Los defensores de la privacidad y los constitucionalistas en el Senado de los Estados Unidos no pudieron evitar la renovación de la ley de vigilancia sin orden judicial de ciudadanos estadounidenses por parte de las agencias de inteligencia. Previamente, un vacío legal les había proporcionado los medios para llevar a cabo tal vigilancia.
Silenciosamente, el Senado realizó una votación de clausura para terminar el debate sobre el proyecto de ley que renovaría la legislación anterior y hubiera expirado el programa. Con 60 votos a favor y 38 en contra, el Senado se mostró a favor de la clausura, un importante golpe para los defensores de la privacidad que desde hace mucho tiempo impulsaron la reforma.
Se necesita una mayoría de dos tercios de los votos de clausura para terminar con una obstrucción del Senado. La votación se prolongó durante más de una hora, desacelerándose considerablemente a medida que los votos finales llegaban y finalmente se detuvo en 58-38.
El proyecto de ley en cuestión se conoce como S.139 o la Ley de Reautorización de Enmiendas de FISA de 2017, una reautorización de seis años de la Sección 702. El proyecto de ley, el cual renueva un programa de vigilancia de la NSA, se abrió camino con poca resistencia gracias a una votación de 256-164 antes de abrirse paso en el Senado. Luego de la votación de la Cámara de Representantes, los senadores Rand Paul y Ron Paul se comprometieron a obstruir el proyecto de ley de la Sección 702 cuando llegara a su cámara.
No obstante, la clausura del debate detuvo el obstruccionismo y ahora permite una votación completa, la cual se espera que pase.
Ante la votación, los Senadores Wyden y Paul y otros dos escribieron conjuntamente una carta rechazando el proyecto de ley FISA como «el final de la vigencia de la Constitución».
«Para que quede claro, el propósito de FISA es la recopilación de información de inteligencia extranjera pero sin importantes restricciones adicionales. El Congreso le está permitiendo al gobierno utilizar la información recopilada sin una orden judicial en los procesos judiciales internos contra los estadounidenses», escribieron los cuatro senadores.
En la medida que la votación del Senado se intensificaba en las horas de la noche, los halcones de privacidad buscaban apoyo a fin de tener un mayor debate sobre la ley de vigilancia. Su intención era poder dejar la puerta abierta para enmiendas que limitaran la capacidad del gobierno en su uso del vacío legal que le permite vigilar a los ciudadanos estadounidenses sin la obtención previa de una orden. Desafortunadamente para los reformadores de la privacidad y los legisladores anti-vigilancia, el Senado terminó la votación a favor de la clausura de esa puerta, avanzando con el proyecto de ley para extender la vigilancia de la Sección 702 por seis años más.
Previamente, los Estados Unidos habían sido un país protestante apoyado por su constitución. Sin embargo, ahora los protestantes han estrechado la mano del poder papal. Ellos aceptaron la idea de vida inmediata después de la muerte, una forma de espiritismo. En consecuencia, la Constitución de los Estados Unidos es un caparazón de lo que era anteriormente, y las realidades de las circunstancias mundiales han erosionado sus principios. Todo esto es la preparación para la pérdida de libertades y la institución del culto dominical por el bien común.
«Cuando el protestantismo extienda la mano a través del abismo para asir la mano del poder romano, cuando se incline por encima del abismo para darse la mano con el espiritismo, cuando, bajo la influencia de esta triple unión, nuestro país repudie todo principio de su constitución como gobierno protestante y republicano, y haga provisión para la propagación de las mentiras y seducciones papales, entonces sabremos que ha llegado el tiempo en que se verá la asombrosa obra de Satanás, y que el fin está cerca». Testimonios para la Iglesia, tomo 5, pág. 451