- KEEP the FAITH - https://ktfnews.com/es -

Cómo los Cristianos Conservadores Eligieron a Donald Trump

By Pastor Hal Mayer

Bienvenidos nuevamente al Ministerio Guardad la Fe. Es un gran placer para mí compartir con ustedes los eventos proféticos que se están desarrollando en este mundo tormentoso. Y a medida que esto sucede, tenemos que estar cada vez más conscientes que tenemos que vivir para Jesús y que no debemos involucrarnos en movimientos políticos. Tenemos que permanecer focalizados en la profecía bíblica y en su cumplimiento y no debemos descender de nuestra elevada plataforma de la verdad y de la justicia.
Hoy vamos a dar un vistazo por detrás de las escenas de cómo los cristianos conservadores colocaron a Donald Trump en la Casa Blanca y sus esfuerzos para redirigir el futuro de Norteamérica. El único problema es que ellos no entienden que este futuro ya está descrito en la Biblia. Ellos están en el proceso de cumplir la profecía bíblica.
Apocalipsis 13 nos dice que Norteamérica, la segunda bestia, va a hacer obligatorias las leyes de adoración en todo el mundo. Ella va a cooperar con la primera bestia, o sea la Iglesia Católica Romana, para llevar a cabo esto. Y Norteamérica va a tomar las características del dragón y va a perseguir a aquellos que no estén de acuerdo con su modo de adoración ni con sus leyes.
Pero, antes de comenzar, quiero compartir con ustedes que hemos negociado un precio especial con el publicador de nuestra serie de DVDs, Los Secretos Proféticos del Nuevo Orden Mundial. Estos DVDs les van a ayudar a priorizar lo que ustedes ven en las noticias, para que puedan entenderlas mejor. Así, he aquí vuestra oportunidad de solicitarlos con un descuento. El nuevo precio es de US $54,95. El descuento es superior al 20%. Así es que aprovechen esta oferta especial y úsenlos para entrenarse ustedes mismos a pensar proféticamente y para educar a otros en el cumplimiento de las profecías.
Ahora para comenzar, oremos. Oh Dios del cielo, venimos a Ti en el nombre de Jesús y te pedimos que nos enseñes hoy en relación con lo que no podemos ver. Muéstranos lo que está sucediendo por detrás de las escenas y revélanos lo que la mayoría del pueblo de Dios aún no sabe. Danos un entendimiento sobre nuestros tiempos como nunca antes. En el nombre de Jesús, lo ruego, amén.
Durante un corto tiempo después de la elección de Donald Trump como Presidente de los Estados Unidos, los principales medios noticiosos entraron en un poco de auto reflexión. No conseguían entender cómo pudieron perder o estimar en menos el éxito de la elección del Sr. Trump. Casi todos ellos habían predicho que la candidata, Hillary Clinton, iba a ganar y habían trabajado duramente para que fuera elegida. Sí, eso está correcto, los principales medios informativos estuvieron decididos a que Hillary fuese la siguiente POTUS [Presidente de los Estados Unidos]. Pero algo sucedió que no estaba bajo el control de ellos, algo que cambió el curso de la elección, y debido a eso, la dirección seguida por los Estados Unidos.
La mayoría de nosotros, no tenemos la menor idea de quién puede ser George Barna. El Sr. Barna es uno de los encuestadores e investigadores cristianos más respetado, y conduce el Grupo Barna. Él ha llevado a cabo investigaciones para varios candidatos políticos durante años, y ha escrito muchos libros. Barna ha escrito recientemente un libro titulado El Día en Que los Cristianos Cambiaron Norteamérica, en el cual él da vislumbres con respecto a los secretos detrás de la sorprendente victoria de Donald Trump en las elecciones de 2016 en los Estados Unidos. Lo que voy a compartir con ustedes hoy, es una dramática historia de la colaboración por detrás de las escenas, que permaneció altamente oculta del público norteamericano, especialmente de los principales medios de comunicación. Les prometo, esto no se trata de política, aun cuando vamos a analizar algunas cosas políticas. Se trata de un cumplimiento profético, como podrán verlo.
