By Pastor Hal Mayer
Queridos amigos:
Gracias por estar conmigo hoy mientras analizamos cómo aumentan los peligros para la libertad religiosa en nuestro mundo. El mundo está inundado de un comportamiento anticristiano agresivo. Muchos de nosotros estamos espantados por los sangrientos ataques contra los cristianos que son decapitados, solo porque son cristianos o por el bombardeo a las iglesias en el Medio Oriente. Pero también se están desarrollando asuntos relacionados con la libertad religiosa en Norteamérica, Europa, Rusia y en otros lugares también.
Ahora inclinemos nuestras cabezas en oración. Nuestro Padre celestial, te amamos y queremos que Tu Hijo vuelva muy pronto. Pero entendemos que muchos de nuestros queridos, y también algunos de nosotros mismos, no estamos listos. A medida que vemos los progresos de los eventos proféticos, por favor Santo Padre, danos Tu presencia a través de Tu Espíritu Santo. Necesitamos tu gran poder en nuestras vidas, y oramos para que Jesús viva en nosotros, de tal manera que podamos ser victoriosos sobre cada tentación del enemigo. Gracias por tu amor y gracia, Tu maravillosa gracia. Por favor muéstranos hoy lo que necesitamos saber acerca de una gran amenaza hacia la libertad religiosa, en el nombre de Jesús, amén.
Amigos, permítanme comenzar mi mensaje de hoy abriendo las Escrituras en un pasaje muy familiar que está en Apocalipsis 17. Veamos los versículos 3-5. “Y me llevó en espíritu al desierto. Allí vi una mujer sentada sobre una bestia escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y estaba cubierta de nombres de blasfemia. La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, adornada de oro, piedras preciosas y perlas. Y en su mano tenía una copa de oro llena de abominaciones y de las impurezas de su fornicación. Y en su frente tenía escrito este nombre: ‘Misterio, la gran Babilonia, madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra’”.
Quiero que observen que la mujer está cabalgando sobre la bestia. En otras palabras, ella controla a la bestia. Una mujer en profecía bíblica representa a una iglesia, y una bestia representa a un estado. Así que en este caso, la iglesia está controlando al estado. La profecía bíblica nos está diciendo que viene un tiempo cuando esta gran profecía simbólica se cumplirá en los últimos días. Por favor, observen que esta no es una mujer piadosa. Sino que es una prostituta espiritual. Y está llena de abominaciones y su fornicación ha sido sucia. Si es que alguna vez hubo un sistema religioso que se encuadró en esta descripción, esa es la Iglesia Católica Romana. Con todos los escándalos que han salido a la luz en los últimos años, que sucedieron hace décadas o aun siglos, debiera ser obvio para todos a quién se están refiriendo estos versículos. Se ajusta a los colores de las vestimentas de los sacerdotes y al cáliz de la misa, esta descripción describe aquellos anales de la historia que exponen la tiranía de Babilonia la Grande, la Madre de las Rameras. Pero aquellos que no quieren creer, no verán esto. Está especialmente diseñado solo para aquellos cuyos ojos espirituales están abiertos, de tal manera que lo puedan ver.
Roma fue herida con una herida mortal, cuando Napoleón envió a su general a Roma para arrestar y exiliar al Papa. Ella perdió su poder con el surgimiento de los Estados Unidos de Norteamérica, que establecieron la libertad religiosa en su Constitución, lo cual Roma describe como un error pestilente. Pero esa “herida mortal” fue sanada (Véase Apocalipsis 13:3). Y todo el mundo va a ser encantado nuevamente por la bestia. Roma va a ascender a las alturas del poder una vez más. El mundo ya busca el consejo papal cuando hay problemas. Y hasta el Papa ofrece mediar entre las naciones que están en conflicto en algunos asuntos.
Por ejemplo, cuando surgió la crisis en Corea, el Papa Francisco, que estaba dando una conferencia de prensa a bordo de su avión, desde Egipto de regreso a Roma, le dijo a los Estados Unidos y a Corea del Norte que “se mantuvieran fríos”. Él dijo que los Estados Unidos y Corea del Norte debieran “disminuir sus tensiones nucleares, y dijo que su disputa respecto de las pruebas de armamentos se había ‘calentado demasiado’ y sugirió que un tercer país debiera intervenir para actuar como mediador. El Papa también advirtió al Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y al líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, que una guerra nuclear destruiría «una gran parte de la humanidad».
«Yo los he llamado… tal como he llamado a los líderes de diversos lugares, para que trabajen para solucionar los problemas por el camino de la diplomacia», dijo él. “Hay muchos que facilitan las cosas en el mundo», continuó Francisco, y ofreció al país de Noruega como ejemplo. “Hay mediadores que se ofrecen a sí mismos. Hay países… listos para ayudar”.
¿Creen ustedes que los Estados Unidos van a llamar a Noruega para que sea mediador en la crisis? ¿Creen ustedes que el Papa realmente quiso decir que los Estados Unidos debieran llamar a Noruega? ¿Adónde creen ustedes que estas dos naciones van a encontrar la mayor ayuda para sus pequeñas crisis? Me atrevo a decir que encontrarán más ayuda en el Vaticano. Después de todo, el Papa ya se ha establecido a él mismo en el campo mundial como el gran negociador. Piensen en quién fue el que facilitó la reaproximación entre los Estados Unidos y Cuba. Fue el Papa. Piensen en el histórico acuerdo sobre el cambio climático, que no pudo ser llevado a cabo después de muchas reuniones sobre este tema. Fue el Papa Francisco. Si Donald Trump cree que es un gran negociador, sería mejor que entendiera que es apenas un principiante comparado con el Papa. No hay comparación entre estos dos hombres en esta área. Y si Noruega u otra nación se viesen involucradas, ustedes pueden estar seguros que el Papa estaría por detrás de las escenas trabajando para ayudar.
Francisco le dijo a las Naciones Unidas que tenían que tener más liderazgo en la situación actual, queriendo decir que las habilidades de la organización internacional se habían “enfriado”. “Yo creo que la ONU tiene el deber de reasumir un poco su liderazgo”, dijo el Papa.
La observación del Papa fue hecha el 29 de abril, solo seis días antes que el Vaticano anunciara que el presidente se encontraría con el Papa el 24 de Mayo.
Francis tells US, North Korea to cool nuclear tensions, seek mediation [1]
Trump to meet pope May 24 in potentially awkward encounter [2]
El Presidente de los Estados Unidos está haciendo un paralelo con el Papa Francisco. Su primer viaje internacional a Arabia Saudita, Israel, la Unión Europea, Sicilia y el Vaticano, fue más para sanar las rupturas religiosas, o sea lo mismo que el Papa ha estado haciendo. Sí, hubo saludos de manos, almuerzos y diplomacia. Pero por detrás de todo eso, estaba la intención del Sr. Trump de alcanzar a los grupos religiosos involucrados en esas áreas, para contener la inundación del terrorismo, fortalecer las relaciones en todos los frentes, incluyendo al Vaticano, y para negociar la paz entre las religiones. Esto hace más posible que los Estados Unidos y el Vaticano colaboren más estrechamente en asuntos claves para lograr la paz.
