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La Cuaresma, el Movimiento Ecuménico y el Verdadero Arrepentimiento

Por Pastor Hal Mayer

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Bienvenidos al Ministerio Guardad la Fe. Gracias por estar junto a nosotros nuevamente, mientras estudiamos un tema muy importante acerca del arrepentimiento. Estamos viviendo en un tiempo en que todos nosotros tenemos que estar alertas contra las sutiles tentaciones del enemigo, quien está tratando de destruir las almas de aquellos que él pueda. Vuestro futuro depende de vuestras acciones presentes. Por lo tanto, debemos tomar en serio nuestros tiempos. El movimiento ecuménico está envolviendo a todos los que no están afirmados en la verdad de la palabra de Dios.

Gracias por vuestro apoyo financiero y por vuestras oraciones para con el Ministerio Guardad la Fe. Apreciamos esto grandemente. Vuestras donaciones hacen posible que prediquemos el mensaje más ampliamente. Cada semana, cuando me encuentro con nuevas personas que nunca han escuchado nada respecto de Guardad la Fe, hacemos nuevos amigos. Cuando escuchan el mensaje, se dan cuenta que realmente estamos muy cerca del fin del tiempo. A menudo los sorprende y sus ojos son abiertos, tal vez por primera vez.

Por favor recuerden en vuestras oraciones a nuestra obra en el Centro de Calidad de Vida Highwood en Victoria, Australia. Nuestro equipo está en la línea del frente y está trabajando para alcanzar a las almas perdidas con la verdad de Dios. Y si ustedes desean recibir nuestro informe mensual sobre nuestra obra allá, con preciosas historias de cómo Dios está cambiando vidas para Su reino, asegúrense que tengamos su correo electrónico y estaremos muy contentos de poder enviarles nuestro Boletín Misionero de Guardad la Fe. La mayoría de nuestros pacientes en Highwood son personas seculares. Pero Dios hace cosas asombrosas con ellos. Él abre sus corazones a Su amor. Ustedes van a disfrutar las historias del poder de Dios en sus vidas.

También quiero invitar a aquellos que quieran tener una experiencia en Highwood, y algo sobre Australia, a que consideren la posibilidad de trabajar como voluntarios en Highwood en diciembre y/o enero. Vamos a estar llevando a cabo la fase final de las renovaciones en el Centro de Calidad de Vida, de tal manera que quede lo mejor posible para nuestros pacientes. Ya ha sido asombrosamente transformado hasta aquí. Pero tenemos que hacer un poco más todavía. Tenemos que instalar cuatro baños y algunas oficinas, renovar la cocina y nuestra despensa de alimentos. Tenemos mucho que hacer. Y si ustedes poseen habilidades en la albañilería o en la cocina o alguna habilidad práctica, o aun si ustedes tienen mucha energía y pueden hacer cualquier cosa que sea necesaria, podemos realmente usar vuestra ayuda. Contáctenos si es que están interesados. Nuestro número telefónico es (1-540) 672-3553. Y nuestro correo electrónico es: info@ktfministry.org. Y gracias a nuestros voluntarios anteriores por su maravillosa ayuda.

Ustedes tal vez recuerdan que estamos cerca del 500° aniversario del comienzo de la Reforma de Lutero en el siglo XVI, la cual fue el catalizador de la herida espiritual infligida al papado. Colocó el fundamento para la herida política que derribó el poder temporal de la Iglesia de Roma en 1798 de la altura que ella había alcanzado. Martín Lutero clavó sus 95 Tesis contra las enseñanzas de Roma en la puerta de la Capilla de Wittenberg el 31 de Octubre de 1517. El 500° aniversario va a ser conmemorado el 31 de Octubre de 2017. Ya se están haciendo planes de parte de los representantes Luteranos y Católicos Romanos, para mostrar que la unidad de la Iglesia Católica está siendo restaurada y que la Reforma Luterana ya terminó. Roma hasta afirma que está reformada, lo cual no es verdad.

Publicado documento conjunto católico-luterano con motivo del Quinto centenario de la reforma protestante [1]

500th Reformation Anniversary: Catholics, Lutherans To Mark Split Together [2]

El movimiento ecuménico tiene como objetivo traer de vuelta a Roma a las iglesias no Católicas. El plan es que ellos se familiaricen y que participen en las mismas prácticas o en rituales similares a los que usa Roma, de tal manera que cada vez vean menos diferencias entre ellos y el Catolicismo Romano. Finalmente, Roma quiere que todos participen de la mesa de la comunión para que acepten la Misa y la autoridad del Papa. Se le llama la total, visible unidad sacramental con Roma. Cuando eso suceda, Roma habrá destruido totalmente la Reforma Protestante. En eso está ahora. Muchas iglesias no ven el peligro de unirse a Roma en adoración. En este contexto, vamos a observar de cerca la Cuaresma y la Pascua para entender sus orígenes y su propósito.

A menudo durante la época de la Cuaresma, hay muchos servicios ecuménicos de Cuaresma. Las iglesias por todas partes, al parecer, las llevan a cabo. Ahora, algunas iglesias que creen en la pronta venida de Cristo asombrosamente también las han realizado.

Hoy, vamos a ver el tema de la Cuaresma y su fiesta compañera, la Pascua. Roma usa esto para construir relaciones ecuménicas y quebrar el prejuicio y así reducir las objeciones a su fe, aun cuando sea tan corrupta y tan sin sentido como lo fue en los días de la Reforma.

Antes de comenzar, vamos a orar. Nuestro Padre celestial, estamos viviendo en el tiempo predicho por los antiguos profetas, en el cual la gran apostasía ya casi ha alcanzado su clímax. Y hoy, necesitamos el espíritu de Jesús, Su cariño y Su amor en nuestros corazones para todos tus hijos caídos. A medida que vemos las señales de los tiempos desarrollándose a nuestro alrededor, estamos cada vez más convencidos que estamos cerca del fin. Por favor, despiértanos para nuestro lugar en la historia y para la importancia del tiempo en el cual vivimos. Ayúdanos a ver que tenemos que aferrarnos a la Biblia y no a la tradición. Ayúdanos a ver que la Cuaresma, la celebración de la Pascua, y el movimiento ecuménico no son parte de Tu plan para Tu verdadero pueblo. En el nombre de Jesús, amén.

Vayan conmigo en sus Biblias a Hechos 3:19. Pedro les está hablando a los sorprendidos y asombrados oyentes acerca de Jesucristo, quien a través de Pedro y de Juan, había sanado al lisiado. “Así, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados, y vengan los tiempos del refrigerio de la presencia del Señor”.

¿Qué significa ser convertido? Significa que se produce un cambio de corazón hacia Dios. Esto no es algo externo que se realiza por algún ritual. Es un cambio interno del intelecto y de las emociones, o de los pensamientos y sentimientos. Cuando somos convertidos, “nacemos de nuevo” y ya no servimos más a lo carnal, al yo pecaminoso, sino que servimos a Jesucristo.

