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Comisión Real Afirma que 4.444 Niños Fueron Abusados por Prelados Católicos

La Comisión Real que investiga la respuesta institucional al abuso infantil por parte de la iglesia católica australiana ha entregado un informe en el cual detalla las estadísticas del abuso sistemático de niños por parte de los clérigos. Los números son estremecedores.

El 7% de los sacerdotes católicos australianos (hasta el 15% en algunas diócesis) fueron acusados de haber abusado de niños por seis décadas desde 1950. Originalmente, la iglesia católica había representado esto como casos aislados.

La situación es aún más grave en algunas órdenes religiosas. Por ejemplo, se cree que un pasmante 40% de los hermanos religiosos de la orden San Juan de Dios abusaron de niños. También se les considera como presuntos agresores a un 22% de los Hermanos Cristianos y un 20% de los Hermanos Maristas (dos órdenes más). Así mismo a más del 20% de los sacerdotes de la comunidad de Nueva Norcia y a más del 17% de los clérigos se les acusa de crímenes en contra de los niños en la orden Salesiana de Don Bosco.

Entre 1980 y 2015, un total de 4.444 personas denunciaron incidentes de abuso infantil en los cuales se ven involucrados 93 autoridades de la Iglesia Católica, 1.000 de sus instituciones y 2.400 agresores. La edad promedio de las víctimas de la iglesia fue de 10.5 años para las niñas y 11.6 años para los niños. La mayoría de las víctimas fueron niños varones.

Las peticiones realizadas ante la Santa Sede y las autoridades católicas locales para obtener documentos de los sacerdotes australianos envueltos en acusaciones de abuso fueron constantemente rechazadas. La Comisión quiso entender cuál fue la acción que la iglesia tomó en cada caso. “La Santa Sede dijo que ‘no era posible o apropiado proveer la información solicitada’”.

“Los niños fueron ignorados o peor aún, castigados. Las denuncias no fueron investigadas. Los sacerdotes o [hermanos] religiosos fueron reubicados. Las parroquias o comunidades a las cuales llegaban no sabían nada de su pasado”, dijo Gail Furness, Consejera Senior y colaboradora en la investigación. “Los documentos no fueron conservados sino destruidos. La reserva prevaleció así como los encubrimientos”.

El Consejo de la Verdad, Justicia y Reconciliación, el organismo dedicado a coordinar la respuesta de la iglesia católica hacia las víctimas, hizo una declaración tras haberse conocido el informe. El director ejecutivo Francis Sullivan dijo que los datos sin duda “socavan la credibilidad del sacerdocio… Estas cifras son trágicas e indefendibles”, dijo Sullivan. “En cada entrada en este banco de datos, la mayor parte representa a un niño que sufrió a manos de alguien que debió cuidarlo y protegerlo”.

“Los datos son una acusación contra los sacerdotes y los religiosos que abusaron de estos niños. También refleja que los líderes de la iglesia a veces han fallado en tomar acciones para lidiar con los abusadores, en llamarlos al orden y ponerlos en concordancia con la ley”.

“Como católicos, sostenemos nuestras cabezas con vergüenza”, dijo Sullivan. También hizo un resumen de un número de programas diseñados para cambiar la cultura de la iglesia.

¿Por qué el abuso ocurrió en semejante escala? Y ¿por qué fue encubierto por tanto tiempo? Estos y otros interrogantes quizás sean respondidos finalmente en el informe final de la Comisión Real.

Los siguientes versículos de la Biblia aplican acertadamente los aspectos espirituales y proféticos de la herencia babilónica del catolicismo romano. Este nivel de apostasía espiritual inevitablemente conlleva a la corrupción literal, al abuso y la inmoralidad llevados a cabo en circunstancias reales en el mundo y las organizaciones.

“Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación; y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA”. Apocalipsis 17:4, 5.


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