Hace más de 200 años atrás, los Estados Unidos reconocieron la libertad religiosa como un derecho inalienable en su constitución. De hecho, se trata de un derecho otorgado por Dios y no solo por gobiernos humanos. Hasta ahora, los estadounidenses habían estado vigilantes para defender de ese derecho.
Hoy en día, la hostilidad hacia la libertad religiosa en la esfera pública está creciendo significativamente. El contraste entre la época de los fundadores y la nuestra se está haciendo muy marcado. Ahora, el fervor religioso de esos días es a menudo censurado. Lo que en aquel tiempo era considerado de gran estima, hoy es menospreciado logrando que el clima social y político atemorice al creyente religioso. Incluso, algunos han perdido sus trabajos o han sido castigados económicamente debido a sus creencias. Otros han sido confrontados legalmente, marginados o han sufrido otras indeseables consecuencias.
El Consejo de Investigación Familiar publicó un informe en el 2014 titulado “Hostilidad hacia la Religión: la Creciente Amenaza contra la Libertad Religiosa en los Estados Unidos”. Allí se documenta la hostilidad que ha recibido la religión en este país y se hace un análisis dividido en cuatro áreas: (1) Represión de la Expresión Religiosa en la Plaza Pública; (2) Represión de la Expresión Religiosa en las Escuelas y Universidades; (3) Censura de los Puntos de Vista Religiosos sobre la Sexualidad; y (4) Represión de la Expresión Religiosa sobre la Sexualidad en el Uso de las Leyes No Discriminatorias. Este catálogo de violaciones, recogido por más de 10 años, contiene 90 incidentes.
El informe fue actualizado en el 2017 y mostró un incremento del 76% de las violaciones a nivel general contra la libertad religiosa en los últimos tres años. Las últimas dos secciones, las cuales tienen que ver con la sexualidad humana, mostraron un aumento del 114%.
En los dos últimos siglos de la historia americana, el aumento de ataques a la cultura en general y en particular, a la religión, ha marcado tendencias y ha puesto el fundamento para mayores abusos. No deberíamos sentarnos y quedarnos quietos mientras observamos cómo estas libertades se desvanecen. Muchos ignoraron o pasaron por alto las preocupaciones sobre el comunismo hasta que fue muy tarde para detener la carnicería que tal ideología impuso al mundo. Si somos apáticos a la guerra cultural, veremos la desaparición de las libertades más importantes cuando ya sea demasiado tarde para hacer algo al respecto.
“Y la Constitución garantiza al pueblo el derecho de gobernarse a sí mismo, y establece que los representantes elegidos por el voto popular promulguen las leyes y las hagan cumplir. Además, fue otorgada la libertad religiosa, y a cada cual se le permitió adorar a Dios según los dictados de su conciencia. El republicanismo y el protestantismo vinieron a ser los principios fundamentales de la nación. Estos principios son el secreto de su poder y de su prosperidad. Los oprimidos y pisoteados de toda la cristiandad se han dirigido a este país con afán y esperanza. Millones han fondeado en sus playas, y los Estados Unidos han llegado a ocupar un puesto entre las naciones más poderosas de la tierra”. El Conflicto de los Siglos, pág. 494.