Tenemos que nacer de nuevo y tenemos que dejar a un lado las obras de la carne. Si nuestras vidas están escondidas con Cristo en Dios (Colosenses 3:3), vamos a tener Su poder para vencer los sutiles engaños del enemigo. Querer alcanzar el arrepentimiento de cualquier otra manera, como a través de la confesión, a través de la penitencia, o a través del ritual de la cuaresma, o a través de la austeridad corporal o cualquier otra cosa semejante, diferente a lo que enseña la Biblia, lleva a las personas lejos de la salvación.

Aquellos que no quieren crucificar el yo son atraídos a una forma o ritual que no confronta sus impíos corazones con la verdadera pena por el pecado ni los conduce a la entrega. Los deja como maestros de sus propias vidas y destino, en vez de colocar a Cristo al mando y hacer de Cristo su Maestro. Esto inevitablemente va a conducir a un desastre. Los deja vacíos y culpables. Pueden tratar de apaciguar su conciencia con el pensamiento de que han efectuado su deber ritual para arrepentirse formalmente, pero sus corazones no están cambiados. Esta es la clave. El verdadero arrepentimiento conduce a un cambio de corazón y a un cambio en el comportamiento.

El Catolicismo Romano posee una serie de rituales y servicios, formalidades y ritos que hacen que las personas permanezcan engañadas. Los obtiene de fuentes extrañas a la Biblia, la cual es la única voz infalible y autorizada en la iglesia. Y la autoridad de la Biblia es reemplazada por la autoridad del Papa. Es importante entender que estos rituales se encuentran en sus antiguas tradiciones y en sus creencias históricas sacadas de las cisternas rotas y de las fuentes contaminadas de la religión de Babilonia. ¿Son ellas válidas? ¿Forman parte del plan de Dios en la obra de la salvación? Roma realmente enseña que muchos, sino todos estos ritos, son esenciales para la salvación, y que si ustedes no los practican, se van a ir al infierno.

Roma construye sus relaciones ecuménicas sobre la mentira de que la doctrina no es tan importante, y que todo lo que ustedes necesitan es un énfasis sobre aquellas doctrinas que las iglesias mantienen en común. Pero esa falsa afirmación es justamente una manera de desviar a las iglesias, las cuales ciegamente siguen como corderos que van al matadero. Pero el enfatizar que la doctrina no es importante, es solo un asunto temporal, porque una vez que las iglesias estén todas reunidas alrededor del altar Romano, el Papa va a insistir para que ellas se unan en aquellos ritos y rituales que ella siempre ha creído y que aún enseña como esenciales para la salvación. Entonces, las iglesias comprometidas que ya están familiarizadas con estos ritos y rituales corruptos, no van a ver ningún problema en unirse a Roma y practicarlos. Además, no van a querer ser dejadas fuera del partido ecuménico ni de ser acusadas de dividir a la iglesia nuevamente al no aceptar las exigencias de Roma. Ellos están siendo engañados al pensar que la Iglesia Católica Romana es realmente parte de la fe cristiana. Pero el hecho de decir que algo es cristiano y que es santo, no quiere decir que lo sea realmente, y en este caso es justo lo contrario.

¿Cuáles son algunos de los ritos y rituales? Uno de los más grandes es la Pascua. La Pascua es el gran domingo Católico Romano, el cual está tomado directamente del paganismo Caldeo o Babilónico. Es la característica central de la adoración en domingo. Sin la Pascua, la adoración en domingo no tendría significado.

Hislop, Alexander, Dos Babilonias, Capítulo sobre la Pascua [3]

La Iglesia Católica usa la Pascua como la gran conmemoración de la resurrección de Cristo, cuando en realidad es algo completamente diferente. El domingo semanal, de acuerdo con Roma, es una pequeña conmemoración semanal de la resurrección, una pequeña Pascua por así decirlo. Y la mayoría de las iglesias han caído ciegamente en este engaño. Ellas no han continuado avanzando en la luz. No han aceptado el principio bíblico de lo sagrado que es el séptimo día sábado, tal como se encuentra en el cuarto mandamiento, la perpetua ley de Dios. Ellas creen que Roma está en lo correcto en cuanto al domingo, pero no entienden que la Pascua y la observancia del domingo eran parte de una serie de rituales paganos que entraron en la Iglesia Católica.

Muchas iglesias cristianas celebran la Pascua, porque no entienden sus orígenes paganos y no piensan que celebrando la Pascua los va a conducir de vuelta a Roma.
Juan Pablo II en su carta apostólica Dies Domini, claramente une el domingo semanal con el gran domingo Pascual. “Es la Pascua la que vuelve semana tras semana”, escribió él. Él también citó al Concilio Vaticano II, el cual declaró: “Cada siete días, la Iglesia celebra el misterio de la Pascua”. Y él añadió: “Para el cristiano, el domingo es por sobre todo una celebración de la Pascua…”. Él continuó con muchas observaciones papales con el mismo raciocinio.

Dies Domini [4]

Para la Iglesia Católica, la adoración en domingo y la Pascua están íntimamente ligadas. Ellas no pueden ser separadas.

Aun cuando Juan Pablo II afirmó que la observancia del domingo proviene de Jesús o de los apóstoles, esto es un mito y está lejos de la verdad. La Pascua realmente proviene de un culto pagano. Es otro nombre para la diosa babilónica Astarté, que es uno de los títulos para la “reina del cielo”, como ellos se referían a su primera diosa. También se encuentra en la adoración de Ishtar, la principal diosa de los Asirios.

Si ustedes conocen la historia bíblica, Génesis 10 nos dice que Nimrod fundó a Babel y otras tres ciudades en la tierra de Sinar, mientras que su compañero Asur, el cual salió de la tierra de Sinar, estableció el imperio y la religión Asiria, al construir Nínive y también otras tres ciudades. Nimrod estableció la religión del culto babilónico, cuya reina fue la diosa Astarté. Asur copió el culto de Nimrod, y lo llevó a Asiria. La principal diosa fue Ishtar – solo otro nombre para la misma diosa de los babilonios. Pero otro compañero llamado Canaán estableció la misma religión en la tierra de Canaán, conocida más tarde como Fenicia. Estos hombres conspiraron conjuntamente para establecer una religión opuesta a la adoración de Dios a nivel mundial. Ellos querían un reino global y una religión global, exactamente lo que está sucediendo hoy en día bajo la Babilonia espiritual, o Roma.

Astarté era la diosa del conocimiento, o la madre del conocimiento. En el culto babilónico, como también en los demás, ella también era la madre de toda la humanidad, o Eva, la que primero codició el “conocimiento del bien y del mal” y que perdió temporalmente su vida eterna comiendo del árbol prohibido. En el arte místico, Astarté es representada con una mano estirada que sostiene una granada, la cual es una fruta con muchas semillas que representan las bendiciones que ella le provee a la raza humana. Esta diosa también era la consorte del dios sol, tan venerado por estos cultos paganos de fertilidad.

