By Pastor Hal Mayer
Queridos amigos,
Bienvenidos al Ministerio Guardad la Fe. Gracias por estar nuevamente juntos hoy mientras estudiamos un asunto muy importante para el pueblo de Dios en los últimos días. Hay tantas cosas que suceden en este preciso momento que es difícil estar al tanto de todas. Sin embargo, como pueblo de Dios tenemos el privilegio de confiar que el Dios del cielo tiene todo bajo control y que lo más importante es mantener nuestras vidas consagradas a Su voluntad. Quiera Dios bendecirnos mientras estudiamos los asuntos de nuestro tiempo.
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Permítanme recordarles de la oferta exclusiva del mes pasado, la de solicitar la edición especial de la revista La Última Generación a precios increíbles. La edición está titulada De Regreso a las Bases, y describe el mensaje de los tres ángeles y el llamado de Dios a regresar a los grandes principios morales de Su Santa Ley. Con la visita del Papa Francisco a Estados Unidos en septiembre, esta revista debería distribuirse como las hojas del otoño, especialmente desde que el Papa Francisco ha proclamado al año 2016 como el “año santo”, “de regreso a las bases”. Esta edición especial de La Última Generación explica cada uno de los mensajes de los tres ángeles de Apocalipsis 14; identifica a Babilonia y explica la marca de la bestia de una forma clara y amable. Esta es una excelente oportunidad para ustedes de obtener una buena cantidad de ejemplares y distribuirlos a donde les sea posible. El envío es gratuito si lo piden hasta el 10 de junio. Busquen la última tarjeta incluida o contacten a La Última Generación al teléfono 540-672-1996, ext. 283.
Hoy en día el tema de la ordenación de las mujeres ha penetrado profundamente en muchas iglesias. Por lo tanto es importante para nosotros entender esto de una manera sensible y clara a la vez. La Biblia nos da la guía respecto a cada cosa que necesitamos saber a fin de poder andar por el camino que nos lleva a nuestro hogar celestial, como individuos y como iglesia. Y al seguir el consejo del Señor en la Biblia vamos a ser protegidos de miles de peligros y engaños. Mientras estudiamos hoy, por favor permitan que el Espíritu Santo abra vuestros corazones. Por favor no se disgusten conmigo por explicar qué es lo que dice la Biblia. Sino que llévenlo al Señor en oración.
Antes de comenzar vamos a orar. Nuestro Padre celestial, ahora al estudiar un tema controvertido, por favor ayúdanos a entender nuestra verdadera posición, basada en las escrituras, porque la Biblia es clara. Cuando vemos los intentos de la cultura moderna de cambiarnos, te rogamos que no seamos confundidos. No necesitamos más confusión de la que ya hay en estos días, especialmente en la iglesia. Ya hay tanta confusión en el mundo. Te rogamos que tu Palabra alumbre con poder en la oscuridad moral de nuestros días. Y gracias por el Espíritu Santo. Lo invitamos a que nos instruya hoy. En el nombre de Jesús, amén.
Fue desgarrador. La Iglesia Episcopal San Esteban de Heathsville, Virginia, tenía cerca de 110 miembros el domingo. Al siguiente domingo solo 40. Setenta y cinco por ciento de los miembros decidieron abandonar la congregación Episcopal, una rama de la Iglesia de Inglaterra, por sus políticas liberales y sus prácticas. Estos miembros se saturaron y sintieron que no podían identificarse más con la iglesia y adorar con ella debido a sus enseñanzas no bíblicas, especialmente la reciente decisión de ordenar obispos homosexuales. Por una amplia mayoría, la iglesia votó desconectarse de la Iglesia Episcopal y afiliarse a la Iglesia Anglicana de Nigeria y cambiar el nombre a Iglesia Anglicana San Esteban. Cambiaron la cerradura de las puertas y los carteles del frente y reclamaron la propiedad. Ahora habría dos iglesias San Esteban en Heathsville, una Anglicana y una Episcopal. Los que quisieran permanecer en la Episcopal deberían ir a adorar a otra parte.
Heathsville es un pequeño pueblo en el condado de Northumberland, al sur este de Washington DC a lo largo de la Bahía Chesapeake, donde todos se conocen. La mayor parte del cuerpo fracturado continuó reuniéndose en una hermosa y pequeña iglesia construida en 1881, que está inscripta en el Registro Histórico Nacional como un lugar histórico. Los leales, quienes permanecen con la congregación Episcopal, comenzaron a adorar a dos cuadras de allí, aceptando la invitación de la Iglesia Metodista Unida.
“Es increíble que la Iglesia Episcopal no pueda confirmar que Jesucristo es el único camino al cielo” dijo Wark LeHardy, un miembro de la nueva Iglesia Anglicana San Esteban.
La tensión era palpable en el pequeño pueblo mientras los dos grupos trataban de entender qué había sucedido con ellos. Por lo menos otras catorce congregaciones también se separaron de la diócesis de Virginia por los dos mismos puntos de la autoridad bíblica y la nueva práctica de ordenar obispos homosexuales, haciendo de Virginia el epicentro del cisma. Para empeorar aún más las cosas se produjo una disputa acerca de quién es el propietario, con al menos diez de las congregaciones separadas. El edificio de San Esteban se mantiene en fideicomiso por la diócesis Episcopal.
“Cualquiera que es episcopal es bienvenido a asistir y adorar como individuo pero no como grupo” dijo LeHardy, uno de los anglicanos. “No creemos que esté bien que los otros usen el mismo edificio que está usando la Iglesia Anglicana. Nosotros amamos a esta gente y esto es tan doloroso, pero la vida continúa”.
HEATHSVILLE, VA: Fracture in church Parish body divided as many shift Anglican [1]
A Church Divided: Ruling Ends Va.’s Episcopal Battle [2]
El problema surgió en 1976 cuando la Convención General de la Iglesia Episcopal de los Estados Unidos de América votó ordenar mujeres al sacerdocio. Al año siguiente, miles de clérigos disidentes y laicos se reunieron en St. Louis para encontrar una respuesta. Se autodenominaron “La Comunidad Eclesiástica Preocupada”. Estos llamados “eclesiásticos preocupados” o “hermanos preocupados” como se los puede identificar, adoptaron una declaración teológica en la que determinaron continuar defendiendo las prácticas tradicionales y el orden. También formaron una nueva iglesia conocida como la “Iglesia Anglicana de Norteamérica (siendo episcopal)” y comenzaron a ordenar obispos y sacerdotes. El movimiento se conoció como la iglesia Movimiento Anglicano de Continuación. Algunas de ellas abandonaron la congregación anglicana y se unieron a la Iglesia Católica. Miles dejaron la denominación. Más de 900 parroquias, o partes de parroquias se unieron a los Anglicanos de Continuación, dejando a los liberales libres de seguir sus propias agendas sin ellos.
A Church Divided: Ruling Ends Va.’s Episcopal Battle [3]
Pero los actuales esfuerzos, que fueron fundados mayormente en el descontento sobre la ordenación de las mujeres, explotaron en 2003 cuando la iglesia decidió ordenar obispos abiertamente homosexuales.
