The Sacrament Bee, por Don Sweeney: Un terremoto de magnitud 3,3 sacudió el área de la bahía de San Francisco horas después de un temblor anterior y días después de un temblor mortal en el norte de California, informa el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Según el USGS, el seísmo de 3 millas de profundidad se produjo cerca de Union City a las 18.22 horas del miércoles 21 de diciembre.
Alrededor de 1.600 personas de lugares tan lejanos como Chico y Los Baños informaron a la agencia que sintieron el temblor.
«Un pequeño temblor en el este de la Bahía hace unos momentos», escribió un residente en Twitter.
«Lo sentí aquí en Union City, una gran sacudida», se leía en otro mensaje.
«Ha sido un temblor bastante rápido en Union City», rezaba un tercer mensaje en Twitter.
El terremoto sigue a un temblor de magnitud 2,9 al norte de San Leandro al este de Oakland a las 8:30 de la mañana del miércoles sentido por más de 1.000 personas.
Un temblor de magnitud 6,4 se produjo a unos 13 km al oeste de la pequeña ciudad de Ferndale, de 1.400 habitantes, en el condado de Humboldt, a las 2.30 horas del martes 20 de diciembre, según informó The Sacramento Bee.
Dos personas murieron y una docena resultaron heridas en el seísmo, y 14.000 personas siguen sin suministro eléctrico. El gobernador Gavin Newsom ha proclamado el estado de emergencia en el condado.
Decenas de réplicas siguen sacudiendo la zona de Ferndale, situada a unos 260 kilómetros al norte de la bahía de San Francisco.
Union City es una comunidad de 69.000 habitantes situada a unas 25 millas al sureste de San Francisco.
La magnitud mide la energía liberada en el origen del terremoto, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. Sustituye a la antigua escala de Richter.
Los terremotos de magnitud entre 2,5 y 5,4 se sienten a menudo, pero rara vez causan grandes daños, según Michigan Tech. Los terremotos de magnitud inferior a 2,5 rara vez son percibidos por la mayoría de la gente.
Conexión Profética:
“El mundo ve a aquellos mismos de quienes se burló y a quienes deseó exterminar, pasar sanos y salvos por entre pestilencias, tempestades y terremotos. El que es un fuego consumidor para los transgresores de su ley, es un seguro pabellón para su pueblo.” El Conflicto de los Siglos, pág. 713.