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Noé y la Segunda Venida de Jesús

Por Pastor Hal Mayer

Noah and the Second Coming of Jesus [1]

Queridos amigos:

Bienvenidos al Ministerio Guardad la Fe. Gracias por unirse a mí nuevamente este mes. Nunca antes ha habido un tiempo más importante y fascinante como éste para estar vivo. A medida que la profecía se revela en nuestros días, estamos obligados a considerar lo que la Biblia nos dice respecto del futuro. Sin la Biblia seríamos como un barco sin timón, sacudidos por cada ola de fantasía o fanatismo que surge. Probablemente seríamos como la mayoría de los cristianos que no poseen un conocimiento de lo que les sobrevendrá. Pero no debemos ser arrogantes solamente porque que Dios nos ha dado tanta luz. Eso es lo que les sucedió a los judíos.

Tenemos el privilegio de caminar humildemente con Dios así como lo hizo Noé. Y si lo hacemos, Él nos conducirá sanos y salvos a través de la mega-tormenta venidera. La Biblia es nuestra ancla. Es el único libro que puede mostrarnos cómo caminar con el Todopoderoso día tras día. Es vuestro privilegio entregarle todo vuestro corazón, y permitir que Él les muestre cómo no perder jamás la paz, aun cuando vuestra paciencia sea severamente probada. Si ustedes quieren tener seguridad en la tempestad venidera, necesitan saber lo que ofrece la Biblia, un sistema de guía que les permitirá navegar en la crisis que se acerca.

Pero antes de entrar en nuestro mensaje de hoy, quiero agradecerles sinceramente por vuestras oraciones para con Guardad la Fe. Yo creo que las oraciones y la fe es lo que nos mantiene en marcha.

Tengo buenas noticias. Nuestra página web posee ahora una tienda virtual que ya está funcionando. Ustedes pueden encontrar el vínculo en nuestra página principal. Pueden solicitar todos nuestros sermones anteriores y todos nuestros libros, CDs de música, etc. Y no se olviden que ahora estamos en Facebook y en Twitter. Y para aquellos que no lo saben, cuando ustedes hacen una donación al Ministerio Guarda la Fe, recibirán un informe que los mantendrá actualizados con respecto a las emocionantes cosas que están sucediendo con este ministerio cada mes.

También, quiero comentarles que en Highwood estamos organizando un proyecto muy especial que me gustaría que ustedes conozcan. Como sabrán, Highwood es el Centro de Calidad de Vida de Dios en Victoria, Australia, enclavado en las montañas y rodeado de hermosas arboledas cerca de Melbourne. Dios continúa haciendo milagros allí. Las visitas continúan llegando para obtener la curación que Highwood tiene para ofrecerles y se van asombrados por lo que Dios hace con ellos. Recientemente, tuvimos una sesión con nueve pacientes, nuestro mayor grupo hasta ahora. Fue un desafío para nuestro reducido equipo. Pero ellos supieron enfrentar la prueba.

Pero tenemos un problema. Nuestro departamento de terapia es uno de los más importantes en el programa de Highwood. Es en el departamento de terapia donde nuestros terapeutas ayudan a aliviar el dolor. Es en el departamento de terapia que nuestros pacientes seculares a menudo abren sus corazones y comienzan a hacer preguntas acerca de Dios. Es en el departamento de terapia donde nuestras temerosas y estresadas visitas comienzan a sentir paz y descanso.

Pero estamos viendo que este departamento de terapia no está bien diseñado. Fue construido con un departamento para hombres y otro para mujeres del mismo tamaño y casi los mismos equipos en cada uno de ellos. Pero como hay menos hombres que mujeres que pasan por el programa, el departamento masculino no está siendo usado eficientemente, mientras que el departamento femenino es totalmente inadecuado.

Imaginen lo que significa para nuestras terapeutas femeninas trabajar en cuartos apretados con más pacientes que lo que permite el espacio disponible. También existen otros desafíos estructurales. Así que para resolver el problema, hemos decidido remodelar nuestro departamento de terapia. No tenemos que aumentar el tamaño del edificio, como pensábamos al comienzo. Pero si conseguimos reorganizarlo de tal manera que tengamos el espacio dividido por categoría de tratamiento en vez de hacerlo por género, podremos usarlo de una manera mucho más eficiente. Creemos que esto es lo que Dios quiere que hagamos. Y esperamos poder hacerlo a fin de año, durante las vacaciones cuando no tenemos ningún programa en desarrollo. Aunque vamos a tener que rehacer las cañerías, la parte eléctrica, y hacer nuevas divisiones, creemos que esto nos permitirá pasar mucho más tiempo con nuestros pacientes en uno de los lugares más importantes, y donde podemos alcanzar sus corazones.

Este proyecto tiene un costo estimado de $150.000 dólares australianos, pero con ayuda voluntaria y con la bendición de Dios, creemos que podemos hacerlo con un gasto mínimo. Esperamos que ustedes, nuestros oyentes, estén dispuestos a ayudarnos en este importante proyecto. No estamos solicitando ayuda con operaciones. Eso tiene que solucionarse por sí solo. Estamos solicitando ayuda por las cosas que harán que la obra de Dios en Highwood sea más efectiva a largo plazo. Por favor, consideren lo que pueden hacer para ayudarnos con este proyecto. Desde luego que necesitamos vuestro apoyo regular para con Guarda la Fe y su obra de alcanzar almas, pero tal vez el Señor impresione su corazón para que ayude a Su obra de Highwood con una donación adicional esta vez. Si así fuese, por favor, use el sobre que va junto con su CD mensual, y acuérdese que Dios necesita hombres y mujeres que nos ayuden a ganar almas en Victoria y en Oceanía. También, quizás alguien posee habilidades en construcción y está interesado en trabajar voluntariamente en este proyecto. Si así fuese, por favor comuníquese con nosotros.

Hoy vamos a repasar la experiencia de Noé en la parte final de su vida. Tal vez nunca hayan pensado en ello, pero yo me he preguntado qué fue lo que sucedió cuando Noé salió del arca. ¡Imaginen sus pensamientos y sentimientos! ¿Cuán diferente era la tierra? ¿Qué problemas prácticos tuvo él? Y lo más importante, ¿qué principios podemos aprender acerca del fin del tiempo y de la tierra nueva?

Comencemos con una oración. Nuestro Padre celestial, gracias por nuestro Salvador que prometió guiarnos a través de cualquier tormenta en nuestras vidas, especialmente la última tormenta que caerá sobre Tu pueblo en los últimos días. Necesitamos tu Espíritu Santo en nuestras vidas. Necesitamos Tu verdad para que nos santifique así como lo hizo con los héroes de la Biblia. Necesitamos experimentar aquello que nos hará madurar en aquello que Tú quieres que nosotros seamos. Necesitamos Tu poder para vencer lo malo. Cuesta imaginar que muchos se apartarán de la fe, tal como sucedió en los tiempos de Noé y que solo unos pocos serán salvos. Pero queremos la fe y la fidelidad de ese hombre, Noé. Su lealtad hacia Ti lo colocó en el crisol e hizo madurar se carácter. Eso es lo que queremos hoy. Por favor contesta nuestra oración sincera. En el nombre de Jesús, amén.