Meade Kilduff, de 93 años, estaba traumada con la separación de San Esteban en Heathsville. “Mi cabeza daba vueltas y vueltas, y pensé, ´este es un buen momento para sufrir un derrame cerebral´” dice ella. “Llegué a mi casa y me arrojé sobre mi cama y lloré y lloré.”
Los liberales y conservadores de San Esteban trataron de trabajar juntos, y encontrar una forma para que ambas iglesias usen el mismo edificio, pero las negociaciones fracasaron. El nuevo obispo episcopal finalmente les dijo, “Hay un nuevo sheriff en la ciudad”. Se estaba refiriendo a Katharine Jefferts-Schori, la primera mujer obispo ordenada en la Iglesia Episcopal Nacional, quien le dijo a la diócesis de Virginia que cese las negociaciones.
“La realidad es que la intensidad del conflicto escaló hasta después que fui electa”, admite Jefferts-Schori, “y estaba claro que varios obispos estaban intentando llevar a la diócesis fuera de la iglesia y era tiempo para una política eclesiástica más amplia”.
En otras palabras, los líderes liberales de la denominación episcopal no estaban interesados en la unidad. En cuestión de semanas la diócesis de Virginia y la Iglesia Episcopal nacional le iniciaron acciones judiciales a la Iglesia Anglicana de Heathsville, sobre la titularidad de la propiedad, junto a otras iglesias que se habían separado. Solicitaron a la corte que declare intrusos a los anglicanos, afirmar que la propiedad pertenecía a la diócesis, prohibiera a los anglicanos su uso, y diera instrucciones para transferir el título a la diócesis. En enero de 2012, luego de 5 años de batallas legales, un juez decidió que la propiedad de los edificios pertenecía a la Iglesia Episcopal.
Heathsville, VA: Who Gets Episcopal Property? [4]
“Tengo una mezcla de emociones, más tristeza que felicidad,” dice Ellen Kirby, miembro de la Iglesia Episcopal San Esteban. “Somos una pequeña comunidad; nos vemos todo el tiempo, en la oficina de correos, en el almacén; y conocemos el dolor y lo que se siente estar fuera de la iglesia y el espacio que uno ama”.
Las cosas empeoraron para la Iglesia de los Apóstoles Fairfax, donde el edificio permanecerá vacío porque toda la iglesia abandonó la congregación Episcopal y no hay otra que tome su lugar. La diócesis les está sacando la propiedad y ahora la Iglesia Anglicana les debe más de 1 millón de dólares que había en su cuenta bancaria cuando se separaron. Tendrán que devolver el terreno que compraron para la nueva iglesia como así también devolver el edificio que están ocupando ahora, y que está valuado en unos 5 millones de dólares. Los edificios probablemente sean vendidos (tal vez a otra iglesia) y el dinero irá a la diócesis.
La amargura fue obviamente exacerbada por la jerarquía episcopal, y principalmente por Jefferts-Schori. David Harper, rector de la Iglesia de los Apóstoles en Fairfax dijo, “La Iglesia Episcopal ha desarrollado una política de destrucción”.
Mis amigos, como ven, las iglesias que priorizan su política en lugar de la palabra de Dios siempre tratarán de resolver sus disputas en los tribunales de justicia, en lugar de regresar a los fundamentos bíblicos. Y no solo eso, sino que las iglesias que abandonan sus fundamentos bíblicos inevitablemente apelarán al estado para que persiga a los disidentes de su grupo en primer lugar, luego a otros a mayor escala a medida que más asuntos nacionales sean involucrados.
Hasta ahora, ha habido 83 demandas judiciales en los Estados Unidos por la denominación episcopal contra las diócesis o iglesias, y hasta a individuos que se desasociaron. Virtualmente todos los casos han sido resueltos a favor de la Iglesia Episcopal. En otras palabras, han ido a la corte para mantener la disputa por la propiedad a pesar de la condenación bíblica.
A Church Divided: Ruling Ends Va.’s Episcopal Battle [2]
Annual Litigation Summary for the Episcopal Church (USA) [5]
La Iglesia Episcopal no es la única iglesia con este problema. Los Luteranos, los Presbiterianos, y ahora los Evangélicos están involucrados en conflictos entre liberales vs. conservadores acerca del clero femenino y más recientemente el clero homosexual.
Lutherans second church to split over gays [6]
The Presbyterian Church (USA) & homosexuality [7]
Presbyterians seek unity—or amicable split—on gay clergy [8]
Inside the Evangelical Fight Over Gay Marriage [9]
La Biblia nos dice que en los últimos días vendrán tiempos peligrosos. Las personas abandonarán su clara lealtad a las escrituras. Pablo explica esto en 2ª Timoteo 3:1-5 y también nos da las razones. “Esto también debes saber: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a sus padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, sin dominio propio, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, envanecidos, amadores de los deleites más que de Dios, teniendo apariencia de piedad, pero negando la eficacia de ella; a éstos evita.”
El amor al yo es la posición más peligrosa. Cuando ustedes aman al yo, no pueden entender o aceptar las enseñanzas de las escrituras. No hay barrera para el pecado. Pero la Biblia no solo está hablando de la gente del mundo. Está hablando de aquellos que pretenden ser el pueblo de Dios, que tienen apariencia de piedad pero niegan la eficacia de ella. Y éstos defenderán, promoverán, empujarán y empujarán, y demandarán con insistencia imponer sus ideas en la iglesia. Encontrarán formas de justificar su pecado. Encontrarán formas de colocar un manto de piedad sobre sus acciones malvadas. Tienen una apariencia de piedad pero niegan su eficacia. Estos cambian la verdad de Dios por una mentira, Romanos 1:25.
¿Cómo se hace esto? Manipulando las escrituras para justificar sus propias acciones y hacerles decir lo que no dicen. Ellos tuercen las cosas para defender cosas que en realidad son condenadas. Este es un putrefacto espíritu de confusión. Es el espíritu de Satanás. ¿Hay confusión en la sociedad hoy en día? ¿Hay confusión en la iglesia hoy? Por supuesto que sí.
Amigos, es el espíritu de la anarquía y la rebelión el que lleva a la división de las iglesias, mientras estos elementos no consagrados presionan por liberalizar las iglesias y racionalizar estilos de vida. Los elementos liberales deliberadamente reinterpretan las escrituras y cambian las definiciones de las palabras a fin de justificar sus deseos.
Lo que dividió a San Esteban en Heathsville, Virginia, fue la ordenación de homosexuales declarados al ministerio evangélico, que era visto como no bíblico y un acomodo de la cultura para nuestros tiempos por aquellos que se habían separado. Desde el año 1970 algunas iglesias, como la Iglesia Unida de Canadá, comenzaron a llamar a la aceptación de los homosexuales y lesbianas a la sociedad y la creación de leyes de no discriminación por la orientación sexual.