La Pascua, o el culto de la adoración al sol, nos ha llegado a nosotros de estas diosas. Y también los 40 días de la Cuaresma que conduce a la Pascua. Muchas culturas paganas usaron el ayuno de la Cuaresma para honrar al sol, o a sus dioses y diosas. En Fenicia eran parte de la práctica del culto que representaban la muerte y la resurrección de Tamuz. El ayuno de la Cuaresma representaba la muerte mística de Tamuz y la Pascua representaba la resurrección mística de Tamuz.

Hislop, Alexander, Dos Babilonias, Capítulo sobre la Natividad de San Juan [5]

Que los obispos cristianos adoptaran estas costumbres paganas para representar la muerte y resurrección de Cristo, es realmente una blasfemia. Ellos conocían muy bien todas las tradiciones y abominaciones paganas de la Cuaresma y de la Pascua. Pero igualmente ellos amalgamaron los festivales paganos con la religión cristiana para que los paganos se sintieran cómodos y confortables entre los cristianos. Pero más importante, ellos lo hicieron para obtener el apoyo del estado pagano, porque esto les daba a los obispos influencia política, y posteriormente poder temporal. Todo verdadero cristiano debiera avergonzarse si su iglesia celebra la Cuaresma o la Pascua. ¿Cómo pueden las iglesias de Dios adoptar ritos de una fuente tan contaminada?

He aquí una razón por la cual son una abominación. En algunos lugares la antigua práctica de la Pascua involucraba una lotería, en la cual el que sacaba la carta marcada, era quemado en el fuego como un sacrificio. En tiempos posteriores, solo tenían que pasar sobre el fuego y pagar un rescate para evitar la muerte en el fuego.

Hasta el huevo de la Pascua proviene de la adoración a Astarté, la diosa babilónica. El huevo representaba todas las bendiciones de la raza humana, las cuales se le acreditaban a Astarté, y enseñaban que era la gran civilizadora y benefactora del mundo. La Iglesia Católica adoptó este huevo místico de Astarté y lo consagró como un símbolo de la resurrección de Cristo. El Papa Pablo V hasta fijó una oración para eso. Pero en realidad es otra adaptación de la antigua religión babilónica, cuyos orígenes provienen desde Nimrod y sus compañeros.

Hislop, Alexander, Dos Babilonias, Capítulo sobre la Pascua [3]

Cumont, Franz, Los Misterios de Mitra (Chicago: The Open Court Publishing Company, 1903), página 167, 191 [6]
Enciclopedia Británica, 11ava edición (Cambridge, Inglaterra, 1911), Artículo Mitras.

Los antiguos cristianos jamás adoptaron estas prácticas corruptas. Fueron los obispos de Roma que tomaron estas observaciones de la copa de oro de Babilonia y las adoptaron en la así llamada iglesia cristiana y así establecieron su poder. Pero los antiguos cristianos rehuyeron y despreciaron estos ritos y festivales paganos, porque eran abominaciones. Mientras las iglesias primitivas permanecieron fieles a Dios y leales a Sus mandamientos, nunca hubo ninguna Pascua o Cuaresma.

Roma plagió la Cuaresma de la adoración pagana, así como lo hizo con la Pascua y el domingo semanal, los 40 días de ayuno que conducen a la Pascua, directamente de los adoradores de las diosas babilónicas y asirias. La Cuaresma se ha diseminado a muchas partes del mundo. Los mejicanos observaron los 40 días de la Cuaresma. Así también lo hicieron los egipcios y los antiguos cultos de los Druidas de Inglaterra. Los Obispos “descendieron a Egipto en busca de ayuda”, por así decirlo, y trajeron una adoración corrupta a la así llamada iglesia cristiana.

¿Qué es la Cuaresma? La Cuaresma es el tiempo del arrepentimiento y de la humillación ritual, o penitencia, como lo coloca Roma, y es una observancia muy conspicua para los fieles Católicos Romanos. Durante este tiempo, los Católicos Romanos son animados a practicar una especie de “ayuno” superficial y a abandonar ciertos lujos, como una forma de penitencia. Los Católicos Romanos y unas pocas otras denominaciones a menudo se abstienen de carne durante este tiempo.

Algunos cristianos llevan a cabo la práctica inusual de leer algún devocional para acercarse así más a Dios. El punto aquí es que la mayoría de los cristianos no se molestan en leer la Biblia ni ningún libro devocional en una forma diaria. Pero durante la Cuaresma, ellos dan algunos pasos adicionales para demostrar arrepentimiento por sus pecados. A menudo observan las “estaciones de la cruz”, lo cual también es una conmemoración devocional de las diversas etapas de los sufrimientos y de la crucifixión de Cristo.

Varcrucis [7]

La Cuaresma comenzó alrededor del siglo VI en la Iglesia Romana. Al comienzo era un ayuno limitado a tres semanas, excepto el sábado y el domingo. Posteriormente fue cambiada a 40 días para armonizar con el calendario babilónico. Con pasos graduales la Cuaresma fue impuesta en la iglesia cristiana y eventualmente reemplazó los festivales cristianos primitivos en honor a Cristo. Estos antiguos festivales no tenían nada que ver con estos festivales paganos.

¿Cómo pudo una iglesia que amaba a Cristo por sobre todas las cosas adoptar tales prácticas? ¿Por qué abrieron la puerta al enemigo para introducir estas abominaciones que son una ofensa para Dios? ¿Cómo puede una iglesia representar a Cristo, “claro como el sol, imponente como la luna y terrible como un ejército con banderas” (Cantares 6:10), si ella reverencia los mismos ritos y festivales de adoración de los cultos de Babilonia, Asiria, Fenicia y Egipto, los cuales son una ofensa a Dios? La razón es que esta iglesia, aun cuando profesaba representar a Cristo, no lo amaba.

*****A Protestant Dictionary…, ed. Wright, Charles H. H., Neil, Charles (London: Hodder and Stoughton, 1904), artículo: Cuaresma.

*****The Catholic Encyclopedia, ed., Herbermann, Charles G., et. al. (New York: Robert Appleton CO, 1910), article: Lent

La Iglesia Católica generalmente enseña que la Cuaresma es observada en conmemoración de los 40 días de ayuno de Cristo en el desierto y que por lo tanto posee orígenes apostólicos. Pero la Biblia no nos da ninguna alusión o referencia sobre esto. En ninguna parte en la historia sagrada, ni en el Antiguo ni en el Nuevo Testamento, existe algún mandato o instrucción, historia o el ejemplo de nadie que indique que el ritual de la Cuaresma o cualquier otro ritual similar, debiera ser seguido. Ningún patriarca, ningún profeta, ninguno de aquellos hombres santos a quienes se les entregaron los oráculos de Dios en la iglesia primitiva del Antiguo Testamento, jamás la observaron, ni tampoco algo parecido.

