CBC News: El ministro de Educación de Quebec prohibió oficialmente el miércoles a las escuelas transformar las aulas en espacios de oración, tal y como había anunciado hace dos semanas.
«Las escuelas son lugares de aprendizaje, no de culto», declaró Bernard Drainville.
Las directrices publicadas por el Ministerio de Educación dicen que «el acondicionamiento de lugares destinados a prácticas religiosas» es «incompatible con el principio de neutralidad religiosa del Estado» y «que puede repercutir en el buen funcionamiento de las escuelas».
El ministro también afirma que utilizar las aulas para rezar va en contra de las leyes de laicidad, que exigen que las escuelas respeten la separación entre Estado y religión.
Las directrices establecen que los alumnos deben ser protegidos «de cualquier presión directa o indirecta destinada a exponerlos o influir en ellos para que se ajusten a una práctica religiosa».
Cuando un centro vaya en contra de las directrices, el director de la escuela debe tomar «los medios necesarios para que se adopten las medidas correctoras oportunas», dice el documento.
Reacción inmediata
La portavoz de Educación de Québec Solidaire, Ruba Ghazal, denunció las directrices de Drainville en Twitter el miércoles.
«Le ha llevado [al ministro] dos semanas redactar unas directrices que no son ni claras ni aplicables», escribió.
«¿Van a vigilar los profesores los pasillos y los patios de las escuelas por si [los alumnos se reúnen para rezar]?».
Representantes de varias mezquitas con la Table de Concertation des Organismes Musulmans expresaron su conmoción e indignación por la decisión y dijeron que están estudiando opciones legales para anular la prohibición.
El Foro Musulmán Canadiense (FMC-CMF) afirmó en un comunicado de prensa que «pide a todos los partidos políticos de Quebec que trabajen juntos para unificar la sociedad», y que la prohibición de las salas de oración «refuerza la lamentable impresión de que los estudiantes de Quebec están estigmatizados por sus orígenes culturales y étnicos y de que se han violado sus derechos fundamentales».
Subraya que el uso de las aulas para la oración sólo se ha producido en un puñado de ocasiones y durante unos minutos en los recreos, fuera de las horas lectivas y con permiso de la administración.
«Este planteamiento vuelve a situar el entorno educativo en el marco de la polarización política de Quebec y en el círculo de las tensiones sociales, al imponer a los alumnos quebequeses un fuerte sentimiento de inferioridad, injusticia y dobles normas, dos medidas», afirma la FMC-CMF.
Rezar en silencio
A principios de abril, Drainville comentó una noticia difundida por Cogeco Nouvelles según la cual los institutos de Laval permitían a los alumnos rezar en las aulas porque se reunían en las escaleras o en los aparcamientos.
Afirmando que no podía prohibir la oración en la escuela, invitó a los alumnos a hacerlo en silencio.
«Hay todo tipo de formas de rezar. No, no puedo prohibir la oración. Prohíbo las salas de oración en las aulas. Ahora bien, si alguien quiere rezar en silencio, es su derecho fundamental», argumentó.
El Parti Québécois había presentado una moción en la que afirmaba que «las escuelas públicas no son lugares de culto» y que «el establecimiento de lugares de oración, independientemente de la fe, en los locales de una escuela pública va en contra del principio de laicidad». Esta moción fue aprobada por unanimidad.
El gabinete de la ministra de Enseñanza Superior, Pascale Déry, precisó que, contrariamente a la decisión relativa a las escuelas primarias y secundarias, el gobierno no tiene intención de poner fin al uso de salas de meditación en los CEGEPs y universidades de la provincia.
Nuestro comentario:
Paso a paso, el laicismo abierto y coercitivo fuerza la religión a los espacios privados.
Conexión Profética:
“Cuando Lot se estableció en Sodoma, estaba completamente decidido a abstenerse de la impiedad y a «mandar a su casa después de sí» que obedeciera a Dios. Pero fracasó rotundamente. Las corruptoras influencias que le rodeaban afectaron su propia fe, y la unión de sus hijas con los habitantes de Sodoma vinculó hasta cierto punto sus intereses con el de ellos. El resultado está ante nosotros. Muchos continúan cometiendo un error semejante.” Patriarcas y Profetas, pág. 166.