«Apreciamos y cuidamos nuestra libertad religiosa y somos profundamente respetuosos de las tradiciones religiosas. Sin embargo, también tenemos que decir claramente que nuestra libertad religiosa no nos concede la libertad de negar los derechos constitucionales de nuestros compatriotas».
El presidente estadounidense, Barak Obama dijo estas palabras en una celebración de gala del Comité Nacional Demócrata para la comunidad LGBT en Nueva York, una importante fuente de apoyo político y financiero para el Presidente.
Mientras los estadounidenses se aferran al derecho constitucional para el libre ejercicio de su religión sin la interferencia del Gobierno, Obama dice que tal derecho no puede ser usado para negar los derechos constitucionales de los demás.
El problema es que el derecho constitucional que aplica para el matrimonio homosexual es completamente un nuevo derecho el cual nunca fue comprendido en la Constitución hasta que fue redefinida recientemente por la Corte Suprema.
Él continuó diciendo: «En la medida en que somos respetuosos y tenemos genuina preocupación e interés por las instituciones religiosas, debemos rechazar los políticos que apoyan nuevas formas de discriminación como forma de conseguir votos».
Tenga en cuenta que no mencionó los derechos de las personas y las instituciones. Note también que la oposición al estilo de vida y matrimonio homosexual es una nueva forma de discriminación. Y esto porque se ha creado recientemente una definición de discriminación basada en falsedades. El comentario gratuito sobre los votos aparentemente hacía referencia a los candidatos republicanos que se oponen al matrimonio homosexual.
El presidente comenzó su discurso diciendo «hace siete años, nos reunimos no sólo para elegir a un presidente, sino para reafirmar nuestra fe en la mayoría de los ideales de los americanos: la noción de que las personas, sin importar de dónde vienen… o a quienes ellos amen, puede cambiar este país”.
La mayoría de las personas que eligieron al presidente Obama no tenían conocimiento de esto. No sabían que estaban votando por un presidente que iba a cambiar radicalmente el país y que lo iba a rebajar hasta Sodoma promoviendo el matrimonio homosexual, aboliendo el «no preguntes, no digas» en el ejército quitando la política que impedía que homosexuales y lesbianas pudieran servir abiertamente en el ejército.
«Asimismo como sucedió en los días de Lot». Lucas 17:28.
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