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Noé Construye un Arca

Por Pastor Hal Mayer

Noah Builds an Ark [1]

Queridos Amigos,

Bienvenidos al Ministerio Guarda la Fe. Gracias por acompañarnos este mes. Ruego al Señor que ustedes y sus familias estén preparándose diligentemente para Su venida. Ahora es el momento de prepararse, porque cuando veamos los eventos finales que se han predicho en la profecía bíblica, y que ya se vislumbran en el horizonte, no habrá tiempo para eso. Hoy es el día de preparación. Recuerden la parábola de las diez vírgenes, cinco estaban preparadas y cinco no lo estaban. Sólo las que estaban preparadas entraron con el novio a las bodas.

Como ustedes ya deben saber, recientemente Guarda la Fe se convirtió en el propietario y administrador del Centro de Salud Highwood en Victoria, Australia, cerca de Melbourne. Este es un ministerio Australiano situado estratégicamente para alcanzar con éxito almas para el Señor. Posee un pequeño centro de salud, el cual se dedica a tratar a las personas que padecen las enfermedades normales de hoy, tales como presión alta, obesidad, cáncer, enfermedades del corazón, etc., pero también incluye ayuda para aquellos que tienen fatiga crónica, depresión, alergias y otros problemas auto-inmunes. Está situado en un bello paisaje montañoso, y continúa desempeñando su trabajo bajo la dirección de Guarda la Fe.

He sido muy bendecido por la manera en que el Señor bendijo el trabajo aquí. La situación económica ha sido difícil para Highwood por bastante tiempo, y estaban enfrentando grandes problemas de personal. Pero, vemos que las finanzas ya están mejorando un poco a medida que el Señor comienza a fortalecerlas para Su honra y gloria. Por ejemplo, yo estimaba que a fines de julio, estuviéramos con un déficit de U$ 5.000.- y que no hubiera suficiente dinero para pagar todas las cuentas. A mediados de julio nuestro gerente y yo acordamos orar y pedirle a Dios que proveyera los fondos necesarios. Pero cuando le pedí un informe alrededor de aquella fecha, me dijo que todas las cuentas fueron pagadas y que había fondos en el Banco como para pagar algunas obligaciones futuras. Por favor oren para que esto se convierta en una tendencia que continúe fortaleciéndose.

Mientras preparo este mensaje a principios de agosto, estoy trabajando con nuestro actual personal en Highwood haciendo planes para el futuro. Estamos buscando y entrevistando personas para ocupar el puesto de administrador y otras tareas. También estamos trabajando en un plan de marketing. Yo creo que Dios va a bendecir el Centro de Salud Highwood y abrirá las puertas para que las almas sean alcanzadas para Su reino. Por favor, oren por Guarda la Fe y Highwood.

Por favor no se olviden de visitar nuestra página web y leer las noticias con trascendencia profética. Casi todos los días publicamos noticias que ustedes quizás no han escuchado y que tienen un contexto profético.

Gracias también por vuestras oraciones y por vuestro apoyo. Esto es de mucho valor para nosotros. Vuestras donaciones hacen que nuestros CDs predicadores lleguen a más de 16.000 direcciones alrededor del mundo cada mes. Muchos que los reciben, son bendecidos y a su vez los comparten con otros. Comparta el suyo con otros también, si es que ya no lo está haciendo.

Con este mensaje voy a iniciar una serie sobre el diluvio. Cada sermón no necesariamente va a estar en secuencia y puede estar intercalado con otros temas proféticos. Pero la historia del diluvio y todo su entorno posee poderosas lecciones para nosotros hoy. El mismo Jesús dijo: “Como fue en los días de Noé, así también será en el día que regrese el Hijo del Hombre”. Lucas 17:26. Jesús nos estaba diciendo que existe una conexión directa entre las historias que se encuentran en las Escrituras, especialmente las historias de los juicios de Dios, y el tiempo en que nosotros vivimos. Yo he encontrado que a medida que nos acercamos más y más al fin del tiempo, más importante se vuelve el libro de Génesis. A menudo me he referido a los días de Noé en general, pero quiero compartir con ustedes algunas de las lecciones importantes y prácticas que se aplican directamente a nosotros, a medida que nos acercamos al cierre del tiempo de gracia. La experiencia de Noé durante el tiempo justamente antes del diluvio es especialmente instructiva. Este primer mensaje será sobre Noé y la construcción del arca.

Vayan conmigo, por favor, en sus Biblias al libro de Nahúm. Leamos Nahúm capítulo 1:7-9. En estos versículos aprendemos algo acerca de diluvios. Escuchen atentamente: “El Eterno es bueno, es fortaleza en el día de la angustia, y conoce a los que confían en él. Pero con impetuosa inundación consumirá a los adversarios, y tinieblas perseguirán a sus enemigos. ¿Qué tramáis contra el Señor? ¡Él extermina! La tribulación no se levantará dos veces”.

Esto está hablando del fin del gran conflicto, cuando el pecado ya no tendrá ninguna atracción, cuando haya desaparecido para siempre. Por favor, observen que el profeta conecta el diluvio que Dios usa contra los impíos con el fin del pecado y de la aflicción. ¿Ustedes creen que Dios aun usa inundaciones para advertir a los impíos? ¿Ustedes creen que aun cuando Dios dijo que no iba a destruir al mundo nuevamente con un diluvio, no nos está advirtiendo cuando hay inundaciones destructoras en algunas partes del mundo?

¿Qué está sucediendo con las inundaciones del Valle del Río Mississippi este año, o las inundaciones en Queensland, Australia, que hicieron tanto daño en Brisbane y en otras comunidades, donde tuvieron lugar estas inundaciones? ¿Y por qué el Tsunami de 33 metros de altura en Japón, que mató a tantas personas y destruyó tantas propiedades? ¿Son estas, advertencias de Dios para la impía raza humana? Ciertamente lo son. Escuche esta simple declaración de Eventos de los Últimos Días p.26: “En incendios, inundaciones, terremotos, en la furia de las grandes profundidades, en calamidades por mar y tierra, se da la advertencia de que el Espíritu de Dios no contenderá para siempre con el hombre”.

Pero Dios sabe cómo preservar a los justos de los desastres. Las inundaciones convierten a las comunidades ordenadas y limpias en un caos. Toda la planificación y construcción, toda la organización, todo el cuidado que se tiene con un lindo hogar o una comunidad cerca de un río, todo puede ser rápidamente devastado o destruido, cuando el río se transforma en un enfurecido torrente.