Ninguno de los apóstoles o líderes de la iglesia apostólica del Nuevo Testamento dio ninguna evidencia de que guardaran el servicio de la Cuaresma ni de ningún servicio similar. No se dice ninguna palabra en las Escrituras de que los apóstoles ayunaran 40 días en memoria del ayuno de Cristo en el desierto de la tentación. No se nos da ninguna palabra de recomendación por parte de ninguno de los apóstoles que venerara la estación de la primavera de la Cuaresma. Aun cuando la Biblia y el propio Cristo mencionan el ayuno por razones espirituales, la Cuaresma y sus rituales no están incluidos allí.

Tampoco hay evidencia en las Escrituras que sugieran que el cuerpo tiene que ser mortificado como una señal de arrepentimiento. Un ritual externo es la primera indicación de que no ha habido un cambio interno del corazón. Esta no es una forma de arrepentimiento encontrada en la Biblia.

Aun cuando la resurrección de Cristo fue conmemorada al comienzo de la era cristiana, no hay ninguna evidencia a través de los siglos, que en alguna ocasión la conmemoración de la resurrección fuese precedida de la Cuaresma.

Ayunar durante la Cuaresma no es la completa abstinencia de alimento, sino solo la abstinencia del alimento más lujoso, como la carne, los huevos, el pescado, los productos lácteos, etc. El ayuno se refiere a abstenerse de los alimentos que son especialmente placenteros. La práctica actual varía de lugar en lugar, y de tiempo en tiempo, y de comunidad en comunidad. Algunas veces, el valor ahorrado en un ayuno era dado como una donación. Así, en otras palabras, dando dinero, uno podía renunciar a las austeridades. Este procedimiento sin valor ha sido mantenido hasta los tiempos modernos, aun cuando hoy el procedimiento es considerablemente relajado. Y si ustedes no quieren ayunar, pueden hacer algún otro tipo de penitencia. Hay un montón de tonterías, las cuales son muy diferentes a una penitencia genuina. El ritual Católico Romano se concentra en obtener la salvación sin entregarle el yo a Cristo.

Cuaresma [8]

Pablo deja muy claro que la mortificación de la carne es algo diferente a las austeridades físicas externas. Él dice en Romanos 8:13: “Porque si vivís conforme a la carne, moriréis. Pero si por el Espíritu dais muerte a las obras de la carne, viviréis”.

Observen que él no dice que debiéramos mortificar el cuerpo, sino las obras de la carne. Crucificar el pecado, en otras palabras. Lutero hizo austeridades físicas para tratar de purificar su alma cuando estaba en el monasterio y sentía la carga de la culpa por sus pecados. Pablo dice que tenemos que dar muerte a las acciones del cuerpo o de la carne. Eso significa que tenemos que efectuar una entrega interior y una auto-disciplina en Cristo, de tal manera que no pequemos contra Dios.

Y en Colosense 3:5 él dice: “Por tanto, haced morir en vosotros lo terrenal: Fornicación, impureza, pasiones lascivas, malos deseos, y la avaricia, que es idolatría”.

Pablo está diciendo que tenemos que dejar a un lado nuestros deseos y acciones pecaminosas, no tan solo durante una época en el año, sino que siempre y continuamente. Tenemos que dejar a un lado al viejo hombre, o la naturaleza carnal, y vivir para Cristo colocándonos el nuevo hombre, o la naturaleza espiritual, bajo el control del Espíritu Santo. La Cuaresma enfatiza la penitencia en base a formas y rituales externos, mientras que en el verdadero cristiano se produce un cambio interno del corazón, lo cual transforma la vida externa.

Y de alguna manera la Iglesia de Roma quiere que ustedes crean que toda esta observancia externa es de origen apostólico.

Ha habido muchas variaciones diferentes en la práctica de la Cuaresma, especialmente en los siglos III y IV, a tal punto que algunos eruditos Católicos Romanos dicen que no posee orígenes apostólicos, porque si así fuese, no habría habido tantas variaciones. Aun los padres pre-Nicenianos no hacen ninguna mención al tal ayuno, pero deberían haberlo hecho si la institución apostólica hubiese estado siendo practicada en su tiempo.

Al contrario, la Cuaresma al parecer fue establecida por un Papa durante los siglos II o III y sirvió para aumentar la apostasía y el poder de las iglesias y de los sacerdotes. Aun cuando se pueda afirmar que el ritual de la Cuaresma proviene de una fuente inocua, no tiene nada de inocuo. De hecho, como este “festival” de la Cuaresma no se encuentra en las Escrituras, es por lo tanto un enemigo que nos aleja de la ley de Dios si encuentra un camino para entrar en la iglesia cristiana.

*****The Catholic Encyclopedia, ed., Herbermann, Charles G., et. al. (New York: Robert Appleton CO, 1910), article: Lent

Los únicos orígenes apostólicos de la Cuaresma y de la Pascua provienen de los apóstoles de la apostasía, los mismos apóstoles de Babilonia y de Asiria. Las iglesias que siguen los pasos de Roma, como algunas de las iglesias principales de la Reforma, como los Luteranos, los Anglicanos, los Reformados, los Metodistas, los Ortodoxos, y también hasta algunas iglesias Bautistas, etc., están inclinándose ante la autoridad de Roma al guardar estos festivales, porque Roma es su autor en la iglesia. Y sin embargo no es menos serio para otras iglesias que han ido más lejos que Roma y su adoración, para guardar estos mismos ritos y festivales, como las iglesias evangélicas, y varias otras denominaciones que históricamente han sido fuertemente Protestantes. Todas son culpables de apostasía.

Se suponía que la Cuaresma incluiría originalmente caridades extras para los pobres, especialmente para darles a los pobres aquellos alimentos que uno no consumió debido al ayuno de ese día. Y hubo asambleas religiosas incluyendo predicaciones y oraciones. Los juegos públicos, actuaciones y fiestas, como las fiestas de aniversarios, celebraciones de matrimonios y festivales fueron prohibidos durante la Cuaresma, de tal manera que las personas no fuesen distraídas del enfoque religioso.

En los tiempos modernos, los observadores de la Cuaresma abandonan una acción considerada como un vicio, y añaden algo que ellos consideran los acerca más a Dios, y a menudo provee el tiempo o el dinero que se gasta en eso para propósitos u organizaciones de caridad.