Yo no se lo que piensan ustedes, pero a mí me fascina el registro del Génesis. En esta época de la historia terrenal cuando muchos cristianos están descartando la historia de la creación y la historia del diluvio como si fuesen ficción, y la sustituyen por las fantasiosas explicaciones especulativas de la “ciencia moderna”, yo estoy encontrando un sentido personal de fe cada vez mayor en el registro bíblico. Aun cuando jamás he dudado de lo que dice la Biblia, hay algo que tiene que ser dicho para repasar la evidencia científica disponible, para poder entender y explicar lo que sucedió en la creación y en el diluvio. A menudo es posible ver en la misma evidencia que usan los científicos para mostrar sus imaginarias falsedades, aquello que el registro del Génesis apoya y explica. Los científicos están tan decididos a dar una explicación que evite el registro bíblico, que transforman la luz en tinieblas y la verdad en error. Los científicos piensan que son muy sabios. Piensan que el registro bíblico no es digno de ser considerado y que existe otra explicación para saber cómo sucedieron las cosas en el distante pasa-do. La Biblia dice que sus necios corazones están entenebrecidos. Romanos 1:21.

No nos olvidemos de lo que Jesús nos dijo acerca de los días de Noé. Él dijo: “Y así como fue en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre”. Lucas 17:26. Esto también está diciendo que la experiencia de Noé es una profecía acerca de nuestros tiempos. Sí, la iniquidad del mundo de hoy es la misma de aquel entonces. Pero la historia también nos proporciona revelaciones más profundas para la experiencia del pueblo de Dios en el fin del tiempo.

Cuando Noé entró en el arca fue objeto de burla debido a su pesimismo acerca del fin del mundo. Las personas se burlaron de él y lo persiguieron ridiculizándolo, lo maltrataron y en general hicieron que su vida fuese miserable. Para esas personas, era un mensaje del día del juicio final y no estaban interesados en cambiar sus vidas corruptas ni en vivir de forma justa como Noé. Ellos lo estaban pasando muy bien. Como Sodoma la noche antes de ser destruida, las personas pensaban que la vida jamás iba a cambiar, así que rechazaron la verdad del profeta de Dios, la palabra de Dios.

Escuchen esta declaración de Señales de los Tiempos, 1° de Abril de 1886. Hablando de los tiempos de Noé, el autor dice: “Esa generación tuvo su día de oportunidad y privilegio mientras Noé proclamaba el mensaje de advertencia de la destrucción venidera; pero ellos cedieron el control de sus mentes a Satanás en lugar de Dios, y él los engañó, tal como lo hizo con nuestros primeros padres. Colocó delante de ellos tinieblas y falsedad en lugar de la luz y de la verdad; y ellos aceptaron su sofistería y mentiras, porque éstas les eran aceptables, y en armonía con sus vidas corruptas, mientras la verdad que los hubiera salvado fue rechazada como si fuese un engaño”.

Hoy día el mismo espíritu habita en los corazones de muchos cristianos y mundanos. Hoy día las personas aceptan gustosamente las mentiras en vez de la verdad, porque están en armonía con sus vidas corruptas.

Así como sus hogares y sus ciudades fueron destruidas por el diluvio, así serán destruidas las ciudades de nuestros días por las plagas. ¿Por qué entonces las personas se van a las ciudades? Las ciudades están llenas de maldad concentrada en extremo. Está en su ADN y ellas potencian la iniquidad y el pecado. Las ciudades son el blanco de la justicia de Dios. No es sabio vivir en la ciudad.

Cuando vino el diluvio, el ruido de la tempestad debe haber sido aterrador para los habitantes del arca. Recuerde que fue un ciclón global, o una serie de ciclones con tornados acompañándolos. Hubo terremotos, erupciones de volcanes, chorros de agua que subieron centenas de metros en el aire, lanzando grandes rocas y árboles a su alrededor. Rápidamente destruyó hogares, ciudades y todo lo demás en la superficie de la tierra. Tal vez Noé y su familia sintieron que la tierra se movía debajo del arca en violentas convulsiones antes que el arca comenzara a flotar. Los animales estaban aterrorizados, y tal vez hasta Noé se preguntó si iba a sobrevivir.

La tempestad fue un tiempo de angustia como nunca lo hubo. Noé pasó por la tempestad. La sintió y la escuchó personalmente. El pueblo de Dios también verá y sentirá la tempestad. Pero Dios los guiará para atravesarla.

Noé tuvo confianza en Dios y ciertamente le aseguró a su familia que Dios los cuidaría, porque Él lo había prometido, y ciertamente iba a cumplir Su promesa. El verdadero pueblo de Dios también tendrá su confianza puesta en Su cuidado protector y también serán probados en su tiempo de angustia como nunca ha habido, pero ellos confiarán totalmente en Él.

Ustedes recuerdan que la Biblia nos dice que el sol fue reducido a la séptima parte de su calor original en el tiempo del diluvio. Isaías 30:26 dice lo siguiente a respecto de la nueva tierra: “La luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol siete veces mayor, como la luz de siete días, el día que el Eterno sane la herida de su pueblo, y cure la llaga de su herida”.

Debido a los cambios en el sol y en la luna, el campo magnético de la tierra fue reducido en gran manera. La atmósfera también se enfrió dramáticamente. Esto causó las grandes conflagraciones de la naturaleza. El agua cayó de los cielos en grandes cantidades en forma global. Hubo grandes terremotos y erupciones volcánicas en la superficie de la tierra, y esto causó grandes explosiones, con una fuerza terrible. Ciclones y tornados de una magnitud tal que, comparados con los de hoy de categoría cinco, son un pálido reflejo, causaron estragos en los bellos palacios de los habitantes antediluvianos. Cayeron enormes granizos y grandes rayos, los cuales hicieron su obra de destrucción. Todo esto sucedió simultáneamente en una escala global, en el tiempo de la liberación de Noé.

Ahora escuchen la descripción de lo que le sucederá a la tierra cuando el pueblo de Dios sea liberado en la segunda venida. Creo que podrán ver que será muy parecido al tiempo del diluvio. Está en El Conflicto de los Siglos p.694–695. Voy a leer solo algunas partes: “Es a medianoche cuando Dios manifiesta su poder para librar a su pueblo… La naturaleza entera parece trastornada. Los ríos dejan de correr. Nubes negras y pesadas se levantan y chocan unas con otras. En medio de los cielos conmovidos hay un claro de gloria indescriptible, de donde baja la voz de Dios semejante al ruido de muchas aguas, diciendo: ‘Hecho es’. (Apocalipsis 16:17).

