Algunas agencias de las Naciones Unidas han evitado hacer referencia del mundo religioso y de la fe en la mayoría de los asuntos. Pero el Secretario General de las N.U., António Guterres, quien profesa la religión católica romana y con una profunda fe, dijo que los líderes religiosos pueden ayudar a combatir el extremismo violento de los grupos que usan la religión como excusa.
“Creo firmemente en el poder que tienen los líderes religiosos para moldear nuestro mundo para el bien”, afirmó.
Guterres habló en el lanzamiento de “Plan de Acción de Fez”, una iniciativa para líderes y actores religiosos a fin de prevenir la incitación a la violencia que conlleva a crímenes atroces. “El Plan de Acción de Fez es el fruto de dos años de consultoría, liderado por mi Consejero Especializado en la Prevención del Genocidio”, expresó Guterres. “Esto involucra a los líderes religiosos de distintas denominaciones alrededor del mundo, así como a las organizaciones religiosas y muchas otras más”.
El líder de las N.U. manifestó su preocupación por el abuso que se hace de la religión para justificar la incitación a la violencia, y al mismo tiempo hizo énfasis en la importancia que tienen los líderes religiosos para evitar la violencia y contribuir a la paz y la estabilidad. “Alrededor del mundo, vemos como la religión es alterada y manipulada”, enfatizó. El plan de acción ha sido diseñado a fin de prevenir crímenes atroces, incluyendo el genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra”.
Además Guterres advirtió sobre la proliferación, en línea y fuera de línea, del lenguaje de odio. “La incitación al odio siembra las semillas de sospecha, desconfianza e intolerancia, y con el tiempo, puede llegar a tener un papel principal para convencer a las personas de que el uso de violencia es lógico, justificable e incluso necesario”, anotó.
Un total de 232 líderes y participantes religiosos de 77 países formaron parte de la consultoría organizada por las Naciones Unidas. Entre ellos, hubo distintos grupos y denominaciones budistas, cristianas, hindúes, judías, musulmanes y sijs así como representantes de varias minorías religiosas.
A Guterres, se le sumó el consejero especial para la prevención del genocidio, Adama Dieng, y un número de líderes religiosos de distintos lugares del mundo.
El lenguaje de odio es una de las señales de advertencia más comunes de los crímenes atroces. Por lo tanto, Guterres expresó que puede evitarse que ocurran si se toman medidas tempranas y para ello, los líderes religiosos son factores importantes. La cabeza de las Naciones Unidas dijo que el Plan explica las formas a través de la cuales los líderes religiosos pueden ayudar a prevenir la incitación a la violencia y contribuir a la paz y la estabilidad. “Estos principios nos invitan a mostrar respeto hacia todos los seres humanos, incluso hacia aquellos con quienes no estamos de acuerdo o su cultura nos parezca extraña”, dijo él mientras hacía un llamado para una más amplia proclamación e implementación del Plan de Acción. “Trabajemos juntos para prevenir y poner fin a los crímenes atroces y todas las ofensas contra los derechos humanos y la dignidad”, expresó.
El “Plan de Acción de Fez” invita a hacer un monitoreo de la provocación y al desarrollo de mensajes alternativos así como el compromiso al diálogo. Incluye esfuerzos para el desarrollo y la revisión de la educación para una mejor integración de todas las culturas, participando y fortaleciendo el diálogo y las actividades entre religiones y dentro de ellas. De este modo, se busca asegurar la comprensión, el respeto y la comunicación, involucrándose en diálogos sobre agravios, fortaleciendo la claridad del mensaje y participando junto a los líderes políticos.
Cuando usted analiza lo que dice el señor Guterres y otros dicen, es obvio ver que tienen la intención de usar a los líderes religiosos para trabajar en colaboración con las Naciones Unidas, un cuerpo político, a fin de unir la Iglesia y el Estado en un nivel global para combatir al extremismo religioso. Repetidas veces se ha usado el extremismo religioso para poner en su lugar los fragmentos y piezas del Nuevo Orden Mundial. También ha sido utilizado para unir a las religiones. Pero ahora se le está empleando para elevar la colaboración entre las religiones y el estado a una escala global.
Los líderes religiosos muestran especial entusiasmo sobre el trabajo en equipo para este proyecto por cuanto éste avanza hacia una religión mundial, por la cual el Vaticano lleva siglos trabajando. Los intentos de encontrar soluciones a estos desafíos en el pasado tenían la tendencia de excluir a los líderes religiosos. Pero ahora que se les incluye, puede que se logre mejorar el tema pero también nos acercará a una religión global en pro de la paz y la seguridad.
La Biblia nos enseña que llegará el tiempo cuando el mundo piense haber hallado la solución para el problema del extremismo pero una calamidad repentina los llevará al caos, la violencia y la destrucción.
“Que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán”. 1ª Tesalonicenses 5:3.