La Cuaresma comienza con el miércoles de ceniza, que es el primer día de ayuno de la Cuaresma. El miércoles de ceniza deriva su nombre de la práctica de aplicar cenizas hechas de ramas de palmeras bendecidas durante el domingo de las Palmeras del año anterior, y colocándolas en las frentes de los participantes en la forma de una cruz o asperjándolas sobre la cabeza. El ritual es acompañado con las palabras “Arrepiéntete, y cree en el Evangelio” o “Recuerda que eres polvo, y que al polvo vas a retornar”. Las cenizas son una forma externa diseñada para expresar pena. Aun cuando esto era hecho en el Antiguo Testamento para expresar sinceramente la pena, generalmente no era un ritual, sino que una genuina expresión de pena. Hoy en día es solamente una ceremonia ritual.

Después de la Reforma Protestante del siglo XVI, unas pocas iglesias continuaron con la práctica de la distribución de cenizas el Miércoles de Ceniza en la Cuaresma, pero muchas denominaciones Protestantes no continuaron con esta costumbre. Sin embargo, comenzando en el tiempo del movimiento de Oxford, el cual fue una conspiración para restablecer secretamente las prácticas Católicas Romanas en la Iglesia de Inglaterra, la práctica fue nuevamente reavivada. Además, después del comienzo de la “era ecuménica” después del Concilio Vaticano II, muchas más iglesias que están siendo conducidas de vuelta a Roma, han comenzado nuevamente a distribuir cenizas. El Miércoles de Ceniza y la Cuaresma están siendo usadas como una herramienta del movimiento ecuménico para atraer a las iglesias más cerca de Roma.

Miercoles de Ceniza [9]

Encyclopedia of Religious Knowledge… ed. J. Newton Brown (Brattleboro: Fessendon and Co, 1836), article: Lent.

Enciclopedia Británica, 11th edition, (Cambridge, Inglaterra, 1911), Article Lent

Los Protestantes que no han eliminado todas las enseñanzas de Roma de su propia adoración, son vulnerables a la práctica ecuménica de la Cuaresma. Ellos piensan erradamente que una separación de Roma es lo mismo que una división en el cuerpo de Cristo. Ellos piensan que al estar separados, ellos violan la oración de Cristo por la unidad con los demás cristianos. La idea es que si practicamos juntos la Cuaresma, podemos de alguna manera arrepentirnos de nuestra separación y volver a la unidad. Aun cuando no puede existir verdadera unidad sin la doctrina, ellos piensan que sacrificando cualquier punto de doctrina que pareciera separarlos de los demás cristianos, especialmente de los Católicos Romanos, ellos pueden conseguir algún tipo de unidad nuevamente.

Realmente, estas iglesias son muy inseguras en su entendimiento de la doctrina y de sus propias creencias que son diferentes de las de Roma. Así, Roma los atrae presionando sobre el punto de que una separación es una violación de la voluntad de Dios, y afirma tener autoridad sobre todos los cristianos.

En años recientes, ha habido muchas ciudades y pueblos alrededor del mundo en que las iglesias se han reunido en servicios ecuménicos durante la época de la Cuaresma. Por ejemplo, recientemente algunas de las iglesias en Auburn, en el área de California, se reunieron para llevar a cabo servicios ecuménicos en la Cuaresma. Ellos rotaron los servicios en cada una de las iglesias y los pastores hablaron en cada uno de los otros púlpitos. La idea era que las personas se pudiesen familiarizar con los diferentes cultos y con las diferentes iglesias. Las iglesias involucradas fueron la Católica Santa Teresa de Ávila, lo cual era de esperarse, Presbiteriana de Auburn, Adventista del Séptimo Día de Auburn, Luterana de Belén, Primera Iglesia Congregacional y Pionera Unida Metodista. Cada semana se reunieron en una iglesia diferente para el servicio de adoración.

El sacerdote de la Iglesia Católica, Rev. Arnold Parungao de la Iglesia Católica Santa Teresa de Ávila, dijo abiertamente que los eventos de unión son un esfuerzo para unir a los cristianos en la comunidad.

El Miércoles de Ceniza, el primer día de la serie de eventos, los participantes que asistieron al evento en Santa Teresa de Ávila, tuvieron sus frentes marcadas con cenizas en el más típico estilo Católico Romano. El pastor Adventista del Séptimo Día, Dan Appel, fue el orador invitado para el servicio.

Auburn Christian groups hold ecumenical Lenten services [10]

La única razón para el servicio ecuménico de la Cuaresma sería el de atraer a las iglesias de vuelta al seno de Roma. La amistad y la familiaridad son los primeros pasos para derribar las barreras con respecto a las enseñanzas de Roma. Para las iglesias Protestantes, el participar en este tipo de servicio de arrepentimiento, es simbólico de su arrepentimiento hacia Roma, y un repudio de sus propias enseñanzas históricas. Que un pastor Protestante participe en un servicio así, indica su falta de entendimiento de la historia y de la profecía.

Un arrepentimiento hacia Dios no tiene nada que ver con la unidad ecuménica. La Biblia dice que tenemos que separarnos de Roma y de toda religión babilónica, especialmente si está disfrazada como cristiana. Eso significa que no tenemos nada que ver con el catolicismo romano, ni con el movimiento ecuménico, incluyendo los servicios ecuménicos de la Cuaresma. Esto hará que sea imposible que las iglesias, especialmente las iglesias que guardan el sábado del séptimo día, resistan la presión de Roma para adoptar la adoración en domingo. Ya hay muchas iglesias Protestantes que practican los servicios del nacimiento del sol en la Pascua y que han hecho esto durante muchos años. A menudo esto se hace de una manera ecuménica. 

La Biblia deja bien claro que no tenemos que unirnos a Roma, sino que tenemos que separarnos de ella. Escuchen lo que dice Apocalipsis 18:1-2. “Después de eso vi a otro ángel descender del cielo con gran poder, y la tierra fue iluminada con su gloria. Y clamó con potente voz: ‘¡Ha caído, ha caído la gran Babilonia! Y se ha vuelto habitación de demonios, guarida de todo espíritu impuro, y albergue de toda ave sucia y aborrecible”.

Esto se refiere a las falsas enseñanzas de Babilonia, incluyendo la Cuaresma y la Pascua tal como es practicada por la Iglesia Católica Romana. Continuaré leyendo. He aquí la razón por la cual tenemos que separarnos de Roma y mantenernos lejos de sus compromisos ecuménicos.

“Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación. Los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido con su excesiva lujuria’. Y oí otra voz del cielo que decía: ‘¡Salid de ella, pueblo mío, para que no participéis de sus pecados, y no recibáis de sus plagas!’”.

Amigos, si nos unimos a Roma en actividades ecuménicas, somos participantes de sus pecados y vamos a recibir de sus plagas. Es obvio que no debemos involucrarnos en tales cosas. Y sin embargo, algunas personas se olvidan de esto, o han rechazado estas enseñanzas bíblicas.

Y la Biblia es aún más clara en relación a la amistad ecuménica que Roma está promoviendo alrededor del mundo.