Pero ha sido en años recientes que la sociedad ha comenzado a mostrar su apoyo al estilo de vida homosexual. Y con ello, muchas iglesias han comenzado a cambiar sus posturas y políticas concernientes al clero homosexual. Ahora, un creciente número de iglesias ordenan homosexuales al ministerio y realizan ceremonias matrimoniales del mismo sexo, incluida la Iglesia Cristiana, los Discípulos de Cristo, la Iglesia Anglicana y la Iglesia Episcopal, la Iglesia Presbiteriana, las Iglesias Luteranas de Norteamérica, la Luterana Alemana, la Iglesia Comunitaria Metropolitana, la Iglesia Presbiteriana de los Estados Unidos, la Antigua Iglesia Católica, la Iglesia de Suecia, la Iglesia Unida de Canadá, y la Iglesia Unida de Cristo. Y ahora hay un agitado debate entre las iglesias evangélicas si deben o no bendecir matrimonios del mismo sexo. Si lo hacen, inevitablemente van a ordenar al ministerio pastores homosexuales y mujeres lesbianas. A medida que pasa el tiempo será ejercida mayor presión social y más iglesias aceptarán aquello que creían que la Biblia condena.
Wikipedia: List of Christian denominational positions on homosexuality [10]
En casi todos los casos, la decisión de ordenar homosexuales y bendecir matrimonios del mismo sexo ha causado división. En casi todos los casos, escuchen atentamente, ha sido el resultado directo de un cambio de política que permita la ordenación de mujeres al trabajo pastoral. A pesar de todo el diálogo por la unidad, las iglesias Cristianas modernas están terriblemente divididas. Muchas de las iglesias que decidieron ordenar mujeres y luego homosexuales han visto la pérdida de un gran número de sus miembros y la formación de nuevas iglesias bajo denominaciones nuevas y conservadoras. Algunos se han unido a la Iglesia Católica. Muchas de estas personas quieren defender la autoridad de la Biblia, así como la entienden y concienzudamente no pueden permanecer en su anterior congregación religiosa.
Aunque los líderes en estas iglesias trataron desesperadamente de mantener cierta forma de unidad, el problema es que están presionando una unidad dentro de una política, o más precisamente, una unidad política que no está basada en la verdad. Generalmente, esta unidad política está basada en opiniones populares o presiones sociales. Solo la Biblia produce verdadera unidad.
Del libro Obreros Evangélicos, pág. 407 leemos: “No debemos comprometer los principios cediendo a las opiniones y prejuicios que hayamos albergado antes de unirnos con el pueblo que guarda los mandamientos de Dios. Nos hemos alistado en el ejército del Señor, y no debemos pelear en el bando del enemigo, sino al lado de Cristo, donde podemos formar un conjunto unido en sentimiento, en acción, en espíritu y en camaradería. Los que son verdaderamente cristianos serán sarmientos de la vid verdadera, y llevarán el mismo fruto que la vid. Obrarán en armonía, en compañerismo cristiano. No llevarán distintivos políticos, sino el distintivo de Cristo.”
Y hay una fuerte declaración en El Conflicto de los Siglos, pág. 49: “Si no se podía asegurar la unidad sin comprometer la verdad y la justicia, más valía que siguiesen las diferencias y aun la guerra.” Y esto es exactamente lo que ha sucedido en muchas iglesias hoy.
Si la Biblia no es más la base de sus creencias y prácticas, una iglesia inevitablemente emigra hacia políticas más liberales y puntos de vista más populares. Y aquellos que quieren mantener la unidad bíblica son a menudo acusados de estrechos de mente, legalistas, poco progresistas y provocadores de desunión. Los que defienden las escrituras son generalmente marginalizados. Los conservadores finalmente se van en busca de otro lugar para adorar. No hay más voces fieles frenando a los liberales y sus metas.
Escuchen esta declaración de Bosquejos Históricos pág. 197: “No podemos comprar la paz y la unidad a costa de sacrificar la verdad. El conflicto puede ser largo y doloroso, pero a cualquier precio se debe mantener firme la palabra de Dios. «La Biblia y la Biblia sola,» debe ser nuestra consigna.”
La iglesia Anglicana es un ejemplo clásico. Después de años de controversia la Iglesia de Inglaterra finalmente ordenó al ministerio a su primer obispo femenino en enero de 2015, luego de que la iglesia despejara el camino en noviembre del año pasado. La iglesia había estado ordenando sacerdotisas durante muchos años. Previamente, la Iglesia Episcopal de Estados Unidos había ordenado a una mujer sacerdotisa como su primera presidente, la Dra, Katharine Jefferts-Schori en 2006.
La Iglesia Episcopal en los Estados Unidos ha sido la precursora en reinterpretar el principio bíblico del sacerdocio masculino por décadas. De hecho, ya en 1974 uno de sus obispos había ordenado once mujeres a sacerdotisas en lo que se consideró una “ordenación irregular”. Dos años más tarde la iglesia cambió su postura respecto a las sacerdotisas y las ordenaciones fueron aprobadas.
Libby Lane: First female Church of England bishop consecrated [12]
Wikipedia: Ordination of women [13]
Wikipedia: Ordination of women — Anglican [14]
La desunión por las ordenaciones no bíblicas en la Iglesia Anglicana Mundial fue tan grande que el Vaticano sacó ventaja de la situación y creó un ordenariato solamente para anglicanos conservadores, para que iglesias enteras desconformes pudieran unirse completamente a la Iglesia Católica.
BENEDICT XVI: APOSTOLIC CONSTITUTION ANGLICANORUM COETIBUS [16]
Anglican Ordinariates Mark Five Years of Benedict XVI’s Unitive Document [17]
Este mismo proceso ha sucedido en otras congregaciones con la misma rapidez. He aquí unos pocos ejemplos recientes.
En 2013, la Iglesia Evangélica Luterana de Norteamérica (ELCA; con 4 millones de miembros) eligió a Erwin Guy como su primer obispo abiertamente homosexual.
Lutherans elect first openly gay bishop [18]
La Iglesia Metodista (conferencia de Nueva York) en 2014 retiró sus cargos contra el ministro Metodista Unido Thomas Ogletree por bendecir el matrimonio del mismo sexo de su propio hijo.
Rev. Thomas Ogletree’s Gay Wedding Case Dropped By Methodist Church [19]
Y en 2010, la Iglesia Presbiteriana (USA), luego de un acalorado debate, votó por remover las prohibiciones de ordenar sacerdotes y obispos con parejas o uniones homosexuales, despejando así el camino para ordenar homosexuales y lesbianas. Esto no ayudó a su crecimiento. De hecho, como los anglicanos y otros, han perdido miembros en cantidad por la ordenación de mujeres y ahora homosexuales y lesbianas y otras políticas liberales. Más de 500.000 miembros conservadores dejaron la iglesia, que despejó el camino para otro cambio liberal en 2014, la aprobación de una nueva definición de matrimonio, la cual aprueba el matrimonio del mismo sexo.
Es interesante notar que la Iglesia Presbiteriana comisionó a un grupo denominacional de nivel para estudiar el tema de la “paz, unidad y pureza”. Como sucede a menudo con estos grupos de estudio, no los ayuda a mantener su lealtad a la Biblia. Todo lo que se logró fue abrir de par en par la puerta para justificar las nuevas políticas. Aparentemente fue uno de los catalizadores para el cambio respecto a la ordenación de homosexuales y lesbianas. Los grupos de estudio denominacionales pueden ser muy peligrosos dentro de una denominación con un ambiente cargado de emociones y políticamente dividido.
