The Washington Stand, POR Ben Johnson: Uno de los futbolistas más legendarios de su época recibió una condena de cárcel y una multa por publicar mensajes «transfóbicos» en las redes sociales citando el relato de la creación de la Biblia.
«Dios creó a Adán y Eva», escribió el legendario futbolista griego retirado Vassilis Tsiartas en el segundo de los dos mensajes de Facebook en los que se oponía a una ley de 2017 que habría rebajado a 15 años la edad para cambiar legalmente de género y eliminado otras barreras legales.
El hombre de 49 años respondió inicialmente diciendo: «Espero que los primeros cambios de sexo se hagan a los hijos de los que votaron por esta abominación.» Los diputados también pueden «legalizar a los pedófilos y completar sus crímenes» contra la naturaleza, escribió.
Mientras citaba el Libro del Génesis, el destacado futbolista de 18 años explicó su objeción basada en la fe a la ideología de género extrema y a la redefinición del matrimonio. «Cualquiera puede tener sus preferencias, sea hombre o mujer, y lo respeto completamente. Sin embargo, para mí, una pareja sólo es un hombre y una mujer, el resto sólo está junto. No voy a aceptar todas las bodas, todos los desfiles y cualquier otra cosa que hagan como algo normal», escribió Tsiartas. Dijo que no tenía tiempo para quienes afirman que «los que no están de acuerdo son racistas».
La «dignidad» humana, dijo, proviene de un poder superior a la humanidad. «Dios creó a Adán y Eva. El resto [de identidades de género] fueron fabricadas para su consumo», concluyó.
Tsiartas fue condenado a 10 meses de prisión con suspensión de la pena y a una multa de 5.000 euros con suspensión de la pena por el Tribunal Unipersonal de Faltas de Atenas. La Asociación de Apoyo a los Transexuales, que presentó la demanda, calificó el castigo de sus opiniones bíblicas de «especialmente importante para la comunidad transexual». Tsiartas tiene previsto recurrir la decisión.
El fallo marca al menos la segunda vez que un tribunal europeo dictamina que los valores bíblicos violan los derechos humanos de las personas transgénero.
En 2019, un tribunal británico dictaminó que «la creencia en el Génesis 1:27, la falta de creencia en la transexualidad y la objeción de conciencia a la transexualidad a nuestro juicio son incompatibles con la dignidad humana y entran en conflicto con los derechos fundamentales de los demás.» Génesis 1:27, citado a menudo como la piedra angular de los derechos humanos, dice «Y creó Dios al ser humano a su imagen y semejanza; varón y hembra los creó».
«Esto lo entiendo como una jerga legal que significa que mi creencia en Dios y la deshonestidad de usar pronombres transgénero es similar al nazismo», escribió el Dr. David Mackereth, un médico bautista reformado que fue despedido de su trabajo en el Departamento de Trabajo y Pensiones del Reino Unido en 2018 por negarse teóricamente a referirse a «cualquier hombre de dos metros de altura y con barba» como «señora».
«La enseñanza de Génesis 1:27 se repite en toda la Biblia, incluso por el propio Jesucristo», dijo Andrea Williams, directora ejecutiva del Centro Legal Cristiano, que representó a Mackereth. «Es fundamental para establecer la dignidad de toda persona humana, pero, en un extraño giro irónico, está siendo tachada de incompatible con esa dignidad».
El 29 de junio, el Tribunal de Apelación Laboral dictaminó que el tribunal inferior se había equivocado al decir que «la creencia de Mackereth en el Génesis 1:27 no equivalía a una característica protegida» cubierta por la libertad de religión garantizada por la Ley de Igualdad del Reino Unido de 2010. También se refirió a la afirmación del tribunal inferior de que las opiniones de Mackereth eran «probablemente ofensivas» para otros. «Sin embargo, el hecho de que una creencia pueda resultar ofensiva no puede significar que quede automáticamente excluida de la protección», dictaminó el EAT.
Pero el EAT dictaminó que las acciones de Mackereth se derivaban de su «creencia en Génesis 1:27, y no del estado actual de la información disponible» sobre la transexualidad. En última instancia, el EAT dejó en pie su despido, afirmando que los cristianos tienen derecho a practicar su fe, pero sólo si no entra en conflicto con los «derechos» de los demás, como las disposiciones LGBTQ.
«Estoy agradecido al tribunal por reconocer que la creencia de que estamos hechos por Dios, tanto hombres como mujeres ‘a su imagen’, no es incompatible con la dignidad humana», dijo el Dr. Mackereth, aunque se opuso a su decisión de que la libertad religiosa está por debajo de otros derechos putativos.
Mackereth anunció que llevará su caso ante el Tribunal de Apelación, porque «mi caso afecta a todo el mundo, no sólo a mí y a los cristianos creyentes en la Biblia, sino a cualquiera que esté preocupado por el discurso obligado y la ideología transgénero que se impone en el NHS y otros servicios públicos».
«Como cristianos, no tratamos de ser poco amables con la gente de ninguna manera. Como cristianos estamos llamados a amar a todas las personas con amor cristiano», concluyó Mackereth. «Pero no podemos amar a la gente de verdad cuando vivimos y difundimos una mentira».
Irónicamente, los partidarios del controvertido proyecto de ley también invocaron a Dios mientras argumentaban su aprobación. «¿Qué Dios es el que nos hace tomar decisiones que empujan a los niños al acoso escolar, a la humillación y a los suicidios?», preguntó el entonces primer ministro griego de izquierdas Alexis Tsipras, al promover un proyecto de ley que la Iglesia Ortodoxa griega calificó de «satánico». Tsipras perdió su cargo en 2019 frente al más conservador Kyriakos Mitsotakis, que se opuso a la medida.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también ha citado la Biblia para argumentar a favor de las inyecciones y cirugías transgénero para menores.
Fuentes dentro de la Iglesia Ortodoxa no respondieron inmediatamente a las solicitudes de The Washington Stand para comentar el caso de Tsiartas.
Conexión Profética:
“En el siglo XVI la Reforma, presentando a los pueblos la Biblia abierta, procuró entrar en todos los países de Europa. Algunas naciones le dieron la bienvenida como a mensajera del cielo. En otros países el papado consiguió hasta cierto punto cerrarle la entrada; y la luz del conocimiento de la Biblia, con sus influencias ennoblecedoras, quedó excluída casi por completo. Hubo un país donde, aunque la luz logró penetrar, las tinieblas no permitieron apreciarla. Durante siglos, la verdad y el error se disputaron el predominio. Triunfó al fin el mal y la verdad divina fue desechada. «Esta es la condenación, que la luz ha venido al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz.» (S. Juan 3: 19, V.M.) Aquella nación tuvo que cosechar los resultados del mal que ella misma se había escogido. El freno del Espíritu de Dios le fue quitado al pueblo que había despreciado el don de su gracia. Se permitió al mal que llegase a su madurez, y todo el mundo pudo palpar las consecuencias de este rechazamiento voluntario de la luz.” El Conflicto de los Siglos, pág. 309.