USA Today, por Peyton Hornberger: El presidente Donald Trump reunió recientemente a varios directores ejecutivos para celebrar una cumbre sobre la renovación «espiritual y financiera» de Estados Unidos. El tema principal de la agenda era examinar más de cerca los «valores estadounidenses», como la fe y la libertad.
Sin embargo, hay motivos para alarmarse. Siglos después de que los estadounidenses declararan su independencia de la monarquía británica, nuestra libertad está amenazada, no solo por gobiernos extranjeros como el de China, sino también, potencialmente, por el nuestro.
El estado de vigilancia de Estados Unidos se está extendiendo a medida que el gobierno federal recopila datos personales de cientos de millones de estadounidenses. En la era de la inteligencia artificial, con la recopilación de datos acelerándose a un ritmo sin precedentes, nuestra privacidad nunca ha sido tan vulnerable.
¿Quién es el culpable? Los recopiladores de datos van desde la Agencia de Seguridad Nacional hasta el grupo de empresas tecnológicas de Silicon Valley ávidas de datos.
A esa lista se suma una nueva organización: Palantir. Aunque no es un nombre tan conocido como Google o Netflix, pronto se convertirá en una preocupación común a nivel nacional. La operación de vigilancia de esta empresa tecnológica se ha disparado en los últimos meses, lo que plantea la posibilidad de crear un estado de vigilancia en toda regla.
Desde enero, Palantir ha recibido más de 113 millones de dólares en fondos federales, según The New York Times, sin incluir un contrato del Departamento de Defensa por valor de 795 millones de dólares adjudicado en mayo.
Mientras que el Gobierno federal ha aumentado el intercambio de datos entre agencias (con la ayuda de Palantir), la empresa sigue vendiendo su tecnología a la Administración de la Seguridad Social y al Servicio de Impuestos Internos.
La tecnología de IA podría reutilizarse para fines siniestros
Estamos hablando de una tecnología que puede convertirse en un arma. Aunque el objetivo actual de Palantir es identificar a las personas que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos, rastreando sus movimientos en tiempo real, la empresa también está construyendo la infraestructura que podría utilizarse para un estado de vigilancia masiva.
Antiguos empleados de Palantir han advertido sobre la posibilidad de que las herramientas de IA de la empresa vigilen a los ciudadanos estadounidenses sin tener en cuenta la privacidad personal.
No es tan descabellado. El software de IA de Palantir es utilizado por las Fuerzas de Defensa de Israel para atacar objetivos en Gaza. Se utiliza para ayudar al Departamento de Defensa de los Estados Unidos a analizar las imágenes de los drones. Y ha sido utilizado por el Departamento de Policía de Los Ángeles para pronosticar patrones delictivos.
Esto se denomina «vigilancia predictiva». Si «Minority Report» no era una película de terror antes, ahora lo es.
Dada la tendencia del gobierno a abusar de su poder, ¿no parece esto una medida evidente contra nuestras libertades civiles?
Durante años, la NSA se dedicó a la vigilancia masiva de los registros telefónicos de los estadounidenses, tal y como se reveló en 2013. Entre 2001 y 2007, las escuchas telefónicas del gobierno, realizadas sin orden judicial, afectaron a millones de ciudadanos estadounidenses.
Ahora, las mismas agencias están aprovechando el poder de la IA para ampliar la vigilancia gubernamental de formas antes inimaginables.
Por supuesto, el Gobierno federal ya puede acceder a una amplia gama de nuestros datos personales, pero a menudo están separados por agencias. Washington D. C. puede crear perfiles exponencialmente más detallados sobre todos nosotros compartiendo datos con la ayuda de las herramientas de IA de Palantir.
Incluso cuando se vigila a los no ciudadanos, la recopilación de datos del gobierno inevitablemente rastrea a los estadounidenses individuales en función de sus propias interacciones con estos no ciudadanos. La recopilación de datos del gobierno se basa en información de los departamentos de policía, las instituciones financieras y otras entidades, como Palantir.
La asociación entre el gran gobierno y las grandes tecnológicas suscita preocupación
Incluso si la alianza entre el gobierno y Palantir funciona según lo previsto, supone una amenaza potencial para nuestras libertades civiles. Los disidentes políticos podrían convertirse en objetivos. Ni siquiera aquellos con una imagen pública limitada están a salvo de la detallada máquina de elaboración de perfiles del Estado.
Estos sistemas no son perfectos, y tampoco lo son nuestros líderes. ¿Qué ocurre cuando los sistemas de IA fallan? ¿Qué ocurre cuando la recopilación de datos se descontrola?
Palantir no es el único. OpenAI ha lanzado recientemente OpenAI for Government, cuyo objetivo es dotar a los líderes federales, estatales y locales de herramientas avanzadas de IA.
OpenAI afirma servir al «bien público» y «reforzar la preparación de la seguridad nacional», pero ¿por qué los ciudadanos particulares deberían creerlo sin más? ¿Qué significa realmente «preparación» en la práctica?
Por el momento, muchos de nuestros funcionarios electos no tienen respuestas a estas preguntas, o simplemente las ignoran. Lo mismo ocurre con OpenAI y Palantir, que se sienten muy cómodos acumulando contratos federales cada vez más grandes y una mayor cuota de mercado.
Esta falta de transparencia o rendición de cuentas es inaceptable. Lo único peor que la extralimitación del gran gobierno es que las grandes tecnológicas se alíen con él.
Para aquellos que se preocupan por la libertad, ahora es el momento de alzar la voz, antes de que sea demasiado tarde.
Conexión Profética:
“Cuando el protestantismo extienda la mano a través del abismo para asir la mano del poder romano, cuando se incline por encima del abismo para darse la mano con el espiritismo, cuando, bajo la influencia de esta triple unión, nuestro país repudie todo principio de su constitución como gobierno protestante y republicano, y haga provisión para la propagación de las mentiras y seducciones papales, entonces sabremos que ha llegado el tiempo en que se verá la asombrosa obra de Satanás, y que el fin está cerca.” Testimonios para la Iglesia, vol.5, pág. 426.