Largest Presbyterian Denomination Gives Final Approval for Same-Sex Marriage [20]
U.S. Presbyterian Church approves same-sex marriage amendment [21]
Presbyterian Church (U.S.A.) approves same-sex marriage [22]
A menudo se comisiona un grupo de estudios tras otro para estudiar y reestudiar el asunto, hasta que finalmente la gente se cansa de ello y acepta las intenciones de los liberales. Los grupos de estudio en el contexto de la presión liberal, raramente sacan adelante la causa de la verdad y la verdadera unidad porque el grupo está también dividido entre ellos, ya sea por una cosa o acusaciones de intenciones particulares de ambos lados. Los liberales no están interesados en la unidad aunque pretenden estarlo. Están principalmente interesados en alcanzar sus ideales y hacer los cambios que quieren, sin importar lo que la Biblia dice al respecto.
Por el comportamiento entre las iglesias liberales caídas de Babilonia su dirección es claramente obvia. Primero, la ordenación de mujeres divide a la iglesia. Entonces la ordenación homosexual y los matrimonios del mismo sexo tienen lugar inmediatamente luego de la ordenación de mujeres. Es un evento predecible. La ordenación de las mujeres se transforma en la aceptación de la ordenación homosexual.
¿Cómo sé yo esto? Escuchen esta clara y convincente cita de un artículo de la revista Time titulado La Interna de la Lucha Evangélica sobre el Matrimonio Homosexual. Hablando de las iglesias evangélicas, que están ahora bajo una enorme presión para cambiar su postura sobre el matrimonio homosexual, Elizabeth Dias escribió, “hasta ahora ninguna tradición Cristiana ha podido aceptar a la comunidad LGBT sin primero cambiar su opinión acerca del rol de las mujeres. El mismo razonamiento que concluye que la homosexualidad es pecado está también en la opinión tradicional evangélica que los maridos son los líderes espirituales en el matrimonio y los hombres son los líderes en la iglesia…”
Y esto es exactamente lo que ha sucedido. Si una iglesia quiere cambiar su postura acerca de la Biblia respecto al rol de la mujer para ordenarlas al ministerio, eventualmente también ordenarán homosexuales y lesbianas al ministerio. Los dos son gemelos simbióticos vinculados con el mismo concepto del ministro, el principio bíblico del liderazgo masculino.
Inside the Evangelical Fight Over Gay Marriage [9]
Dios entiende la naturaleza del hombre y la mujer, ¿no lo creen ustedes así? Es por ello que Él estableció un cierto orden para mantener cada cosa en su lugar. Pero ahora la sociedad está presionando a las iglesias a cambiar ese orden a pesar de lo que dice la Biblia.
Dias también escribió, “la lucha sobre la orientación sexual es personal y complicada… la Biblia misma está a prueba… las raíces del conflicto son profundamente teológicas.”
Aunque los evangélicos no obedecen las escrituras en todos los puntos, como guardar el séptimo día sábado, las escrituras y su autoridad son sumamente importantes para ellos, en el modo que las entienden. Es la forma en que ellos la definen. De modo que para aceptar la homosexualidad como normal deberían dejar de ser evangélicos. Iglesias principales han abandonado hace mucho tiempo la autoridad bíblica en su lucha por cambiar el liderazgo masculino y aceptar al clero femenino. Ahora están a un paso de introducir la cultura homosexual al ministerio y los evangélicos están justo entrando en la lucha. Para aceptar la homosexualidad como moralmente buena o aún como un equivalente al estilo de vida heterosexual, hay que negar la Biblia y su autoridad en la iglesia y reemplazarla con opiniones humanas, sentimientos y leyes.
Si las iglesias están dispuestas a redefinir su entendimiento de las claras declaraciones de las escrituras en contra de la homosexualidad para acomodar a los homosexuales, ¿cómo impedirán que otros caprichos de la cultura no sean aceptados? He aquí otra declaración de Wilhite Jenson, un autor que relaciona la conexión de las dos ordenaciones.
“…Los asuntos de la ordenación de las mujeres y la ordenación homosexual son homólogos (o sea iguales). Así, cada denominación principal que ha previamente ordenado mujeres está ahora debatiendo la validez del ordenamiento homosexual.” Jenson, Wilhite, “La Iglesia: Una Guía para los Desorientados”
The Church: A Guide for the Perplexed [23]
Aunque el autor está hablando en términos teológicos y académicos, es obvio lo que está diciendo. Aquellos que han cambiado su teología acerca de las mujeres inevitablemente aceptarán la ordenación homosexual. Aquellos que presionan por la ordenación de las mujeres pueden negar esto con vehemencia. Pueden dogmáticamente decir que esto nunca sucederá, sin embargo ha sucedido en cada denominación que ha tomado esta decisión.
Los homosexuales saben que si la ordenación de la mujer es justificada sobra la base de la equidad y la no discriminación, y no sobre los principios bíblicos de la complementación entre el hombre y la mujer y el liderazgo masculino, tienen la puerta totalmente abierta y todo lo que deben hacer es pasar por ella. De modo que tan solo esperan su debido tiempo hasta que se establezca la ordenación femenina y entonces presionan por la igualdad y la no discriminación. Las iglesias que ordenan mujeres se hacen vulnerables al movimiento homosexual por la así llamada “equidad” en el matrimonio y la ordenación.
A menudo aparecen aquellos con argumentos endebles de declaraciones de la Biblia acerca de la equidad entre hombres y mujeres, tal como Gálatas 3:28, “Ya no hay judío, ni griego; no hay esclavo, ni libre; no hay varón, ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.” Pero aquí se está hablando de salvación, no de liderazgo en un mundo caído.
Otro argumento que se agita es que Dios hizo a Adán igual que a Eva y como nosotros debemos alcanzar la perfección del Edén, también tenemos que restaurar la equidad del Edén. Pero este argumento es seriamente defectuoso. Cuando el pecado entró a la raza humana, Dios sabía lo que el feminismo le haría a la raza humana. Tuvo que cambiar la relación entre el hombre y la mujer para que puedan recuperar el principio de sumisión. Aunque el hombre y la mujer obtienen la salvación del mismo modo, Él colocó a la mujer en sumisión a su marido y al marido en sumisión a Cristo en otras cuestiones. Hasta que el pecado no termine, esto nunca puede retornar a la perfección del Edén.
Las mujeres que están desconformes con la sumisión a su marido o al liderazgo masculino en la iglesia reniegan del rol que Dios les dio. Ellas piensan que saben mejor que Dios. La complementariedad que Dios dio al hombre y a la mujer en el Edén también ha cambiado. Después de todo lo que condujo a cometer el primer pecado fue el orgullo. En el nuevo orden, Dios quiso que la complementariedad entre el hombre y la mujer sea aún más clara. El descontento o la ambición por el liderazgo representan una actitud en oposición a la voluntad revelada de Dios y son un pecado.
La creación de la ordenación de la mujer y consecuentemente la ordenación homosexual es en realidad un rechazo del principio bíblico del liderazgo masculino. Para justificar cualquiera de ellos, la teología de la iglesia debe cambiar. Y al justificar uno, inevitablemente justifica al otro.
Pero hay más. He aquí otra declaración de una persona que debería entender este tema mejor que nadie. Gene Robinson, el primer obispo abiertamente homosexual de la Iglesia Episcopal en Norteamérica dijo, “no es un accidente que el movimiento de liberación femenina precedió al movimiento de la liberación homosexual”.
