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Las consecuencias de defender el derecho en un mundo al revés

By Pastor Hal Mayer

Apreciados amigos,

Bienvenidos al Ministerio Guardad la Fe. Hoy estudiaremos lo que sucederá con aquellos que siguen sinceramente la ley de Dios, cuando es visto por la sociedad como moralmente incorrecto. La sociedad está al revés. Muchas veces podemos ver esto en otros ámbitos de la vida. La forma en que se trata a los disidentes nos dice mucho sobre cómo será tratado el pueblo de Dios cuando sea el foco de lo políticamente correcto. ¿Qué pasa si no estás a la altura de la sociedad? ¿Qué pasa si eres políticamente incorrecto y tienes que decir cosas que te traerán problemas? ¿Qué sacrificios tendremos que hacer para ser observadores de la ley y guardar todos los mandamientos de Dios?

Antes de comenzar, oremos. Querido Padre que estás en el cielo, no estamos preparados para la crisis. No estamos preparados para perderlo todo por Cristo. Así que por favor ayúdanos a entender nuestros tiempos y el futuro. Acompáñanos mientras estudiamos. Gracias por tu magnífico amor y por todo lo que has hecho por nosotros y por tu gran sacrificio. En el nombre de Jesús, amén.

Vayan conmigo en sus Biblias a Mateo 24:9, 10. Este versículo explica lo que les sucederá a los que son políticamente incorrectos.

«Entonces os entregarán para ser afligidos, y os matarán; y seréis aborrecidos de todas las naciones por causa de mi nombre. Y entonces muchos se escandalizarán, y se traicionarán unos a otros, y se odiarán».

La animosidad de Satanás es tan grande que te matará si eres leal a Cristo. Note que la ofensa está relacionada con la traición. Si la gente se siente ofendida por usted, es probable que se vuelva contra usted. Incluso tus amigos te socavarán sutilmente a ti y a tus conexiones sociales. En Lucas hay un giro un poco diferente en este concepto. Se encuentra en Lucas 6:22

«Bienaventurados seréis cuando los hombres os odien, y cuando os aparten de su compañía, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre».

¿Por qué te separan de su compañía? Hoy en día eso se llama anularte. ¿Cómo te reprocharán? Te harán ver como un infractor de la ley. ¿Cómo te tratarán de malvado? Te acusarán de delitos que no has cometido.

Jesús hizo referencia a que su pueblo era odiado por otros en la sociedad. Pero incluso sus amigos se volverán contra ellos.

1ª Juan 3:13 dice: «No os maravilléis, hermanos míos, si el mundo os odia».

Los conservadores piensan que si sólo los conservadores pueden llegar al poder, podremos hacer que Estados Unidos vuelva a estar bien. Trabajan para ser aceptados por un número suficiente de personas de ambos lados para que los conservadores sean elegidos. Pero cuando están en el poder, están tan comprometidos como los liberales.

Pero hay una historia en El Deseo de Todas las Gentes que nos da una clara indicación de que la acción política no es el plan de Dios. Comienza en la página 340. Jesús había estado enseñando todo el día. Ahora era la noche.

“Sentada sobre la llanura cubierta de hierba, en el crepúsculo primaveral, la gente comió los alimentos que Cristo había provisto. Las palabras que había oído aquel día, le habían llegado como la voz de Dios. Las obras de sanidad que había presenciado, eran de tal carácter que únicamente el poder divino podía realizarlas. Pero el milagro de los panes atraía a cada miembro de la vasta muchedumbre. Todos habían participado de su beneficio. En los días de Moisés, Dios había alimentado a Israel con maná en el desierto, y ¿quién era éste que los había alimentado ese día, sino Aquel que había sido anunciado por Moisés? Ningún poder humano podía crear, de cinco panes de cebada y dos pececillos, bastantes comestibles para alimentar a miles de personas hambrientas. Y se decían unos a otros: «Este verdaderamente es el
profeta que había de venir al mundo.»

“Durante todo el día esta convicción se había fortalecido. Ese acto culminante les aseguraba que entre ellos se encontraba el Libertador durante tanto tiempo esperado. Las esperanzas de la gente iban aumentando cada vez más. El sería quien haría de Judea un paraíso terrenal, una tierra que fluyese leche y miel. Podía satisfacer todo deseo. Podía quebrantar el poder de los odiados romanos. Podía librar a Judá y Jerusalén. Podía curar a los soldados heridos en la batalla. Podía proporcionar alimento a ejércitos enteros. Podía conquistar las naciones y dar a Israel el dominio que deseaba desde hacía mucho tiempo.”