Leamos primeramente lo que la Biblia dice con respecto a lo que va a suceder con los Estados Unidos de Norteamérica. Vayan conmigo a Apocalipsis 13:11-12. Juan el Revelador escribe acerca de su visión. “Después vi otra bestia que subía de la tierra. Tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como un dragón. Ejercía toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella. Y hacía que la tierra y sus habitantes adorasen a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada”.
En otras palabras, mis amigos, la segunda bestia, que representa a los Estados Unidos, va a hacer que todo el mundo siga y adore a la primera bestia, o sea el Papado. No solo eso, los Estados Unidos van a ejercer “todo el poder” de la primera bestia. ¿Qué tipo de poder es ese? El Papado, durante la edad media, fue un poder perseguidor. Persiguió a todos los que se rehusaron a aceptar su adoración en domingo o sus otras doctrinas. Si Norteamérica va a tener todo ese poder, tiene que volverse muy grande nuevamente. Durante su campaña, el Sr. Trump usó un slogan que reflejó ese principio. Era la frase “Hacer Nuevamente Grande a Norteamérica”, que inspiró a millones con la idea de que Norteamérica podía ser restaurada a su antigua gloria nuevamente. Pero la Biblia dice que va a tener tanto poder, que va a ser capaz de perseguir a aquellos que se rehúsan a obedecer a sus leyes de adoración.
¿Quién va a introducir leyes de adoración? Eso es lo que vamos a analizar hoy. Los cristianos conservadores, se nos dice, van a conducir a Norteamérica a las profundidades del despotismo eliminando la libertad religiosa de algunos (de los guardadores del sábado) en un esfuerzo para hacer que Norteamérica vuelva al favor de Dios. Pero este movimiento está organizado por el enemigo, para que Norteamérica apoye su propia adoración.
Escuchen esta declaración de El Conflicto de los Siglos, pág.650. “Los dignatarios de la iglesia y del estado se unirán para hacer que todos honren el domingo, y para ello apelarán al cohecho, a la persuasión o a la fuerza. La falta de autoridad divina se suplirá con ordenanzas abrumadoras. La corrupción política está destruyendo el amor a la justicia y el respeto a la verdad; y hasta en los Estados Unidos de la libre América, se verá a los representantes del pueblo y a los legisladores tratar de asegurarse el favor público doblegándose a las exigencias populares por una ley que imponga la observancia del domingo. La libertad de conciencia que tantos sacrificios ha costado no será ya respetada. En el conflicto que está por estallar veremos realizarse las palabras del profeta: ‘Airóse el dragón contra la mujer, y se fue para hacer guerra contra el residuo de su simiente, los que guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesús’”. (Apoc. 12:17, V.M.)
¿Quiénes son los dignatarios de la iglesia? En los Estados Unidos, son los cristianos evangélicos o conservadores. Ellos van a invitar a los obispos y sacerdotes Católicos Romanos a que se unan con ellos para presionar a favor de una legislación dominical. Observen la “corrupción política”. Eso podría llamarse “inundación” en Washington, y en otros lugares, ¿no es verdad? Y observen también que es para asegurar al favor del público. Por lo tanto, el público va a exigir una ley dominical y los legisladores van a acceder, para continuar recibiendo su apoyo, lo cual es una forma de soborno. La libertad de conciencia será sacrificada en el altar de la conveniencia, y los hombres y las mujeres que guardan el santo Sábado de Dios, van a ser conducidos a un gran juicio y persecución. Después de todo, el dragón, o Satanás, está airado con la verdadera iglesia de Dios, la mujer, porque guarda los mandamientos de Dios, especialmente el mandamiento del sábado, y posee el testimonio de Jesús, el cual es el Espíritu de Profecía. Ver Apocalipsis 19:10.
De modo que estamos ante de un incansable enemigo, mis amigos. Tenemos que ser conscientes respecto a sus tácticas. Desafortunadamente, muchos del pueblo de Dios están tan apasionados con la política, que se pierden la parte profética.