Escuchen esta declaración de Fundamentos de la Educción Cristiana en Inglés p. 357-358: “Pronto habrá un cambio brusco en el trato de Dios. El mundo en su perversidad está siendo visitado por las calamidades, – por las inundaciones, tormentas, incendios, terremotos, hambrunas, guerras y derramamiento de sangre. El Señor es tardo para la ira y grande en poder, sin embargo, no tendrá por inocente al malvado. “Él, Jehová marcha entre la tempestad y la tormenta y las nubes son el polvo de sus pies. ¡Oh que los hombres puedan entender la paciencia y longanimidad de Dios! Está poniendo bajo la restricción sus propios atributos. Su poder omnipotente está bajo el control de la Omnipotencia. ¡Oh que el hombre entienda que Dios se niega a ser agobiado con la perversidad del mundo, y todavía mantiene la esperanza del perdón, incluso a los más indignos! Sin embargo, su paciencia, no siempre va a continuar. ¿Quién está preparado para el cambio repentino que se llevará a cabo en el trato de Dios con los pecadores? ¿Quién estará dispuesto a escapar del castigo que sin duda caerá sobre los transgresores?”

Observen que tenemos que prepararnos para este cambio en el cual Dios va a obrar en los últimos días. La mayor parte del tiempo, es Satanás el que ocasiona destrucción y caos en las grandes ciudades y también en los pueblos pequeños. Pero aquí se nos dice que Dios eventualmente llegará al límite de su tolerancia y visitará a los habitantes de la tierra con sus juicios.

Ahora, antes que el diluvio viniera sobre la tierra, ¿tenía Dios un plan para proteger a su pueblo? Claro que sí. Él ordenó que fuese preparada un arca, de tal manera que todos los que lo deseasen voluntariamente escapar del desastre, lo podían hacer entrando al arca.

La historia de Noé y el arca, representa varias cosas diferentes. Por ejemplo, si ustedes quieren sobrevivir a la próxima tempestad contra su fe, tienen que tener un carácter que sea semejante a un arca, un baluarte contra el diablo y sus tentaciones, una protección contra la avalancha de presión y tentación que Satanás va a lanzar contra el pueblo de Dios durante el tiempo de angustia, antes que Jesús venga en las nubes del cielo. Sus almas tienen que ser semejantes al arca de Noé.

El arca también representa a la iglesia, la cual es una protección contra la inundación de iniquidad del mundo. También representa a las fieles instituciones de educación que enseñan a los jóvenes cómo trabajar para Dios, y centros de salud que practican los simples remedios de Dios para curar a los enfermos. Estas instituciones tienen que ser un refugio para las tormentas de problemas que caen sobre las personas de esta tierra. Tristemente hoy en día, las iglesias y las instituciones no son el refugio del mundo que debieran ser. De muchas maneras, se han vuelto semejantes al mundo. Mientras subsiste el tiempo de gracia, ellas aun son “prisioneras de la esperanza”, si están dispuestas a escuchar las advertencias de Dios y se vuelvan a sus principios. Pero, a menudo, cuando Dios envía una advertencia, los hombres le dan la espalda y continúan en sus propios caminos.

Pero tal vez la aplicación más personal, es cómo el arca representa la salvación, y es una ilustración de cómo Dios libra a su pueblo del caos y del peligro de la crisis en el fin del tiempo. También nos revela qué debe hacer el pueblo de Dios en los últimos días para estar preparado a sobrevivir la crisis final, y también para advertir a las personas que son obstinadas y decididas en su rebelión de iniquidades contra Dios.

Hoy, veremos la conexión entre el arca de Noé y el carácter de aquellos que van a tener éxito en vencer el pecado y que serán conducidos a través del tiempo de angustia en el fin del mundo. De modo que pensemos en el arca que Noé construyó y veamos si podemos encontrar lecciones para nosotros, y aprender de la historia a estar preparados para la liberación que Dios va a proveer a su pueblo fiel en los últimos días.

En Génesis 5:28-29 notamos que Lamec tenía un hijo, al cual llamó Noé. He aquí lo que dice el versículo 29. “Y lo llamó Noé, porque dijo: ‘Este hijo nos aliviará de nuestras obras, y del trabajo de nuestras manos, a causa de la tierra que maldijo el Eterno’”.

Cristo le dijo a Adán y Eva en el jardín del Edén después que pecaron: “maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida”. Y ahora Lamec también lo estaba experimentando. Cada vez que él trabajaba la tierra, su pío corazón pensaba en el pecado que había causado tanto esfuerzo. Y la prevaleciente iniquidad lo dejaba perplejo e irritaba su alma justa. Era estresante vivir con toda esa gente impía alrededor. Tal vez pensó, que su primogénito podría ser el Mesías prometido. Así que le puso Noé a su hijo, lo cual significa “descanso”. ¿Escucharon eso? El nombre de Noé significa “descanso”. Lamec estaba esperando al Mesías, el cual le daría descanso del pecado. Aquí pueden ver inmediatamente la conexión con la salvación. Pero estas palabras eran proféticas. Noé iba a construir el arca y después de todo su trabajo para el Señor, de predicar y de construir, él entraría en el arca con su familia y descansaría mientras la tempestad rugía afuera. Imaginen a Noé y su familia, alimentando a los animales, comiendo su comida, y durmiendo en el arca durante 40 días y 40 noches, mientras la tormenta se propagaba y las fuentes del abismo destruían violentamente el mundo exterior. Sus corazones descansaban. ¡Qué increíble contraste! Esto me hace recordar a Cristo durmiendo en el barco mientras sus discípulos remaban duramente para tratar de llevar el barco a un lugar seguro. Estaban con miedo, pero Cristo dormía plácidamente, descansaba.

Y Dios quiere hacer lo mismo con ustedes. No deben involucrarse con la tempestad cuando existe algún conflicto a su alrededor. Ustedes pueden pasar a través de todo eso con Cristo, en completa paz y descanso. Eso exige una práctica. No pueden aprender eso de un día para otro. Pero cuando hay un problema, primero oren. Y entonces confíen en que Dios los va a proteger. Sean cuidadosos con lo que dicen. Las palabras a menudo pueden meternos en problemas. Eso no quiere decir que no tenemos que hacer nada. Tenemos asignado un trabajo determinado que debe hacerse, así como Noé tuvo que cuidar de los animales y de su familia. Pero su corazón estaba en paz con Dios.

