Charisma News, por Abby Trivett: Una iglesia episcopal en Austin, TX se está preparando actualmente para su tercera «eucaristía del orgullo» anual. Aunque el significado de la comunión según las Escrituras siempre ha sido recordar que el cuerpo de Jesús fue partido y su sangre derramada en la cruz por nuestros pecados, la Iglesia Episcopal Jubilee ha decidido dar un significado totalmente nuevo a este evento tan sagrado.
«La Iglesia Episcopal Jubilee está encantada de compartir que nuestra tercera eucaristía anual del orgullo será en #pridemonth este año, ¡el domingo 9 de junio!.» Se leía en un post en Instagram. «Únete a nosotros para la Santa Eucaristía – un servicio de palabras sagradas y una comida sagrada de pan y vino – en la que pasaremos un tiempo particular celebrando el amor de Dios por todas las personas LGBTQIA+.»
El post continuó compartiendo la iglesia estaría reuniendo kits de higiene para las personas sin hogar y luego tener una recepción después. También anunciaron que los feligreses podrían pedir una camiseta de edición limitada con los ingresos destinados a los ministerios de sus hijos.
En un vídeo adquirido por Protestia, la reverenda Lizzie McManus-Dail, de la Iglesia Episcopal Jubilee, mostró a los espectadores el aspecto de las camisetas de edición limitada para este acontecimiento del orgullo.
«Siempre pienso que es divertido tener camisetas de concierto o lo que sea para la eucaristía del orgullo,» dijo McManus-Dail en el vídeo.
Las camisetas, disponibles en tallas para adultos y niños, estaban decoradas con motivos florales y tie-dye. Las camisetas llevan frases como «eucaristía del orgullo» y «Dios nos hizo con infinitos colores».
Tomar un sacramento sagrado, un momento de reflexión sobre lo que Jesús hizo en la cruz por nuestros pecados, y convertirlo en algo como el orgullo, no sólo es erróneo, sino que muestra lo lejos que están nuestras iglesias de la teología bíblica. Está claro que esta iglesia y este clero están desviando a la gente de la verdad.
Cuando tomamos el pan de la comunión, debemos recordar que Cristo voluntariamente fue clavado en una cruz por nuestro bien. Él asumió los pecados del mundo, no porque fuera culpable, sino porque era inocente y tomó nuestro lugar cuando lo merecíamos. La Eucaristía nunca tuvo que ver con nosotros ni con celebrarnos a nosotros mismos. Ha sido, y siempre será, sobre el Salvador del mundo.
Conexión Profética:
“Antes de que los hermanos pudieran esperar la venida de Cristo, debía manifestarse el hombre de pecado y hacer su obra de ensalzamiento y blasfemia. Ese gran suceso debía ser precedido por una apostasía; se revelaría una forma de anticristo, y debía actuar la levadura de apostasía con poder creciente hasta el fin del tiempo (RH 31-7-1888).» Comentario Bíblico, Tomo 7, pág. 923.