Las raíces de la victoria del Sr. Trump, van mucho más atrás. Después de todo, cerca de 40 años o más, los liberales en los principales medios de comunicación, han estado progresando mucho en su agenda para cambiar la cultura de Norteamérica, desde los valores conservadores hacia una cultura liberal. Ellos han progresado tanto, que los conservadores, de cierta forma, se han resignado a tolerar las formas más suaves de liberalismo y esperan que eso no siga empeorando. Pero eso cambió bajo el Presidente Obama. Él presionó a Norteamérica de una forma tan dura hacia la izquierda, que inevitablemente se produciría una reacción hacia la derecha. Y tal vez ese haya sido el error de cálculo del Sr. Obama. Esa reacción la estamos viendo hoy.
La agenda del Presidente Obama, fue la de hacer todo lo posible para destruir los pilares de la sociedad Norteamericana. Con el apoyo de los medios de comunicación de izquierda, el Presidente Obama incansablemente condujo su agenda para obligar a Norteamérica a andar en la dirección opuesta a su pasado histórico. Estas cosas incluyeron el cambiar la manera en que Norteamérica se comportaba con los homosexuales y con los matrimonios del mismo sexo, y aún mayores programas de bienestar, incluyendo el programa de salud de Obama y otras políticas socialistas.
Sea lo que fuere lo que ustedes piensan sobre la Enmienda Johnson al código IRS, la cual impide a las organizaciones que no pagan impuestos, usar sus fondos para apoyar o para oponerse a los candidatos políticos, los pastores conservadores percibieron o entendieron que la enmienda era una traba para su libertad de expresión. De paso, en los años intermedios, ellos habían desarrollado caminos para promover, de todas maneras, a sus candidatos a través de campañas de votación. Aun cuando fueron cuidadosos para no apoyar directamente a los candidatos, ellos explicaron simplemente lo que los candidatos creían y después educaron a sus congregaciones sobre los asuntos morales involucrados. Por lo tanto, ellos habían desarrollado un camino alternativo legal para no poner en peligro su status de estar exentos de impuestos.
Pero ocho años son muy poco para llevar a cabo todos los cambios masivos que el Presidente Obama quería realizar. Y aun cuando el periodo del Presidente Obama estaba finalizando, Hillary Clinton era el mejor candidato para continuar con sus planes para erosionar la moral de la sociedad.
Mientras el Sr. Obama fue Presidente, los conservadores comenzaron a despertar y a comprender que Norteamérica estaba siendo dramáticamente cambiada, y para siempre. Ellos estaban especialmente enojados con la reconstrucción social que se había llevado a cabo, y estaban profundamente perturbados con la audaz y abrasiva agenda que había golpeado el corazón de la moralidad Norteamericana.
Mientras tanto, el Partido Republicano tenía un problema. Poseía una gran base, pero no tenía ninguna súper estrella como para conducir al partido a una victoria. A diferencia de los Demócratas, los Republicanos tenían que lidiar con varios asuntos ideológicos, unos distritos electorales que hacía muy poco tiempo que estaban trabajando juntos. A esto no se le puede bajar el perfil. El hecho que los distritos electorales tuvieran muy poco tiempo trabajando juntos, dificultó las posibilidades del Partido Republicano para llegar a la Presidencia.
Aquellas comunidades de distritos electorales ya se habían planteado que el Presidente Obama no estaba en línea con sus pensamientos, y no conseguían entender cómo la Sra. Clinton, que decía ser cristiana, podía justificar su permanencia sobre aquellos asuntos morales, tales como el aborto, los matrimonios del mismo sexo, etc. De hecho, ella enojó a los cristianos conservadores al decir: “los profundos códigos culturales, las creencias religiosas y las polarizaciones estructurales, tienen que ser modificadas”. Eso lo dijo en referencia para apoyar a los así llamados “derechos de reproducción” para las mujeres. Pero el Partido Republicano tuvo que equilibrar la necesidad de apoyo de los distritos electorales, mientras apelaba al público votante menos religioso una proposición difícil.