Esa misma voz sacude los cielos y la tierra. Síguese un gran terremoto, ‘cual no fue jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra’. (Verso 18). El firmamento parece abrirse y cerrarse. La gloria del trono de Dios parece cruzar la atmósfera. Los montes son movidos como una caña al soplo del viento, y las rocas quebrantadas se esparcen por todos lados. Se oye un estruendo como de cercana tempestad. El mar es azotado con furor. Se oye el silbido del huracán, como voz de demonios en misión de destrucción. Toda la tierra se alborota e hincha como las olas del mar. Su superficie se raja. Sus mismos fundamentos parecen ceder. Se hunden cordilleras. Desaparecen islas habitadas. Los puertos marítimos que se volvieron como Sodoma por su corrupción, son tragados por las enfurecidas olas… Pedrisco grande, cada piedra, ‘como del peso de un talento’ (verso 21), hace su obra de destrucción. Las más soberbias ciudades de la tierra son arrasadas. Los palacios suntuosos en que los magnates han malgastado sus riquezas en provecho de su gloria personal, caen en ruinas ante su vista… Densas nubes cubren aún el firmamento; sin embargo el sol se abre paso de vez en cuando, como si fuese el ojo vengador de Jehová… Fieros relámpagos rasgan el cielo con fragor, envolviendo a la tierra en claridad de llamaradas. Por encima del ruido aterrador de los truenos, se oyen voces misteriosas y terribles que anuncian la condenación de los impíos”.

¿No suena esto similar a la destrucción del mundo en el tiempo de Noé? Claro que sí. Dios nos dio la historia de Noé para que pudiéramos entender algo acerca de la segunda venida de Cristo y la liberación de Su pueblo fiel.

Cuando ustedes leen acerca de un terremoto o de un volcán, ¿piensan automáticamente en el diluvio? Cuando ven las montañas sobresaliendo de la superficie de la tierra, ¿les hace recordar a los impíos de la tierra que atrajeron la tempestad que destruyó todas las cosas y que cambió la faz y la naturaleza de la tierra? Cuando ven los grandes cañones e inmensas rocas que yacen desnudas sobre la superficie de la tierra, ¿eso los hace pensar en la destrucción venidera de la tierra en la segunda venida? Así debiera ser.

Durante cinco largos meses Noé y su familia, la verdadera iglesia, fueron lanzados de un lado hacia el otro debido al viento y a las olas. Tal vez ese sea el tiempo en que la iglesia va a ser sacudida y perseguida durante la última tempestad espiritual. La Biblia no nos lo dice directamente, pero la sugerencia está ahí. Será relativamente corto, pero muy intenso, muy parecido a la mega-tormenta en los días de Noé.

Finalmente cuando las aguas comenzaron a descender, los ángeles guiaron el arca hacia un lugar protegido entre varias montañas que estaban relativamente cercanas. Esto calmó las cosas dentro del arca, porque ya no eran sacudidos violentamente por el viento ni por las olas.

El agua descendió debido a la evaporación cuando el sol calentó la tierra nuevamente. La Biblia dice: “Dios hizo que un viento pasase sobre la tierra, y las aguas disminuyeron”. Así el viento aceleró el proceso de evaporación. Pero no todas las aguas fueron llevadas de vuelta hacia la atmósfera. Los vastos y profundos océanos que fueron creados por el diluvio tenían la capacidad para acumular toda el agua que no podía volver a la atmósfera. Los océanos redujeron grandemente la superficie de tierra seca.

Eventualmente, Noé se preguntó si la tierra estaba suficientemente seca como para salir del arca. Así que abrió la ventana del arca e hizo salir un cuervo. Estaba buscando alguna señal, alguna evidencia de que la palabra de Dios se estaba cumpliendo. Pero el cuervo no pudo encontrar un lugar donde posarse y volvió al arca. Algún tiempo después, envió una paloma, pero tampoco encontró donde posarse, así que continuó esperando. En el segundo intento, la paloma trajo de vuelta una hoja de olivo, lo cual le produjo gran alegría a Noé y a su familia. Sin duda que los ángeles guiaron a la paloma a hacer esto, para que Noé supiese que la vida estaba volviendo a la tierra. La tercera vez, la paloma ya no volvió más.

Génesis 8:5 dice que: “En el décimo mes, en el primer día del mes, se pudieron ver las cimas de las mon-tañas”. Todavía faltaban casi cinco meses para que Noé pudiese salir del arca. Este fue un tiempo de ansiosa espera. Aparentemente no había ninguna comunicación del cielo, así que Noé tuvo que esperar. Y el pueblo de Dios durante la crisis final también va a tener que esperar en Dios. Ellos tendrán ansiedad, pero su confianza en Dios será fuerte.

Sin lugar a dudas Noé estaba tan ansioso por mirar hacia fuera del arca, que debe haber mirado por la ventana, pero todo lo que pudo ver, fueron tal vez las cimas de las montañas. El arca fue descendiendo gradualmente por debajo de los picos de las montañas a medida que las aguas descendían. Pero Noé no tuvo otra elección sino sentarse y esperar a que el Señor le diese instrucciones para salir del arca. Lo mismo ocurrirá con el pueblo de Dios durante el tiempo de angustia cuando estén en sus lugares ocultos o en las celdas. Su fe será probada así como fue probada la fe de Noé.

Más tarde, Noé removió la cubierta del arca, y cuando miró a su alrededor la tierra parecía seca. Pero aun no era el tiempo para poder salir. De la misma manera, el pueblo de Dios verá pequeñas señales, o símbolos de que la liberación está cercana, pero aun tendrán que esperar. Su paciencia será probada.

Finalmente, un ángel descendió hasta el arca y le abrió la puerta a Noé. Imaginen un haz de luz descendiendo sobre el arca. Y entonces la inmensa puerta comienza a abrirse. Yo no sé qué piensan ustedes, pero yo creo que el mismo ángel que cerró la puerta ahora la abrió. No sabemos si este ángel fue Cristo mismo, pero puede muy bien haber sido. Ciertamente estaba bajo Su comando. Pero a mí me gusta pensar que tal vez fue Miguel, el propio arcángel, el que liberó a Noé del arca.

Entonces “Dios [el propio Cristo, que siempre fue el comunicador entre Dios y el hombre] le dijo a Noé: Sal del arca, tú, y tu esposa, y tus hijos, y las esposas de tus hijos contigo. Génesis 8:16. ¡Qué día más emocionante debe haber sido ese! ¡Noé era libre nuevamente! ¡Qué alivio!

De la misma manera, cuando el pueblo de Dios sea liberado, sus rostros se iluminarán y sus semblantes serán cambiados. Escuchen esto de El Conflicto de los Siglos p.696-697. “Un cambio maravilloso se ha realizado en aquellos que conservaron su integridad ante la misma muerte. Han sido librados como por ensalmo de la sombría y terrible tiranía de los hombres vueltos demonios. Sus semblantes, poco antes tan pálidos, tan llenos de ansiedad y tan macilentos, brillan ahora de admiración, fe y amor. Sus voces se elevan en canto triunfal: ‘Dios es nuestro refugio y fortaleza; socorro muy bien experimentado en las angustias. Por tanto no temeremos aunque la tierra sea conmovida, y aunque las montañas se trasladen al centro de los mares; aunque bramen y se turben sus aguas, aunque tiemblen las montañas a causa de su bravura’. (Salmo 46:1-3, V.M.)”.