¿Ustedes creen que Dios permite que a veces surja un caos a nuestro alrededor, para que Él pueda enseñarnos cómo tenemos que entrar en su arca, su arca espiritual, y así poder descansar, permitiendo que Él nos guíe por Su camino? Yo sí. Dios nos envía una tempestad para que aprendamos a estar en paz en nuestros corazones. Tenemos que aprender a confiar en Cristo completamente, así como Noé confió que el arca no sería destruida en la tempestad. Él sabía que Dios cuidaría del arca.

La violencia de la tormenta realmente habría destruido el arca, si no hubiese sido por los ángeles de Dios que la protegieron. ¿Creen ustedes que Noé estaba con miedo que el arca se rompiese con la terrible tormenta? Si así hubiese sido, él habría estado con un ataque de nervios cada vez que una enorme ola golpeaba el costado del arca o cuando el barco subía una cresta de una ola y después bajaba hasta la parte más baja. Esto podría haberle ocasionado una gran aflicción. Pero él confió en Dios para que condujera el arca hacia un lugar seguro. Quizás varias veces tuvo que esperar y no perder su dominio propio, pero su corazón estaba en paz.

Si nuestro carácter está totalmente controlado por Cristo, podemos confiar que su poder nos va a conducir por un camino seguro. Dios permite que la tormenta nos alcance. Podemos sentir su poder. Pero sabemos que Él nos está conduciendo y que no conseguiríamos salir de eso sin su ayuda. Y aunque todas las fuerzas destructoras sean lanzadas contra nosotros, no nos dañarán, ¿verdad? Ese es el camino de Dios. Él no impide que tengamos problemas. Él simplemente promete revelarse a Sí mismo y conducirnos por su camino. ¡Qué maravilloso es el Dios a quien servimos!

¿Creen ustedes que Dios quiere que aprendamos a descansar en Cristo, cuando somos tentados y probados y la tempestad ruge a nuestro alrededor? Cuando nuestro carácter es semejante al de Cristo, podemos tener descanso mientras el resto del mundo está en un caos. Eso es lo que va a suceder con todo el pueblo de Dios durante el tiempo de angustia justo antes que Jesús venga en las nubes de gloria. Muchas personas quieren escapar del tiempo de angustia, pero amigos, esto no se puede hacer. No existe eso de un rapto secreto que provea una ruta de escape para el pueblo de Dios. Ellos serán probados y tentados. Eso es lo que enseña la Biblia. Serán probados, afligidos y aun muertos por amor a Cristo. Vean Mateo 24:9-10.

Tal vez Lamec quería descansar de sus labores personales, porque la tierra estaba maldita y era un arduo trabajo plantar y hacer crecer los vegetales y las frutas, aun cuando la tierra todavía era bella. Tal vez pensó que Noé lo ayudaría en este trabajo y así tendría algún descanso. Pero Lamec también estaba profetizando, ya sea que lo supiera o no. Estaba diciendo que Noé ejecutaría un importante servicio para el Señor. Él nos revelaría justo para el fin del tiempo, los principios para confiar en el Señor en todo. Si seguimos las instrucciones de Dios tal como lo hizo Noé, seremos salvos al fin, y estaremos descansando en Cristo, en paz con Dios, cuando los habitantes de la tierra estén sufriendo de intenso temor, tanto miedo, de hecho, que sus corazones desfallecerán. Vean Lucas 21:26.

Noé es un ejemplo de justificación por la fe. Él aceptó la Palabra de Dios. Él actuó según las instrucciones de Dios. Y entonces confió que Dios lo cuidaría. ¿No es eso lo que nosotros deberíamos estar haciendo?

La Biblia dice en Génesis 6:8 que “Noé halló gracia a los ojos del Señor”. Y entonces dice en el versículo 22 que “así lo hizo Noé; de acuerdo a todo lo que Dios le mandó, así lo hizo”. Y el resto es historia. Noé descansó de todas sus labores evangelísticas y proféticas cuando entró en el arca. Y después del cierre de la gracia, cuando dependamos completamente de Dios para nuestra protección, también habremos terminado completamente con nuestras labores evangelísticas y proféticas. No habrá nada más que hacer, sino confiar en que Dios nos conducirá durante todo el camino que aun tengamos que recorrer.

El versículo 9 nos dice que “Noé era un hombre justo y perfecto en sus generaciones, y Noé caminó con Dios”. ¡Qué testimonio! Noé caminó con Dios. Fue un tipo de aquellos que van a caminar con Dios hasta el fin del tiempo de prueba. Un tipo de los que van a reflejar perfectamente el carácter de Dios y su ley en sus vidas, aun bajo gran aflicción y coacción. ¿No les gustaría que los libros del cielo dijesen eso de ustedes? A mí sí. No quiero que nada me impida conseguir ese testimonio. No quiero que mi egoísmo y mi mundanalidad me impidan caminar con Dios, ¿y ustedes? Si queremos tener la paz que nos conducirá a través de todos los problemas de nuestros difíciles días, tenemos que entregarle nuestras vidas a Jesús cada mañana.

Si vamos a caminar con Dios, significa que vamos a pensar y actuar como Dios quiere. Si queremos hallar gracia a los ojos del Señor, tenemos que hacer lo que la Biblia dice, porque esa es la palabra de Dios para nosotros. Muchas personas hoy piensan que no tienen que seguir la palabra de Dios, la Biblia. Piensan que no necesitan los consejos que Dios tiene allí para ellos, porque dicen que ahora estamos en una era diferente, estas cosas se aplican a la era en que fueron escritas, y que no se aplican a la nuestra. Algunas personas ignoran lo que Dios dice y viven la vida como les place, o encuentran excusas para vivir sus vidas de esa manera. Ellos no piensan que habrá un día de ajuste de cuentas. No piensan que serán dejados fuera del arca. Piensan que si van a la iglesia, si cantan los himnos que se cantan en las congregaciones, y si colocan un poquito en el platillo de las ofrendas cuando éste es pasado, entonces serán salvos al final. Pero amigos, este tipo de personas no están preparando sus corazones ni se están preparando para entrar en el arca. No van a lograr pasar por el tiempo de angustia.

Si ustedes piensan que pueden vivir como se les antoje y que a Dios no le importa lo que hacen, que Dios los va a perdonar, no importa cuál sea su actitud hacia Él, entonces ustedes se están preparando para quedar fuera del arca cuando se cierre la puerta de la gracia y comience la tormenta y la tempestad. Si queremos hallar gracia a los ojos del Señor, necesitamos seguir la Biblia y hacer todo lo que Él dice que debemos hacer. Si de verdad lo amamos, haremos todo eso, ¿no es verdad? Y los que no quieren hacerlo, no lo aman.

