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Todavía Existen Algunos Protestantes

Durante el 500° aniversario de la Reforma, muchos grupos preguntaron: ¿Ha terminado la protesta? El «no» más fuerte vino de los protestantes conservadores más cercanos a Roma.

El mes pasado, las alianzas evangélicas nacionales de Italia, España y Malta, todos miembros de la Alianza Evangélica Mundial (WEA), redactaron una carta abierta de 8 páginas en la que acusaban a su organización matriz de «alejarse de su posición histórica» de sostener la línea contra la teología católica y la liberal protestante.

«En los últimos años hemos percibido que el liderazgo de la WEA se ha alejado de la posición histórica de la Alianza sobre la unidad, al respaldar una actitud más ‘ecuménica'», declararon las tres alianzas en diciembre. «La unidad se ha convertido en un término poco claro cuando se refiere a cualquier relación, incluso más allá de los principios que siempre han caracterizado a los evangélicos. Los líderes se han vuelto menos cautelosos al hablar de la unidad con la Iglesia Católica como tal y han tendido a sobrepasar los límites históricos».

Las alianzas señalaron que el resultado han sido declaraciones «sin discernimiento, equivocadas, y emocionalmente impulsadas sobre Papas y actividades ecuménicas» que han «causado vergüenza en nuestros electores».

De hecho, las alianzas evangélicas nacionales de Italia, España, Francia y Polonia levantaron una bandera roja a la WEA ya en octubre de 2013, varios meses después que la elección del Papa Francisco entusiasmó a muchos evangélicos en todo el mundo. «Estamos preocupados por algunas evaluaciones sin autocríticas que estamos leyendo y que provienen de algunas provincias del mundo evangélico», afirman las tres alianzas (extraído de la carta abierta de diciembre de 2017). Francisco utiliza un lenguaje como «relación personal» con Cristo, «conversión» y «misión», pero «no hay indicio de que quiera cambiar ningún dogma que sea contrario a la Escritura».

El año siguiente, después que los líderes de WEA se reunieron con el Papa Francisco, la Alianza Evangélica Italiana declaró que había obstáculos doctrinales «insuperables» con la Iglesia Católica, y le pidió a la WEA una «clarificación en la posición interna a tomar en contra el Catolicismo Romano».

El embajador mundial de la WEA, Brian Stiller, explicó en su momento: «En los lugares donde los evangélicos son marginados, tener esta conexión oficial nos permite plantear cuestiones y pedir respuestas que de otro modo nunca obtendríamos».

Pero los evangélicos italianos se mantuvieron cautelosos, y advirtieron a los evangélicos estadounidenses a hacer lo mismo. Los líderes de la iglesia que representan la «casi totalidad de evangélicos que tienen una teología conservadora protestante y un fuerte compromiso evangelístico» firmaron una declaración en julio de 2014 señalando diferencias doctrinales entre evangélicos y católicos.

Los líderes evangélicos en España también han sido aprensivos. El otoño pasado, la Alianza Evangélica Española se distanció de un documento conjunto entre la AEM y el Vaticano diseñado para «promover la unidad de los cristianos».

Aunque las alianzas pueden trabajar con la Iglesia Católica en asuntos sociales como el aborto o la persecución, y aunque los dos comparten un terreno teológico común, la alianza española declaró que «no puede ignorar el hecho de que la Iglesia Católica Romana continúa manteniendo doctrinas fundamentales que no se encuentran en las Escrituras».

El creciente acercamiento de la WEA y la Iglesia católica, enfatizada por una conmemoración conjunta de la Reforma en 2016 que Thomas Schirrmacher, presidente de la comisión teológica de la Alianza Evangélica Europea, llamó una especie de «tratado de paz» entre católicos y luteranos, ha causado «una preocupación alarmante», declaró la alianza española.

En mayo pasado, los principales líderes de la WEA, el Consejo Mundial de Iglesias (CMI), la Fraternidad Pentecostal Mundial y el Vaticano se reunieron durante dos días para «encontrarse y edificarse unos a otros» en «unidad cristiana». Cuatro meses después, los cuatro grupos se reunieron nuevamente para trabajar en una «declaración común» contra el proselitismo de los miembros de cada grupo.

«Parece, por lo tanto, que la WEA está a punto de firmar una declaración con el CMI y la Iglesia Católica Romana sobre la unidad, incluso sobre una ¡’gran unidad’!», decía la carta de diciembre de las tres alianzas europeas. «Estamos desconcertados por lo que está sucediendo. Vemos que se está produciendo un cambio radical».

«Por lo tanto, le suplicamos que paren el proceso», escribieron las alianzas [énfasis de ellos]. La AEM respondió a estas preocupaciones sobre su supuesta «agenda ecuménica» con su propia carta abierta este mes.

«Estas son acusaciones graves, pero no se parecen en nada a lo que realmente hace la WEA», afirmó la WEA. Las alianzas «aparentemente combinaron los dos informes de dos reuniones diferentes y llegaron a la conclusión de que la AEM estaba planeando firmar una declaración común sobre la unidad con el CMI y el Vaticano» [énfasis de ellos].

Pero la WEA entendió el asunto.

«Reconocemos que debajo de este malentendido específico yace una preocupación profunda y continua sobre las relaciones inter-fe de la WEA y particularmente su relación con la Iglesia Católica Romana», afirmó la WEA. «Las EA (Alianzas Evangélicas) responsables de la carta abierta temen que un acercamiento y una colaboración demasiado cercanos con la Iglesia Católica puedan minar nuestra capacidad de articular nuestra fe evangélica histórica sin compromisos».

La WEA dijo que no está buscando la «unidad eclesial o sacramental» con la Iglesia Católica. Schirrmacher, el Secretario General Asociado de la AEM para Asuntos Teológicos, explicó en su blog que la WEA busca una «colaboración sin compromiso».

«Nuestra teología no ha cambiado como resultado de hablar con los líderes católicos, ortodoxos o coptos», afirmó Schirrmacher junto con el coautor Thomas Johnson.

Todavía no todos «se maravillan en pos de la bestia». Véase Apocalipsis 13: 3. Algunos aún ven la necesidad de permanecer separados de las falsas enseñanzas y prácticas de Roma.


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