Esto fue un pre montaje para el engaño maestro que Satanás le endilgará al mundo cuando personifique a Cristo en el fin de los tiempos. Escuche la descripción de la obra de Satanás durante el último gran engaño. Se encuentra en El Conflicto de los Siglos, página 683.

“El pueblo se postrará en adoración ante él, mientras levanta sus manos y pronuncia una bendición sobre ellos como Cristo bendecía a sus discípulos cuando estaba en la tierra. Su voz es suave y acompasada aunque llena de melodía. En tono amable y compasivo, enuncia algunas de las verdades celestiales y llenas de gracia que pronunciaba el Salvador; cura las dolencias del pueblo, y luego, en su fementido carácter de Cristo, asegura haber mudado el día de reposo del sábado al domingo y manda a todos que santifiquen el día bendecido por él.”

Este engaño es abrumador para la mayoría de la gente porque están buscando un Cristo temporal, alguien que resuelva sus problemas temporales. Buscan a alguien que pueda borrar las hambrunas y el hambre que asolarán el mundo. Buscan a alguien que sane las pestes y las enfermedades mortales que están matando a miles de personas en todo el mundo. Pero están buscando a alguien que no les exija sacrificarse y obedecer sus mandamientos, particularmente el cuarto mandamiento.

¿Crees que Satanás hablará con humildad y parecerá piadoso y religioso? ¿Crees que será un momento fácil para que el pueblo de Dios defienda lo correcto y la verdad? El mundo entero se volverá contra ellos. Ahora mismo, el mundo entero se está preparando para odiar a los que no siguen la narrativa popular imperante. No creas que la sociedad volverá a los días relativamente pacíficos que una vez bendijeron a ambos lados de la división política cuando todos aceptaban la misma comprensión realista del mundo. Sigamos leyendo El Deseo de Todas las Gentes.

“En su entusiasmo, la gente estaba lista para coronarle rey en seguida. Se veía que él no hacía ningún esfuerzo para llamar la atención a sí mismo, ni para atraerse honores. En esto era esencialmente diferente de los sacerdotes y los príncipes, y los presentes temían que nunca haría valer su derecho al trono de David. Consultando entre sí, convinieron en tomarle por fuerza y proclamarle rey de Israel. Los discípulos se unieron a la muchedumbre para declarar que el trono de David era herencia legítima de su Maestro. Dijeron que era la modestia de Cristo lo que le hacía rechazar tal honor. Exalte el pueblo a su Libertador, pensaban. Véanse los arrogantes sacerdotes y príncipes obligados a honrar a Aquel que viene revestido con la autoridad de Dios.”

“Con avidez decidieron llevar a cabo su propósito; pero Jesús vio lo que se estaba tramando y comprendió, como no podían hacerlo ellos, cuál sería el resultado de un movimiento tal. Los sacerdotes y príncipes estaban ya buscando su vida. Le acusaban de apartar a la gente de ellos. La violencia y la insurrección seguirían a un esfuerzo hecho para colocarle sobre el trono, y la obra del reino espiritual quedaría estorbada. Sin dilación, el movimiento debía ser detenido. Llamando a sus discípulos, Jesús les ordenó que tomasen el bote y volviesen en seguida a Capernaúm, dejándole a él despedir a la gente.”

Incluso los discípulos se vieron envueltos en un movimiento que podía llevar a la insurrección política. Amigos, la política no puede salvarnos. Sólo nos llevará a un compromiso y a una decepción. Pero es muy difícil desprenderse de la política. Parece que los políticos pueden resolver los problemas que tenemos en nuestro mundo. Pero sólo los empeoran. Voy a seguir leyendo el libro «El Deseo de Todas las Gentes» sobre el efecto de Jesús al apartar a los discípulos y a la gente de un movimiento político.

“Nunca antes había parecido tan imposible cumplir una orden de Cristo. Los discípulos habían esperado durante largo tiempo un movimiento popular que pusiese a Jesús en el trono; no podían soportar el pensamiento de que todo ese entusiasmo fuera reducido a la nada. Las multitudes que se estaban congregando para observar la Pascua anhelaban ver al nuevo Profeta. Para sus seguidores, ésta parecía la oportunidad áurea de establecer a su amado Maestro sobre el trono de Israel. En el calor de esta nueva ambición, les era difícil irse solos y dejar a Jesús en aquella orilla desolada. Protestaron contra tal disposición; pero Jesús les habló entonces con una autoridad que nunca había asumido para con ellos. Sabían que cualquier oposición ulterior de su parte sería inútil, y en silencio se volvieron hacia el mar.”