Génesis 6:11-12 dice: “La tierra estaba corrompida ante Dios, y la tierra estaba llena de violencia. Y Dios miró la tierra, y, he aquí, estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra”.

Esta es una descripción literal de lo que será la tierra en el fin del tiempo. Los hombres se exaltaban haciendo actos de violencia. Habían perdido el respeto por el Creador, y por lo tanto habían perdido respeto por la creación. Aun la vida humana era vista con asombrosa indiferencia. ¿Creen ustedes que la tierra está llena de violencia hoy? ¿Qué está corrompida? A menudo quedo conmocionado al leer las noticias sobre la violencia, los asesinatos, la guerra, las pandillas, el derramamiento de sangre de todo tipo. Estamos viviendo en un tiempo en que, como nunca antes, excepto por el tiempo anterior al diluvio, hay mucha violencia. Y no es sólo en la vida real. Nuestros hijos y nuestros hogares están siendo entrenados en violencia a través de las películas, videos y de los juegos de Internet, de los juegos de guerra con balas de pintura y todo tipo de cosas. Hay deportes violentos y toda clase de entretenimientos violentos. También hay violencia en los hogares, maldición y juramentos, los esposos discutiendo y peleando los unos con los otros, a menudo hiriéndose con sus palabras o con sus puños. No existe la calma para las almas cansadas por el bombardeo de violencia al cual nos enfrentamos.

También hay otras formas de corrupción y de iniquidad. Tal como en los días de Lot, y también en los días de Noé, hay un movimiento muy fuerte del homosexualismo, donde los afectos naturales que Dios implantó en el corazón del hombre, están siendo corrompidos con estilos de vida alternativos, ya sean homosexuales, lesbianas, o trans-sexuales. También había poligamia. Todas estas cosas condujeron a una iniquidad cada vez mayor y abrieron la puerta para que los juicios de Dios sean derramados sobre la tierra.

Dios dijo: “Mi espíritu no contenderá para siempre con el hombre, porque él es también carne”. Las personas en el tiempo de Noé se habían vuelto tan impías que el Espíritu Santo fue retirado de ellas, porque sus corazones se habían endurecido contra Su influencia. Se volvieron insensibles a la divina influencia debido a su lujuria carnal, y sus mentes ya no conseguían pensar en cosas espirituales o ser influenciadas por el Espíritu Santo. “Toda imaginación de los pensamientos de su corazón era de continuo al mal”. Versículo 5. Estas personas eran supremamente malas. Les gustaba perseguir, matar y destruir. Ellos se las ingeniaban para oprimir a sus semejantes.

¿Y no es cierto esto hoy? A los hombres les gusta la violencia. Para donde ustedes miren, hay violencia. A los hombres les gusta perseguir y cazar a los animales. Y aun la vida humana es vista con asombrosa indiferencia. De la misma manera, dondequiera que miremos, está la lascivia de la carne. ¿Cuántos altos oficiales no se pueden contener a sí mismos y son sorprendidos en sus lascivias carnales? Eventualmente son expuestos en sus iniquidades sexuales y pierden sus altos puestos y caen en desgracia. Así era también antes del diluvio. Hemos llegado al mismo punto.

Pensemos un poco más acerca de Noé. Noé era el profeta de Dios. Dios le dijo, a través de un santo ángel: “Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra. Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y la calafatearás con brea por dentro y por fuera. ”. Esto está en Génesis 6:13-14.

Pensemos un momento en lo que Noé debe haber pensado cuando Dios, a través de un santo ángel, le dijo que iba a destruir la tierra con un diluvio. Y entonces Dios le dijo que construyera un arca. Esta era una idea radical. Esto no encuadraba con las circunstancias normales de la vida. Las personas no estaban pensando en un diluvio. Ni tampoco estaban pensando acerca de lluvias, de tormentas y de desastres; lo mismo sucede hoy. La mayoría de las personas no están pensando acerca de la destrucción venidera que sobrevendrá al mundo. No quieren pensar en eso. Es demasiado desconcertante para ellos. Quieren vivir felices, creyendo que todo va a estar bien.

Salir y construir un arca en aquellos días, era algo extremo. Las personas iban a pensar que uno estaba loco o engañado. Se iban a burlar y a ridiculizar a quien lo hiciera. Iban a criticar sus mejores esfuerzos como si no fuese sincero. Harían todo lo que pudieran para desanimarlo. Y eso es lo que hicieron con Noé. Había que estar convencido que iba a ocurrir un serio desastre. Pero Noé creyó en Dios, y ese es el principio de la verdadera fe. Si ustedes no creen en Dios, especialmente cuando el mundo está pensando en otra cosa, entonces ustedes no poseen fe. Porque Dios nos enseña lo opuesto al mundo. Todo lo que Dios nos dice en la Biblia, es exactamente lo opuesto de lo que aprenderíamos si fuésemos a las escuelas seculares, y aun si fuésemos a algunas escuelas cristianas hoy.

Noé iba a advertir a las personas de la pronta destrucción. El mensaje de Noé no fue bienvenido. Pero, ¿a qué profeta de la Biblia prestó atención la gente? La mayoría fueron perseguidos y algunos hasta fueron asesinados. Pero Noé tenía que dar el mensaje. Era parte de su trabajo. Y Dios lo guardó de la violencia que a menudo cae sobre aquellos que dan un mensaje así.

Dios dio a Noé instrucciones específicas de cómo construir el arca. Hasta le dijo la especie de madera que tenía que usar. La madera de Gofer proviene del ciprés (Patriarcas y Profetas p. 81), y es especialmente adecuada debido a su fortaleza y a su disponibilidad. Y tenía que ser calafateada con brea por dentro y por fuera, un antiguo sellador, que es algo parecido al alquitrán, para impedir que entre el agua.

El arca no fue construida bajo el producto de la imaginación. El arca de Noé fue real y sirvió para un propósito real. Tampoco fue construida bajo emociones, de lo contrario, Noé no habría completado el proyecto de los 120 años. Él se habría desanimado y habría desistido. No fue construida bajo opiniones o argumentos del hombre. Fue construida bajo las instrucciones de Dios, extraño e inusual como pueda haber parecido. No fue construida conforme a las ideas humanas. Estaba construida de acuerdo a la sólida palabra de Dios. La madera de gofer es un símbolo de la Biblia. Esta madera es capaz de soportar enormes presiones y las más fieras tempestades.