Noé se regocijó cuando salió del arca y así ocurrirá con el pueblo de Dios cuando salgan de sus escondrijos.

De este modo, entendamos la secuencia antes y después del diluvio, lo cual es un paralelismo similar al fin del tiempo y la segunda venida. Dios le dijo a Noé antes de la tormenta: “Entra tu y toda tu casa en el arca…”. Génesis 7:1. Dios le dice a su pueblo en los últimos días justo antes de la última tormenta: “Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas, escóndete por un breve momento, hasta que pase la ira”. Isaías 26:20. Esto es exactamente lo que hizo con Noé, que era el tipo profético.

Entonces, después de la tormenta, la cual es una representación de la tempestad del juicio y de la destrucción que le sobrevendrá al mundo durante la segunda venida, Dios le dice a Noé que salga.

Cuando Cristo vuelve, Él abre la puerta y les dice a Sus fieles que salgan. Cuando los enemigos de Dios son neutralizados, el pueblo de Dios también será llamado a que salga de sus escondrijos, ya no más con miedo, sino para alabar y glorificar a su Redentor, tal como lo hizo Noé cuando salió del arca.

Escuchen esta declaración de Maranata p.288. Hablando de aquellos que han estado escondidos en las cavernas y cuevas de la tierra por la violenta tempestad de persecución debido a su fidelidad hacia la Ley de Jehová, especialmente el mandamiento del sábado, ella dice: “Pero llegará la liberación para el pueblo de Dios. El Señor se mostrará a sus enemigos como un Dios que retribuye justamente… De las cavernas de la tierra, que han sido el escondite secreto del pueblo de Dios, serán llamados para ser sus testigos fieles y verdaderos”.

Espero que ustedes puedan ver los múltiples paralelos que hay aquí. Noé estaba escondido en el arca, a salvo de la venganza de Dios sobre los impíos. Muchos del pueblo de Dios estarán ocultos en las cavernas de la tierra, a salvo de la venganza sobre los impíos. Al igual que Noé, son llamados a una nueva tierra. Cristo les abre sus puertas y ellos son libertados.

Algunos están en prisiones, pero están a salvo debido a los santos ángeles. Las puertas de sus celdas son abiertas bajo la orden de Cristo y son libertados. Muchos están ocultos en las cámaras de las tumbas, a salvo hasta la resurrección de los justos. Cristo les ordenará a que salgan y también les abrirá sus puertas.

Y todavía hay otro paralelo. Cristo abre una puerta más. Él lleva a los redimidos hasta la Santa Ciudad, la Nueva Jerusalén. Él abre la puerta maciza y les da la bienvenida a los redimidos en Su gloria. ¡Qué día va a ser ese! Yo quiero estar allí, ¿quieren también ustedes?

Dios usa el símbolo de una puerta en el arca de Noé para enseñarnos acerca de las puertas que Él va a abrir para nosotros. La puerta del arca de Noé es una fantástica ilustración profética sobre la experiencia de la última generación con Cristo. Él sabe cómo protegerlos del mal. Pero Él también sabe cuándo debe llamarlos a ustedes para que salgan de su escondrijo. Y Él va a abrir la puerta.

Pero ustedes deben saber que para estar allí en aquel día cuando Cristo les abra la puerta de la Santa Ciudad, tienen que abrirle la puerta de su corazón ahora, así como lo hizo Noé cuando caminó con Dios todos los días de su vida. Pueden hacerlo por el poder de Dios. Es totalmente posible.

Cuando Noé salió del arca, estaba tan agradecido al Señor, que su primer impulso fue el de expresar su amor y aprecio por la protección de Dios a lo largo de la crisis. Su primer acto fue ofrecer un sacrificio de cada tipo limpio de bestias y de aves.

Aquí nuevamente hay un símbolo sobre los redimidos a los cuales se les van a abrir las puertas de la Nueva Jerusalén. Ellos también van a estar tan agradecidos que harán algo muy especial. Escuchen estas palabras de Primeros Escritos p.288. Es una ceremonia de regocijo que sucede fuera de la Nueva Jerusalén. “Vi después un gran número de ángeles que traían de la ciudad brillantes coronas, una para cada santo, cuyo nombre estaba inscrito en ella. A medida que Jesús pedía las coronas, los ángeles se las presentaban y con su propia diestra el amable Jesús las ponía en la cabeza de los santos. Asimismo los ángeles trajeron arpas y Jesús las presentó a los santos. Los caudillos de los ángeles preludiaban la nota del cántico que era luego entonado por todas las voces en agradecida y dichosa alabanza. Todas las manos pulsaban hábilmente las cuerdas del arpa y dejaban oír melodiosa música en fuertes y perfectos acordes. Después vi que Jesús conducía a los redimidos a la puerta de la ciudad; y al llegar a ella la hizo girar sobre sus goznes relumbrantes y mandó que entraran todas las gentes que hubiesen guardado la verdad. Dentro de la ciudad había todo lo que pudiese agradar a la vista. Por doquiera los redimidos contemplaban abundante gloria. Jesús miró entonces a sus redimidos santos, cuyo semblante irradiaba gloria, y fijando en ellos sus ojos bondadosos les dijo con voz rica y musical: ‘Contemplo el trabajo de mi alma, y estoy satisfecho. Vuestra es esta excelsa gloria para que la disfrutéis eternamente. Terminaron vuestros pesares. No habrá más muerte ni llanto ni pesar ni dolor’. Vi que la hueste de los redimidos se postraba y echaba sus brillantes coronas a los pies de Jesús, y cuando su bondadosa mano los alzó del suelo, pulsaron sus áureas arpas y llenaron el cielo con su deleitosa música y cánticos al Cordero”.

Amigos, el gozoso sacrificio de Noé allí al lado del arca en agradecida alabanza a Dios por su amoroso y protector cuidado, es apenas un pálido símbolo profético de la gran alegría que los redimidos tendrán cuando finalmente estén con Jesús en su hogar celestial. Él solo tuvo animales para sacrificar en su gran alegría. Pero los fieles tendrán coronas para colocarlas a los pies de Jesús y arpas para cantarle alabanzas.

Sin duda que Noé miró asombrado a su alrededor. ¿Qué le había sucedido a la tierra que él había conocido? ¿Dónde estaban aquellos magníficos árboles? Todos los bellos jardines y las onduladas montañas habían desaparecido. Habían desaparecido las abundantes flores y los huertos. Y había un enfriamiento en el aire que no había existido antes. Todo era tan diferente. Hasta la atmósfera parecía rara y sentía como algo difícil de respirar cuando debía hacer algún esfuerzo.

Antes del diluvio la atmósfera era perfecta para mantener una larga vida. Ustedes deben recordar que existía una atmósfera hiperbárica, la cual probablemente facilitaba una perfecta quema de las calorías en el sistema. Las plantas tenían una configuración nutricional perfecta, de tal manera que las células del cuerpo podían usar en forma máxima la nutrición que sostenía la vida. Todo el ecosistema estaba perfectamente equilibrado y no había nada que pudiese socavar la salud absoluta y perfecta.

