El Presidente de México, Enrique Peña Nieto, el Presidente de EE.UU., Barack Obama, y el Primer Ministro Canadiense, Justin Trudeau, conocidos a veces como «los tres amigos», se reunieron para hablar sobre el cambio climático y el libre comercio entre los tres países que representan. Dos lujosas cenas sirvieron como escenario para que los líderes conocieran a otras personas importantes que fomentan o apoyan la globalización en América del Norte.
«Los tres amigos» alabaron las virtudes del otro como líderes, sostuvieron reuniones bilaterales y una rueda de prensa conjunta. Obama habló ante el Parlamento Canadiense, siendo ésta la primera vez que un Presidente de EE.UU. lo hace después de 21 años.
«Los tres amigos» acordaron un plan ambiental de energía trilateral que establece nuevos objetivos para la reducción de emisiones abriendo el camino para el desarrollo en conjunto de tecnologías bajas en carbono y un considerable aumento de las exportaciones de electricidad desde Canadá. «Se propusieron como objetivo continental el lograr que el 50 por ciento de toda la electricidad provenga de fuentes de energía limpias para el 2025…, reducir en un 40 a 45 por ciento las emisiones de metano procedentes de la industria del petróleo y gas. También disminuir en un 50 por ciento otros dos potentes gases causantes del efecto invernadero. Adicionalmente, acordaron trabajar juntos en el proyecto de investigación y desarrollo destinado a comercializar tecnología limpia.
El señor Nieto anunció que México acordó abrir su mercado interno a todos los productos de frijol canadienses. Por su parte, el señor Trudeau anuló las restricciones para el visado de los viajeros mexicanos que habían sido impuestas por un gobierno anterior para frenar el número de falsos refugiados.
El voto hacia el Brexit añadió un nuevo impulso a la cumbre celebrada en la Galería Nacional de Canadá del 29 de junio al 1 de julio. Aunque el tema original de la cumbre era el cambio climático, el Brexit hizo que los tres líderes cambiaran sus planes para darle énfasis al libre comercio. Estuvieron dispuestos a expresar el sentimiento de que hay una parte del mundo que cree en la apertura y el comercio, en el libre intercambio de personas y mercancías. Los tres líderes de América del Norte pregonaron los beneficios del libre comercio y la necesidad de que los países trabajen al unísono. Ellos tienen la esperanza de que su énfasis en el libre comercio actúe como un contrapeso al creciente movimiento de oposición al mismo que hay en los Estados Unidos.
En una típica charla global, el señor Trudeau dijo: «Buscamos que los tres socios del TLCAN, podamos llegar a estar tan alineados como sea posible [en temas claves] a fin de demostrar que en América del Norte entendemos cómo crear un crecimiento que beneficie a los ciudadanos y a la vez proteja el medio ambiente para las generaciones futuras ya que estos no son objetivos opuestos sino complementarios en el Siglo 21».
«Los vientos proteccionistas están empezando a soplar, sea porque hablemos de Hillary Clinton y su oposición al TPP o de Donald Trump, quien es un anti-todo y quiere construir un muro en la frontera con México. Vamos a necesitar aliados para tratar de defendernos de estos vientos proteccionistas», dijo Colin Robertson, vicepresidente del Instituto de Asuntos Globales de Canadá.
La globalización se encuentra bajo presión y los líderes globalistas están alineándose en asociaciones para defenderse de la oposición a sus planes. A medida que los estadounidenses y otras personas despierten por la pérdida de su fuerza económica y sus libertades personales, empezarán a comprender las implicaciones de libre comercio y el control supranacional sobre sus vidas. La Biblia dice que llegará el día en que incluso su adoración será dictaminada por el Nuevo Orden Mundial, quién estará alineado con el Vaticano. El llamado «proteccionismo» que está surgiendo en los Estados Unidos y Europa, está retrasando la ejecución de los planes del Nuevo Orden Mundial pero también está creando un «proteccionismo» en defensa de la globalización. Hay momentos en los que podemos ver el efecto de los ángeles que detienen los cuatro vientos del cielo.
«Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol». Apocalipsis 7:1.