Asimismo, vuestro carácter debe estar hecho para soportar enormes presiones. Vuestro carácter debe estar hecho de principios inamovibles, sólidos, sin compromisos y estructuralmente sano. Esto lo pueden encontrar en la Biblia. No puede ser construido con conceptos imaginarios. Ustedes tienen que hacer lo que Dios dice y seguir sus instrucciones, aun cuando parezcan ser radicales para ustedes o para los que los rodean. El arca del carácter no puede construirse con emociones, porque van a desistir ante el desánimo. No puede ser construido con las opiniones o argumentos del hombre, sino con las instrucciones de la palabra de Dios. Un carácter vencedor, es lo que los proveerá del descanso que van a necesitar en medio del conflicto, tiene que ser construido con madera de gofer, el robusto ciprés de la palabra de Dios.

Dios inclusive dio las dimensiones exactas del arca, y era inmensa. Tenía aproximadamente 157 metros de largo, 26 metros de ancho y 16 metros de altura, y se estima que podía albergar 7.000 especies de animales, más todos los seres humanos que quisiesen entrar. Había piezas o jaulas apropiadas para alojar a animales de toda especie. Y además de eso, había que almacenar comida y agua para todos los animales y seres humanos que quisiesen entrar. Después del diluvio, tenían que vivir hasta que hubiera una nueva cosecha. El arca sería también su hogar, hasta que pudieran construir su propio hogar. Este era un gran barco, y era capaz de llevar una enorme cantidad de carga en sus tres niveles. La luz entraba por arriba y los compartimientos estaban diseñados de tal manera que todos recibían luz. Este proyecto era mucho más grande que cualquier cosa que Noé hubiese hecho antes. Y Noé invirtió todos sus recursos en el arca.

Del mismo modo, construir vuestra arca es un proyecto mayor que nunca antes han hecho. Es desafiante aprender a ser un verdadero vencedor como Noé. Ustedes tienen que trabajar en eso todos los días. Tienen que ser diligentes en estudiar la palabra de Dios, de tal manera que Él pueda hablarles y enseñarles cómo tienen que construir su arca. La luz de la verdad viene desde arriba e ilumina toda vuestra vida, y cada una de las partes es iluminada. Para construir vuestras arcas exitosamente, tienen que dedicarse por entero a ello, tienen que entregar todo, si es que desean tener un arca de carácter capaz de soportar la tormenta.

El arca era mucho más grande de lo que Noé necesitaba para sí y su familia. Y hay una razón para ello. Noé se estaba preparando para recibir a todos los que quisieran entrar con él y su familia en el arca. Estaba planificando para muchas personas, ¿no es verdad? El problema fue que nadie más quiso entrar. Los animales entraron. Fueron más sabios que las personas. Las aves entraron. Ellas sabían que tenían que entrar en el arca. Una mano misteriosa e invisible las guió ordenadamente para que entraran en el inmenso refugio. Pero aun había mucho lugar disponible. Y Noé quedó decepcionado. A pesar del espectáculo de los animales, nadie más entró en el arca. Nadie entendió que simples animales obedientes a su Creador, fuesen un agudo contraste con los seres inteligentes que rehusaron las súplicas de misericordia.

Cuando Noé terminó de construir el arca de árboles de ciprés, aun no estaba lista para el diluvio. Tenía grietas y hendiduras que permitirían que el agua entrase. Así que Dios le dijo a Noé que recubriese el arca por dentro y por fuera con brea para sellarla. Noé y sus trabajadores colocaron la brea por ambos lados del arca. Se aseguraron que estuviera impermeabilizada, de manera que ni la lluvia ni el agua entraran en el arca. Ahora estaba sellada.

Cuando ustedes construyan su arca del carácter, también tienen que sellarla con “brea”. El arca del carácter tiene que estar impermeabilizada, para que nada del mundo pueda entrar. Toda grieta o hendidura tiene que ser sellada con “brea”. Permítanme preguntarles: ¿Cómo pueden impermeabilizar su alma? Permítanme decirles cómo. Tienen que aplicar la Biblia en cada área de su vida, con la ayuda del Espíritu Santo. Necesitan más que la teoría de la verdad; necesitan aplicarla en forma práctica. Así que, cuando ustedes estudien la Biblia, tienen que pensar en lo que están leyendo. El amor a la verdad tiene que apoderarse de sus almas y tiene que entrar por las grietas y hendiduras, de tal manera que cada palabra que salga de sus bocas esté sazonada con la gracia y el amor, y así todo acto va a ser cariñoso y gentil. A medida que la verdad purifica sus almas, éstas quedan “impermeabilizadas” y Satanás no podrá entrar. Nada del mundo podrá entrar. Sus vidas interiores están escondidas con Cristo en Dios.

Cuando sean sellados, entonces estarán listos para la crisis, no antes. El sellamiento es un proceso que demora bastante. Noé no selló su barco en un día. Le llevó algún tiempo. Yo no sé cuánto, pero le llevó un buen tiempo. Después de todo, era un gran barco. Y ustedes tampoco pueden tener selladas sus almas en un tiempo muy corto. ¿Cuál es la “brea” que sella sus arcas?

Escuchen esto de Maranata p. 199. “Tan pronto como el pueblo de Dios sea sellado en la frente (no se trata de un sello o marca visible, sino de una afirmación intelectual y espiritual en la verdad, del cual será imposible desviarlos), tan pronto como el pueblo de Dios sea sellado y preparado para el zarandeo, éste se producirá. En realidad, ya ha comenzado. Los juicios de Dios se hallan ya sobre la tierra para darnos advertencia a fin de que podamos saber lo que nos espera”.

Así que la “brea” es un asentamiento en la verdad, tanto intelectual como espiritualmente, de manera que no podamos ser conmovidos. ¿Qué significa esto? Bien, significa que entendemos los principios de la verdad para estos últimos días en nuestra mente. Poseemos un conocimiento bien cimentado de la totalidad del mensaje de Dios para los últimos días, y es un conocimiento maduro, no un conocimiento superficial. Logramos eso estudiando la Biblia diligentemente, tratando de entender a Dios y todo lo que Él enseña.