Pero qué tiene que ver toda esta tensión global internacional con la libertad religiosa. Escuchen, el papado está queriendo conseguir más estatura y autoridad global. Ya tiene bastante de eso. Pero cuando se le dé nuevamente toda su autoridad, debido a su colaboración con los Estados Unidos, tal como está revelado en Apocalipsis 13, va a animar a las naciones para que establezcan leyes dominicales, incluyendo leyes dominicales de adoración. En esencia, Roma está buscando influencia sobre las naciones del mundo en las áreas claves, todo con el propósito de que las naciones apoyen sus afirmaciones con respecto a la adoración en domingo.
Por favor, vayan conmigo en sus Biblias a Mateo 22, y comenzaremos a leer en el versículo 15. “Entonces, los fariseos se fueron y trazaron planes para sorprenderlo en alguna palabra”.
¿Qué iban a tratar de hacer? Iban a tratar de sorprender a Cristo diciendo algo que levantaría al pueblo en contra de Él o que les daría una excusa para acusarlo ante los romanos. Estaban decididos a detener Su influencia de alguna manera.
Escuchen lo que hicieron en los versículos 16-17. “Le enviaron sus discípulos junto con los herodianos, a decirle: ‘Maestro, sabemos que eres íntegro, que realmente enseñas el camino de Dios, y no te cuidas de nadie, porque no miras la apariencia de los hombres. Dinos, pues: ¿Qué te parece? ¿Es correcto dar tributo a César, o no?’”.
Si Jesús decía que sí, eso les daría una excusa para acusarlo delante del pueblo de oponerse a la ley divina y así ponerlo en su contra. Después de todo, los judíos odiaban a los romanos. Estos líderes de la iglesia trataron de jugar con las actitudes carnales del pueblo y de usarlos contra Cristo. Si Cristo decía que no, entonces ellos le podían decir a los romanos que Cristo estaba fomentando la insurrección. Y eso colocaría a Jesús en muchos problemas.
Estos líderes de la iglesia estaban enfrentando la lealtad a la iglesia contra la lealtad al estado. En sus mentes, la lealtad a la iglesia era el equivalente de lealtad a Dios. Desde luego, esto también está errado. Cuando una iglesia enseña cosas que están erradas, incluyendo una lealtad ciega, o están en una gran apostasía o en un gran peligro de estarlo. Esa es la razón por la cual Roma es descrita como el “vino de Babilonia”. Esto es muy importante, porque muchas personas piensan que si son leales a la iglesia, están siendo leales a Dios. Y no me estoy refiriendo solamente a los Católicos Romanos.
Continuemos leyendo la historia desde los versículos 18-21. “Pero Jesús entendió su malicia, y les dijo: ‘¿Por qué me tentáis, hipócritas? Mostradme la moneda del tributo’. Y ellos le presentaron un denario.
Entonces les preguntó: ‘¿De quién es esa imagen, y la inscripción?’ Dijeron: ‘De César’. Entonces Jesús respondió: ‘Dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios’”.
En otras palabras, Jesús separó la iglesia del estado, a través de esta declaración. Él usó la trampa de ellos no solo para librarse a sí mismo, sino para establecer un principio que no se cumpliría durante 1.700 años. Él estableció el principio de la libertad religiosa y colocó la lealtad a Dios por sobre la lealtad al estado. Cómo puede ser esto, preguntará usted. Sí, de hecho tenemos un deber para con Dios y para con el César, y alguno de ellos reemplazará al otro, porque a menudo existe un conflicto entre el estado secular y la instrucción de la Biblia. Es obvio que la lealtad al divino Creador, Redentor y Señor es más alta que la del César. Por lo tanto, al decir que tenemos que darle al César las cosas que son del César y a Dios las que son de Dios, Él estaba colocando el asunto donde debía estar. La lealtad a Dios siempre tiene que estar en su lugar. Pero también podemos apoyar al estado que protege y provee infraestructura para nosotros, hasta el punto en que sus exigencias no entren en conflicto con la ley de Dios. Jesús no le dio ninguna ventaja ni al poder romano ni al poder judío.
Jesús escapó de la trampa, pero también articuló un concepto totalmente nuevo, tal vez algo que damos por garantizado en nuestra era moderna – la libertad religiosa. Observen que ellos se alejaron de Él. Sus malvados corazones los hicieron sentir muy inconfortables en la presencia de Su pureza; no pudieron permanecer en Su presencia.
¿Y por qué Jesús los llamó hipócritas? “Si ellos hubiesen respondido a las afirmaciones de Dios y si hubiesen cumplido fielmente sus obligaciones para con él, no se habrían convertido en una nación dividida, sujeta a un poder externo. Ninguna insignia romana habría ondeado sobre Jerusalén, ningún centinela romano habría permanecido ante sus puertas, ningún gobernador romano habría gobernado dentro de sus murallas. La nación judía estaba entonces pagando la penalidad de su apostasía para con Dios”. Esto está en El Espíritu de Profecía, Volumen 3, página 43.
Así, Cristo representó la separación de la iglesia y el estado y las prioridades asociadas con esta. Y hoy tenemos un legado implantado en muchas de nuestras diversas constituciones que provee libertad religiosa. Pero, esta preciosa libertad se está atenuando. Al enemigo no le gusta la libertad, especialmente la libertad religiosa.
Veamos cómo la administración Obama, por ejemplo, atacó la libertad religiosa a través de la Reforma de Salud, conocido también como Obamacare. También, observen cómo presionaron fuertemente, hasta el propio Presidente Obama, y otros, para conseguir la aprobación del matrimonio del mismo sexo, en una ley, y después persiguieron con la ley a aquellos que hacían uso de su libertad religiosa establecida en la Primera Enmienda de la Constitución, al no prestar servicios a matrimonios homosexuales, por ejemplo. Todo esto es historia reciente.
El Presidente Trump llegó a la Casa Blanca cabalgando sobre estos dos asuntos, diciéndoles a quienes lo apoyaban que él iría a restaurar la libertad religiosa y que les daría a las iglesias mucho más poder. Desde luego, había otras cosas, tales como la inmigración ilegal, tratados que le quitaban empleos a los norteamericanos, etc., de los cuales él habló fuertemente.