Consideremos lo que experimentó Noé después de salir del arca. La tierra estaba muy desmejorada. Por todas partes había desolación. Ahora inmensas rocas sobresalían de la superficie de la tierra. En vez de una ondulada superficie, la tierra mostraba inmensas montañas que subían bien alto hacia el cielo, y profundos cañones que originaron grandes barrancos. La costra de la tierra por debajo de su verde superficie, se había quebrado debido a los elementos, y ahora los “esqueletos de la tierra” estaban expuestos en muchos lugares.

Los terremotos fueron tan violentos que el eje de la tierra se inclinó en 23 grados. Este cambio en el eje transformó la atmósfera. Los científicos han señalado que un cambio en el eje de la tierra hoy, puede afectar el clima. Cuando hay un gran terremoto, como el de Japón hace ya más de un año, el eje de la tierra puede continuar desplazándose. En ese caso, fue entre 10 y 25 centímetros (entre 4 y 10 pulgadas). Ese desplazamiento en el eje puede cambiar el tiempo y el clima, dicen ellos.

Wikipedia: Oblicuidad de la eclíptica [2]

NASA: Japan quake shortened Earth’s day, shifted axis [3]

Wikipedia: Terremoto y tsunami de Japón de 2011 [4]

Can an earthquake shift the Earth’s axis? [5]

Hay dos cosas en las cuales pensar en relación con esto. Si un gran terremoto hoy puede ocasionar un desplazamiento en el eje de la tierra de tan solo 10 a 25 centímetros, ¿cuán grande tiene que ser un terremoto para que se produzca un cambio de 23 grados? Hagamos los cálculos. Un cambio de un grado en el eje de la tierra significa un cambio de aproximadamente 110 kilómetros, o 68 millas. Hay 100.000 centímetros en un kilómetro. Así que un cambio de un grado en el eje de la tierra equivale a 11.000.000 de centímetros. Esto equivale a un cambio de un grado. De modo que, si el terremoto de Japón cambió el eje de la tierra en 10-25 centímetros, no es mucho considerando el tamaño de la tierra.

Pero, si durante el diluvio, el eje de la tierra se movió 23 grados, ¿a cuántos centímetros equivale esto? Significa que la tierra debe haberse movido 253 millones de centímetros. Esto equivale aproximadamente a 25 millones de veces del poder perturbador del terremoto de Japón. O sea 25 millones de veces más grande, mis amigos. Eso es insondable. Ese tipo de poder sísmico es inimaginable. Tal vez existan otros factores que estuvieron involucrados en el desplazamiento del eje que yo desconozco, pero el cálculo que hicimos nos da una idea de la increíble magnitud y de la fuerza destructora de los mega-terremotos que agitaron y partieron la tierra. Debe haber parecido que toda la tierra se salía de su órbita. Y cuando retornó la calma, todo era diferente. Amigos, el arca jamás habría sobrevivido si los ángeles no la hubiesen protegido y dirigido.

El quebrantamiento de la tierra en los días de Noé, cuando fueron destruidos los impíos por el agua, es un tipo profético del quebrantamiento de la tierra cuando los impíos sean destruidos debido al fulgor de Su venida.

Aquí está la segunda cosa en la cual pensar acerca del desplazamiento del eje. Recuerden, antes del diluvio la tierra tenía un clima similar desde el Polo Norte hasta el Polo Sur. En otras palabras, no importaba adónde usted estuviese, la temperatura y el clima eran esencialmente iguales. Esto se debía a que la tierra estaba en una relación diferente con el sol. Después del diluvio, una vez que el eje se desplazó, el clima era diferente. Los científicos hoy sugieren esto mismo cuando hablan del efecto de los grandes terremotos sobre el desplazamiento del eje de la tierra. Y también pueden haber existido otros factores que cambiaron la relación de la tierra con el sol, tal como un ajuste en la yuxtaposición de esos dos cuerpos celestiales. Aun cuando no sabemos a ciencia cierta, podemos tener la certeza que un cambio de 23 grados en el eje de la tierra hizo una gran diferencia en el clima de una parte de la tierra a otra parte, siendo que los grandes extremos se produjeron en las regiones polares y ecuatoriales de la tierra.

Otras cosas eran realmente diferentes después del diluvio. De hecho, hay una declaración interesante en el Tomo 3 de Mensajes Selectos p.330.

Hablando del tiempo del diluvio, la autora dice: “Pero la maldición pronunciada sobre el hombre, sobre la tierra y sobre todo ser viviente, ha producido cambios extraños y asombrosos, y desde el diluvio la raza humana ha estado acortando su período de vida. La degeneración física, mental y espiritual está aumentando rápidamente en estos días finales”.

¿Cuáles fueron estos “cambios extraños y asombrosos?”. El aire no era tan denso y no oxigenaba el cuerpo tan perfectamente como antes. Las plantas y las flores aun eran bellas aunque eran menores y menos brillantes. La fruta aun era buena, pero no tan buena como lo fuera una vez. La configuración nutricional aun sostenía la vida, pero no tan eficientemente. Ahora había grandes diferencias de temperatura, en la atmósfera y en los ecosistemas.

Antes del diluvio la radiación cósmica del sol no podía penetrar dentro de la atmósfera como lo hace ahora, porque el campo magnético era más fuerte y denso y desviaba toda la radiación cósmica. Estos fueron cambios de largo alcance que ocurrieron para acortar la vida de los seres humanos. Sí, se le permitió al hombre comer la carne de animales limpios después del diluvio, y esto iba a acortar especialmente su expectativa de vida. Pero otras cosas también eran diferentes, y afectaban la edad del hombre. Por ejemplo, la radiación cósmica haría que la edad y la debilidad llegaran más temprano. Un nivel de nutrición inferior en el reino vegetal y de las frutas, también tendría su parte de responsabilidad en el acortamiento de la expectativa de vida. Las enfermedades también lo afectarían. Todo esto disminuiría la expectativa de vida del hombre a 70 años, tal vez un poquito más si el individuo fuese fuerte.

Antes del diluvio, los árboles eran mucho más grandes, y ahora, están enterrados bajo la superficie de la tierra para que se convirtieran en combustible fósil que Dios almacenó, de tal manera que muchos siglos después, el hombre pudiese usar esos combustibles para sostener la vida y hacerla más conveniente.

Los árboles, las flores y las plantas eran más grandes y más bellas, pero igualmente desaparecieron. Hasta los animales y reptiles eran considerablemente mayores, pero fueron enterrados bajo los inmensos árboles, cuando éstos cayeron sobre ellos durante el diluvio.

Considere lo que los científicos están diciendo acerca de una monstruosa serpiente que vivió una vez sobre la tierra. La Titanoboa, como es llamada, era una tremenda criatura. “Un fiero predador de sangre fría”, dicen ellos, “dominaba el mundo de las criaturas gigantes hace 58 millones de años”.