Hoy en día, muchos de los que profesan a Jesús esperan un movimiento que corrija los males de la sociedad como el aborto, y otras desviaciones morales, el crimen y la corrupción que es tan mala como lo fue en el momento del diluvio y la destrucción de Sodoma y Gomorra, y colocar a Jesús, o al menos a un Jesús político, o a su representante en el trono del mundo. Se está poniendo tan mal que parecerá que la única solución humana será que venga un dictador a resolver los problemas del mundo. Alguien que tenga los intereses de todos en el corazón y alguien que pueda trabajar por el bien común. El bien común significa quitarte tu libertad y las libertades que Dios te ha dado. ¿Quién podría ser esa persona?

Una vez más, se intentará colocar a este supuesto Jesús en un trono terrenal, por así decirlo, y conseguir que todo el mundo le adore. Parecerá que las condiciones son las adecuadas. Y la mayoría lo verá como un bien común y cooperará con el gobierno y los líderes religiosos para ponerlo en práctica. Al final, se impondrá una ley dominical de aplicación universal para que el mundo vuelva a la normalidad, se detengan las guerras y vuelva la paz a la sociedad. Parecerá destinado a tener éxito, lo contrario a la última vez que estuvo aquí.

El movimiento será aparentemente imparable. Y adquirirá un claro tono político. El pueblo de Dios se asombrará de la rapidez con que se desarrollan los acontecimientos. Como un ciervo atrapado en los faros de un coche que se aproxima, se paralizarán de horror al sentir el odio y darse cuenta de que están abandonados para sobrevivir por sí mismos.

Pero el entusiasmo hará que parezca lo correcto. La gente no puede soportar la idea de que el entusiasmo que parece tan piadoso se quede en nada. Y ya que tienen a la gran mayoría del mundo dispuesto a cooperar, por qué no llevar la idea hasta su culminación. Tanto la iglesia como el estado se unirán para lograr su objetivo. Se pensará que es una «oportunidad de oro» para devolver la nación y el mundo a Dios y acabar con el reino de la creciente anarquía y corrupción.

Le recomiendo que pase algún tiempo pensando en este escenario. Es un tiempo temible el que enfrentamos. Vivir según la verdad es mucho más profundo que el conservadurismo político y religioso. Y las consecuencias son de mayor alcance. La pregunta es: ¿Cuán fuerte eres espiritualmente cuando la lucha llega a su punto álgido?

Proverbios 24:10 advierte: «Si desfalleces en el día de la adversidad, tu fuerza es poca».
En esta tierra Satanás y sus agentes son mayoría. Los superan en número con creces.

La batalla se está volviendo feroz. Y las líneas de batalla son cada vez más claras. Pero muchos conservadores, así llamados, buscan la negociación y el desarme, por así decirlo. No comprenden realmente lo malvado que es el enemigo. Sus principios son flexibles y creen que la capitulación ante el mal les hará la vida más fácil. Se unen a las largas filas de los apaciguadores y transigentes de la historia. Abraham Lincoln pasó años y perdió muchas batallas buscando generales comprometidos con salvar la unión americana a cualquier precio. Winston Churchill luchó para que su nación viera el mal que se levantaba al otro lado del Canal de la Mancha. Y hoy, el pueblo de Dios quiere negociar para ganar tiempo y vivir como antes. Sin embargo, un mal mayor se está levantando y la mayoría de la gente no lo reconoce.
La naturaleza humana tiende a posponer la confrontación con el mal y a rendirse ante la adversidad. Pero la historia demuestra que, cuando uno se acobarda y transige, el mal siempre se agrava.

Tratar de hacer lo correcto es siempre una lucha en este mundo. ¿Por qué? Porque la naturaleza humana está dominada por una fuerza superior, y esa fuerza es el mal. Satanás es el «dios de este mundo» como dice en 2ª Corintios 4:4.

«En los cuales el dios de este mundo ha cegado el entendimiento de los que no creen, para que no les resplandezca la luz del glorioso evangelio de Cristo, que es la imagen de Dios».
Las masas de seres humanos están cegadas por el enemigo. Creen cualquier mentira que él les presenta. Con el tiempo, estarán dispuestos a aceptar que él es Cristo.