El Salmo 94:20 hace una pregunta retórica: “¿Puedes tú aliarte con un trono de iniquidad, que trae agravio con sus decretos?”.

El trono de la iniquidad es donde el misterio de la iniquidad manifiesta su poder. Un trono en las Escrituras es un lugar de poder o de gobierno. De modo que el trono de la iniquidad es el trono donde el pecado gobierna a las naciones. Es el lugar donde el hombre de pecado se sienta y de donde emana su poder malvado y engañador. Ese es el papado, mis amigos. Cualquier verdadero Protestante sabe esto. ¿Se habrán olvidado algunos Protestantes de su herencia y de la importancia de mantenerse separados de Roma?

El Salmista está preguntando si es posible que el pueblo del Señor mantenga una amistad ecuménica con el hombre de pecado, el cual se sienta en el trono de pecado o de la iniquidad. ¡Desde luego que la respuesta es un enfático no!

Observen también que este hombre de pecado, que se sienta en el trono de pecado, está trabajando para armar una desobediencia a través de una ley. Amigos, esto se está refiriendo a la ley que va a casar mucho daño, porque es contraria a la Ley de Dios. Y en el fin del tiempo, Apocalipsis 13 nos dice que el asunto final del conflicto entre Cristo y Satanás, por la lealtad del hombre, va a girar en torno de la adoración. Así, la ley que hará el hombre de pecado, va a ser una ley que obligue cierto tipo de adoración en oposición a la Ley de Dios. Esa será una ley dominical en oposición al cuarto mandamiento, el cual requiere que todos adoren a Dios en Su santo séptimo día sábado.

Ahora leamos el versículo 21. “Se juntan contra la vida del justo, y condenan la sangre inocente”.

Cuando dos o tres personas se unen contra alguien, a eso lo llamamos una conspiración. Este versículo está hablando acerca de una conspiración contra aquellos que son obedientes a los mandamientos de Dios. Ellos son la sangre inocente. Eso no está diciendo que nunca hayan pecado. Sino que está diciendo que se han arrepentido y han abandonado sus pecados y están guardando los mandamientos de Dios a través de la gracia de Cristo que mora en ellos. Este versículo está diciendo que el movimiento ecuménico es una conspiración contra aquellos que guardan los Diez Mandamientos. Eventualmente, las personas que guarden los mandamientos, van a ser aisladas por el movimiento ecuménico.

Y finalmente el versículo 22 está lleno de esperanza en el poder de Dios, quien es el único defensor de Su verdadero pueblo. “Pero el Eterno ha sido mi fortaleza, mi Dios, la roca de mi refugio”.

¿No es esto maravilloso, mis amigos? Tenemos un Dios poderoso, el cual va a defender a Su pueblo como sea mejor para Su causa y entonces nos va a redimir eternamente en el reino de la gloria.

Aun cuando esté claro que todo el ritual, el ayuno, las cenizas y la solemnidad de la Cuaresma no es un verdadero arrepentimiento, es importante para nosotros saber qué es el verdadero arrepentimiento, el arrepentimiento que Dios acepta.

Escuchen esta concisa cita de Patriarcas y Profetas p.600. “El verdadero arrepentimiento es algo más que sentir pesar por el pecado. Consiste en apartarse resueltamente del mal”. Apartarse entonces del pecado, muestra que usted tiene un verdadero arrepentimiento por el pecado. Pero, el verdadero arrepentimiento es más que solo apartase del pecado. El verdadero arrepentimiento no es una pena por las consecuencias del pecado. Judas sintió pesar por las consecuencias de lo que hizo, pero no hubo verdadero arrepentimiento en su corazón. Pedro, por otro lado, fue quebrado en su corazón cuando entendió que había negado a su amado Señor.

El arrepentimiento es entender lo que el pecado ha hecho tanto a ustedes como a Cristo, y el corazón de Cristo está doliente por el pecado de Su hijo.

He aquí cómo esto funciona. Cuando pecamos, el Espíritu Santo nos convence que hemos hecho algo malo. Él nos impresiona con algo de la magnitud de la pecaminosidad de lo que hemos cometido.

Veamos lo que dice El Camino a Cristo p.22-23. “Mas cuando el corazón cede a la influencia del Espíritu de Dios, la conciencia se vivifica y el pecador discierne algo de la profundidad y santidad de la sagrada ley de Dios, fundamento de su gobierno en los cielos y en la tierra. ‘La Luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene a este mundo’ (Juan 1:9), ilumina las cámaras secretas del alma y se manifiestan las cosas ocultas. La convicción se posesiona de la mente y del corazón. El pecador tiene entonces conciencia de la justicia de Jehová y siente terror de aparecer en su iniquidad e impureza delante del que escudriña los corazones. Ve el amor de Dios, la belleza de la santidad y el gozo de la pureza. Ansía ser purificado y restituido a la comunión del cielo”.

¿Es este vuestro deseo hoy, mis amigos? ¿Desean ser restaurados a la comunión del cielo? ¿Cuándo fue la última vez que ustedes sintieron que su oración llegó más arriba que el techo? ¿Cuándo fue la última vez que ustedes lloraron delante de Dios debido a su impío corazón?

Amigos, el pecado es algo muy terrible. A menudo ignoramos el pecado y nos decimos a nosotros mismos que es algo pequeño que no tiene mucha importancia. Pero ningún pecado es de pequeña magnitud a los ojos de Jesús. Él murió aun por nuestros pequeños pecados. Él dio Su sangre para que pudiera perdonar nuestros pequeños pecados y también nuestros grandes pecados.

Cuando ustedes ven el amor de Cristo, y el amor del Padre, ustedes pueden obtener un destello de la enormidad de vuestro pecado y la contaminación de vuestra alma. Cuando ustedes hacen esto, aborrecen su pecado y desean la alegría de la santidad. Yo deseo ese tipo de pesar por el pecado, ¿y ustedes? Este es el pesar divino por el pecado que conduce al arrepentimiento.

2ª Corintios 7:10 dice: “Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de la cual no hay que arrepentirse, pero la tristeza del mundo produce muerte”.

El pesar del mundo es un pesar por las consecuencias o por el castigo del pecado. No es un pesar divino. No es un pesar nacido de un sentimiento de la santidad de Dios y de la santidad de la Ley.

El hecho es que ustedes no pueden arrepentirse por sí mismos. Cristo tiene que conducirlos al arrepentimiento a través del Espíritu Santo. Todo arrepentimiento proviene del propio Cristo. Ustedes no pueden tener un arrepentimiento a menos que Cristo se los dé.