Ahora el presidente está tratando de hacer algo al respecto. Con ese trasfondo, veamos ahora la agenda del Presidente Trump con respecto a la libertad religiosa y sus acciones, para determinar su trayectoria. Aquí necesitamos ver el cuadro mayor. Si ustedes tan solo ven su agenda ejecutiva (léase Decretos Presidenciales), entonces hay algunas cosas que parecen ser muy buenas. Por ejemplo, los decretos presidenciales evitan cuidadosamente cualquier lenguaje que haga parecer que el presidente está tratando de derrocar la Enmienda Johnson. ¿Por qué es así? Después de todo, él prometió derrocar la Enmienda Johnson durante su campaña de POTUS (Presidente de los EEUU). Piensen en esto por un minuto. El Presidente Trump ha tenido un tiempo difícil con respecto a estos asuntos claves, ya que los Demócratas y otros Liberales lo han tomado consistentemente como blanco en sus iniciativas en los juicios, en su retórica con los medios, y otras oposiciones. Además, la Enmienda Johnson fue una reglamentación que fue añadida al código de impuestos del IRS (Servicio de Impuestos Internos), el cual impedía que las organizaciones religiosas sin fines de lucro, se mezclaran en campañas políticas. El remover la Enmienda Johnson crearía algunos desafíos que podrían traer consecuencias desconocidas. Aunque no sabemos qué va a hacer él en el futuro, podemos estar agradecidos que la Enmienda Johnson aún está en su lugar, porque limita la habilidad de las iglesias para apoyar directamente a un candidato u otro. El derrocarla dañaría la libertad religiosa a largo plazo, tal como ustedes lo van a ver.
Cuando ustedes piensan en esto, América está en uno de los tiempos más polarizados de su historia (tal vez la segunda vez después de la guerra civil). Y los medios no pueden restringirse a sí mismos y ser objetivos. Los medios liberales están clara y desvergonzadamente contra el Presidente Trump y contra cualquier cosa que él trate de hacer, y que valga la pena hacerlo. Ni siquiera tienen ya una apreciación objetiva. Esto golpea la polarización y empuja a los norteamericanos tan hacia la izquierda y tan hacia la derecha, que ya ni siquiera pueden hablar inteligentemente los unos con los otros. Se han ido los días de los discursos políticamente razonables.
En este contexto, con las emociones políticas en un nivel muy bajo; con los evangélicos haciéndosele agua en la boca para obtener más poder, el rechazo de la Enmienda Johnson parece ser una conclusión definitiva, dada como promesa en la campaña presidencial del Presidente Trump.
Pero su decreto presidencial sobre libertad religiosa no instruye al IRS para que no la haga obligatoria. Aun cuando esto estaba fastidiando a la derecha religiosa, protege un principio clave, afirmando cuatro veces la existencia de la ley en ese decreto.
Veamos algunos puntos claves del decreto presidencial.
Sección 1. Política. Debe ser la política de la rama ejecutiva, hacer cumplir vigorosamente las leyes Federales como robustas protecciones para la libertad religiosa. Los Fundadores previeron una nación en la cual las voces religiosas y los puntos de vista eran integrales para un público vibrante, y en el cual el pueblo religioso y las instituciones eran libres para practicar su fe sin temor a ser discriminados o de recibir venganzas de parte del Gobierno Federal. Por esa razón, la Constitución de los Estados Unidos conserva y protege el derecho fundamental de la libertad religiosa, como siendo la primera libertad. La ley Federal protege la libertad de los norteamericanos y sus organizaciones para que ejerciten la religión y para que participen totalmente en la vida civil sin una indebida interferencia del Gobierno Federal. La rama ejecutiva honrará y hará obligatorias esas protecciones.
Sección 2. Respetando los Discursos Religiosos y Políticos. Todos los departamentos y oficinas ejecutivas… respetarán y protegerán, hasta donde sea prácticamente posible y hasta donde sea permitido por la ley, la libertad de las personas y de las organizaciones para involucrarse en los discursos políticos y religiosos. En particular, la Secretaría del Tesoro debe asegurar, hasta donde sea permitido por la ley, que el Departamento del Tesoro, no tome ninguna acción adversa contra ningún individuo, casa de adoración, u otra organización religiosa, sobre la base de que ese individuo u organización habla o ha hablado acerca de asuntos morales o políticos desde una perspectiva religiosa, donde un discurso de similares características no ha sido tratado, de acuerdo con la ley, como una participación o intervención en una campaña política a favor (o en contra de) un candidato para un cargo público por el Departamento del Tesoro. Tal como es usado en esta sección, el término «acción adversa» significa la imposición de cualquier impuesto o pena debido a una ley impositiva; el retraso o la negación del estatus exento de impuestos; la anulación de deducciones de impuestos para contribuciones hechas a entidades exentas de impuestos bajo la sección 501(c) (3)… del Código de los Estados Unidos; o cualquier otra acción que haga indisponible o que niegue cualquier deducción de impuestos, excepción, créditos, o beneficios.
Sección 3. Protecciones de Conciencia con Respecto al Mandato de Cuidados Preventivos. La Secretaría del Tesoro, la Secretaría del Trabajo, y la Secretaría de la Salud y de los Servicios Humanos deben considerar los reglamentos añadidos, consistentes con la ley vigente, para dirigir las objeciones de conciencia al mandato de cuidados preventivos promulgado bajo… [el] Código de los Estados Unidos.
Presidential Executive Order Promoting Free Speech and Religious Liberty [3]
El decreto presidencial deja casi intacta la Enmienda Johnson. En esencia, el gobierno aún puede desafiar el estatus de exento de impuestos a las organizaciones que se involucren en la “participación o intervención de una campaña política a favor (o en contra de) un candidato para un cargo público”.
Sin embargo, en los meses recientes, han sido introducidas leyes en el Congreso que van mucho más lejos que esto. Estas leyes legislativas repelen la Enmienda Johnson y cambian la ley para permitir que las iglesias se involucren en campañas políticas mientras mantienen su estatus de exención de impuestos. El decreto protege el derecho de las organizaciones religiosas sin fines de lucro para hablar de asuntos morales y políticos sin temor de perder su estatus de exentos de impuestos. Pero ellos aún no pueden meterse en campañas directas a favor o en contra de cualquier candidato para un cargo público.
El Presidente Trump firmó el decreto presidencial con los líderes Católicos Romanos, Evangélicos y Judíos, entre otros a su alrededor, en el Jardín Rosado de la Casa Blanca, en el Día Anual Nacional de la Oración.
Antes de la ceremonia, donde se firmó el decreto en el jardín rosado, el Sr. Trump se reunió en la Oficina Oval con el Cardenal Daniel DiNardo, jefe de la Conferencia de los Obispos Católicos de los Estados Unidos, y con el Cardenal Donald Wuerl, Arzobispo de Washington, D.C. Ellos también estuvieron en la ceremonia donde se firmó el documento, juntamente con otros líderes Católicos, incluyendo a Joe Cella, jefe del Desayuno de Oración Nacional Católico, y miembro de las Pequeñas Hermanas de los Pobres (las monjas que huyeron de la administración Obama debido a las provisiones en la ley de Reforma de la Salud).