Recuerden que Noé hizo “conforme a todo lo que Dios le ordenó, así lo hizo”. Génesis 6:22. Y ustedes tienen que hacer todo lo que Dios les ordene si es que quieren encontrar un camino en medio de la tormenta. Esto quiere decir que tenemos que aplicar la palabra de Dios a nuestra vida. Significa que sea lo que fuere que Dios diga, lo haremos, de la misma manera como lo hizo Noé. Asentarse espiritualmente en la verdad significa que pensamos en lo que dice la Biblia, y en lo que no dice. Consideramos los detalles de las historias de la Biblia para entender lo que el fiel pueblo de Dios, como Noé, hicieron para agradarlo. Y estudiamos lo que hicieron los infieles en las Escrituras, para entender lo que no debemos hacer, para no ofender a Dios. Entonces estaremos practicando los mismos principios que practicaron los héroes de la Biblia, y evitaremos los principios de aquellos a quienes Dios tuvo que condenar. Es tan simple como eso. Cuando la Biblia les muestra una historia, como la historia de Noé, piensen en lo que está diciendo e imaginen cómo hizo Noé para hacer todo lo que Dios le ordenó. Y entonces preguntemos a Dios cómo se aplica todo esto en nuestra vida. Y Él nos lo va a mostrar, si es que estamos dispuestos a obedecerle.

Noé estaba constantemente escuchando la voz de Dios. Eso significa que cada mañana antes de salir a trabajar en el arca, antes que les dijese alguna palabra a las personas, escuchaba la voz de Dios. ¿Cómo escucha uno a Dios? Ustedes leen la Biblia, oran y hablan con Dios, y después escuchan. No se puede leer solo un versículo, decir una rápida oración y salir corriendo por la puerta a trabajar y esperar que Dios nos hable. Si queremos escuchar la voz de Dios, tenemos que sentarnos un momento y meditar, leer la palabra, y orar. A medida que meditamos, Dios coloca pensamientos en nuestra mente. Entonces pensamos en ello y Dios coloca más pensamientos. Esto es algo muy importante. Sin esto, no podremos “sellar” nuestra arca. Es el Espíritu Santo el que nos da la brea. Una vez que tenemos al Espíritu Santo en nuestra vida, comenzamos a ver las cosas en forma espiritual, y ya no las vemos carnalmente. Este proceso llena las hendiduras del alma y nos convertimos en cristianos sólidos y maduros. Hay muchos cristianos hoy que ven las cosas carnalmente, así como hubo muchos miembros de iglesia que estaban alrededor del arca y se burlaban de Noé diciéndole que era fanático. Pero aquellos que van a sobrevivir a la tempestad espiritual, serán muy cuidadosos en hacer todo lo que el Señor les ordene.

Por ejemplo, en la palabra de Dios, dice que Dios creó la tierra en seis días. Pero en los colegios modernos, nuestros niños aprenden que la tierra surgió después de millones de años de evolución. Si ustedes no creen en Dios, entonces no pueden tener fe. Y Hebreos 11:6 dice que “sin fe es imposible agradar a Dios”. Así es que si ustedes no creen en Dios, no pueden agradarle. Noé creía en Dios. Por eso Dios lo salvó.

Cuando Dios dice que vendrá una crisis dominical, la mayoría del pueblo de Dios no lo cree. Muchos cristianos no creen que algo así pueda suceder. Pero sucederá. La crisis final es sobre la adoración. Y la Biblia es muy clara acerca de la adoración. Los Diez Mandamientos requieren que guardemos el Sábado de Dios, el séptimo día de la semana. Pero la mayor parte del mundo substituye el sábado por el domingo. Y tienen todo tipo de excusas, ideas, y argumentos para apoyar sus ideas. Algunos, organizados en algunos lugares, hasta están tratando de aprobar leyes para apoyar el descanso dominical.

Pero no podemos tomar las ideas y los argumentos del hombre, en lugar de la palabra de Dios. Permítame compartir con ustedes una interesante declaración de Testimonios para la Iglesia Vol.7 p. 72. Me gusta esta declaración porque es muy concisa y sucinta. Escuchen con atención: “Una frase de la Escritura tiene más valor que diez mil ideas o argumentos humanos”.

De modo que si las cosas son así, entonces Noé valorizó más lo que Dios dijo, que lo que decían los científicos y los filósofos de sus días. Él valorizó lo que dijo Dios, más que todos los argumentos en contra de su proyecto, que aquellos cristianos mundanos le dijeron mientras construyó el arca durante 120 años. Ustedes puede escuchar sus argumentos: “Oh, Noé, no seas fanático. Estás asustando a las personas. Ellas no necesitan eso”. Ustedes ya saben cómo son las cosas hoy. Bien, lo mismo le sucedió a él. Pero él valorizó más la palabra de Dios que todas las burlas, el ridículo, las amenazas y aun la persecución que tuvo que soportar.

Lo mismo se aplica a nosotros. Si vamos a construir un arca en nuestra alma para prepararnos para el tiempo de angustia, tenemos que creer en lo que Dios dice, y no en las ideas o argumentos que los que están a nuestro alrededor nos puedan mostrar para desanimarnos de seguir al Señor. Aun así es extraño y hasta radical, y algunos nos van a criticar y nos van a ridiculizar debido a nuestra piedad, pero debemos creer en las instrucciones de Dios y actuar en conformidad con ellas, así como lo hizo Noé.

Noé no habría intentado construir su arca en la ciudad. Las ciudades anti-diluvianas eran impías, llenas de pecado y libertinaje, tal como son las ciudades de hoy. Había influencias corruptoras en las ciudades y Noé no podía permitirse tener su familia expuesta a toda esa rebelión contra los mandamientos de Dios. Había formas alternativas de casamiento con respecto a lo que Dios había ordenado. Había entretenimientos, deportes y quién sabe qué otras diversiones para las personas.

Noé necesitaba seguir todo lo que Dios le había dicho, y si él hubiese estado en la ciudad, no hubiera podido obedecerle. Además, las ciudades están muy llenas. Ustedes no pueden construir dentro de una ciudad un arca del tamaño de la que construyó Noé. Así que tenía que estar fuera de la ciudad, donde hubiera un campo abierto. Tal vez él ya estaba fuera de la ciudad, y estaba cultivando sus vegetales, criando sus manadas y rebaños. Sea cual fuere el caso, sea cual fuese su ocupación, tuvo que cambiarla y ahora hacer lo que Dios le había dicho que hiciera. Y tuvo que construir su arca lejos de la ciudad.

Tal vez era obvio para él, que no podría ir a una ciudad a construir el arca, pero eso no es obvio para el pueblo de Dios hoy. Si ustedes van a construir su arca del carácter, no pueden hacerlo en la ciudad. Existen muchas influencias corruptoras ahí. Hay mucha iniquidad en la ciudad. Ustedes tienen que tomar sus cosas y salir de la ciudad y encontrar un lugar en el campo. No tienen otra alternativa si es que quieren sobrevivir a la crisis venidera.