No tienes que ser engañado por el engaño abrumador. Pero tienes que estar conectado a Cristo. Efesios 2:1-6 nos dice que una vez estuvimos muertos, pero que Cristo nos dio vida. Escúchalo.

“Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús.”

Pero el mundo está engañado, completamente engañado. Y el engaño y las mentiras son cada vez más profundos. Defender lo correcto en un mundo malvado siempre ha sido lo más difícil de hacer. Y está a punto de ser mucho más difícil.

2ª Timoteo 3:13 dice: «Pero los hombres malvados y los seductores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados».

¿Cómo defiendes la verdad cuando es universalmente rechazada por cada nación y todos los grupos de personas en todo el mundo? ¿Cómo defiendes la verdad cuando estás solo y sólo hay un pequeño remanente disperso? El mundo se dirige hacia más engaños. Pero debes defender la verdad. Por eso Dios te ha puesto aquí. Tu misión es defender la verdad y el derecho en este mundo perverso y en esta generación malvada. Y serás sostenido sólo por Dios.

Lo que se está desarrollando hoy no es sólo una cuestión de política o de preferencia religiosa. Es una guerra por tu mente. Satanás es real, y es implacable y lo peor de todo, es despiadado. Él sobresale en conseguir que la gente se comprometa. Incluso la pequeña minoría de verdaderos cristianos han sido devastados por el compromiso y parecen «tibios» y «a gusto». Dios nos advierte que no nos quedemos tranquilos.

Amós 6:1 dice: «¡Ay de los que se acomodan en Sión, y confían en el monte de Samaria, que son nombrados jefes de las naciones a las que vino la casa de Israel!»

El enemigo viene por ti. Si no tienes tu armadura puesta y no estás luchando cada día, serás conquistado. Debes luchar contra el mal que existe en tu propia vida. Y tienes que hacer lo que puedas para luchar contra el mal en aquellos que están bajo tu influencia. No te canses de hacer el bien. Esto es una guerra. Y tienes que pelearla o perder la vida eterna.

Pero cuenta el costo. Las consecuencias de hacer lo que es correcto y decir la verdad cuando el mal se proclama como correcto y cuando la verdad se hace parecer como un engaño, serán nefastas, incluso amenazan la vida de los que aman la verdad y la proclaman. Cuando la verdad es muy impopular y es políticamente incorrecta, serás castigado incluso por creerla, y peor aún por proclamarla.

Lo perderás todo. De hecho, si defiendes la verdad el tiempo suficiente, perderás aquello de lo que dependías para mantenerte. Tienes que perder el miedo a las opiniones de los demás; el miedo a ser diferente. Tienes que perder el miedo a no tener suficiente dinero, y a tener suficiente comida y agua. Tienes que perder el miedo a no estar bajo la seguridad del establecimiento médico. Tienes que perder el miedo a la red de bienestar del gobierno, y al propio gobierno. Hay que perder el miedo a perder la camisa. Y probablemente una de las cosas más difíciles de temer es no estar a la altura de tus amigos y colegas. Pero incluso hay que perder el miedo a eso.

Para empezar, todas tus cuentas en las redes sociales serán canceladas. Si hablas en contra de la cultura woke, o del aborto, o si dices la verdad con respecto a la información médica que no está de acuerdo con la narrativa prevaleciente, y eventualmente si dices la verdad sobre Babilonia y la bestia de Apocalipsis 13, no podrás publicar en los medios sociales o comunicarte con tus amigos. Estarás completamente aislado.

Te quitarán el trabajo y te despedirán porque no representas la filosofía de tu empresa. No importa si tienes mucha antigüedad o te has ganado un puesto alto en tu lugar de trabajo. No se te avisará. No se te dará la oportunidad de defenderte ni de aportar datos sobre tu caso. Sólo se te entregará una carta en la que se te comunica que has sido despedido.

Si es usted profesor, médico o científico y publica artículos y trabaja en la comunidad científica, y dice la verdad en contra de la narrativa predominante, se le quitarán todas sus credenciales, sus becas y sus privilegios en hospitales o cátedras universitarias y se eliminará su nombre de los trabajos que ya haya publicado y de las instituciones a las que estaba asociado. Serás censurado. Ya está ocurriendo con algunas personas en otros temas.