Esta monstruosa serpiente fósil fue encontrada en una mina de carbón al Norte de Colombia hace no mucho tiempo atrás. Esta área de Colombia es rica en fósiles. De hecho, es uno de los más importantes depósitos de fósiles del mundo. La revista Smithsonian dice que esto le proveyó a los “científicos una única y exclusiva imagen del momento geológico justo cuando los dinosaurios habían desaparecido y estaba emergiendo un nuevo medio ambiente”.

Ahora, piensen un poco en lo que está diciendo la revista Smithsonian. Ellos dicen que los “dinosaurios desaparecieron justo en cierto momento geológico, en que estaba emergiendo un nuevo medio ambiente”. ¿No es esto increíble? Ellos realmente admiten que todo sucedió simultáneamente; y que todo fue remplazado con un ecosistema diferente. Ellos han descrito justamente lo que sucedió en el diluvio, aun cuando jamás van a considerarlo como la causa de este evento.

Escuchen un poco más de lo que ellos dicen. El lugar donde están estos fósiles es “la única ventana de un antiguo ecosistema tropical completo en todo el mundo”. De manera que lo que están diciendo, es que este fósil provee una excelente y completa visión de cómo era el ecosistema antes del diluvio. Desde luego, ellos dicen que esto sucedió hace 58 millones de años. Pero esta es justamente su especulación más necia. Los científicos no leen la Biblia, de modo que tienen que usar su propia imaginación humana para calcular la edad de las cosas. Sí, ellos usan las así llamadas herramientas científicas, como calcular la edad a través del carbón, pero su sistema basado en el carbón es incompatible con el mundo antediluviano, porque el cálculo a través del carbón depende de los rayos cósmicos del sol que penetran en la tierra, lo cual no sucedía antes del diluvio. Entonces cuando ellos dicen que algo tiene 58 millones de años, lo que realmente están diciendo es que no creen en Dios. Están admitiendo que son ignorantes de la verdad. Están cometiendo un gran error en la premisa básica de sus cálculos.

Pero un cristiano que cree en el registro bíblico, no necesita cometer esos errores. Dios nos dice claramente lo que sucedió, no en cada detalle, sino en los principios básicos, los cuales explican la existencia de las grandes criaturas, árboles y otros fósiles que ellos han encontrado.

How Titanoboa, the 40-Foot-Long Snake, Was Found [6]

Smithsonian Channel Video: Titanoboa Monster Snake [7]

Wikipedia: Titanoboa [8]

Lo que los científicos dicen que sucedió hace 58 millones de años, solo tiene unos 4000 años. Estos animales, al igual que la monstruosa serpiente Titanoboa, ciertamente murieron en el diluvio, al igual que muchas otras criaturas que no entraron en el arca, y fueron destruidas instantáneamente por los árboles, rocas y escombros, producidos por los terremotos.

Piensen en esto. ¿Creen ustedes que Dios necesitaba de estos animales muertos para que el registro de los fósiles ofreciese continuamente documentación del diluvio ante la imaginación de los impíos incrédulos? Claro que sí.

Esto está en el libro La Educación p.129. “Antes del diluvio, el desarrollo de la vida animal y vegetal era inconmensurablemente superior al que se ha conocido desde entonces. En ocasión del diluvio, la superficie de la tierra sufrió conmociones, ocurrieron cambios notables, y en la nueva formación de la costra terrestre se conservaron muchas pruebas de la vida prexistente. Los grandes bosques sepultados en la tierra cuando ocurrió el diluvio, convertidos después en carbón, forman los extensos yacimientos carboníferos y suministran petróleo, sustancias necesarias para nuestra comodidad y conveniencia. Estas cosas, al ser descubiertas, son otros tantos testigos mudos de la veracidad de la Palabra de Dios”.

Asique, los científicos jamás podrán decir que no tuvieron la evidencia de un diluvio. Está todo ahí. En otras palabras, cuando enfrenten al Creador, quedarán sin ninguna excusa para su incredulidad.

Por otro lado, tenemos el privilegio de usar el registro de los fósiles como la mayor evidencia para comprobar la gran inundación descrita en la Biblia. Escuche esta declaración del libro Educación Cristiana p.192.

“Las reliquias que se encuentran en la tierra dan evidencia de un estado pasado de cosas, que difiere en muchos respectos del presente. Pero la época de su existencia y la extensión del período durante el cual estas cosas han estado en la tierra, se pueden comprender únicamente mediante la historia bíblica… La inspiración, al darnos a conocer la historia del diluvio, nos ha explicado misterios prodigiosos que la geología, sin la ayuda de la inspiración, jamás podría haber revelado. En los días de Noé, hombres, animales y árboles de un tamaño muchas veces mayor que el de los que existen actualmente, fueron sepultados y de esa manera preservados para probar a las generaciones subsiguientes que los antediluvianos perecieron por un diluvio, Dios quiso que el descubrimiento de estas cosas se estableciese la fe de los hombres en la historia sagrada; pero éstos, con su vano raciocinio, caen en el mismo error en que cayeron los antediluvianos: al usar mal las cosas que Dios les dio para su beneficio, las tornan en maldición”.

Ahora, pensemos un poco en aquella espectacular serpiente. Se estima que la Titanoboa tuvo entre 40 y 50 pies de longitud (aproximadamente 13 metros) y que pesaba más de una tonelada – cerca de 2500 libras, (más de 1.100 Kg). Era tan larga como un bus escolar y tan pesada como un pequeño rinoceronte. Esto es más que 20 hombres colocados en línea. La parte más gruesa de su cuerpo sería cercana a la altura de la cintura de un hombre. Estos titanes antediluvianos eran enormes, y esta era la regla, no la excepción.

Pero así también son los demás animales encontrados en esta región. Tortugas de 5 pies y medio de largo (casi 2 metros), lo cual es el doble del tamaño de una entrada de una caldera y casi 70% mayor que la más grande tortuga que existe hoy en el río Amazonas. Existen antiguos especímenes de cocodrilos de más de 12 pies (cerca de 4 metros) de largo. También encontraron un pez de 7 pies de largo (2 metros), el cual tiene de “dos a tres veces el tamaño de sus primos Amazónicos”.

De hecho, aun cuando muchos de estos fósiles nos hacen recordar a las diversas criaturas que existen hoy en el mundo, ellos eran mucho, mucho más grandes. Esto nos dice que aun cuando existan algunas variaciones dentro de cada especie, no ha habido alguna especie de proceso de evolución gradual que hiciese que las especies fuesen fundamentalmente diferentes de las que había antes del diluvio, o como les gusta decir a los científicos, en todos esos 58 millones de años. Sus propios descubrimientos niegan sus conclusiones. Recuerden, hasta los científicos dicen que la muerte de estos animales sucedió simultáneamente. No ha habido una serie de cambios en las especies desde entonces. Los animales pueden ser menores y menos magníficos que lo que fueron una vez, pero aun son los mismos animales.

Escuchen lo que estos paleontólogos dicen a respecto de la vegetación. “Los árboles tenían hojas más anchas…”. Mientras los científicos especulan que fue debido a que existía más lluvia, entonces, ciertamente es lo opuesto. Antes del diluvio no había lluvia, así que Dios hizo las hojas mayores, de tal manera que más humedad pudiese condensarse en las hojas durante la noche, y para que fuese absorbida por la planta.

