One News Now: En dos fallos políticamente cargados, el Tribunal Supremo asestó un gran golpe el jueves a los esfuerzos para combatir el sorteo de distritos electorales para obtener ganancias partidistas, pero también impidió los esfuerzos del gobierno de Trump para agregar una pregunta de ciudadanía al censo de 2020.
La Corte Suprema está prohibiendo a la administración del presidente Donald Trump agregar una pregunta de ciudadanía al censo de 2020 por ahora. El tribunal dice que la explicación de la administración de Trump de agregar la pregunta fue «más una distracción» que una explicación. La administración había citado la necesidad de mejorar la aplicación de la Ley de Derechos de Votación.
Los opositores dicen que no hay tiempo para revisar el problema antes del inicio programado de la próxima semana para la impresión de los formularios del censo. Pero el presidente Donald Trump dijo en Twitter después de la decisión, que le preguntó a los abogados si pueden «retrasar el Censo, sin importar cuánto tiempo», hasta que «la Corte Suprema de los Estados Unidos reciba información adicional de la cual puede tomar una decisión final y decisiva» en la cuestión.
Según la ley federal, el censo debe comenzar el 1° de abril de 2020. Un ex director de la Oficina del Censo dijo que creía que el Congreso tendría que cambiar la ley para retrasar el recuento.
Durante las discusiones sobre el caso en la Corte Suprema en abril, parecía que la administración de Trump ganaría porque el juez John Roberts y otros conservadores nombrados por presidentes republicanos no parecían ver nada malo en la decisión del secretario de Comercio, Wilbur Ross, de agregar la pregunta. Sin embargo en última instancia, Roberts se unió a los otros cuatro miembros liberales de la corte para decir que la justificación actual de la administración para la pregunta «parece haber sido inventada.»
El gobierno de Trump había dicho que la pregunta se estaba agregando para ayudar a hacer cumplir la Ley de Derechos de Votación, que protege el acceso de los votantes de minorías a las urnas. Pero el Departamento de Justicia nunca había buscado una cuestión de ciudadanía en los 54 años de existencia de la histórica ley de derechos de voto.
«En conjunto, la evidencia cuenta una historia que no coincide con la explicación que dio el secretario para su decisión», escribió Roberts.
El juez Clarence Thomas manifestó su desacuerdo diciendo que «la decisión errónea de la corte… interfiere injustificadamente con el censo de 2020.» Las dos personas nombradas por Trump, los jueces Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh, se unieron a la opinión de Thomas. El juez Samuel Alito escribió separadamente en disidencia parcial.
Lo que sucederá luego no está claro. La Oficina de Censo dijo en una breve declaración que la decisión «está siendo revisada actualmente». Pero Dale Ho de la American Civil Liberties Union, quien argumentó en contra de la adición de la pregunta de la ciudadanía en la Corte Suprema, dijo que «realmente no hay tiempo» para que la administración revise y añada la pregunta.
Los propios expertos de la Oficina del Censo predicen que millones de hispanos e inmigrantes no serán incluidos si el censo les preguntara a todos si él o ella es un ciudadano estadounidense. Y las organizaciones de defensa de los inmigrantes y los estados, ciudades y condados liderados por los Demócratas que desafiaron la adición de la pregunta, argumentan que la pregunta haría que ciudadanos con personas no ciudadanas en sus hogares tengan menos probabilidades de completar sus formularios del censo.
En su opinión, Roberts escribió que la evidencia mostraba que Ross «estaba decidido a restablecer una pregunta de ciudadanía desde el momento en que asumió el cargo». El Departamento de Comercio es el que supervisa la Oficina del Censo.
Roberts agregó que existe «una discrepancia significativa entre la decisión que tomó el secretario y la razón que proporcionó». El tribunal envió la cuestión de agregar la pregunta de ciudadanía a los funcionarios de la administración.
No está claro si la administración de Trump podría volver a intentar agregar la pregunta, proporcionando una explicación más completa de las razones para hacerlo. Los opositores dijeron que eso no se puede hacer rápidamente y que los problemas identificados por el tribunal podrían ser difíciles de superar, pero no descartaron que la administración pudiera intentarlo.
La evidencia descubierta desde que la Corte Suprema escuchó los argumentos en el caso, respalda las afirmaciones de que la cuestión de la ciudadanía es parte de un esfuerzo republicano más amplio para acumular poder político a expensas de las minorías, dicen los opositores.
La Constitución exige un recuento de censos cada 10 años. La pregunta sobre la ciudadanía había sido una vez común, pero no se ha formulado ampliamente desde 1950. En este momento, la pregunta es parte de una muestra anual detallada por separado de una pequeña parte de la población, la Encuesta de la Comunidad Estadounidense.
La decisión llegó el último día en que el tribunal emitió opiniones antes de las vacaciones de verano.
Nuestro Comentario:
Este es un asunto católico romano y sería de esperar, ya que la mayor parte de la corte es católica romana.
Conexión Profética:
“La Palabra de Dios ha dado advertencias respecto a tan inminente peligro; descuide estos avisos y el mundo protestante sabrá cuáles son los verdaderos propósitos de Roma, pero ya será tarde para salir de la trampa. Roma está aumentando sigilosamente su poder. Sus doctrinas están ejerciendo su influencia en las cámaras legislativas, en las iglesias y en los corazones de los hombres. Ya está levantando sus soberbios e imponentes edificios en cuyos secretos recintos reanudará sus antiguas persecuciones. Está acumulando ocultamente sus fuerzas y sin despertar sospechas para alcanzar sus propios fines y para dar el golpe en su debido tiempo. Todo lo que Roma desea es asegurarse alguna ventaja, y ésta ya le ha sido concedida. Pronto veremos y palparemos los propósitos del romanismo. Cualquiera que crea u obedezca a la Palabra de Dios incurrirá en oprobio y persecución.” El Conflicto de los Siglos, pág. 638.