Samuel Rodríguez y Johnnie Moore, dos poderosos líderes evangélicos se unieron para formar el Congreso de Líderes Cristianos con la esperanza de fomentar la unidad entre las denominaciones y las iglesias evangélicas. El grupo es no partidista e interdenominacional.
El CLC es la encarnación de nuestra convicción de que somos más poderosos cuando nos unimos por la justicia y la justicia», explicó Rodríguez.
«El CLC reunirá a líderes empresariales, líderes de organizaciones cristianas, clérigos y líderes de varias denominaciones. «Cualquiera que me conozca sabe bien que tengo una profunda y duradera pasión por la unidad de los cristianos y por la ortodoxia cristiana», dijo Moore.
«Creo que debemos tener una comunión significativa con los creyentes de todo el espectro denominacional y debemos abrazar la amistad siempre que sea posible con los que están fuera de nuestra comunidad», agregó.
En los próximos meses, Rodríguez y Moore se embarcarán en una gira de escucha por los Estados Unidos y el extranjero. Anunciarán los miembros del grupo inaugural en el otoño.
Rodríguez, quien actualmente trabaja como presidente de la Conferencia Nacional de Liderazgo Cristiano Hispano, servirá como presidente. Moore servirá como director. Se acercarán a organizaciones tanto del gobierno como del sector privado para ayudar a lograr sus objetivos.
«Nuestro objetivo en el CLC es decir ‘sí’ a todos los socios, privados, confesionales y gubernamentales, y luego aplicar una defensa intransigente centrada en Cristo para apoyar la unión, el crecimiento, el fortalecimiento y el poder de toda la iglesia’, afirmó Rodríguez. «Podemos tener diferencias políticas… tenemos que centrarnos en lo que nos une», dijo en una entrevista reciente.
«Esta nueva iniciativa llega en un momento crítico cuando la iglesia enfrenta división, crecimiento y persecución. «En un tiempo hiperbólico, cuando las divisiones de todo tipo se exhiben en toda su extensión, es más importante que nunca crear un espacio para que las personas se conecten y facilitar una unidad razonada sobre asuntos de interés mutuo», explicó Moore.
Más allá de su trabajo en los EE.UU., el CLC se enfocará en la difícil situación de los cristianos en el exterior. Últimamente, las historias de creyentes que enfrentan hostilidad en lugares como Turquía, Nigeria y Egipto han sido los titulares en los medios.
«Las comunidades de fe también enfrentan una persecución increíble», señaló Moore. «Nuestro objetivo es convocar a líderes con ideas afines y de alto impacto para fortalecer la iglesia, brindando apoyo y asistencia de todo tipo a los cristianos en este país y en todo el mundo».
El movimiento ecuménico, iniciado por Roma, se está extendiendo entre las denominaciones evangélicas y otras. Una vez que aprendan a trabajar aún más estrechamente, los evangélicos desarrollarán tanto poder político que pueden hacer lo que quieran, incluyendo leyes de adoración. Mientras tanto, iniciativas como ésta, están trabajando para desarrollar la unidad de los líderes de la iglesia. ¿A dónde conducirá?
“Los dignatarios de la iglesia y del estado se unirán para hacer que todos honren el domingo, y para ello apelarán al cohecho, a la persuasión o a la fuerza.” El Conflicto de los Siglos pág. 650.