¿Y si no eres tan académico? Todavía tienes mucho que perder. Imagina tu casa, tu familia, tu trabajo y tu iglesia. ¿Qué pasa si su iglesia se vuelve contra usted porque habla en contra de la narrativa predominante? Supón que tu iglesia te expulsa como hicieron algunas iglesias en la Segunda Guerra Mundial a miembros políticamente incorrectos. Pueden despojarte de tus cargos y de tus asociaciones y, básicamente, dejarte sin una comunidad de fe con la que confraternizar. Eso no es descabellado. Eso ha ocurrido en bastantes casos en los que la iglesia cooperó con el gobierno y eliminó a todos los disidentes. Cuando tu fe se convierte en objeto de burla, así es como te tratarán por ser políticamente incorrecto en cuestiones espirituales. Serás condenado al ostracismo, mal caracterizado y mal representado. Tendrás que empezar una iglesia en casa, o una iglesia autosuficiente que sea libre de hacer lo que es correcto. La aplastante censura será real y generalizada. Es fácil comunicar y dejar que otras personas sepan quién eres y lo que crees.

Lucas 6:22 dice: «Bienaventurados sois cuando los hombres os aborrezcan, y cuando os aparten de su compañía, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre».

Se contarán historias sobre ti que no son ciertas. Tus amigos, o los que creía que eran sus amigos, inventarán historias sobre usted. Los miembros de la iglesia no te hablarán. Mirarán hacia otro lado cuando pases, o te darán la espalda y se irán por otro lado.
Los medios de comunicación darán vueltas a historias falsas sobre ti. Inventarán cosas para manchar su carácter y su reputación. Entrevistarán a tus enemigos y no permitirán refutaciones. No esperes un trato justo.

Tus amigos y tu familia se alarmarán de que adoptes un punto de vista tan políticamente incorrecto. Lanzarán argumentos de que les estás perjudicando al tomar el camino que tomas para defender la verdad. Te presionarán a través de tus hijos. Y cuanto más jóvenes sean, más presión ejercerán. Llamarán a los servicios sociales y harán que te quiten a los niños, porque les estás perjudicando al hacer que no se relacionen con los demás. Dirán que no les permites ajustarse socialmente para respetar el bien común. También pueden acusarte de restringir su dieta a una alimentación vegetariana o basada en plantas. Imagina cómo afectará eso a las familias jóvenes que aman la verdad y quieren defenderla y mantenerla. ¿Se autocensurarán para mantener a sus hijos?

Algunos tendrán sus hogares allanados por el FBI. Sus pertenencias serán registradas y confiscadas. Su teléfono será confiscado por sospechas de que están planeando alguna reunión secreta. Será peligroso tener un teléfono móvil en ese día. No hay privacidad, no hay límite para la investigación de su registro privado de llamadas y textos.

Todo esto se puede ver en las circunstancias actuales de nuestro mundo. Lo que hacen hoy con los delincuentes políticos, lo harán mañana con los delincuentes religiosos.

Y, por cierto, harán comentarios sarcásticos que te menospreciarán y ridiculizarán. Te criticarán y pensarán en todos los ángulos que puedan para hacerte parecer un burro, o un tonto, o simplemente extraño y estirado. Escucha esto de Fundamentals of Education, página 289.

“Cuando alcancemos el nivel que el Señor quiere que alcancemos, los mundanos considerarán a los adventistas del séptimo día como extremistas extraños, singulares y estrechos. ‘Somos un espectáculo para el mundo, para los ángeles y para los hombres’”.

A Jesús se le acusó de ser demasiado estricto. Él ha pasado por el camino antes que tú. Él sabe lo que se siente. Aquí está en El Deseo de Todas las Gentes, página 68.

“Había algunos que buscaban su sociedad, sintiéndose en paz en su presencia; pero muchos le evitaban, porque su vida inmaculada los reprendía. Sus jóvenes compañeros le instaban a hacer como ellos. Era de carácter alegre; les gustaba su presencia, y daban la bienvenida a sus prontas sugestiones; pero sus escrúpulos los impacientaban, y le declaraban estrecho de miras. Jesús contestaba: Escrito está: «¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.» «En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.»

De hecho, Jesús fue una singular anomalía en su sociedad. Eso le llevó finalmente a la persecución y a la muerte. Su lealtad a Dios y a su palabra hizo que lo mataran. Escucha esta descripción de la forma en que fue tratado desde su juventud. Es de El Deseo de Todas las Gentes, página 68.