El Sr. Trump hizo algunas observaciones durante la ceremonia, agradeciéndoles a los líderes religiosos por haberse unido a él en el Jardín Rosado. “Es algo hermoso ver a estos tres líderes de la fe, de tres tradiciones muy diferentes de la fe, viniendo a levantar a nuestra nación en oración”, dijo el Sr. Trump. “No solo somos una nación de fe, sino que somos una nación de tolerancia”. El Sr. Trump dijo que su decreto presidencial tenía la intención de “defender la libertad de religión y de expresión en América”.
“Ningún Norteamericano debiera ser obligado a elegir entre los dictámenes del gobierno federal y los principios de su fe”, añadió.
El presidente dijo que estaba instruyendo al Departamento de Justicia para que “desarrollara nuevas reglas que aseguraran estas protecciones religiosas, para que estén disponibles para todos los Norteamericanos”, mencionando que docenas de juicios fueron iniciados contra la administración Obama por diversas entidades religiosas. Él se refirió específicamente a “los ataques contra las Pequeñas Hermanas de los Pobres”, a quienes él describió como “monjas increíbles que cuidan a los enfermos, a los mayores y a los olvidados”. Él invitó a los miembros de la orden religiosa para que se unieran en el podio. “Quiero que sepan que vuestra dura prueba va a terminar muy pronto”, dijo él. “Con este decreto presidencial estamos poniéndole fin a los ataques contra vuestra libertad religiosa”.
Aun cuando el decreto presidencial no instruye al IRS para que no investigue a las iglesias y a otras casas de adoración que apoyan candidatos o que participen en partidos políticos, él incluyó una frase muy crucial que deja muy claro que él no ha cambiado la ley. La frase es “consistente con la ley vigente”. Esto significa que mientras exista la Enmienda Johnson, las iglesias no pueden participar en apoyos directos a los candidatos políticos.
Él también incluyó las palabras relacionadas con los discursos políticos, “donde el discurso de carácter similar no ha sido tratado, consistente con la ley, como una participación o intervención en una campaña política a favor (o en contra de) un candidato a una oficina pública del Departamento del Tesoro”. En otras palabras, mientras el discurso político de las iglesias y de otras entidades que no tienen fines de lucro, no interfieran directamente con una campaña política, su estatus de sin fines de lucro no será amenazado.
“No permitiremos más que personas de fe sean perseguidas, acosadas o silenciadas. Jamás permitiremos la discriminación religiosa”, dijo el Sr. Trump. “Esta amenaza financiera contra la comunidad de la fe ha terminado”.
Aun cuando el decreto presidencial ciertamente será visto por algunos como una licencia para conseguir más poder político, otros quedaron desilusionados porque él no fue tan lejos como lo esperaban. Por ejemplo, no hace nada para cambiar la manera en que la ley federal actúa con respecto a los negocios de cristianos que poseen objeciones morales para atender a matrimonios del mismo sexo, algo que ha causado mucha angustia en algunos negocios.
[Yo estoy] “Agradecido con el Decreto Presidencial con respecto a la necesidad de proteger la libertad religiosa. Es muy, muy necesario, especialmente por parte del Congreso”, escribió Russell Moore, jefe de la Comisión de Ética y Libertad Religiosa de la Convención Bautista del Sur.
“Animamos fuertemente al presidente a ver su promesa de campaña totalmente cumplida y que asegure que todos los norteamericanos — no importa dónde ellos vivan ni cuál sea su ocupación —disfruten de la libertad de vivir pacíficamente y de trabajar consistentemente de acuerdo a sus convicciones sin temor de un castigo por parte del gobierno”, dijo Gregory Baylor, un abogado de la Alianza de Defensa de la Libertad.
Mientras tanto, la noche anterior a la firma del decreto, el Presidente Trump cenó con varios altos líderes evangélicos en la Casa Blanca, incluyendo a Robert Jeffress, Greg Laurie, Jerry Falwell Jr., Paula White, James Dobson, Mark Burns, Franklin Graham y Eric Metaxis. Si ustedes no saben quiénes son estas personas, búsquenlas por Internet, o escuchen nuestro mensaje titulado, Los Peligrosos Consejeros de Donald Trump.
Alongside Catholic leaders, President Trump signs executive order on religious liberty, health care [4]
The evangelical courtiers who kneel before the president’s feet [5]
Piensen en lo que estas personas son. Estos son líderes evangélicos muy poderosos, que tal vez influyen a millones de personas en forma colectiva. El problema radica en que ahora están buscando un lugar en los pasillos del poder y de la influencia. Y para lograrlo, están tratando al Sr. Trump como si fuese un dios.
Cuando el grupo fue conducido en un tour interno por el segundo piso de la Casa Blanca y se les mostró la cama de Lincoln, Greg Laurie, pastor de la Amistad Cristiana de la Cosecha de Riverside, CA, dijo que el grupo fue “reducido a ser como niños pequeños”, terminología normalmente usada para encuentros con Dios durante una adoración.
Jerry Falwell Jr. alabó el decreto presidencial y dijo: “Los evangélicos han encontrado a su presidente soñado”. Robert Jeffress dijo que el decreto presidencial “terminaba con los 60 años de guerra sobre libertad religiosa”, aun cuando no hizo nada para remover la Enmienda Johnson, ni tampoco asegura la libertad religiosa para las instituciones cristianas y el riesgo de perder los fondos federales para levantar posiciones conservadoras relacionadas con los derechos reproductivos y con los matrimonios.
Aun cuando algunos evangélicos están desilusionados debido a que el decreto presidencial no rechaza la Enmienda Johnson, el hecho es que, el presidente no tiene la autoridad para cambiar la ley del IRS. Eso le corresponde al Congreso. Por lo tanto, él no tiene la opción de remover la Enmienda Johnson directamente. Además, un decreto presidencial puede ser anulado por un presidente futuro. Un acto del Congreso sí podría remover la Enmienda. De modo que yo recomiendo que oremos para que Dios sujete estos vientos de cambios en el Congreso.
¿Pero quiénes son estos evangélicos y qué es lo que creen? Son líderes cristianos de mega-iglesias y de organizaciones para-iglesia que piensan que es una buena idea que los ministros apoyen a los candidatos políticos desde el púlpito. Ellos quieren poder político y dinero para poder hacer que su agenda haga de los Estados Unidos una nación “cristiana”. Aun cuando esto suena bien, posee un potencial muy malo y profético.