Inside the Evangelical Fight Over Gay Marriage
Tan solo piensen en esto por un momento. Él está diciendo lo que fue planificado. Esto es toda una revelación. En otras palabras, aquí hay al menos 4 puntos. Primero, a causa de la Biblia las iglesias fueron una vez fuertes baluartes contra la aceptación del estilo de vida homosexual como una alternativa al estilo heterosexual. Segundo, los activistas homosexuales sabían que para despejar el camino a la normalización del estilo de vida homosexual en la sociedad, debían cambiar la percepción del rol de la mujer en la familia y la iglesia. Tercero, con el fin de alcanzar esto, debían cambiar la teología de las iglesias respecto de las mujeres y aceptar a las mujeres como pastoras para liderar el rebaño. Cuarto, entonces las iglesias deberían ordenar homosexuales y lesbianas al ministerio para una completa normalización del estilo de vida homosexual. De lo contrario habría oponentes a su estilo de vida. No hay golpe de estado más poderoso para una iglesia como el ordenar a un homosexual al ministerio del evangelio. El pastor tiene entonces la habilidad de cambiar las actitudes y el pensamiento de la congregación. ¿Creen ustedes que los activistas de la ordenación de la mujer sabían lo que estaban haciendo?
Permítanme continuar citando a Robinson.
“Las actitudes discriminatorias y el trato de personas LGBT está arraigado en el patriarcado, y con el fin de aceptar y ratificar a los homosexuales, los evangélicos deben reconocer su propio patriarcado y sexismo (o su teología acerca de la ordenación de la mujer), no solo condenar a las personas LGBT.”
Robinson está diciendo que no solo es el rechazo de la Biblia hacia el estilo de vida homosexual que los evangélicos tendrán que superar, sino que también tendrán que superar sus más profundas raíces teológicas que les han impedido aceptar el estilo de vida homosexual como normal o por lo menos como una alternativa moral. Esto, dice él, está arraigado en la postura de la iglesia sobre el liderazgo masculino y el patriarcado, como él lo llama. Además, él también está indirectamente diciendo que lo que suceda con la ordenación de las mujeres en la iglesia también sucederá en el ámbito homosexual.
De modo que aquí lo tienen de primera fuente, por decirlo de alguna manera.
Si ustedes quieren leer acerca del esfuerzo planificado para cambiar a la iglesia y a la sociedad respecto del estilo de vida homosexual, consigan una copia de After the Ball (Tras la Pelota), por Marshall Kirk y Hunter Madsen. El subtítulo es: Cómo Conquistará América su Miedo y Odio por los Homosexuales en los 90.
Este libro describe los planes coordinados estratégicos y tácticas establecidas en 1980 para derrocar las posturas tradicionales y las actitudes de la sociedad hacia los homosexuales. Incluye una poderosa sección sobre cómo cambiar a las iglesias y hacer que acepten a los homosexuales. Mientras se debate esto en Norteamérica, también se lo está debatiendo en otros países.
Vean que la familia tradicional está bajo ataque en ambos movimientos, el de liberación femenina y el de liberación homosexual. El patriarcado es normalmente un término negativo usado para describir el liderazgo masculino tanto en la familia como en la iglesia.
Y la razón de esto es el deseo de quitar la figura del padre en la familia como patriarca, jefe del hogar. Aunque hay muchos hombres que no merecen ser los patriarcas de sus hogares, sin embargo las escrituras enseñan que Dios ha ordenado que un marido y padre amante debe guiar a su familia en la vida cristiana. Este sistema divino de ordenación del patriarcado se extendió a través de los tiempos desde el Edén, la era patriarcal y el Antiguo Testamento, hasta el tiempo de Cristo y el Nuevo Testamento, y llega aún hasta nuestros días. Sigue establecido en las escrituras aunque estemos dispuestos a aceptarlo o no. Ha sido solo en tiempos recientes, desde 1990 en adelante, que se arraigó la presión para derrocar esta realidad bíblica en los hogares cristianos, en las iglesias y en las sociedades. Es un ataque directo al evangelio, que es el antídoto para el pecado y la inmoralidad. El pilar teológico del liderazgo masculino deberá desaparecer para que los homosexuales alcancen sus metas.
Y el tema abarca la libertad religiosa. A medida que la siguiente ola de cultura golpea las puertas de las iglesias, los evangélicos ven amenazada su libertad religiosa. “La siguiente gran cuestión”, dice Elizabeth Dias, “es si la libertad religiosa protegerá los derechos de los grupos religiosos a discriminar sobre la base de la orientación sexual.”
En otras palabras, el movimiento homosexual está trabajando para remover vuestra libertad de predicar o enseñar la Biblia tal cual está escrita. Y están desarrollando sus planes muy cuidadosamente y estratégicamente. Una tras otra las iglesias están cediendo a sus demandas, primero para remover el patriarcado o el liderazgo masculino como norma teológica; ordenar mujeres; luego aprobar el estilo de vida homosexual y finalmente secularizar la iglesia de tal manera que sea tan débil como una hoja que la lleva el viento a cualquier parte. Apuntan a aniquilar cualquier intento que no apoye sus principios. Insisten que el seguro médico debe incluir todas las modalidades, sin excepciones religiosas. Y finalmente ellos demandarán que las iglesias no prediquen contra su estilo de vida. Quieren callar cualquier voz que se les oponga, tal como los habitantes de Sodoma quisieron hacer con Lot.
Los evangélicos y otros cristianos están en alerta roja porque sus libertades religiosas están bajo un poderoso ataque. Algunos sin duda, temen que vendrá el día que no podrán predicar el mensaje de la Biblia por temor a un juicio y una demanda judicial por discriminación.
Inside the Evangelical Fight Over Gay Marriage [9]
Las escrituras dicen, “Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen;” Romanos 1:28.
Así, los evangélicos tienen un gran problema. Están inmersos en una persistente cultura que demanda estilos de vida homosexual y su aceptación como normal mientras ellos están luchando por defender su entendimiento bíblico del asunto. Sorprendentemente, se están uniendo a grupos inusuales para fortalecer su posición, incluyendo al mismo Vaticano. No hace mucho tiempo el Papa invitó a varios líderes evangélicos como Russel Moore, presidente de la Convención Bautista del Sur y la Comisión de Libertad Religiosa, a Rick Warren de Purpose Driven y pastor de la Iglesia Saddleback en California y al presidente de los mormones Henry Eyring, para hablar por primera vez en la historia en un grupo interreligioso acerca de la “complementariedad del hombre y la mujer”. También otros participaron en la reunión con el Papa, como ser los representantes de Fundación Heritage y el Consejo de Investigación de la Familia. También estuvieron presentes representantes judíos, musulmanes, sijh y anabaptistas.
“El coloquio desató una conversación acerca de grupos de casi todos los continentes y casi todas las tradiciones religiosas”, dijo Moore, “sobre cómo podemos trabajar juntos para el bien común del matrimonio”.