Escuchen otra animadora declaración de El Camino a Cristo p.26. “La Sagrada Escritura no enseña que el pecador deba arrepentirse antes de poder aceptar la invitación de Cristo: “¡Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os daré descanso!” Mateo 11:28. La virtud proveniente de Cristo es la que nos induce a un arrepentimiento genuino. El apóstol Pedro presentó el asunto de una manera muy clara cuando dijo a los israelitas: “A éste, Dios le ensalzó con su diestra para ser Príncipe y Salvador, a fin de dar arrepentimiento a Israel, y remisión de pecados.” Hechos 5:31. Tan imposible es arrepentirse si el Espíritu de Cristo no despierta la conciencia como lo es obtener el perdón sin Cristo”.

Piensen en esto amigos, tenemos un Príncipe en las cortes celestiales que nos ama y que nos quiere dar “arrepentimiento hacia Dios y fe hacia nuestro Señor Jesucristo”, Hechos 20:21. Es ese Príncipe, el propio Jesucristo el que nos da el maravilloso don del arrepentimiento, de tal manera que nuestros pecados puedan ser perdonados y abandonados. Esa es la fe del Nuevo Testamento, hermanos y hermanas.

Muy a menudo se nos dice desde los púlpitos del país, que todo lo que tenemos que hacer es creer. Cristo ha perdonado nuestros pecados, pasados, presentes y futuros. Pero esto no es verdad. Tenemos que tener un arrepentimiento hacia Dios y una fe hacia Jesús, dijo el apóstol. Esto produce transformaciones cuando el Espíritu Santo entra en el corazón. Ustedes ya no desean más hacer las obras de la carne. Pero a menudo se nos dice que no tenemos que dejar nuestros pecados.

Abandonar el pecado significa que nos volvemos obedientes. Nuevamente de Patriarcas y Profetas p.283-284 leemos la siguiente explicación de lo que la Biblia enseña sobre este punto. Está escrito tan claramente, y lo resume todo. “Sólo Cristo puede redimirnos de la pena de la transgresión, pero nosotros debemos volvernos del pecado a la obediencia. El hombre ha de salvarse por la fe, no por las obras; sin embargo, su fe debe manifestarse por sus obras. Dios dio a su Hijo para que muriera en propiciación por el pecado; ha manifestado la luz de la verdad, el camino de la vida; ha dado facilidades, ordenanzas y privilegios; y el hombre debe cooperar con estos agentes de la salvación; ha de apreciar y usar la ayuda que Dios ha provisto; debe creer y obedecer todos los requerimientos divinos”.

Así, el ejercitar fe hacia nuestro Señor Jesucristo, significa que obedecemos Sus mandamientos y todo lo que eso implique. Tenemos que meditar en la ley de Dios, al igual que David cuando dijo: “¡Oh cuánto amo yo tu ley! Es mi meditación todo el día”. Salmo 119:97.

Pero tenemos que entender entonces la verdadera obediencia, si es que queremos entender el verdadero arrepentimiento. No queremos entender una cosa bien y la otra cosa mal.

He aquí una poderosa declaración del Deseado de Todas las Gentes p.621. Me gusta mucho lo que aquí dice que Dios va a hacer en mi vida. Pero también me dice lo que es la verdadera obediencia.

“Toda verdadera obediencia proviene del corazón. La de Cristo procedía del corazón. Y si nosotros consentimos, se identificará de tal manera con nuestros pensamientos y fines, amoldará de tal manera nuestro corazón y mente en conformidad con su voluntad, que cuando le obedezcamos estaremos tan sólo ejecutando nuestros propios impulsos. La voluntad, refinada y santificada, hallará su más alto deleite en servirle. Cuando conozcamos a Dios como es nuestro privilegio conocerle, nuestra vida será una vida de continua obediencia. Si apreciamos el carácter de Cristo y tenemos comunión con Dios, el pecado llegará a sernos odioso”.

¡Así, lo importante es consentir y Cristo va a cambiar tanto el corazón, y se va a identificar con nosotros tan cercanamente, que cuando le estemos obedeciendo a Él, estaremos llevando a cabo nuestros propios impulsos! Oh, ¿no quieren tener esos tipos de impulsos que están de acuerdo con Cristo? Ustedes pueden tenerlos. Pueden tener la pureza de corazón que proviene del verdadero arrepentimiento. Pueden ser restaurados a la justicia de Cristo. Cristo puede vivir en ustedes. Él va a moldear de tal manera vuestro carácter, que ustedes van a estar llevando a cabo justo lo que les ha sido implantado en el corazón por el cielo. Estarán obedeciéndole a Cristo. ¡Qué maravilloso pensamiento!

Para ser honesto, mi alma está afligida debido a mi propia resistencia hacia el Espíritu Santo. Mi alma está apenada porque muchas veces he andado por mis propios caminos, y no he permitido que Cristo llene mi corazón y mi mente con Su amor y carácter. No he tenido la fe necesaria como para ser moldeado juntamente con Cristo en la verdadera gracia cristiana, en el nivel en el cual mis impulsos tengan que hacer las cosas que Cristo haría si Él estuviera en mis zapatos. Y de hecho, eso es lo que tiene que suceder; Cristo quiere estar en mis zapatos.

1ª Timoteo 3:16 dice que: “Cristo fue manifestado en la carne”. Eso está diciendo que Cristo se puso la carne humana y manifestó piedad en esa carne. Pero hoy es exactamente esto lo que Él tiene que hacer con ustedes y conmigo, manifestarse Él mismo en nuestra carne. Eso es lo que significa cuando el apóstol Pablo dijo: “A quienes Dios quiso dar a conocer entre los gentiles, las riquezas de la gloria de este misterio, que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria”. Colosenses 1:27.

Esto es Cristo manifestado en nuestra carne y revelado o hecho conocido entre las personas a nuestro alrededor. Y es la esperanza de gloria. Cuando Cristo está viviendo en nosotros, tenemos la esperanza o la confianza de un hogar en la gloria celestial. Amigos, Cristo no va a vivir en un alma que está conciente y deliberadamente transgrediendo Su ley.

Pero, la carga de mi corazón es más profunda. Estoy profundamente preocupado por el pueblo de Dios. ¿Cuántos están verdaderamente buscando que Cristo viva en ellos tal como lo enseña la Biblia? ¿Cuántos se están arrepintiendo de sus pecados y están permitiendo que sus pecados sean borrados? ¿Cuántos están verdaderamente humillando sus corazones delante del Señor y están buscando Su gracia para vencer sus tendencias heredadas y cultivadas hacia el mal? ¿Cuántos están permitiendo que sus impulsos estén alineados con los de Cristo? Amigos, si vuestra vida no está en esta relación especial con Cristo, entonces ustedes tienen que hacer una obra. Y este es el tiempo para hacerla. No la pospongan. Hoy es el día de la salvación. No es mañana, ni la próxima semana, ni el próximo año, mis amigos. Es hoy.
Parece haber una decidida rebelión entre muchos del pueblo de Dios en estos últimos días. Es el letargo de Laodicea que se ha instalado en ellos, como una nube de niebla y de oscuridad. Ellos no quieren andar en los caminos del Señor. Presionan para conseguir todo tipo de cambios en la iglesia, lo cual está conduciendo al pueblo de Dios lejos del ideal de Dios. Ellos endurecen sus corazones y actúan como si tuvieran arrogancia hacia Dios y Su ley, por la manera en que presionan su voluntad y su andar. Ellos manifiestan un endurecimiento espiritual, cuando hablan acerca de las películas que ven, o de los deportes que ven en la televisión, o de la música que escuchan. Creen que pueden vestirse de la manera que quieran. Creen que pueden comer lo que se les de la gana. Creen que pueden decir lo que se les ocurra. No piensan en que tienen que controlar sus pasiones o sus impulsos.