“Cuando le preguntaban por qué no participaba en las diversiones de la juventud de Nazaret, decía: Escrito está: «Heme gozado en el camino de tus testimonios, como sobre toda riqueza. En tus mandamientos meditaré, consideraré tus caminos. Recrearéme en tus estatutos: no me olvidaré de tus palabras.»

“Repetidas veces se le preguntaba: ¿Por qué te sometes a tantos desprecios, aun de parte de tus hermanos? Escrito está, decía: «Hijo mío, no te olvides de mi ley; y tu corazón guarde mis mandamientos: porque largura de días, y años de vida y paz te aumentarán. Misericordia y verdad no te desamparen; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón: y hallarás gracia y buena opinión en los ojos de Dios y de los hombres.»

Sus hermanos no podían entender su pureza, y su vida era un reproche para los suyos. No pensaban en un pequeño pecado, en alguna pequeña ventaja por un pequeño compromiso. Tampoco los que le conocían podían entender por qué soportaba los malos tratos en silencio y con paciencia. Las consecuencias de sus acciones y de su vida empezaron pronto y le prepararon para sus pruebas posteriores y su muerte. Finalmente, los judíos tuvieron que deshacerse de Él.

Jesús no contendió por sus derechos. Realmente no contendió por los derechos de nadie, naturales o artificiales. El solo defendió la piedad y el arrepentimiento hacia Dios. No hizo campaña por reformas en la sociedad, ni llevó carteles de piquetes, ni se unió a las marchas de protesta. Iba tranquilamente haciendo el bien, curando a la gente, dándoles consuelo cuando estaban oprimidos, y otras cosas piadosas. Su rostro siempre reflejaba alegría y regocijo en Dios. Escuche esta declaración de El Deseo de Todas las Gentes, página 470.

“El gobierno bajo el cual Jesús vivía era corrompido y opresivo; por todos lados había abusos clamorosos: extorsión, intolerancia y crueldad insultante. Sin embargo, el Salvador no intentó hacer reformas civiles, no atacó los abusos nacionales ni condenó a los enemigos nacionales. No intervino en la autoridad ni en la administración de los que estaban en el poder. El que era nuestro ejemplo se mantuvo alejado de los gobiernos terrenales. No porque fuese indiferente a los males de los hombres, sino porque el remedio no consistía en medidas simplemente humanas y externas. Para ser eficiente, la cura debía alcanzar a los hombres individualmente, y debía regenerar el corazón.”

Puedes consolarte con que Él recorrió el camino antes que tú. Si te sientes impotente, puedes pensar en los muchos otros héroes bíblicos que también fueron tratados así. A Noé se le ridiculizó y se rió de él hasta que empezaron a caer las gotas de lluvia. Siguió haciéndolo durante 120 años antes del fin del mundo en esa época. Se rieron de Lot en Sodoma y se burlaron de él cuando fue y trató de convencer a sus hijos de que abandonaran la ciudad porque estaba condenada. Amigos, las ciudades están condenadas hoy también. Están destinadas a la destrucción. Escuchen esta declaración de Manuscritos, Vol. 21, página 68.

“Castigará las ciudades y los lugares donde los hombres se han entregado a la posesión de las agencias satánicas. Se tratará estrictamente a las ciudades de las naciones y, sin embargo, no serán visitadas en el extremo de la indignación de Dios, porque algunas almas se desprenderán aún de los engaños del enemigo, y se arrepentirán y convertirán, mientras que la masa estará atesorando ira para el día de la ira.»

Tampoco puedes vivir en la ciudad y esperar ser libre. Hay demasiada gente que notará cada movimiento. Por ejemplo, es difícil seguir el consejo de Dios y cultivar un jardín en la ciudad. Además, la gente hambrienta lo despojará de todo lo verde cuando lleguen las grandes hambrunas.

Sus cuentas bancarias serán congeladas, y no podrá sacar ni meter dinero. El dinero no te servirá entonces. Cómo podréis conseguir comida. De todos modos, se os restringirá la compra y la venta.

Recordemos lo que dice Apocalipsis 13:16, 17: «Y hace que todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, reciban una marca en la mano derecha o en la frente: Y que nadie pudiera comprar o vender, sino el que tuviera la marca, o el nombre de la bestia, o el número de su nombre».