La presumible designación del Partido Demócrata fue Hillary, a pesar de Bernie Sanders y de otros factores que estuvieron en contra de ella dentro del partido. Pero en el lado Republicano, fue como si cada político Republicano hubiese decidido que el 2016 era su año para darle a Norteamérica un candidato para Presidente. No menos de 17 candidatos individuales arrojaron su sombrero al ring. Y fue libre para todos. La carta comodín entre ellos fue Donald Trump, quien no poseía ninguna experiencia política y ninguna historia ideológica consistente. Pero los billones alteraron dramáticamente el tenor y el foco de la contienda. Los líderes políticos, las celebridades, los expertos en comunicaciones, todos ellos, estaban convencidos que era imposible que un hombre como Donald Trump ganara la elección.
Hablando de los medios de comunicación, no fue mucho antes que estuviese claro que habían quitado la apariencia de la objetividad periodística y que estaban haciendo campaña por la Sra. Clinton. Trataron el tema como si ella fuese una ganadora en potencia, y al Sr. Trump como el “perdedor desventurado”, conduciendo el “carro de los payasos” del Partido Republicano. El Partido Republicano por su parte, estaba pasando por una gran dificultad al correr tras Donald Trump, primero, porque él era muy abrasivo, y segundo, porque los distritos electorales también habían tenido un gran problema por su estilo de vida, por su manera impetuosa de ser, y por su mente secular. Él no era exactamente su candidato.
Y en cuanto a los otros 16 candidatos, buenos como podrían ser, ninguno de ellos conseguiría derrotar a Hillary. Ni tampoco tenían cómo lidiar con la izquierda liberal, la cual era agresiva, decidida e implacable. Solo “El Donald” podía levantarse en oposición a su poder político y a la fina maquinaria de campaña y al mismo tiempo lidiar con los medios de comunicación de izquierda que eran hostiles y duros para golpear. La inalterable auto-confianza del Sr. Trump en sí mismo, y su tendencia a pelear, ya sea para mejor o para peor, fue y se mantuvo como la clave para hacer que Norteamérica volviese a su posición conservadora, y debo añadir, a su destino religioso y profético.
Recuerden que los Estados Unidos van a hacer obligatoria la adoración en todo el mundo. Eso significa que los Estados Unidos tienen que volverse mucho más religiosos de lo que son actualmente, y tienen que ser capaces de imponer leyes de adoración sobre sus propios ciudadanos, antes que puedan hacer obligatoria una ley de adoración universal en todas las demás naciones. Esto sugiere que el destino de Norteamérica no es izquierdista, sino que derechista. Y los liberales están teniendo que adaptarse para que esta profecía se pueda cumplir. La mayoría de ellos no tienen ningún interés en la profecía bíblica, así que no entienden lo que se nos viene encima a todos nosotros. Ellos piensan que pueden continuar con sus planes para hacer de Norteamérica una nación cada vez más liberal y que pueden encerrar la fe dentro de los edificios de las iglesias de Norteamérica, para que no les perturben más su caminar en el país. Ellos esperan que Norteamérica se vuelva nuevamente hacia ellos. Por lo tanto, ellos continúan luchando.
Pero la elección se apoyó en algo más, algo que la mayoría de los observadores ignoraron, entendieron mal, o no lo estimaron lo suficiente: el rol de los grupos de fe conservadores de Norteamérica. Ellos los habían ignorado porque históricamente, aun cuando habían tenido arrebatos de una ferviente actividad política, eran grandemente una “cesta de deplorables” dormidos, como Hillary los llamó. Incidentalmente, tal como lo comentó Hillary, ellos jugaron un gran papel en convencer las mentes de aquellos que estaban esperando decidirse a favor de Donald Trump. Pero el rol del pueblo conservador religioso en los resultados de la elección, fue muy decisivo. Los votantes conservadores religiosos sabían que tenían que hacer todo lo posible para asegurarse que Hillary no fuese elegida, o sino, ella continuaría con la veloz trayectoria izquierdista que había comenzado el Presidente Obama.