Piensen en las implicancias de remover la Enmienda Johnson. La Enmienda Johnson fue aprobada por el Congreso en 1954 y su título proviene de su patrocinador Lyndon B. Johnson, que fue vice-presidente y después presidente cuando John F. Kennedy fue asesinado. La Enmienda es una prohibición sobre las iglesias y otras casas de adoración, que impide que las organizaciones exentas de impuestos, favorezcan o apoyen públicamente a un candidato sobre otro. Esto incluye la estricta prohibición de financiar a un candidato u organización para una campaña para él o para ella.
El Presidente Trump dijo que la Enmienda Johnson tenía que ser rechazada, de tal manera que las iglesias pudiesen conseguir de nuevo su libertad de expresión. La Enmienda Johnson no se refiere realmente a eso. Sino que se refiere a los políticos que reciben recursos financieros deducibles de impuestos de campañas por parte de las iglesias, como respuesta por darles a las iglesias un poder político sin precedentes. Se trata de darles la oportunidad de tener ingresos deducibles de impuestos a sus campañas de donaciones.
Además, significaría que se les permitiría a las iglesias donar una significativa cantidad de las ofrendas y de los diezmos de sus miembros, para ayudar al candidato político que la junta directiva de la iglesia o el pastor decidan apoyar. ¿Conseguirían las iglesias más donaciones? Claro que sí, porque las donaciones, que en este momento no son deducibles, se convertirían entonces en exentas de impuestos. Y los políticos no serían tan negligentes como para no unirse a las iglesias y recibir este “bendito” dinero de las campañas, mientras les ofrecen a las iglesias más poder – justamente como lo hizo Donald Trump durante su campaña.
¿Los donantes, especialmente los grandes donantes, estarían en una posición de manipular el mensaje de las mega-iglesias y pastores? ¡Ciertamente que sí!
¿Y ese movimiento sería unificador para las iglesias, o sería divisivo? ¿Cuán polémico sería si los pastores y las congregaciones argumentaran sobre quién iría a recibir ese dineral? ¿Sería esto inconveniente para que las iglesias elijan una lista de Demócratas o Republicanos mientras tratan de mantener alguna especie de unidad? Las discusiones acerca de asuntos políticos ya son divisivas sin la necesidad de introducir esto en una iglesia. De hecho, ya que estamos en la era política más polarizada en muchos, muchos años, esto simplemente traería esos asuntos divisivos en el ámbito interno de las iglesias. ¿Tendrían los políticos que desean el beneficio de la generosidad, de repente “conversiones” superficiales de la fe o iglesias que ofrecen un mayor aporte?
He aquí otra pregunta a ser considerada. ¿Por qué los predicadores populares y los pastores quieren más poder? ¿Es porque tienen falta de poder en sus vidas y en sus predicaciones para enfrentar el problema del pecado en ellos mismos y en su membresía? Algunos de ellos pueden predicar sus sermones en una forma muy emocional y dejar a sus miembros muy conmovidos. Pero ellos no están enfrentando el problema del pecado y las verdades impopulares que harían que sus miembros sean “sabios para la salvación”. De hecho, ellos generalmente están justificando el pecado en el nombre de llevar personas al cielo.
Escuchen esta muy interesante declaración que se encuentra en el libro El Conflicto de los Siglos pág. 640-641. “Ninguno de los errores aceptados por el mundo cristiano ataca más atrevidamente la autoridad de Dios, ninguno está en tan abierta oposición con las enseñanzas de la razón, ninguno es de tan perniciosos resultados como la doctrina moderna que tanto cunde, de que la ley de Dios ya no es más de carácter obligatorio para los hombres”.
Así, ¿cuál es la enseñanza más perniciosa entre las iglesias de hoy? Es la negación de que la ley de Dios aún está vigente. De hecho, esta doctrina realmente socava la estabilidad y la tranquilidad de la sociedad en general. Permítanme continuar leyendo.
“Toda nación tiene sus leyes que exigen respeto y obediencia; ningún gobierno podría subsistir sin ellas; ¿y es posible imaginarse que el Creador del cielo y de la tierra no tenga ley alguna para gobernar los seres a los cuales creó? Supongamos que los ministros más eminentes se pusiesen a predicar que las leyes que gobiernan a su país y amparan los derechos de los ciudadanos no están más en vigencia, que por coartar las libertades del pueblo ya no se les debe obediencia. ¿Por cuánto tiempo se tolerarían semejantes prédicas? ¿Pero es acaso mayor ofensa desdeñar las leyes de los estados y de las naciones que pisotear los preceptos divinos, que son el fundamento de todo gobierno?”
Esta es una pregunta muy importante, mis amigos. ¿Qué sucedería si los ministros apoyasen tal anarquía? Pero, eso es en realidad lo que están haciendo cuando afirman que la ley de Dios ya no está más vigente. Continúo leyendo…
“Más acertado sería que las naciones aboliesen sus estatutos y dejaran al pueblo hacer lo que quisiese, antes de que el Legislador del universo anulase su ley y dejase al mundo sin norma para condenar al culpable o justificar al obediente. ¿Queremos saber cuál sería el resultado de la abolición de la ley de Dios? El experimento se ha hecho ya. Terribles fueron las escenas que se desarrollaron en Francia cuando el ateísmo ejerció el poder. Entonces el mundo vio que rechazar las restricciones que Dios impuso equivale a aceptar el gobierno de los más crueles y despóticos. Cuando se echa a un lado la norma de justicia, queda abierto el camino para que el príncipe del mal establezca su poder en la tierra”.
De hecho, se nos dice que las escenas en Francia son un tipo profético de las escenas que sucederán en el fin del tiempo. He aquí otra declaración del libro La Educación pág. 228. “Al mismo tiempo la anarquía trata de hacer desaparecer toda ley, no sólo divina sino humana. La concentración de la riqueza y el poder, las vastas combinaciones hechas para el enriquecimiento de unos pocos a expensas de la mayoría; la unión de las clases más pobres para organizar la defensa de sus intereses y derechos; el espíritu de inquietud, desorden y derramamiento de sangre; la propagación mundial de las mismas enseñanzas que produjeron la Revolución Francesa, tienden a envolver al mundo entero en una lucha similar a la que convulsionó a Francia”.
Mientras los hombres dormían el enemigo sembró la cizaña. Y hoy, existe tanto mal, impiedad, violencia y crimen, que uno se pregunta cuánto tiempo más permitirá Dios todo esto. El caos de la administración Trump es apenas una señal de los tiempos. Muy pocos respetan la oficina de POTUS (Presidente de los EEUU). Muy pocos piensan que aun existe una posibilidad de un retorno a la rectitud de la moral. Pero los pastores de las iglesias dominicales quieren más poder político. ¿Lo quieren realmente para beneficiar a sus iglesias, o eso va a aumentar su estatura y sus fortunas?