Muchos de los fósiles que ellos han encontrado en esta área, están bajo grandes depósitos de carbón. Cuando los camiones y los equipos terminan de sacar el carbón, los fósiles pueden ser estudiados. Pero acuérdense que el carbón está hecho esencialmente de árboles antediluvianos que fueron enterrados en la inundación y que después fueron petrificados. En otras palabras, estos árboles cayeron sobre los animales, y después el diluvio acumuló millones de toneladas de suciedad y de rocas sobre ellos, sepultándolos ahí mismo donde estaban, y dejándolos para ser descubiertos por los investigadores muchos siglos después. Y en estas inmensas minas al Norte de Colombia, la evidencia de una región sin cultivar está por todos lados. Bajo el carbón hay vastos campos de huesos y tal vez decenas de miles de criaturas, especialmente dinosaurios y tortugas.

Escuchen esta interesante declaración del libro Educación Cristiana p.191. “Pero sin la historia bíblica, la geología no puede probar nada. Los que razonan con tanta seguridad acerca de sus descubrimientos, no tienen una noción adecuada del tamaño de los hombres, los animales y los árboles antediluvianos, ni de los grandes cambios que ocurrieron en aquel entonces”.

De manera que aun estas grandes criaturas que los científicos han desenterrado en su estudio de los fósiles, no nos dan un concepto real de su magnitud. Aun en sus estimaciones acerca del tamaño de estas criaturas, estos científicos no pueden estar en lo correcto. Pueden ser aun más grandes de lo que ellos mismos sugieren.

El punto que estoy tratando de aclarar es que cuando Noé y su familia entraron en el arca, los animales que entraron con él, eran mucho mas grandes que los que vemos hoy. Estos eran animales que iban a volver a llenar la tierra. Pero su descendencia sería cada vez menos vigorosa y cada vez menor. Después de todo, las condiciones perfectas que existían antes del diluvio ahora estaban cambiadas, y en la misericordia de Dios, la vida del hombre también sería acortada grandemente, así como su estatura e intelecto.

¿Por qué no tenemos hoy especies vivas similares de todos los fósiles que han sido encontrados, tales como los dinosaurios? La respuesta es que algunas criaturas no entraron en el arca y el diluvio las destruyó.

He aquí una declaración del Espíritu de Profecía, Volumen 1, página 78, que explica claramente qué animales hizo Dios entrar en el arca y cuáles no hizo entrar. “Cada especie de animales que Dios había creado fue preservada en el arca. Las confusas especies que Dios no había creado, que fueron el resultado de la amalgamación, fueron destruidas por el diluvio”.

Así que, los antediluvianos hicieron clonaciones, cruzamiento de especies, y otras manipulaciones genéticas. Los dinosaurios y otras bestias fueron probablemente amalgamaciones, y tal vez fueron el resultado del gigantesco intelecto que Dios le otorgó al hombre, pero que éste pervirtió y usó para su auto-exaltación. Hacer animales vivos a través de manipulación genética es aun hoy una auto-exaltación. Hace que el hombre se sienta con un enorme poder.

Del libro Conflicto y Valor p.34, leemos la siguiente declaración. “Mirando al mundo, Dios vio que el intelecto que había dado al hombre estaba pervertido, que su mente maquinaba el mal continuamente. Dios había dado conocimiento a estos hombres. Les había dado ideas valiosas para que llevaran a cabo su plan. Pero el Señor vio que aquellos a quienes había confiado sabiduría, tacto y juicio, estaban usando cada cualidad de la mente para glorificarse a sí mismos. Mediante las aguas del diluvio sacó de la tierra esta raza de hombres longevos, y con ellos pereció el conocimiento que hablan usado sólo para el mal. Cuando la tierra se repobló, el Señor confió su sabiduría a los hombres en menor medida, dándoles solamente la habilidad que necesitarían para llevar a cabo su gran plan”.

“El mundo de hoy tiene mucha satisfacción en hablar del progreso de la época. Pero Dios no se deleita en esto. Puede decirse de los hombres de este tiempo, como de los antediluvianos: ‘Buscaron muchas perversiones’. En el mundo antediluviano había muchas obras maravillosas de arte y ciencia. Estos descendientes de Adán, recién salidos de la mano de Dios, poseían capacidades y facultades que no se ven hoy en día”.

Observen que habían llevado a cabo muchas obras de arte y ciencia. Estaban mucho más avanzados que nuestros científicos con sus débiles intelectos. Jesús nos dice que en los últimos días sería igual a los días de Noé. Con toda la clonación y la ingeniería genética de hoy, no debiera sorprendernos que los antediluvianos hayan tenido éxito para crear grandes bestias a través de amalgamaciones que Dios no creó. Por eso estas no entraron en el arca. Así, el registro de los fósiles también es una revelación de la impiedad del hombre al hacer estas cosas, y es un testimonio en contra de ellos.

Cuando Noé salió del arca, ¿cómo iba él y su familia a sobrevivir en el nuevo y más bien hostil medioambiente? Dios no dejó a Noé sin apoyo. Sin duda que Noé había almacenado semilla para cultivar diversas especies de plantas comestibles, pero Dios había ordenado las cosas de tal manera que en muchos lugares había tierra cultivable donde podían crecer plantas para el consumo, y aun cuando no estuvieran en un medio ambiente atmosférico perfecto, y por lo tanto no iban a crecer tanto, o aunque no iban a ser tan nutritivas, aun así serían capaces de mantener la acortada vida humana.

La tierra había sido devastada, pero ya estaba comenzando a brotar la nueva vida. Los árboles comenzaban a crecer, aun cuando no eran tan majestuosos como antes, ni su madera era tan dura como antes, igualmente proveerían sombra para proteger del calor del sol, y también servirían como material de construcción. Oh sí, el sol era ahora más penetrante debido al gran debilitamiento del campo magnético, y había extremas fluctuaciones en la temperatura, que Noé jamás había experimentado antes del diluvio. La familia de Noé tuvo que desarrollar ropas para poder soportar las bajas temperaturas. Tal vez no lo sabían, pero la tierra se había inclinado en su eje, y el sol se redujo a un séptimo de su potencia, creando vastos campos de hielo, llamados glaciares, y que los así llamados “científicos” más tarde dirían que son los remanentes del origen de la tierra, hace billones de años atrás. La luna se extinguió. Aun estaba allí durante la noche, pero ahora era apenas un cuerpo que reflejaba la luz. No tenía luz propia. La violencia de la tormenta había ajustado la yuxtaposición de estos dos cuerpos celestes y ahora había una clase diferente de días y de estaciones. No eran tan robustas como antes. Para Noé había nuevos elementos y desafíos que enfrentar todos los días.

También había flores, pero no eran tan grandes y brillantes y diversas como eran antes. Pero aun eran bellas. Los pájaros se multiplicaban pero no eran tan grandes y coloridos como antes. Y lo mismo sucedía con los animales.