Sin la redefinición de liderazgo, sin la redefinición del rol de la mujer en el liderazgo de la iglesia, y sin la redefinición del matrimonio, la ordenación de homosexuales probablemente no tendrá éxito. Pero en tiempos recientes, estos cambios han despejado el camino para que las iglesias adopten las acciones más anti bíblicas. De hecho, esto ha abierto la puerta para que las iglesias se conviertan en parte de Sodoma. Al mudarse, primero cerca de las ciudades de la llanura, y luego dentro de la misma ciudad de Sodoma, Lot quedó tan anestesiado por la prevalente inmoralidad a su alrededor que no tuvo argumentos para enfrentar a los activistas que vinieron a golpear su puerta, excepto ofrecerles desesperadamente a su hijas. Solo los ángeles del cielo pudieron intervenir. Hoy, las iglesias están haciendo las mismas cosas que hizo Lot. Gradualmente están aceptando la cultura de la perversión y ya han perdido la guerra contra la creciente inmoralidad metida en su teología y prácticas.
Pero pensemos un poco más acerca de la historia de la ordenación de las mujeres.
A través de la historia, la adoración pagana casi siempre incluía líderes femeninos junto a los masculinos. Ya sea la antigua Sumeria (no confundirla con Samaria), Fenicia, Egipto, Grecia, Roma, Hindúes o Budistas, todos tenían mujeres sacerdotes. Esta era la forma pagana de adorar a los dioses. Nimrod, el fundador del paganismo y de todas las religiones paganas, hizo todo lo que pudo para cambiar el orden de las cosas que Dios había establecido, incluyendo el orden natural. La homosexualidad surgió nuevamente luego del diluvio y finalmente resultó en la destrucción de Sodoma y las ciudades de la llanura.
http://es.wikipedia.org/wiki/Ordenaci%C3%B3n_de_mujeres
Wikipedia: Ordination of women
Como ustedes pueden ver en la historia de Lot, los homosexuales de la ciudad eran muy demandantes y amenazadores, tal cual como lo son hoy en día. No querían escuchar el testimonio contra ellos y estaban dispuestos a hacer cualquier cosa para silenciar las voces que se les oponían. Cuando Lot insinuó que eran malvados, rápidamente lo amenazaron con ser más rudos con él que con los ángeles que estaban de visita en su casa. Probablemente hubieran asesinado a Lot si los ángeles no lo hubieran rescatado.
La adoración pagana incluía sacerdotisas y prostitución, tanto masculina como femenina. Las mujeres fueron utilizadas como objetos sexuales durante la adoración en el templo mediante ceremonias y ritos de sexo oral y de todo tipo. Las leyendas de dioses licenciosos y violentos dejaron ejemplos inmorales e impíos a la gente a través de los cuales modelaron sus vidas.
Pero la historia del pueblo de Dios fue diferente. Nunca las mujeres ocuparon puestos de liderazgo en las prácticas religiosas en la iglesia o en la familia. No hay dudas que en un mundo pecaminoso, Dios estableció en las escrituras un orden para minimizar los efectos de la tentación y las consecuencias del pecado. El liderazgo masculino fue establecido para ser un freno al pecado y llevar a las familias y a la iglesia al altar de adoración y obediencia de la voluntad de Dios. Mientras los hombres fueron espirituales y llevaron al pueblo por el camino señalado, las familias, las naciones y las iglesias permanecieron relativamente puras.
Pero Satanás siempre trata sutilmente de apartar a pueblo de Dios del plan señalado. Cada vez que dioses falsos penetraban a Israel, ya sean Baales o Astarteses, siempre comenzaron a reemplazar a los líderes masculinos por líderes femeninos. Esto sucedió por ejemplo en los tiempos de Jezabel.
Pero las raíces del feminismo retroceden en el tiempo hasta el jardín del Edén. Fue Eva la que se apartó de su marido, su protector, y tomó del fruto del árbol prohibido. Aquí hay una importante cita de Patriarcas y Profetas, pág. 43: Junto a su esposo, Eva había sido perfectamente feliz en su hogar edénico; pero, a semejanza de las inquietas Evas modernas, se lisonjeaba con ascender a una esfera superior a la que Dios le había designado. En su afán de subir más allá de su posición original, descendió a un nivel más bajo. Resultado similar alcanzarán las mujeres que no están dispuestas a cumplir alegremente los deberes de su vida de acuerdo al plan de Dios. En su esfuerzo por alcanzar posiciones para las cuales Dios no las ha preparado, muchas están dejando vacío el lugar donde podrían ser una bendición. En su deseo de lograr una posición más elevada, muchas han sacrificado su verdadera dignidad femenina y la nobleza de su carácter, y han dejado sin hacer la obra misma que el Cielo les señaló.”
Eva pensó que podía manejarse a sí misma pero se olvidó que solo mediante la complementariedad de estar juntos, Adán y Eva podrían salvaguardar su sagrada confianza. Hoy en día, las modernas Evas piensan que pueden ser iguales a los hombres en funciones y roles, que pueden alcanzar niveles más elevados. Pero en realidad, lo que sucede es que las hace caer más abajo.
La Biblia tampoco guarda silencio respecto al deseo de igualdad en el mundo salvaje. Y el Señor puso un fin bien marcado a esto. Números capítulo 12 nos da la clave acerca de los asuntos subyacentes que muchas iglesias enfrentan hoy en día. Moisés fue muchas veces agredido por el pueblo, pero quizás ningún otro líder espiritual de Israel designado fue agredido tanto como por su propia familia, aquellos a quien él amaba.
Aarón era el sumo sacerdote y un profeta y era el líder espiritual jefe de toda la nación. María era profetisa, primera en todo el grupo de mujeres de Israel. Ella tenía la gran responsabilidad de guiar a las mujeres en el camino del Señor. Miqueas 6:4 nos dice que ambos fueron comisionados por Dios a ser los asistentes de Moisés para sacar a Israel de Egipto. En Miqueas 6:4 leemos: “Porque yo te hice subir de la tierra de Egipto, y de la casa de servidumbre te redimí; y envié delante de ti a Moisés, a Aarón y a María”.
María tenía toda una personalidad. Ella había demostrado desde su niñez que tenía fuerza de carácter. Su mente era brillante y rápida y se desplazó rápidamente a orillas del Nilo cuando la princesa encontró a Moisés en la canasta flotante. Ella estaba capacitada con buenos talentos en poesía y música y había dirigido a las mujeres en el cántico y la danza a orillas del Mar Rojo. El cielo la había honrado y la colocó al lado de Moisés y Aarón en la estima del pueblo como líder de las mujeres.
Pero algo maligno se despertó en el corazón de María. Satanás la tentó con el pensamiento de que a ella no se la había tenido en cuenta. La misma situación se dio en el cielo cuando Lucifer comenzó a envidiar a Cristo. María quería creer que a ella le había sido dada la misma autoridad que a Moisés.
Cuando Séfora regresó a Moisés en el desierto, María sintió que Séfora no merecía ser parte del círculo familiar. Después de todo, María y Aarón habían “sufrido el calor del día en el desierto” con todas las penurias e inconvenientes de la liberación de Israel, mientras Séfora permaneció con su padre en Madián. María la vio como una competencia y se sintió amenazada en su autoridad ahora que Séfora había regresado. Parecía que Séfora tenía una influencia inmediata sobre Moisés, influencia que sobrepasaba la de ella y esto no le gustó para nada.