“Se aproxima rápidamente el tiempo cuando el poder de las uniones laborales será muy opresivo. Una vez y otra el Señor ha instruido a los miembros de su pueblo a que saquen sus familias de las ciudades y las lleven al campo, donde puedan cultivar sus propias provisiones, porque en el futuro el problema de comprar y de vender será muy serio. Ahora deberíamos prestar atención a la instrucción que se nos ha dado vez tras vez: Salid de las ciudades e id a los distritos rurales, donde las casas no están apiñadas unas al lado de otras, y donde estaréis libres de la interferencia de los enemigos.”. Esto está en: De la Ciudad al Campo, Cap. “Evítense los Conflictos Laborales”.

Ahora, Noé no tenía ninguna experiencia en construir un arca, y menos una tan grande y compleja. Para hacerlo, tuvo que aprender algunas cosas nuevas. Tuvo que aprender a usar nuevas herramientas. Tuvo que cambiar de ocupación de alguna manera, para que pudiera predicar y construir. Sin duda que Dios le dio sabiduría para hacer estas cosas, porque: “Cuando la voluntad del hombre coopera con la voluntad de Dios, llega a ser omnipotente. Cualquier cosa que debe hacerse por orden suya, puede llevarse a cabo con su fuerza. Todos sus mandatos son habilitaciones”. Palabras de Vida del Gran Maestro p. 268. Noé escuchó la voz de Dios y Dios le dio fuerza para hacer lo que tenía que hacer.

Pero este era un trabajo nuevo para él. Tal vez tuvo que aprender a usar un serrucho. Tal vez tuvo que aprender a usar un martillo. Pero lo que importa es que para que hacer todo lo que Dios le ordenó, tuvo que aprender todas estas cosas. Y tenía más de 480 años de edad. ¿Cómo se aprende nuevas cosas cuando se tiene 480 años de edad? No lo sé, porque nunca vi a nadie con esa edad, ni tampoco a alguien que haya tenido que cambiar de ocupación a esa edad. Pero sea cual fuere el caso, eso fue lo que Noé hizo. Cambió de ocupación y comenzó a construir el arca y a predicar.

Y qué novedad que fue. ¿Ustedes creen que si siguen las instrucciones de Dios van a ser una novedad? Ustedes van a tener que cambiar hasta de profesión. Van a tener que aprender nuevas prácticas y van a tener que aprender a usar nuevas herramientas. Van a tener que aprender a plantar un jardín y una huerta y quién sabe qué otras cosas más. Noé probablemente era un hortelano. Él cultivaba vegetales y frutas para su familia. Pero necesitaba ayuda para construir el arca.

Cuando las personas vinieron a ver lo que Noé estaba haciendo, él paraba su trabajo y se ponía a hablarles del por qué estaba construyendo un barco tan grande. Las personas probablemente dijeron: “Pero Noé, no estás ni siquiera cerca de alguna fuente de agua. ¿Cómo vas a llevar esa monstruosidad hasta el agua?” Entonces él les decía que Dios le había advertido que habría un diluvio y que el mundo sería destruido debido a la iniquidad de las personas. Las personas quedaban asombradas. “¿Cómo puede ser”, decían, “que vaya a haber un diluvio y que vaya a llover? Nunca antes hemos visto lluvia. No sabemos lo que es eso. Le deben haber preguntado que les explicase lo que era la lluvia. Tal vez Noé haya meneado la cabeza y haya dicho: “Yo no sé lo que es eso, pero Dios lo dijo, y yo le creo”.

Más allá de lo que pensaron, Noé les advirtió de la pronta destrucción del mundo. Y todo esto llevó 120 años. Durante ese tiempo, la iniquidad del mundo solo empeoró. Y muchas personas, sin duda, escucharon acerca de Noé y su arca. Muchos de ellos vinieron a verlo. Les contaron a sus amigos acerca del extraño nuevo proyecto afuera de la ciudad en el cual Noé estaba trabajando. Hasta les contaron a sus amigos lo que Noé dijo acerca de la pronta destrucción de la tierra por medio de un diluvio. Pero al final, solamente la familia de Noé aceptó el mensaje y entró en el arca.

Noé era un predicador de justicia dice 2ª Pedro 2:5. Él continuó predicando aun cuando nadie creía en él. Adaptó su propia vida a los requerimientos de Dios, pero también trató de convencer a otros que necesitaban hacer lo mismo. Instó a las personas a abandonar sus pecados y que se volvieran a Dios y a la justicia y que entraran al arca. Durante 120 años Noé fue como una roca, fuerte e inamovible. Él le predicaba a cualquiera que pasara, fuesen pocos o muchos. Dejaba a un lado las herramientas y comenzaba a hablarles acerca de las instrucciones de Dios y de su clemente ofrecimiento de misericordia, y les suplicaba que entraran en el arca. Y hubo multitudes que fueron a escuchar las singulares advertencias.

Pero no fueron sólo sus palabras las que dieron el mensaje. Cada vez que el serrucho cortaba la madera, se sentía el ruido. Voompah, Voompah, Voompah. Y con cada Voompah, había un sermón acerca del fin del mundo y de la pronta destrucción. Voompah, el fin del mundo. Voompah, viene el diluvio. Voompah, prepárense.

Cada vez que Noé tomaba su martillo, y clavaba un clavo, había un sonido. Bang, bang, bang, bang. Y con cada bang había un sermón que decía: “Bang, el fin del mundo, bang, viene el diluvio, bang, prepárense.

Las personas quedaban impresionadas con las palabras de Noé y con sus acciones. Él estaba colocando su fe en práctica, y durante algún tiempo, lo escucharon y pensaban si debían o no entrar en el arca.

Pero después de 50 años más o menos, comenzaron a pensar que Noé estaba errado. Todo estaba ocurriendo tan lentamente. Y los días eran todos iguales, tal como antes que Noé les predicase. No había ninguna señal de lluvia, ninguna señal del diluvio y ninguna señal de desastre o castigo debido a su iniquidad. Así que se volvieron más atrevidos en sus pecados. Hasta comenzaron a burlarse de Noé. Cuando él trataba de predicarles, algunos comenzaban a interrumpirlo con gritos y a ridiculizarlo. Pero Noé no fue disuadido. Dios le había dicho que habría un diluvio, y tenía la certeza que Dios lo iba a traer. Él tenía que prepararse para eso. Así que continuaba construyendo el arca.

Y no importa quién los ridiculice a ustedes, o quién los presione a abandonar el arca de su carácter, también deben continuar. Deben continuar hasta el fin. Así como Noé, tienen que continuar construyendo su arca del carácter, conforme a las cualidades de Cristo. Si no es así, su arca no estará lista.