Tan solo imaginen la desilusión que sintió Noé cuando entendió lo que había sucedido, que la devastación no era apenas en la superficie de la tierra, sino que toda la naturaleza había sido cambiada y re-equilibrada. El Dios del cielo lo había protegido, y con misericordia Dios había cambiado toda la disposición de la naturaleza, para que ahora el hombre no viviera tanto tiempo.

Dios también le dijo a Noé que podía comer animales limpios, lo cual también acortaría su vida aun más. Escuchen esto de Consejos Sobre el Régimen Alimenticio p.445-446. “Dios dio a nuestros primeros padres el alimento que Él había establecido que la raza humana debía consumir. Era contrario a su plan que se quitara la vida a ningún ser viviente. No debía haber muerte en el Edén. El fruto de los árboles del huerto constituía el alimento exigido por las necesidades del hombre. Dios no le dio permiso al hombre para consumir alimentos animales hasta después del diluvio. Todo elemento del cual el hombre pudiera subsistir había sido destruido, y por lo tanto el Señor, a causa de la necesidad humana, dio a Noé permiso para comer de los animales limpios que había llevado consigo en el arca. Pero el alimento animal no era el artículo de consumo más saludable para el hombre… Pronto después del diluvio la raza humana comenzó a decrecer en tamaño y en longevidad”.

Imaginen el asombro de Noé cuando salió del arca y miró a su alrededor. Noé podía ver que ahora todo era bien diferente. La vida iba a ser mucho más difícil ahora. Esa dificultad era en realidad una bendición del Señor para mantener ocupado al hombre para que no pudiera usar su imaginación para auto-exaltarse como sucedió antes del diluvio. El hombre iba a tener que trabajar muy duro para que el terreno produjera como era necesario. Y todo en la naturaleza ahora había disminuido y no era tan productiva como en el pasado.

Pero ahora concentrémonos en los paralelos entre el tiempo de Noé y del fin del mundo.

Piensen en lo que va a suceder después que el pueblo de Dios pase por la crisis final. De hecho, será radicalmente diferente de lo que es hoy y después durante mil años será una escena de gran devastación. Cuando Noé salió del arca vio la desolación y la tierra estéril. Cuando el pueblo de Dios salga de sus cámaras, también verán la desolación y la tierra estéril. Pero sus ojos estarán fijos en Cristo, tal como sucedió con Noé. Sus corazones y sus voces glorificarán a Cristo tal como lo hizo Noé cuando salió del arca.

Pero aun tiene que suceder otro cambio que contrasta con lo que sucedió en el tiempo del diluvio, cuando la tierra fue herida. Isaías 30:26 dice que la herida será sanada. Permítame leérselo nuevamente. “La luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol siete veces mayor, como la luz de siete días, el día que el Eterno sane la herida de su pueblo, y cure la llaga de su herida”.

El diluvio destruyó y cambió el mundo. Fue devastador. Después, todo era menor y menos robusto. La atmósfera y el clima habían cambiado, y el hombre estaba ahora más a merced de los elementos y tenía que protegerse a sí mismo del calor y del frío. Tenía que comer alimentos que eran menos nutritivos. Tenía que lidiar con la lluvia. Muchas cosas eran diferentes, y todo iba a disminuir; su tamaño, su intelecto y la cantidad de años que vivirían.

Pero con los redimidos al final del milenio el cambio va a ser inverso a lo que sucedió en los días de Noé. El apóstol Juan mientras estuvo en visión escribió las siguientes palabras: “Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido, y el mar ya no existía más… Entonces, el que estaba sentado en el trono dijo: ‘Yo hago nuevas todas las cosas’. Y agregó: ‘Escribe, porque mis Palabras son ciertas y verdaderas’. Apocalipsis 21:1, 5.

Cuando termine el milenio y los redimidos tengan todas sus preguntas contestadas acerca del Gran Conflicto entre Cristo y Satanás, y después que el pecado y los pecadores ya no existan, los redimidos tendrán el privilegio de observar a Jesús recreando la tierra y el sistema solar y restaurando todas las cosas a su condición original, de la misma manera que lo hizo la primera vez.

La tierra será nuevamente un lugar glorioso para vivir. Ofrecerá un perfecto medio ambiente para una vida muy placentera. La tierra volverá a tener su eje en el lugar adecuado. La relación entre el sol y la luna y la tierra será restaurada a sus lugares originales. La fuerza del sol y la fuerza del campo magnético serán colocadas nuevamente a sus potencias originales. La luna será restaurada y volverá a ser una luz.

La densa presión atmosférica oxigenará completamente las células vivas. Todo esto sostendrá la vida eterna. Las plantas, los árboles y las flores serán muy grandes, exuberantes y brillantes en color nuevamente. Los animales y los pájaros serán recreados nuevamente en su tamaño y en sus bellos colores originales. Todo será colocado en perfecto orden, justo lo opuesto a como sucedió en el diluvio.

¿No quieren ustedes ver todo eso? Yo sí quiero. Se nos ofrece la oportunidad de estar con Cristo cuando Él hable con su poder creador e instantáneamente aparecerán vastas especies. Obsérvenlo cuando Él cree los árboles, los arbustos y las flores, todo con perfecta y magnífica belleza. Escúchenlo cuando llame a los pájaros a la existencia para que llenen el aire con sus trinos, y los peces para llenar los mares con vida. Repentinamente, todas las especies de animales están ahí; y ninguna de ellas es peligrosa, ni temerosa, todas son pacíficas y cariñosas. Permitan que su imaginación vuele. Cristo ha preparado cosas para ustedes que ni siquiera sus mejores y más imaginativos y más creativos pensamientos consiguen comprender ahora. Pero está garantizado que serán admirables y sorprendentes.

Oh amigos, ustedes pueden estar ahí, y pueden tener todo lo que les ha sido ofrecido. Pero tienen que prepararse para la tormenta y para la tempestad que está adelante. Tienen que tener su corazón derretido por el amor de Jesús, de tal manera que sea recreado a Su imagen. Tienen que entregarle vuestros pensamientos y sentimientos no santificados a Jesús. Que Él tenga todo lo que en vuestras vidas no es recto, vuestro temperamento, vuestra auto-defensa, vuestras malas conjeturas, vuestros chismes, vuestra ira, lascivia o codicia; todo eso. Todas vuestras adicciones; que Él las tenga; de tal manera que Él los pueda preparar para lo que viene y así puedan recibir la recompensa de los justos. Ahora es el tiempo… por favor, por favor, no desprecien la oportunidad.

Oremos. Nuestro Padre celestial, gracias por Jesús. Gracias por la historia de Noé y lo que nos revela acerca del fin del tiempo. Por favor toma nuestros corazones egoístas y pon el ellos Tu amor por los demás. Por favor danos Tu presencia, para que siempre podamos reflejar Tu carácter a otros. Quita nuestros pecados ocultos y perdónanos por todos ellos. Muéstranos cómo alejarnos de ellos para poder vivir una nueva vida en Cristo. Danos Tu poder para que podamos vivir para Jesús hoy y todos los días. Al final, por favor tennos por dignos de ser libertados, tal como Noé y su familia. Oro en el precioso y santo nombre de Jesús, amén.