Séfora expresó a su padre Jetro que ella estaba muy preocupada por el desgaste de Moisés en la gran tarea que tenía de solucionar cada detalle. Jetro le aconsejó a Moisés que delegara las cuestiones pequeñas a otros. Lo que realmente molestó a María fue que Moisés no le consultó a ella al designar 70 ancianos por consejo de Jetro y la preocupación de Séfora. Esto la hizo sentir desplazada por Séfora como que ahora tenía más influencia que ella. Se sentía degradada. María perdió de vista el hecho que Dios le había dado el privilegio de ser la voz profética para Su pueblo, y como una compañía cercana a Moisés para liderar a las mujeres. Ella no necesitaba involucrarse con los ancianos.
Realmente esta experiencia era importante porque le enseñaría a María que ella no había sido ordenada a una posición de equidad e igualdad con Moisés. Ella era una asistente, una de las personas más cercanas y de mayor confianza de Moisés. Si María hubiese estado en un liderazgo igual hubiera confundido al pueblo acerca de quién era el líder designado por Dios. María estaba desconforme con la posición que Dios le había dado y comenzó a buscar excusas para afirmar el rol que ella quería creer que le pertenecía. Después de todo ella había salvado al bebé Moisés y tal vez se veía a sí misma como su protectora. Era ofensivo para ella que Séfora tuviera ese rol ahora.
María rápidamente encontró un simpatizante. Aarón había sido designado originalmente para ayudar a Moisés en la liberación de Israel de Egipto. Ahora, Dios le había dado otra tarea; ser el sumo sacerdote, el líder espiritual de la nación. Los 70 ancianos fueron designados para tomar su lugar. El Espíritu de Dios vino sobre ellos y profetizaron. Así, Aarón pensó que él también tenía razón para estar descontento con los nuevos nombramientos.
Aarón debería haber sido más cuidadoso. Él ya había demostrado su debilidad al estar de acuerdo con las demandas del pueblo en el Sinaí por una forma alternativa, más liberal y mundana de adoración con música bailable, desnudez y de todo. Pero ahora, él y María comenzaron a cuestionar la providencia de Dios y presionaron por un reconocimiento de igualdad. Eran un tipo de hombre y mujer que en los días postreros presionarían por la ordenación de las mujeres.
Números 12:2 nos dice: “Y dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado también por nosotros? Y lo oyó Jehová.”
Satanás había tenido éxito con Eva en el Jardín del Edén y a través de ella hizo caer a Adán. Ahora había tenido éxito con María y también hizo caer a Aarón. ¿Creen ustedes que aquí hay un modelo de comportamiento? Amigos, Satanás sabe cómo usar a una mujer para hacer caer a un hombre. Y es más que el mero adulterio o el libertinaje. Él hasta usa el argumento de la igualdad para eventualmente hacer caer a iglesias enteras. ¿Se han fijado ustedes cuántos hombres están presionando por la ordenación de la mujer? Hombres sin discernimiento se convierten en la voz de las mujeres, aún si están manifiestamente fuera de la armonía que Dios ha revelado.
“Y lo oyó Jehová,” dice el verso 2. El Señor oyó su descontento, sus acusaciones y sabía que sus corazones estaban descontentos y se disgustó. Dios tuvo que asegurarse que no hubiera confusión en el campamento acerca del liderazgo.
El asunto en aquel tiempo fue la igualdad y el liderazgo. La Biblia no enseña que debe haber igualdad en todo. María y Aarón deseaban algo que no les había sido designado y terminaron en rebelión.
Aquellos que hoy en día tienen la ambición de alcanzar aquello para lo cual Dios no los designó también están en peligro de rebelarse contra Dios. Tal vez no se dan cuenta, pero han comenzado a asumir la misma actitud y espíritu de María. Cuando veo la grandilocuencia, los gritos, el espíritu exigente y la disposición agresiva de aquellos que presionan por la ordenación de la mujer, sin mencionar los artículos en las revistas de las iglesias, folletos y panfletos, etc. abiertamente presionado por la ordenación de las mujeres con argumentos sutiles y engañosos, no puedo pensar en otra cosa que esto está desagradando a Dios.
¿Ha hablado el SEÑOR sólo a Moisés? ¿No nos ha hablado a nosotros también?, ellos demandaban. María quería que quede claro que ella era la profetisa y que su autoridad estaba por encima de Séfora. La envidia por Séfora que fue la excusa en aquel tiempo, es ahora el mismo espíritu de envidia espiritual que motiva la igualad en el asunto hoy en día.
Y el Señor no se demoró para detener al mal. Números 12:4-8 nos dice: “Luego dijo Jehová a Moisés, a Aarón y a María: Salid vosotros tres al tabernáculo de reunión. Y salieron ellos tres. Entonces Jehová descendió en la columna de la nube, y se puso a la puerta del tabernáculo, y llamó a Aarón y a María; y salieron ambos. Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa. Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de Jehová. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés?”
María estaba fuera de control demandando igualdad con Moisés. Dios tuvo que corregir la tergiversación del orden establecido por Él, humillar a la orgullosa mujer y vindicar a su siervo Moisés. Dios se disgustó grandemente con María y Aarón y la Biblia dice que se retiró como muestra de su desagrado.
El versículo 10 nos dice: “Y la nube se apartó del tabernáculo, y he aquí que María estaba leprosa como la nieve; y miró Aarón a María, y he aquí que estaba leprosa.”
La insensatez de la demanda de María por la igualdad con Moisés fue castigada con una enfermedad fatal. La lepra representa pecado, ¿será que Dios quiso dejar en claro a María que su pretensión a la igualdad era pecado? ¿Es posible, mis amigos, que la rivalidad ha levantado pretensiones similares en contra del orden establecido por Dios? ¿Es esta una enfermedad espiritual fatal?
Piensen en ello. Si la mujer es la cabeza, entonces el hombre no lo es. No hay igualdad en el liderazgo. O es uno o es el otro. El feminismo pretende hacer sentir a las mujeres como inferiores si no ocupan el mismo rol que el hombre. Han perdido de vista los principios bíblicos de complementariedad. Son los hombres carnales los que han abusado, oprimido y a menudo impuesto su autoridad sobre las mujeres, a lo cual el feminismo es una reacción.
Si Aarón hubiera mantenido su liderazgo en la iglesia y permanecido firme contra María, sus acusaciones no hubieran tenido éxito y un gran mal podría haber sido evitado. Pero Aarón le ayudó a María y participó de su pecado.
Cuando Aarón vio la lepra de María, reconoció lo que había hecho. Dijo “…porque locamente hemos actuado, y hemos pecado.” Versículo 11. Aarón fue reprobado por haberse unido a su hermana en rebelión al orden de Dios. Aparentemente, Aarón no enfermó de lepra porque no fue el instigador del pecado y porque era quien tenía que juzgar a María como leprosa, siendo el sumo sacerdote. Sin embargo, no podía juzgar la lepra de ella sin ser recordado de su propio pecado porque se había unido a ella. Además Dios hizo una diferencia entre los que extravían y los que habían sido extraviados. Aarón era de carácter débil y fue extraviado muchas veces en su ministerio. Pero María lo había extraviado y por lo tanto tenía mayor culpa.