Dios podría haberle construido el arca a Noé, ¿verdad? Claro que podría haberla hecho. Dios podría haberla creado de la nada y se la podría haber dado a Noé para que la ocupara. Pero Dios quería enseñarnos algo con la construcción del arca, de tal manera que tuviéramos algunas ideas de cómo construir el arca del carácter. Noé cooperó con Dios. Dios proveyó las instrucciones y Noé proveyó la mano de obra. De modo que para construir el arca del carácter también tiene que haber cooperación entre el hombre y Dios. Así como Noé hizo parte del trabajo cooperando con Dios, Dios quiere que nosotros cooperemos con Él en vencer nuestros pecados y en usar Sus principios en nuestras vidas. Cuando nosotros cooperamos, demostramos nuestra fe en la palabra y en el poder de Dios. Si Dios dice que resistamos al Diablo (Santiago 4:7), entonces tenemos que cooperar y resistirle. Dios nos dará la fuerza para que no caigamos en tentación. Cuando Dios dice que huyamos de las pasiones juveniles (2ª Timoteo 2:22), entonces tenemos que cooperar con Dios y darle nuestras espaldas a ellas, no importa de dónde vengan. La Biblia está llena de consejos específicos sobre tentaciones específicas de las cuales tenemos que huir, si queremos construir el arca del carácter.

Si Dios hubiese creado el arca para que Noé la ocupara y le hubiese dicho a Noé que fuese a predicar durante un tiempo corto, y después hubiese venido el diluvio, ¿qué creen ustedes que habría sucedido? Algunas personas habrían entrado en el arca por miedo y no habrían hecho una elección adecuada. No habrían escogido obedecer a Dios por amor, sino que habrían obedecido por miedo. Este no es el camino de Dios. Él quiere que tengamos el motivo correcto para obedecerle. El cielo es solamente para aquellos que aman a Dios con todo su corazón. No es para aquellos que le tienen miedo. Esa es la razón por la cual Satanás quiere que las personas le tengan miedo a Dios. Él sabe que si tiene éxito, no serán salvas, porque jamás van a vencer sus pecados. Solamente aquellos que aman a Dios con todo su corazón pueden vencer sus pecados. Esa es la razón por la cual Jesús entra en el corazón y lo transforma.

Noé predicó durante 120 años. Eso es mucho tiempo. Y era el plan de Dios que fuese un proceso de 120 años. Dios quería que las personas siguiesen el consejo profético de Noé aun cuando este llevase mucho tiempo. De esa manera, los que se uniesen a Noé lo harían después de tomar una genuina decisión de seguir a Dios.

Noé fue un evangelista que tuvo que llevar el mismo tipo de mensaje a su pueblo que el que nosotros tenemos que darle hoy a nuestro pueblo. Nosotros también tenemos que decirles a las personas que el fin del mundo está cerca. Nosotros también, tenemos que advertirles respecto de la destrucción que se acerca.

Dios estaba con Noé cuando él decidió en su corazón obedecer a Dios. Le dio sabiduría a Noé para que supiera cómo construir el arca, algo que él nunca antes había hecho. Y Dios va a darles sabiduría a ustedes para que sepan cómo construir el arca de su carácter. Él les mostrará cómo vencer sus pecados. Cómo seguir todas Sus instrucciones. Él les mostrará exactamente lo que tienen que hacer para tener éxito en la reorganización de sus vidas y poder escapar de la destrucción venidera, cuando el corazón de los hombres desfallezca de temor, y cuando el tiempo de angustia venga sobre el pueblo de Dios. Él les enseñará a guardar todos los mandamientos y les dará poder para lograrlo.

Para poder entrar en el arca, las personas tenían que reformar sus vidas. Tenían que abandonar sus costumbres de beber y de fumar. Tenían que abandonar su inmoralidad y su auto-indulgencia. Tenían que cambiar sus hábitos y vivir una vida más simple. Tenían que ensuciarse las manos limpiando el arca. Tenían que trabajar duro físicamente para cuidar a los animales, llevándoles alimentos y agua. Tenían que sacrificar sus hogares, sus TVs, sus galletas y sus dulces, sus autos caros, sus barcos, y todos los demás “juguetes” con los cuales hacían más “divertida” la vida. Tenían que entrar en el arca y vivir allí por más de un mes. Y el día en que salieran, no habría ningún lugar a donde vivir, y tendrían que inventar todas esas cosas nuevamente.

Si ustedes desean el arca del carácter, van a tener que cambiar muchas cosas también. Van a tener que hacer algunos sacrificios. Pero si quieren sobrevivir a la destrucción venidera, van a tener que estar preparados para vivir una vida simple y piadosa. Van a tener que desearla con todo su corazón. Tienen que tener “hambre” de la justicia de Cristo en su alma. Y tienen que procurarla diligentemente. Él prometió dárselas. Y ciertamente se las dará si le entregan su alma.

Noé también fue un tipo de aquellas almas fieles que vivirán en los últimos días y que pasarán por la crisis final. Noé atravesó la crisis y fue admitido en la nueva tierra, que ahora estaba purificada por el agua. La última generación también pasará su crisis y estará lista para ser admitida en la tierra nueva.

Vayan en sus Biblias a 2ª Pedro 2:4. Leamos esos versículos. “Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los arrojó al abismo, a prisiones tenebrosas, para ser reservados para el juicio; y si Dios tampoco perdonó al antiguo mundo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, y trajo el diluvio sobre el mundo de los impíos”. … y ahora el versículo 9: “El Señor sabe librar de la tentación a los piadosos…”.

¿Sabe Dios cómo librarnos de la tentación? ¿Sabe Él cómo preservarnos en nuestro carácter? Claro que sí. Y Él nos está llamando hoy para que nos preparemos y estemos listos. Construyamos un arca en nuestra alma. Construyamos un arca de carácter. Cuando lo hagamos, entonces Él podrá terminar su obra de justicia y terminar con este mundo de pecado. Él está esperando por usted y por mí para que nos entreguemos a Su servicio. Él está deseando usarnos para llevar el último mensaje al mundo y advertirles respecto de la destrucción venidera.

Hoy, cuando escuchen Su voz, no endurezcan el corazón. Entréguense a sí mismos a Jesús, de manera que Él pueda ayudarlos a construir su carácter, para que puedan soportar la tempestad y la tormenta. Entonces, tal como Dios le dijo a Noé, también les dirá a ustedes: “Entra tú y toda tu casa en el arca, porque a ti he visto justo ante mí en esta generación”. Yo quiero oír esas palabras, ¿y ustedes?