Permítanme continuar leyendo El Conflicto de los Siglos pág. 641-642. “Siempre que se rechazan los preceptos divinos, el pecado deja de parecer culpa y la justicia deja de ser deseable. Los que se niegan a someterse al gobierno de Dios son completamente incapaces de gobernarse a sí mismos. Debido a sus enseñanzas perniciosas, se implanta el espíritu de insubordinación en el corazón de los niños y jóvenes, de suyo insubordinados, y se obtiene como resultado un estado social donde la anarquía reina soberana. Al paso que se burlan de la credulidad de los que obedecen las exigencias de Dios, las multitudes aceptan con avidez los engaños de Satanás. Se entregan a sus deseos desordenados y practican los pecados que acarrearon los juicios de Dios sobre los paganos.
Los que le enseñan al pueblo a considerar superficialmente los mandamientos de Dios, siembran la desobediencia para recoger desobediencia. Rechácense enteramente los límites impuestos por la ley divina y pronto se despreciarán las leyes humanas. Los hombres están dispuestos a pisotear la ley de Dios por considerarla como un obstáculo para su prosperidad material, porque ella prohíbe las prácticas deshonestas, la codicia, la mentira y el fraude; pero ellos no se imaginan lo que resultaría de la abolición de los preceptos divinos. Si la ley no tuviera fuerza alguna ¿por qué habría de temerse el transgredirla? La propiedad ya no estaría segura. Cada cual se apoderaría por la fuerza de los bienes de su vecino, y el más fuerte se haría el más rico. Ni siquiera se respetaría la vida. La institución del matrimonio dejaría de ser baluarte sagrado para la protección de la familia. El que pudiera, si así lo desease, tomaría la mujer de su vecino. El quinto mandamiento sería puesto a un lado junto con el cuarto. Los hijos no vacilarían en atentar contra la vida de sus padres, si al hacerlo pudiesen satisfacer los deseos de sus corazones corrompidos. El mundo civilizado se convertiría en una horda de ladrones y asesinos, y la paz, la tranquilidad y la dicha desaparecerían de la tierra”.
De modo que, ¿por qué tenemos tanto desorden e impiedad en nuestro mundo de hoy? Finalmente es porque los predicadores populares enseñan que la ley de Dios ya no está vigente y que son perdonados todos nuestros pecados, pasados, presentes y futuros, y que no hay necesidad de estar preocupados o alarmados por nada, incluyendo algunos pecados acariciados. Paz y seguridad, esta es la nota clave. Todos somos salvos. Y si ustedes alguna vez han sido salvos, jamás van a perder esa salvación, no importa cuántos pecados cometan, no importa cuán viles sean sus vidas, no importa si estudian o no su Biblia.
Voy a continuar leyendo. “La doctrina de que los hombres no están obligados a obedecer los mandamientos de Dios ha debilitado ya el sentimiento de la responsabilidad moral y ha abierto anchas las compuertas para que la iniquidad anegue el mundo. La licencia, la disipación y la corrupción nos invaden como ola abrumadora. Satanás está trabajando en el seno de las familias. Su bandera ondea hasta en los hogares de los que profesan ser cristianos. En ellos se ven la envidia, las sospechas, la hipocresía, la frialdad, la rivalidad, las disputas, las traiciones y el desenfreno de los apetitos. Todo el sistema de doctrinas y principios religiosos que deberían formar el fundamento y marco de la vida social, parece una mole tambaleante a punto de desmoronarse en ruinas. Los más viles criminales, echados en la cárcel por sus delitos, son a menudo objeto de atenciones y obsequios como si hubiesen llegado a un envidiable grado de distinción. Se da gran publicidad a las particularidades de su carácter y a sus crímenes. La prensa publica los detalles escandalosos del vicio, iniciando así a otros en la práctica del fraude, del robo y del asesinato, y Satanás se regocija del éxito de sus infernales designios. La infatuación del vicio, la criminalidad, el terrible incremento de la intemperancia y de la iniquidad, en toda forma y grado, deberían llamar la atención de todos los que temen a Dios para que vieran lo que podría hacerse para contener el desborde del mal”.
Y es aquí donde los pastores que aconsejan al Presidente Trump se anclan. Ellos piensan que en vez de predicar que las afirmaciones de los Diez Mandamientos de Dios aún están vigentes, están enseñando por precepto y ejemplo exactamente lo opuesto. Y la marea resultante de mal los ha llevado a “hacer volver a la nación a Dios”. Ellos quieren influencia política para poder organizar leyes religiosas que puedan traer la “moralidad” de vuelta a los liderazgos y a los gobiernos de las naciones. Algunas de las moralidades impuestas por esas leyes van a ser buenas. Pero eventualmente habrá leyes religiosas que solo van a colocar al pueblo de Dios en una esquina, de tal manera que no puedan moverse sin comprometer su fe. Pero antes tiene que establecerse una base legal, y tal vez algún precedente para unir la iglesia con el estado.
El rechazo de la Enmienda Johnson va a cruzar una línea profética. Va a crear un conjunto de circunstancias en las cuales las iglesias que han rechazado la perpetua ley de Dios y que la han convertido en algo sin efecto, como algo de la dispensación del Antiguo Testamento, ahora están tratando de encontrar caminos para reforzar su falta de poder para cambiar la sociedad a través de medios políticos. Sus campañas necesitan más dinero que nunca. Y van a venir a la iglesia con el sombrero en la mano para buscar un apoyo financiero directo.
Amigos, esto es impío. El hecho que el decreto presidencial del Sr. Trump no remueve la Enmienda Johnson se debe solamente a que él no posee el poder para hacerlo. Pero a medida que los proyectos de ley pasan por el Congreso para derogar la Enmienda Johnson, podemos ver que hay un esfuerzo por deshacer las salvaguardias contra la mezcla de iglesia y estado.
Esto es serio, mis amigos. Necesitamos que la Enmienda Johnson permanezca en su sitio, para que el poder de la iglesia no surja por sobre el poder del estado, al menos por este momento. La Biblia predice que esto va a suceder, y debemos orar para que los ángeles retengan los vientos de contienda, para que el pueblo de Dios, que no está preparado, y que está preso en sus pecados y en sus caminos impíos, tenga tiempo de entregar sus vidas a Cristo y para que sean sellados en sus frentes.
Es interesante ver lo que tiene para decir el Consejo Nacional Sin Fines de Lucro, acerca del potencial rechazo de la Enmienda Johnson. Tim Delaney, presidente y CEO del Consejo hizo pública la siguiente declaración. Escuchen cuidadosamente lo que él dice acerca de lo que podría sucederle a los entes sin fines de lucro, si la Enmienda Johnson es rechazada.
El Consejo Nacional de los Sin Fines de Lucro expresó “una fuerte oposición a los últimos intentos de politizar las caridades y las fundaciones, incluyendo una legislación reintroducida [al Congreso]… que alteraría la antigua ley federal que protege a los sin fin de lucro y a las fundaciones – y al público donante – impidiéndoles de ingresar en actividades partidarias o de elecciones”.