Comprar y vender es una función muy básica en la sociedad. Casi no se puede ir a ningún sitio sin comprar algo, como por ejemplo combustible. Dependemos de la tienda de comestibles para que nos traiga productos frescos desde la distancia todos bien limpios y listos para cocinar. ¿Pero qué pasa si las tiendas no pueden conseguir los productos? ¿Y qué pasa si no puedes comprar nada? ¿Dónde vas a conseguir lo que necesitas? Aunque tendrás la tentación de entrar en pánico y prepararte para valerte por ti mismo, podrás ver la forma en que Dios te alimentará.

A algunos también se les confiscará su casa. Se les pondrá en la calle para que encuentren otro lugar donde refugiarse. La mayoría de la gente será muy sospechosa y recelosa de ayudarles, porque si lo hacen, estarán ayudando al enemigo. Y eso es traición. Hubo muchos grupos en la Segunda Guerra Mundial que ayudaron a refugiar a los judíos, o a los que guardaban el sábado. Y cuando fueron descubiertos también fueron enviados a los campos de concentración. Por lo tanto, es probable que no reciban ayuda de nadie. Me alegro de que Dios tenga ángeles que sobresalen por su fuerza y que pueden parar la boca de los leones, porque los leones modernos serán muy fieros. Incluso pueden impedir que las armas automáticas funcionen; tienen muchas formas de proteger al pueblo de Dios.

Y si todas estas otras tácticas no funcionan, pueden intentar quitarte la vida. Serás cazado como un animal salvaje. Al final tendrás que refugiarte en las cuevas y guaridas de la tierra para ser sostenido por Dios. Aquí hay una declaración de Maranata, página 269 que explica cómo el pueblo de Dios será conducido a retiros seguros en las montañas.

“Durante la noche pasó ante mí una escena sumamente impresionante. Parecía haber gran confusión y lucha de ejércitos. Un mensajero del Señor se paró ante mí y dijo: «Llama a tu familia. Yo os conduciré, seguidme». Me llevó por un oscuro pasaje a través de un bosque; luego por un desfiladero de las montañas, y dijo «Aquí estarás segura «. Había otros que habían sido llevados a aquel retiro. El mensajero celestial dijo: «El tiempo de prueba vendrá como ladrón en la noche, como el señor anunció que vendría».

Dios cuidará tiernamente de su pueblo en ese tiempo. Incluso los alimentará cuando sea necesario. Aquí está esta declaración de EL Conflicto de los Siglos, página 687.

“El pueblo de Dios no quedará libre de padecimientos; pero aunque perseguido y acongojado y aunque sufra privaciones y falta de alimento, no será abandonado para perecer. El Dios que cuidó de Elías no abandonará a ninguno de sus abnegados hijos. El que cuenta los cabellos de sus cabezas, cuidará de ellos y los atenderá en tiempos de hambruna. Mientras los malvados estén muriéndose de hambre y pestilencia, los ángeles protegerán a los justos y suplirán sus necesidades. Escrito está del que «camina en justicia» que «se le dará pan y sus aguas serán ciertas.» «Cuando los pobres y los menesterosos buscan agua y no la hay, y la lengua se les seca de sed, yo, Jehová, les escucharé; yo, el Dios de Israel, no los abandonará.» (Isaías 33: 16; 41: 17, V.M.)

Se puede confiar en esta preciosa declaración. Es la verdad que permanece para siempre. Si usted está bajo Su cuidado, no se preocupará por los asuntos temporales, sólo por los espirituales.

Las consecuencias de vivir la verdad y de vivir una vida piadosa pondrán al pueblo de Dios en las circunstancias más incómodas y humillantes. Parecerá que todo el mundo está en contra de ustedes y que tendrán que estar solos. Y cuando el engaño de la coronación venga será muy políticamente incorrecto estar verdaderamente del lado del Señor guardando todos sus mandamientos y viviendo por fe en su palabra. Esta siguiente declaración revela las últimas consecuencias de aquellos que serán leales a Dios. Y de nuevo, es una expansión de la declaración que leí antes. Se encuentra en El Conflicto de los Siglos, página 683.

