Activist Post, por Tyler Durden: El mayor banco de alimentos de Estados Unidos lucha por alimentar a la gente en medio de una tormenta perfecta de aumento de los precios de los alimentos y problemas en la cadena de suministro.
Katie Fitzgerald, directora de operaciones de Feeding America, una organización sin ánimo de lucro que gestiona más de 200 bancos de alimentos en todo el país, dijo a AP News que su red de bancos de alimentos ya está al límite de su capacidad debido a la demanda sin precedentes provocada por la caída de la economía el año pasado. Advirtió que a su organización le resulta más difícil absorber la inflación de los alimentos, lo que se traduce en un menor número de familias alimentadas en estas fiestas.
Las interrupciones en la cadena de suministro, la disminución de las existencias, el aumento de los costes de transporte y combustible y la escasez de mano de obra empeoran la situación de los bancos de alimentos de los que dependen millones de personas. La Sra. Fitzgerald dijo que su organización ya ha cambiado productos alimentarios de menor tamaño o ha sustituido algunos por completo para estirar más el dólar.
Fitzgerald dijo que el aumento de la inflación en los alimentos es un «insulto a la herida» para las familias que dependen de los bancos de alimentos.
Michael Altfest, director del Área de la Bahía de San Francisco, el Banco de Alimentos de la Comunidad del Condado de Alameda, en Oakland, dijo que el banco de alimentos gasta 60.000 dólares más en alimentos al mes y está gastando 1 millón de dólares al mes para distribuir 4,5 millones de libras de alimentos.
Altfest dijo que en tiempos anteriores a COVID el banco de alimentos gastaba una cuarta parte del dinero para distribuir 2,5 millones de libras de alimentos. Señaló que los precios de las judías verdes y los melocotones en lata han subido un 9%, el atún en lata y la tilapia congelada han subido más de un 6%, los pollos congelados de 5 libras han subido un 13% y la avena ha subido un 17%.
Cada semana aparecen nuevas personas en la despensa de alimentos de Shiloh Mercy House, en el este de Oakland, a pesar de que el presidente Biden promociona su plan de éxito económico y «reconstruir mejor».
El aumento de la inflación de los alimentos está perjudicando a las familias: «Y mucha gente está diciendo que no puede permitirse la comida», dijo Jason Bautista, director de eventos de la organización benéfica.
Esto se debe a que los precios al consumidor subieron el miércoles a su nivel más alto en décadas. Los precios de la carne, las aves de corral, el pescado y los huevos subieron un 11,9%, con el subíndice de la carne de vacuno aumentando un 20,1% y el índice de la carne de cerdo un 14,1%, su aumento más significativo en 12 meses desde el periodo que finalizó en diciembre de 1990.
Sonia Luján-Pérez, residente en Oakland, de 45 años, paga 2.200 dólares de alquiler mensual y no le queda dinero para alimentar a su familia. Frecuenta los bancos de alimentos locales porque los precios de los alimentos se han disparado en el último año.
Luján-Pérez dijo que el banco de alimentos «es maravilloso para mí porque ahorraré mucho dinero». Estas Navidades serán «duras» para sus dos hijos porque no podrá permitirse regalos.
También hay otro problema. Bryan Nichols, vicepresidente de ventas de Transnational Foods, que reparte a 100 bancos de alimentos asociados a Feeding America, dijo que el abastecimiento de alimentos enlatados desde Asia se ha vuelto más complejo al materializarse la escasez debido a la congestión portuaria. También dijo que la importación de alimentos enlatados desde el extranjero se ha vuelto increíblemente cara porque las tarifas de los contenedores de envío han pasado de «4.000 a 18.000 dólares» en menos de un año.
En el sur de Colorado, la directora general del Banco de Alimentos Care and Share, Lynne Telford, explica que el coste de los productos alimenticios se está disparando.
Telford dijo que «el coste de un camión de mantequilla de cacahuete -40.000 libras- se ha disparado un 80% desde junio de 2019 hasta 51.000 dólares en agosto. Los macarrones con queso han subido un 19% desde hace un año, y el coste al por mayor de la carne picada ha aumentado un 5% en tres meses.»
Dijo que su organización está gastando más dinero para compensar la falta de donaciones, y su otro temor es que no haya suficiente comida para las fiestas.
«La otra cosa es que no estamos recibiendo suficiente comida para las fiestas, como el relleno y la salsa de arándanos. Así que tenemos que complementar con otro tipo de alimentos, lo que nos entristece», dijo Telford, cuyo banco de alimentos alimentó a más de 200.000 personas el año pasado.
Los datos de los bancos de alimentos subrayan lo que muchos trabajadores estadounidenses pobres ya saben. La inflación más alta en décadas está aplastando sus presupuestos, ya que apenas pueden permitirse sobrevivir. Este dolor en la cartera les está haciendo enfadar, saliendo de una pandemia desmoralizadora, amenazando a Biden y a los demócratas de cara a las elecciones de mitad de mandato del próximo año.
Conexión Profética:
“El pueblo de Dios no quedará libre de padecimientos; pero aunque perseguido y acongojado y aunque sufra privaciones y falta de alimento, no será abandonado para perecer. El Dios que cuidó de Elías no abandonará a ninguno de sus abnegados hijos. El que cuenta los cabellos de sus cabezas, cuidará de ellos y los atenderá en tiempos de hambruna. Mientras los malvados estén muriéndose de hambre y pestilencia, los ángeles protegerán a los justos y suplirán sus necesidades. Escrito está del que «camina en justicia» que «se le dará pan y sus aguas serán ciertas.» «Cuando los pobres y los menesterosos buscan agua y no la hay, y la lengua se les seca de sed, yo, Jehová, les escucharé; yo, el Dios de Israel, no los abandonará.» (Isaías 33: 16; 41: 17, V.M.)” El Conflicto de los Siglos, pág. 687.