Insider Paper: La jefa del Comité Internacional de la Cruz Roja advirtió el miércoles de que al mundo le espera «un enorme nivel de sufrimiento» en 2023, con la propagación de la hambruna.
Mirjana Spoljaric, que asumió la dirección del CICR en octubre, declaró en una conferencia de prensa en Ginebra: Esperamos un enorme nivel de sufrimiento».
«Tal y como está evolucionando el mundo en estos momentos, no vemos que las presiones humanitarias vayan a disminuir, serán potencialmente inmensas», afirmó.
«Existe la posibilidad de que veamos niveles muy altos de hambre en muchas partes del mundo y de inseguridad en general».
No sólo los precios de los alimentos serán altos, sino que «simplemente no estarán disponibles en las mismas cantidades debido a la falta de fertilizantes y, de nuevo, al impacto del cambio climático».
Citó a Somalia como un país especialmente preocupante.
«En nuestros cuatro hospitales hemos visto multiplicarse por diez las heridas causadas por la violencia, la violencia armada, los conflictos, y también estamos siendo testigos de cómo se triplica la desnutrición infantil».
«La situación es extremadamente alarmante», dijo Spoljaric, añadiendo que su próximo viaje sería al Cuerno de África, donde unos 20 millones de personas sufren malnutrición.
El CICR solicita 2.800 millones de euros para el próximo año, una cifra superior a los 2.400 millones del año pasado.
Pero la jefa del CICR dijo que podría no ser suficiente, «dependiendo de cómo evolucione la situación».
Conexión Profética:
“El Señor me ha mostrado repetidas veces que seria contrario a la Biblia el hacer cualquier provisión para nuestras necesidades temporales durante el tiempo de angustia. Vi que si los santos guardaran alimentos almacenados o en el campo en el tiempo de angustia, cuando hubiese en la tierra guerra, hambre y pestilencia, manos violentas se los arrebatarían y extraños segarían sus campos. Será entonces tiempo en que habremos de confiar por completo en Dios, y él nos sostendrá. Vi que nuestro pan y nuestras aguas nos estarán asegurados en aquel tiempo, y no sufriremos escasez ni hambre; porque Dios puede preparar mesa para nosotros en el desierto. Si fuese necesario, mandaría cuervos para que nos alimentasen, como alimentó a Elías, o haría bajar maná del cielo, como lo hizo en favor de los israelitas.” Primeros Escritos, pág. 57.