad del sitio web de la iglesia y los sermones archivados, Thorburn se mostró reticente, diciendo: «Nunca he escuchado estas cosas expresadas en mi tiempo, he estado en la junta dos años». Continuó: «No soy un pastor, mi trabajo en una función de gobierno es asegurarme de que se gestiona bien, no siempre estoy de acuerdo con lo que se dice».
No podemos evitar la sospecha de que este directivo podría perder dos empleos a la vez. Es un poco difícil imaginar cómo se mantiene como presidente de la junta directiva después de distanciarse de las creencias de su iglesia.
Pero el caso es que sí perdió su trabajo en el equipo, y después de sólo un día. La señal está ahora enviada: Tengan cuidado con quien contratan. Mejor comprueba la pertenencia a la iglesia. Mejor mirar de cerca los sermones archivados. Podría haber dinamita allí.
No se equivoquen: esta es la forma del futuro. Esta cancelación de cristianos por la pertenencia a la iglesia no se limitará a Australia, al «footy», o incluso a los deportes. Los bufetes de abogados y otras organizaciones profesionales ya han estado haciendo tales controles durante años. Puede contar con que los medios de comunicación, viejos y nuevos, buscarán pruebas incriminatorias en forma de divulgación de la pertenencia a la iglesia.
Y no te pierdas el otro gran mensaje. Tratar de distanciarse de su iglesia no funcionará a menos que esté dispuesto a renunciar a su predicador y a las enseñanzas de su iglesia. Ahora bien, eso es un poco más difícil de lograr cuando usted figura como presidente de la junta directiva en el sitio web de la iglesia. En cualquier caso, la renuncia y la denuncia serán las nuevas exigencias, si te pillan como miembro de una iglesia «equivocada».
Si quieres seguridad en tu trabajo, será mejor que te unas a una iglesia episcopal liberal que enarbole la bandera del arco iris en la fachada. Por otro lado, si te preocupa la seguridad de tu alma, tendrás que preocuparte mucho menos por la seguridad de tu trabajo. Dios honra a los que le son fieles, pero será mejor que decidas ahora qué vas a elegir.
Nuestro comentario:
El enemigo está desarrollando la persecución de los cristianos en nuestros días como lo ha hecho en épocas anteriores.
Conexión Profética:
“Las persecuciones que por muchos siglos cayeron sobre esta gente temerosa de Dios fueron soportadas por ella con una paciencia y constancia que honraban a su Redentor. No obstante las cruzadas lanzadas contra ellos y la inhumana matanza a que fueron entregados, siguieron enviando a sus misioneros a diseminar la preciosa verdad. Se los buscaba para darles muerte; y con todo, su sangre regó la semilla sembrada, que no dejó de dar fruto. De esta manera fueron los valdenses testigos de Dios siglos antes del nacimiento de Lutero. Esparcidos por muchas tierras, arrojaron la semilla de la Reforma que brotó en tiempo de Wiclef, se desarrolló y echó raíces en días de Lutero, para seguir creciendo hasta el fin de los tiempos mediante el esfuerzo de todos cuantos estén listos para sufrirlo todo «a causa de la Palabra de Dios y del testimonio de Jesús.» (Apocalipsis 1: 9, V.M.) El Conflicto de los Siglos, pág. 85.