Si desean entender la agenda del Nuevo Orden Mundial, sólo escuchen los discursos que Obama, el presidente estadounidense, y el Papa Francisco presentaron ante las Naciones Unidas.
Mientras la mayoría de las personas se concentraba en el discurso que Obama dio en la inauguración de la Septuagésima Asamblea General de las Naciones Unidas el 28 de septiembre, no habían escuchado el discurso que el Presidente de Estados Unidos ofreció el día anterior ante el mismo organismo mundial, el 27 de septiembre. Ese discurso fue presentado en la sesión de clausura de la Cumbre de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sustentable. El desarrollo sustentable trata simplemente de un gobierno global. Éste crea la posibilidad de que las Naciones Unidas controlen cada recurso en el interés del ambientalismo con la excusa de un gobierno mundial.
En su discurso, el Presidente se encargó de afirmar el plan utópico de «transformar» el mundo a través de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sustentable, la cual pretende «terminar con la pobreza, luchar contra la desigualdad y la injusticia, y luchar contra el cambio climático para el año 2030”. Esta es una resurrección del plan Agenda 21, adoptado en 1992 por la Asamblea General de la ONU. La Agenda 2030 amplía enormemente las metas y objetivos de la Agenda 21 incrementando los impuestos, acelerando la redistribución de la riqueza y haciendo que la gente sea menos libre, incluyendo a los más pobres del mundo. Rara vez los proponentes de un gobierno más centralizado alcanzan los nobles objetivos que utilizan en la fabricación de su caso.
«Y así, hoy en día, nos comprometemos a los nuevos objetivos del desarrollo sustentable, incluyendo nuestro objetivo de acabar con la pobreza extrema en el mundo», dijo el presidente Obama durante su discurso.
El viernes, 25 de septiembre, el Papa Francisco habló durante la sesión de apertura de la Cumbre para la Agenda 2030 y pidió a las naciones del mundo que actuaran para proteger el medio ambiente y promover el desarrollo sustentable.
«La adopción de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sustentable en la Cumbre Mundial, que se inaugura hoy, es un importante signo de esperanza. Estoy igualmente seguro de que la Conferencia de París sobre el Cambio Climático asegurará acuerdos fundamentales y eficaces», dijo Francisco.
Tres veces en su discurso, el Papa mencionó el desarrollo sustentable. Obviamente, el Presidente y el Papa tienen una visión similar para el gobierno mundial. ¿Será que están colaborando el uno con el otro? La influencia papal en los Estados Unidos en las áreas de entendimiento común ofrece oportunidades de sinergia. También se extiende a los líderes estadounidenses una oportunidad irresistible para aumentar su estatura mundial en colaboración con el Vaticano.
Afirmando que es una «nueva y audaz agenda global para acabar con la pobreza en el 2030 y buscar un futuro sustentable», la ONU hizo una histórica adopción de la Agenda 2030 en medio de una ovación atronadora, informó el comunicado de la ONU.
«A través de una nueva era de acción nacional y cooperación internacional, la nueva agenda busca comprometer a cada país a que adopte una serie de acciones que no sólo abordan las causas fundamentales de la pobreza, sino que también aumente el crecimiento económico y la prosperidad cumpliendo con la salud de las personas, la educación y las necesidades sociales, al tiempo que protege el medio ambiente», dijo la ONU.
Entre las primeras palabras que el Papa Francisco pronunció al llegar a los Estados Unidos, se encuentran las que dirigió al Presidente en la Casa Blanca para manifestarle su colaboración. «Señor Presidente, me parece alentador que usted proponga una iniciativa para reducir la contaminación del aire», dijo el Papa. «Aceptar la urgencia, hace que me sea claro que el cambio climático es un problema que ya no se puede dejar a nuestra futura generación… Todavía tenemos tiempo para hacer los cambios necesarios para lograr un desarrollo sustentable e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar.»
«Todo el mundo se maravilló en pos de la bestia.» Apocalipsis 13: 3.
Source Reference