Lo que se está diciendo aquí es que el remover la Enmienda Johnson politizaría a las iglesias, a las caridades y otros entes sin fines de lucro. La declaración de Tim Delaney dice: “La no politización es vital para el trabajo de las sin fines de lucro y las organizaciones caritativas. Permite que las organizaciones se dirijan a los desafíos de la comunidad, e invita a las habilidades de todos los residentes a solucionar sus problemas, sin las distracciones de los partidos políticos y el cáustico partidismo que está afectando a nuestro país. En verdad, la actual ley es la razón por la cual las sin fines de lucro y de caridad son refugios seguros de los políticos, un lugar donde las personas pueden venir para resolver sus problemas comunitarios, en vez de solo asumir una postura y permanecer divididos.
“…Por más de seis décadas, la ley que ahora está siendo atacada, ha protegido a las sin fines de lucro caritativas y a las fundaciones, de ser presionadas por los políticos y para que paguen operaciones políticas, para desviar su tiempo y recursos y no hagan avanzar sus misiones en las comunidades locales. Esta ley posee un registro comprobado de haber trabajado bien en la protección contra la politización.
“Las sin fines de lucro ya son libres para ejercer sus derechos de la Primera Enmienda para apoyar a sus misiones. Al permitir que las operaciones políticas presionen para que se hagan apoyos, eso colocaría a las sin fines de lucro en una posición en que se conocerían como caridades Democráticas o como caridades Republicanas, y pondría en riesgo a las misiones.
“Además, aquellos que hacen donaciones a las sin fines de lucro, quieren que esas contribuciones sean para hacer avanzar la misión, no para hacer avanzar las carreras de los políticos o para llenar los bolsillos de los políticos consultantes. El involucrarse en apoyar o no apoyar a los candidatos, va a tener un efecto enfriador sobre las contribuciones, de las que dependen muchas sin fines de lucro”.
El rechazo de la Enmienda Johnson haría que las iglesias tuviesen la habilidad de usar las donaciones libres de impuestos para apoyar los candidatos políticos. Esto a su vez, aumentaría grandemente el poder y la influencia de la iglesia sobre el gobierno. Esta es una gran tentación para las iglesias. Tal vez sea una tentación muy difícil de resistir. Y ellos lo van a justificar haciendo que los argumentos religiosos sean apremiantes. El nuevo sistema y las nuevas circunstancias no serán iguales. Algunas iglesias van a conseguir más poder que otras. Algunas van a manipular el dominio, y eventualmente van a controlar el gobierno en todos los niveles, a través del electorado y a través del proceso político. Este es un enorme poder, mis amigos. Y los centros de poder que van a surgir de este conjunto de circunstancias uniendo la iglesia con el estado, serán las entidades más poderosas en América, con la habilidad de presionar a los políticos para que hagan obligatorias sus agendas.
Recuerden la declaración de El Conflicto de los Siglos pág. 615 que dice: “El romanismo en el Viejo Mundo y el protestantismo apóstata en el Nuevo seguirán una conducta similar hacia los que honran los preceptos divinos”. Serán los Evangélicos en los Estados Unidos los que van a presionar para que se aprueben leyes religiosas, una vez que consigan el poder. Roma va a estar al lado de ellos, pero no va a ser la que ejecute el primer movimiento, por lo menos no en la superficie. De hecho, los Evangélicos le van a pedir ayuda al Papa, a los obispos y a los sacerdotes para que sus leyes religiosas sean aprobadas. He aquí lo que dice el Espíritu de Profecía, Volumen 4, página 425. “La iglesia apela al fuerte brazo del poder civil, y en esta obra, los papistas son solicitados a ayudar a los Protestantes”. Aun cuando no hemos llegado a eso, ciertamente estamos muy cerca.
Piensen en el asunto electoral por un momento. Los conservadores religiosos se han sentido marginados, aislados y esencialmente relegados al montón de basura de la historia en los años recientes, especialmente a la luz de los agresivos liberales y de las agendas izquierdistas que han sido impuestas en la nación. Aun muchos Republicanos conservadores han concordado con esto. Una vez que las iglesias tengan la habilidad de tener recursos para las campañas políticas, ¿creen ustedes que van a dejar ir su nuevo poder encontrado?
Consideren esto. La izquierda liberal generalmente ha reinado en forma libre, aun con los conservadores apoyando su causa. La mayor parte de la prensa es liberal y socialista. Aun con un Republicano en el poder, todavía continúan andando en la misma trayectoria de la izquierda. El rechazar la Enmienda Johnson va a ubicar a los conservadores en su agenda de su frente derechista y central en medio de las políticas Americanas, que hace mucho tiempo que están por volver. Y mientras la izquierda es peligrosa para con ciertas cosas, la derecha es aún más peligrosa. Y permítanme ir más lejos y decir que cuando sea rechazada la Enmienda Johnson, los políticos que no poseen una gran mega-iglesia para que los apoye, serán dejados afuera solos. Yo predije que si la Enmienda Johnson es rechazada, muchos políticos serán “salvos” milagrosamente. Y los líderes religiosos van a hablar del gran reavivamiento que se está llevando a cabo en Norteamérica por los partidos políticos.
Hasta Barry Black, el capellán del Senado, está hablando del reavivamiento del Senado entre los políticos. Durante el evento del “Clero Congregacional de Town Hall” para los pastores conservadores y miembros del congreso, él dijo que veía venir un reavivamiento y que “va a comenzar… en los pasillos del Congreso”.
Praying for a Congressional Revival [7]
“Los reavivamientos populares son provocados demasiado a menudo por llamamientos a la imaginación, que excitan las emociones y satisfacen la inclinación por lo nuevo y extraordinario. Los conversos ganados de este modo manifiestan poco deseo de escuchar la verdad bíblica, y poco interés en el testimonio de los profetas y apóstoles. El servicio religioso que no revista un carácter un tanto sensacional no tiene atractivo para ellos. Un mensaje que apela a la fría razón no despierta eco alguno en ellos. No tienen en cuenta las claras amonestaciones de la Palabra de Dios que se refieren directamente a sus intereses eternos”. Reavivamientos Modernos pág. 11.
Si un reavivamiento comienza con los políticos, ellos no van a reconocer el peligro y eventualmente van a cumplir la siguiente declaración. “Los dignatarios de la iglesia y del estado se unirán para hacer que todos honren el domingo, y para ello apelarán al cohecho, a la persuasión o a la fuerza. La falta de autoridad divina se suplirá con ordenanzas abrumadoras. La corrupción política está destruyendo el amor a la justicia y el respeto a la verdad; y hasta en los Estados Unidos de la libre América, se verá a los representantes del pueblo y a los legisladores tratar de asegurarse el favor público doblegándose a las exigencias populares por una ley que imponga la observancia del domingo. La libertad de conciencia que tantos sacrificios ha costado no será ya respetada. En el conflicto que está por estallar veremos cumplirse las palabras del profeta: ‘Airóse el dragón contra la mujer, y se fue para hacer guerra contra el residuo de su simiente, los que guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesús’. (Apoc. 12:17, V.M.)”. El Conflicto de los Siglos pág. 650.