Algunos de mis conocidos no consiguen recuperarse del dolor que le han infligido miembros de iglesia o de miembros de familia. No consiguen perdonar ni avanzar en conocer a Cristo y Su amor. Aun tienen amargura por lo que les ha sucedido. Pero amigos, Cristo nos ha dicho que vendrán ofensas. Ellas son ordenadas para que podamos rendirnos a Cristo y para que aprendamos a perdonar, así como Él perdonó a Sus injustos perseguidores. Pero muy a menudo guardamos el pecado del enojo y del celo en nuestros corazones. Nutrimos la amargura, para que un día podamos vengarnos de aquellos que nos han herido. Y pensamos que mientras seamos miembros de la iglesia, vamos a llegar a la Santa Ciudad.

Pero amigos, la Santa Ciudad es solamente para aquellos que son santos. Mi carga es que tantas almas no están preparadas para lo que sobrevendrá a este mundo como una sorpresa abrumadora. Ellos están viviendo lejos de Cristo, aun cuando profesen creer en el pleno mensaje de la verdad para nuestros tiempos.

Escuchen esta declaración de Tito 3:5. Este versículo nos muestra el resultado del verdadero arrepentimiento. “No por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavado regenerador y renovador del Espíritu Santo”.

Cuando nos arrepentimos, Dios nos limpia y nos purifica. Es un maravilloso sentimiento el de estar totalmente limpio nuevamente. Tenemos restaurada la alegría de la salvación. Amigos, si ustedes nunca han sentido la alegría de la salvación, este es el tiempo para arrepentirse, ¿no es verdad? Este es el tiempo para ir a Cristo así como están, y que Él les de arrepentimiento, perdón, el lavado de la regeneración y una nueva vida en Cristo. Todo proviene de Cristo. Pero ustedes tienen que cooperar con Él y no resistir…

Escuchen esta impresionante cita del Deseado de Todas las Gentes p.147-148. ¡Me gusta mucho esta cita! Habla tan certeramente a mi propia experiencia.

“¿Cómo hemos de salvarnos entonces? ‘Como Moisés levantó la serpiente en el desierto’, así también el Hijo del hombre ha sido levantado, y todos los que han sido engañados y mordidos por la serpiente pueden mirar y vivir. ‘He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo’. La luz que resplandece de la cruz revela el amor de Dios. Su amor nos atrae a él. Si no resistimos esta atracción, seremos conducidos al pie de la cruz arrepentidos por los pecados que crucificaron al Salvador. Entonces el Espíritu de Dios produce por medio de la fe una nueva vida en el alma. Los pensamientos y los deseos se sujetan en obediencia a la voluntad de Cristo. El corazón y la mente son creados de nuevo a la imagen de Aquel que obra en nosotros para someter todas las cosas a sí. Entonces la ley de Dios queda escrita en la mente y el corazón, y podemos decir con Cristo: ‘El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado’”.

Qué privilegio el nuestro, mis amigos. ¡Miren a Cristo y vivan! No le resistan. Permitan que el amor de Cristo los conduzca al arrepentimiento. La cruz nos muestra que no podemos hacer nada por nuestros pecados. Solamente Cristo los puede llevar lejos.

He aquí lo que sucede cuando el alma se entrega a Cristo. “Aquel cuyo corazón ha respondido al toque divino, buscará lo que aumente su conocimiento de Dios, y refine y eleve su carácter. Como una flor se torna al sol para que sus brillantes rayos le den bellos colores, así se tornará el alma al Sol de justicia, para que la luz del cielo embellezca el carácter con las gracias del carácter de Cristo”. Deseado de Todas las Gentes p.434.

¿No es esto maravilloso, mis amigos? Se nos da el privilegio de vivir para Cristo por la fe en Su justicia, la cual nos es dada y colocada en nuestros corazones. Eso nos da un discernimiento especial y un amor por todas las almas perdidas.

He aquí otra palabra de instrucción antes que terminemos. “Los que en vuestro corazón anheláis algo mejor que lo que este mundo puede dar, reconoced este deseo como la voz de Dios que habla a vuestras almas. Pedidle que os dé arrepentimiento, que os revele a Cristo en su amor infinito y en su pureza perfecta. En la vida del Salvador quedaron perfectamente ejemplificados los principios de la ley de Dios y el amor a Dios y al hombre. La benevolencia y el amor desinteresado fueron la vida de su alma. Contemplándolo, nos inunda la luz de nuestro Salvador y podemos ver la pecaminosidad de nuestro corazón”. El Camino a Cristo p.26-27.

Mis amigos, volvámonos a Cristo como la flor se vuelve hacia el sol. No traten de esconderse en las sombras. Que vuestro corazón se ablande y se entregue a Su amor atrayente hoy. Ustedes no necesitan el ritual ni la forma de la Cuaresma. No necesitan la separación ecuménica de Cristo que les impedirá obedecer Su ley. Ustedes necesitan el verdadero arrepentimiento y el verdadero perdón de los pecados y un alejamiento de ellos, en un caminar enriquecedor con Cristo, hasta que Él venga en las nubes de gloria. Y si ustedes van al descanso antes que Él venga, van a estar bajo Su cuidado hasta la mañana de la resurrección. Por favor, entréguenle su corazón hoy. Que Jesús les dé un completo cambio de actitud. Que Él les dé el don del arrepentimiento y de entrega a Su incomparable voluntad.

Oremos. Nuestro Padre celestial, estamos tan agradecidos por Jesús y por Su gran amor por las almas perdidas de la raza humana. Oh, Padre, envíanos hoy el Espíritu Santo, para que podamos entender el verdadero arrepentimiento y para que podamos ser acercados a Cristo y a Su amor. Te pedimos que podamos tener un caminar personal, uno al lado del otro con Jesús, y para que en Su poder podamos ser vencedores. Si es que ha pasado mucho tiempo desde que le hemos entregado nuestros corazones a Cristo, rogamos para que no temamos hacerlo nuevamente ahora. Danos el coraje para ir a Cristo tal como estamos y para que Le pidamos un verdadero arrepentimiento. En el nombre de Jesús, amén.