¿Podría ser que hay muchos que son extraviados por mujeres ambiciosas que quieren aquello para lo cual Dios no las eligió? ¿Podría ser que el feminismo que presiona por igualdad entre la mujer y el hombre en estos últimos días es tan insensato como el de aquel entonces? Hoy en día no estamos con Moisés sino con Uno mucho más grande que Moisés. Moisés fue designado como jefe de Israel. Cristo ha sido designado cabeza de la iglesia, el mismo que ordenó el sistema de liderazgo en la iglesia.
María creyó que tenía argumentos valederos para respaldar sus pretensiones. Ella pensó que lo justo era que fuera reconocida como igual a Moisés. Pero amigos, nunca olvidemos que nada en este mundo de maldad puede ser reconocido como justo o correcto, por lo menos desde nuestro punto de vista. Dios tiene un sentido de justicia muy diferente al nuestro. El pecado distorsiona todas las cosas en nuestra mente humana, y a menudo no vemos justicia en las cosas que Dios hace, o el rol que Dios nos ha asignado. Si no meditamos en la palabra de Dios, no entenderemos sus caminos. Muchos de aquellos que ciegamente apoyan la ordenación de las mujeres hoy en día piensan que la Biblia puede ser reinterpretada para apoyar sus ambiciones. Ellos creen tener argumentos convincentes cuando en realidad reinterpretan las palabras de las escrituras para que se ajusten a sus propias mentes. Y Dios les permitirá hacerlo para probar su carácter, para mostrar quiénes son en realidad.
Aarón se arrepintió y le rogó a Moisés que interceda por María. Dios fue misericordioso con María y la sanó por la intercesión de Moisés, pero igualmente ella tuvo que estar siete días fuera del campamento. “Sea echada fuera del campamento por siete días,” dijo Dios en el verso 14, “y después volverá a la congregación”.
Pero escuchen esto. El versículo 15 dice, “y el pueblo no pasó adelante hasta que se reunió María con ellos.” En otras palabras, mientras el pueblo debía ver en el castigo de María una reprobación de sus propias murmuraciones y quejas contra Moisés, el asunto demoró su viaje hacia Canaán. Retardó el peregrinaje. ¿Creen ustedes que el pueblo de Dios hoy en día puede estar demorado en su viaje al hogar celestial, por la demanda de igualdad de la mujer en la iglesia de Dios? El castigo de María debería ser una lección para todos nosotros que estamos viviendo al final del tiempo.
Amigos, ¿no creen que necesitamos esta lección hoy? La ordenación de la mujer trae confusión acerca del liderazgo y la autoridad de las escrituras. Este no puede ser el plan de Dios. Es un sutil engaño de Satanás. El movimiento por la igualdad también trae confusión de los roles de cada género y abre la puerta a una mayor confusión respecto a la orientación sexual. Para lograr la aceptación de su estilo de vida, los homosexuales se han unido con los feministas y han llevado a muchas iglesias a la confusión sobre el liderazgo. Ahora éstas están siguiendo la trayectoria natural y han comenzado a aceptar principios no bíblicos al ordenar a homosexuales.
He aquí una importante declaración de Testimonios para la Iglesia, Vol. 1, pág. 372. Aunque está hablando de la vestimenta, la actitud a menudo vista hoy en día al presionar por la ordenación de las mujeres es similar.
“Los que se sienten llamados a unirse al movimiento en favor de los derechos de las mujeres y la así llamada reforma al vestido, sería mejor que cortaran su conexión con el mensaje del tercer ángel. El espíritu que acompaña al uno no puede estar en armonía con el otro. Las escrituras hablan con claridad acerca de las relaciones y los derechos de los hombres y las mujeres.”
No hay nada de malo en que las mujeres estén involucradas en el liderazgo de la iglesia en muchas áreas de gran importancia. Dios ha ordenado roles claves para las mujeres en el liderazgo, tal como lo hizo con María.
He aquí otra cita de El Evangelismo, pág. 340, acerca del rol de las mujeres piadosas en la iglesia. “El Señor tiene una obra para las mujeres así como para los hombres. Ellas pueden ocupar sus lugares en la obra del Señor en esta crisis, y él puede obrar por su medio. Si están imbuidas del sentido de su deber, y trabajan bajo la influencia del Espíritu Santo, tendrán justamente el dominio propio que se necesita para este tiempo. El Salvador reflejará, sobre estas mujeres abnegadas, la luz de su rostro, y les dará un poder que exceda al de los hombres. Ellas pueden hacer en el seno de las familias una obra que los hombres no pueden realizar, una obra que alcanza hasta la vida íntima. Pueden llegar cerca de los corazones de las personas a quienes los hombres no pueden alcanzar. Se necesita su trabajo.”
Amigos, Dios necesita a todos, a hombres y a mujeres en su obra. Deben complementarse el uno con el otro. Aunque todos deberíamos estar “sumisos unos a otros”,1ª Pedro 5:5, Dios ha establecido un orden que está revelado en su palabra. Hay muchos argumentos que se han levantado para apoyar la ordenación de la mujer, algunos son muy afables y agradables al oído. Pero cuando se los examina son argumentos vacíos comparados con los poderosos principios que la palabra de Dios revela para el orden que Dios ha establecido.
La sociedad moderna está muy confundida. Las iglesias han sido un fuerte testimonio contra las visiones revisionistas de los ingenieros sociales modernos que quieren cambiar la definición de familia, matrimonio y otros aspectos de la sociedad. Ellos no pueden tener éxito si no cambian el entendimiento de la iglesia respecto a la autoridad de las escrituras. La ordenación de la mujer es un paso en el desmantelamiento de la familia y la iglesia, y su fin es la confusión y toda obra perversa, Santiago 3:16.
¿Cómo puede el pueblo de Dios representar plenamente la verdad en estos últimos días si sucumben a los suaves y sutiles argumentos que no apuntan a la palabra de Dios?
Que Dios nos ayude a todos, mientras recorremos las difíciles circunstancias y asuntos de nuestros tiempos. Que su presencia esté con vosotros cada día, a medida que se humillen a su verdad revelada y realizan la tarea que Él les ha encomendado. Amigos, apuntemos al llamado de Dios. Vivamos por la verdad. Y que cada uno de nosotros podamos seguir el plan de Dios en proteger Su diseño para el ministerio.
Oremos. Padre nuestro que estás en los cielos, te damos gracias por la claridad de Tu palabra. No queremos la confusión que reina en nuestros días. Queremos la claridad de la palabra de Dios en nuestras vidas. Por favor, envía a tu Espíritu Santo para que nos ayude a vivir correctamente y a tener una actitud de sumisión. Que podamos permanecer firmes en Tu palabra, y que nadie nos convenza de apartarnos de ella. Cuando enfrentemos demandas impías dentro de la iglesia, ayúdanos a defender la palabra de Dios con mansedumbre pero con firmeza. Por favor Padre, no permitas que tu pueblo sea arrastrado por los antojadizos argumentos y las definiciones acomodadas. Eso es lo que Satanás quiere hacer para aumentar la confusión. Danos la victoria sobre el enemigo y fortaleza para soportar los tiempos dolorosos y desafiantes que debemos enfrentar antes del fin. Lo rogamos en el nombre precioso de Jesús, amén.