Por debajo de la ansiedad de los grupos conservadores con respecto a Hillary había miedo, miedo de perder la libertad religiosa (que muchos percibieron que ya estaba en camino), miedo de las leyes que eliminaran la santidad de la vida y de la familia (que había avanzado ya hacía más de 40 años), miedo que la Corte Suprema continuara nombrando jueces liberales, miedo que los cambios destruyeran irremediablemente la misma naturaleza y estructura de la nación. Los padres conservadores esperaban que las escuelas públicas apoyarían nuevamente, o por lo menos tolerarían, los valores que ellos estaban tratando de colocar en sus hijos en el hogar. Las iglesias y los cristianos individuales esperaban ser salvos de la injusticia de una ola de leyes que limitarían su libertad de expresión y su comportamiento, que era consistente con sus principios bíblicos. Ellos esperaban que las leyes que limitaban el aborto fuesen fortalecidas. Ellos esperaban que Norteamérica sería protegida por un nuevo líder, en vez de pedir disculpas y de apaciguar a los enemigos de Norteamérica. Finalmente, también había esperanza que tal vez hubiese un candidato que restaurara las verdades fundamentales, los principios y las instituciones que habían hecho de Norteamérica una nación tan imponente y exitosa, en casi un cuarto de milenio.
Entre los cristianos conservadores había un grupo conocido como SAGE Cons. Esos fueron los que empujaron al dúo Trump-Pence a la victoria. SAGE Cons es un acrónimo de Spiritually Active, Governance Engaged Conservatives [Gobierno Conservador Comprometido Espiritualmente Activo]. ¿Entendieron eso? SAGE-Cons son los Conservadores Comprometidos en el Gobierno Espiritualmente Activo. Ellos no recibieron ninguna atención por parte de los medios de comunicación, de los encuestadores, ni de los políticos. Pero, a pesar de su invisibilidad política, SAGE Cons desequilibraron la balanza hacia el lado de Trump. Inicialmente, no estaban interesados en Trump. De hecho, su carácter y su falta de sabiduría, les causaba repulsión.
SAGE Cons tenía sus preocupaciones con el Sr. Trump. Aun cuando él mismo se describía como un “cristiano fuerte”, ciertamente no estaba en peligro de ser señalado por parte de la iglesia, o de ser acusado de erudición bíblica. Sus puntos de vista sobre su propia necesidad de arrepentimiento y su idea de que él iba ir al cielo porque era una buena persona, que realmente no necesitaba gracia, no los satisfacía. “¿Por qué necesitaría de arrepentimiento”, dijo él, “o pedir perdón, si no estoy cometiendo ningún error? Trabajo duro, soy una persona honorable”. El Sr. Trump obviamente no entendía el cristianismo. Él entendía el mundo de los negocios que el perro se come al perro. Y él usa su mentalidad comercial para gobernar.
Algunos líderes cristianos sabían que tenían que reunirse con el Sr. Trump para ayudarle a que protegiera sus intereses en la comunidad cristiana y para exponerle su punto de vista. Así, cerca de 40 de ellos se reunieron con el Sr. Trump en su hogar de las Torres Trump al comienzo de la campaña. Conducidos por Paula White, el grupo incluía a David Jeremiah, Jan Crouch, Robert Jeffress, Kenneth Copeland, Darrell Scott y Clarence McClendon. Esto abrió la puerta para que continuaran las conversaciones con el grupo. Eventualmente, el Sr. Trump dijo o hizo lo suficiente como para que James Dobson se sintiera justificado al decir que había “nacido de nuevo”, y que era un “bebé cristiano”. Al final, él había admitido que el Sr. Trump no era todo aquello que se decía de él, y aun así “él no tenía ni siquiera una idea de cómo piensan los que creen, hablan y actúan. Todo lo que puedo decirles es que solo tenemos dos opciones, Hillary o Donald. Hillary me atemoriza hasta lo máximo”.
Amigos, ¿están viendo lo que está sucediendo aquí? Los cristianos conservadores querían a alguien en la casa Blanca que fuese de entre ellos mismos, pero como no estaban consiguiendo uno bueno, tuvieron que encontrar una manera de justificar sus votos por un hombre que no respetaban como cristiano. