AP News, por Stephen Groves: El Senado confirmó el jueves por la noche a Russell Vought como director de presupuesto de la Casa Blanca, colocando a un funcionario que ha planeado la celosa expansión del poder del presidente Donald Trump en uno de los puestos más influyentes del gobierno federal.
Vought fue confirmado en una votación partidista de 53-47. Con la cámara del Senado llena, los demócratas trataron repetidamente de hablar mientras emitían sus votos negativos para dar sus razones para votar en contra de Vought, pero fueron reprimidos por la senadora Ashley Moody, una republicana de Florida que presidía la cámara. Citó las normas del Senado que prohíben el debate durante las votaciones.
La votación del jueves por la noche se produjo después de que los demócratas habían agotado su única herramienta restante para bloquear una nominación – manteniendo el piso del Senado durante toda la noche y el día anterior con una serie de discursos en los que advirtieron que Vought era el «nominado más peligroso de Trump.»
«Confirmando al nominado más radical, que tiene la agenda más extrema, para la agencia más importante de Washington», dijo el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, en un discurso en el pleno. «Triple cabeza de desastre para los estadounidenses trabajadores».
El regreso de Vought a la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca, que también dirigió durante el primer mandato de Trump, le sitúa en un papel que a menudo pasa desapercibido pero que tiene un poder clave en la implementación de los objetivos del presidente. La OMB actúa como centro neurálgico de la Casa Blanca, desarrollando su presupuesto, las prioridades políticas y la elaboración de normas de las agencias. Vought ya ha desempeñado un papel influyente en el esfuerzo de Trump por rehacer el gobierno federal como uno de los arquitectos del Proyecto 2025, un anteproyecto conservador para el segundo mandato de Trump.
La Oficina Presupuestaria también está modificando el gasto federal. Había emitido un memorando para congelar el gasto federal, provocando el pánico en escuelas, estados y organizaciones sin ánimo de lucro, antes de ser rescindido en medio de desafíos legales.
En el Senado, los republicanos se han mantenido en línea para impulsar el nombramiento de Vought y han argumentado que su mentalidad será crucial para recortar el gasto federal y las normativas.
El líder de la mayoría del Senado, John Thune, impulsó su confirmación esta semana, afirmando que «tendrá la oportunidad de abordar dos cuestiones económicas clave: recortar las onerosas regulaciones gubernamentales y abordar el gasto excesivo.»
Vought ha promovido a menudo un enfoque maximalista de los objetivos políticos conservadores. Tras dejar la primera administración Trump, fundó el Center for Renewing America, parte de una constelación de think tanks de Washington que han surgido para promover y desarrollar la agenda de Trump «Make America Great Again». Desde esa posición, Vought a menudo aconsejaba a los republicanos del Congreso que libraran luchas a toda costa para recortar programas y gastos federales.
Escribiendo en el Proyecto 2025 de la Fundación Heritage, Vought describió el trabajo del director de presupuesto de la Casa Blanca «como la mejor y más completa aproximación a la mente del Presidente».
La OMB, declaró, «es un sistema de control de tráfico aéreo del Presidente» y debería «participar en todos los aspectos del proceso político de la Casa Blanca», llegando a ser «lo suficientemente poderosa como para anular las burocracias de las agencias de implementación.»
Durante el primer mandato de Trump, Vought presionó para reclasificar a decenas de miles de trabajadores federales como designados políticos, lo que luego podría permitir despidos masivos.
Vought también ha sido partidario de que el presidente utilice la «incautación» para ampliar el control del poder ejecutivo sobre el gasto federal.
Cuando el Congreso aprueba los créditos para cumplir sus obligaciones constitucionales, determina la financiación de los programas gubernamentales. Pero la teoría jurídica de la incautación sostiene que el presidente puede decidir no gastar ese dinero en nada que considere innecesario porque el Artículo II de la Constitución otorga al presidente la función de ejecutar las leyes que aprueba el Congreso.
Durante las audiencias de confirmación, Vought insistió en que cumpliría la ley, pero evitó responder a las preguntas de los demócratas sobre si retendría la ayuda a Ucrania asignada por el Congreso.
Los demócratas acusaron a Vought de reconocer que el presidente está por encima de la ley.
En respuesta a las preguntas de los legisladores republicanos, Vought adelantó posibles propuestas presupuestarias que se centrarían en recortes de programas sociales discrecionales.
«El presidente se presentó con el lema de la responsabilidad fiscal, de hacer frente a nuestra situación inflacionista», dijo.
Vought también ha promovido sin reparos el «nacionalismo cristiano», una idea en auge en el Partido Republicano según la cual Estados Unidos fue fundado como nación cristiana y el gobierno debería impregnarse ahora de cristianismo.
En un artículo de opinión de 2021, Vought escribió que el nacionalismo cristiano es «un compromiso con la separación institucional entre Iglesia y Estado, pero no la separación del cristianismo de su influencia en el gobierno y la sociedad.»
Nuestro comentario:
Como uno de los autores del Proyecto 2025 de la Catholic Heritage Foundation, ¿apoyará Vought la legislación dominical con alineación presupuestaria?
Conexión Profética:
«Y hace que todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, reciban una marca en la mano derecha o en la frente: Y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca, o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.» Apocalipsis 13:16-17.