Durante más de 240 años los Estados Unidos han protegido a la iglesia y al estado de varias maneras de la mortal combinación medieval que persiguió a los seguidores de Jesús y a aquellos que obedecieron la ley de Dios. Ahora se está considerando abiertamente y de repente un cambio explosivo que avanzará las profecías largamente anticipadas, encontradas en las Escrituras concernientes a que el poder religioso va a tomar el control del estado secular.
“Para que los Estados Unidos formen una imagen de la bestia, el poder religioso debe dominar de tal manera al gobierno civil que la autoridad del estado sea empleada también por la iglesia para cumplir sus fines.
Siempre que la iglesia alcanzó el poder civil, lo empleó para castigar a los que no admitían todas sus doctrinas. Las iglesias protestantes que siguieron las huellas de Roma al aliarse con los poderes mundanos, manifestaron el mismo deseo de restringir la libertad de conciencia. Ejemplo de esto lo tenemos en la larga persecución de los disidentes por la iglesia de Inglaterra. Durante los siglos XVI y XVII miles de ministros no conformistas fueron obligados a abandonar sus iglesias, y a muchos pastores y feligreses se les impusieron multas, encarcelamientos, torturas y el martirio”. El Conflicto de los Siglos pág. 496.
¿Creen ustedes que esto puede suceder en la libre América en todos los lugares? ¿Tratarán las iglesias de apoderarse del estado para perseguir a aquellos que no concuerdan con algunas de sus doctrinas? Es totalmente probable que a algunas iglesias les va a encantar el obtener este tipo de poder.
Necesitamos orar, mis amigos, para que la obra de Dios no sea impedida debido al rechazo de la Enmienda Johnson. Aun cuando parezca que los Estados Unidos están a favor de la libertad de conciencia, el rechazo de la Enmienda Johnson es realmente el preludio para eliminarla. Esto es muy importante, mis amigos.
He aquí otro punto importante. Hasta la aprobación de la Enmienda Johnson, las iglesias norteamericanas estaban desunidas y estaban políticamente aisladas; ahora, sin embargo, tanto los Protestantes como los Católicos están unidos en muchos asuntos. Ahora que el movimiento ecuménico ha alcanzado su madurez, no hay duda que está cerca el tiempo cuando las iglesias se van a unir para controlar y manipular al estado. Esto ya está sucediendo en cierta manera.
También debiera señalar que en 1954 la Constitución de los Estados Unidos, y en especial la Primera Enmienda, era altamente reverenciada y respetada. La Corte Suprema la protegió y restringió a los líderes políticos para que no jugaran con sus principios. Ellos no tuvieron la oportunidad de socavar sus preceptos principales, tal como lo hemos visto en tiempos recientes, sino a partir del 11 de septiembre de 2001. Ahora, sin embargo, la Constitución ha sido virtualmente carcomida por los políticos, legisladores y jueces, y es apenas una sombra de su forma anterior, aun cuando ninguna palabra de ella ha sido cambiada.
Hay algunos que quieren empujar a América hasta donde la religión no tenga ninguna influencia sobre la sociedad y donde no participe en el espacio público. Ellos quieren restringir los derechos constitucionales del pueblo religioso y de las instituciones de ejercer su derecho a vivir en una arena pública sin violar su conciencia. Por otro lado, hay personas religiosas, aquellos que quieren que el gobierno resuelva las enfermedades morales de la nación, financiando sus instituciones. Nada de esto es seguro para la Constitución de los Estados Unidos.
Amigos, gracias a la profecía bíblica, estamos viendo esto sentados en primera fila, a medida que observamos a las naciones de la tierra verse cada vez más involucradas proféticamente. Poseemos la mayor cantidad de luz que Dios le haya confiado jamás al mundo. Tenemos la misión de advertir al mundo de lo que se nos viene encima y de tomar medidas para colocarnos en armonía con Cristo.
Y mientras Donald Trump estaba confraternizando con las hijas de Babilonia en la cena de la Casa Blanca, la noche anterior a la firma del decreto presidencial sobre libertad religiosa, y mientras se estaba reuniendo con aquellos dos cardenales en la Casa Blanca, antes que firmase el decreto presidencial, también estaba planificando visitar a su madre y a encontrarse con el Papa Francisco el 24 de mayo. En su anuncio de la próxima reunión, él dijo que, este primer viaje al extranjero, el cual incluiría Italia, lo conduciría “a un lugar que a mis cardenales les gusta mucho, Roma”.
Esta forma de decirlo es muy extraña– “mis cardenales”. Es como si hubiesen sido amigos durante mucho tiempo, tanto tiempo de hecho, que ahora los considera suyos. Y tal como dice POTUS (Presidente de los EEUU), ¿significa esto que él los escucha tanto, que piensa que él posee el mismo punto de vista que ellos? Tengan en mente que el Sr. Trump estudió en la Universidad de Fordham durante dos años, una escuela Jesuita en Nueva York. Él no es ningún extraño para los Jesuitas y para el Vaticano.
Amigos, ¿cuánto tiempo más podremos estar en esta tierra? ¿Cuánto tiempo más, hasta que los vientos de contienda comiencen a soplar sobre las naciones? Amigos, este no es un tiempo para interesarse superficialmente en el cristianismo. Es tiempo de sumergirse. Sumergirse en la Biblia, sumergirse en oración, sumergirse en Cristo. Ustedes tendrán que recorrer todo el camino, si es que quieren ser salvos. Ustedes no pueden solamente servir a Dios una parte del tiempo, o una parte del camino. Tiene que sumergirse con todo vuestro corazón, con toda vuestra mente, y con toda vuestra fuerza y con todo vuestro poder.
He aquí lo que dice Deuteronomio 6:5. “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu poder”.
Oremos. Querido Padre celestial, gracias por Tu promesa de que si estamos en Cristo, Tú nos protegerás del asesinato generalizado que va a venir sobre la tierra. Tú has prometido que diez mil “caerán a tu diestra, pero a ti no te alcanzarán”. Por favor, Padre, que podamos aprender a amarte con todo nuestro corazón, alma y poder. Que podamos vivir sinceramente para Jesús hoy y todos los días. Gracias por Tu Espíritu Santo, que prometiste enviarnos. Por favor, Padre, que podamos vivir en la totalidad de la fe y de la justicia, lo ruego a través de Cristo Jesús, amén.