“Pues bien, el gran engañador simulará que Cristo habrá venido. En varias partes de la tierra, Satanás se manifestará a los hombres como ser majestuoso, de un brillo deslumbrador, parecido a la descripción que del Hijo de Dios da San Juan en el Apocalipsis. (Apocalipsis 1:13-15.) La gloria que le rodee superará cuanto hayan visto los ojos de los mortales. El grito de triunfo repercutirá por los aires: «¡Cristo ha venido! ¡Cristo ha venido!» El pueblo se postrará en adoración ante él, mientras levanta sus manos y pronuncia una bendición sobre ellos como Cristo bendecía a sus discípulos cuando estaba en la tierra. Su voz es suave y acompasada aunque llena de melodía. En tono amable y compasivo, enuncia algunas de las verdades celestiales y llenas de gracia que pronunciaba el Salvador; cura las dolencias del pueblo, y luego, en su fementido carácter de Cristo, asegura haber mudado el día de reposo del sábado al domingo y manda a todos que santifiquen el día bendecido por él. Declara que aquellos que persisten en santificar el séptimo día blasfeman su nombre porque se niegan a oír a sus ángeles, que les fueron enviados con la luz de la verdad. Es el engaño más poderoso y resulta casi irresistible. Como los samaritanos fueron engañados por Simón el Mago, así también las multitudes, desde los más pequeños hasta los mayores, creen en ese sortilegio y dicen: «Este es el poder de Dios llamado grande.» (Hechos 8: 10, V. N-C.)

“Además, no se le permitirá a Satanás contrahacer la manera en que vendrá Jesús. El Salvador previno a su pueblo contra este engaño y predijo claramente cómo será su segundo advenimiento. «Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y darán señales grandes y prodigios; de tal manera que engañarán, si es posible, aun a los escogidos…. Así que, si os dijeren: He aquí en el desierto está; no salgáis: He aquí en las cámaras; no creáis. Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del hombre.» (S. Mateo 24: 24-27, 31; 25: 31; Apocalipsis 1: 7; 1 Tesalonicenses 4: 16, 17.) No se puede remedar semejante aparición. Todos la conocerán y el mundo entero la presenciará.

Sólo los que hayan estudiado diligentemente las Escrituras y hayan recibido el amor de la verdad en sus corazones, serán protegidos de los poderosos engaños que cautivarán al mundo.”
El pueblo de Dios parecerá el pueblo más rebelde y traicionero de la historia. Serán llevados ante los tribunales de la tierra, incluso los más altos tribunales y serán acusados incluso de genocidio porque su «rebelión» está causando desastres que matan a muchos miles, tal vez cientos de miles de personas. Sólo hay una salida, una solución para el pueblo de Dios. La última declaración en El Conflicto de los Siglos, página 684 revela el secreto.

“Sólo los que hayan estudiado diligentemente las Escrituras y hayan recibido el amor de la verdad en sus corazones, serán protegidos de los poderosos engaños que cautivarán al mundo. Merced al testimonio bíblico descubrirán al engañador bajo su disfraz. El tiempo de prueba llegará para todos. Por medio de la criba de la tentación se reconocerá a los verdaderos cristianos. ¿Se sienten los hijos de Dios actualmente bastante firmes en la Palabra divina para no ceder al testimonio de sus sentidos? ¿Se atendrán ellos en semejante crisis a la Biblia y a la Biblia sola? Si ello le resulta posible, Satanás les impedirá que logren la preparación necesaria para estar firmes en aquel día. Dispondrá las cosas de modo que el camino les esté obstruído; los aturdirá con bienes terrenales, les hará llevar una carga pesada y abrumadora para que sus corazones se sientan recargados con los cuidados de esta vida y que el día de la prueba los sorprenda como ladrón.”

La mayoría de la gente quiere evitar la verdad. Incluso al pueblo de Dios no le gusta pensar en el futuro duro y difícil. Quieren una vida de relativa facilidad. Por eso no se han preparado. Es por eso que el engaño vendrá como un ladrón, inesperadamente incluso para los miembros de la iglesia. Amigos, por favor no eviten la verdad. Piensen en las consecuencias de vivir la verdad y comprometan su vida con ella. Es el único camino a la salvación en este tiempo final.

Oremos. Padre nuestro que estás en los cielos, vemos que hay un futuro muy duro para el pueblo de Dios, pero también es un futuro brillante. Oramos para que nos unamos a Cristo y nos encontremos en el lado correcto de los conflictos presentes y futuros. Ayúdanos a no temer las consecuencias de vivir por la verdad. Haz que defendamos los asuntos menores ahora como práctica para los mayores. Haz que estemos dispuestos a defender lo nuestro cuando sea políticamente incorrecto hacerlo. Por favor, Padre, envíanos tu Espíritu Santo, para que tengamos la seguridad de que estamos en Cristo. Y te pedimos que nos sostengas durante el tiempo de dificultad que se avecina. Y gracias por tu amor y cuidado por tu pueblo, en el nombre de Jesús, amén.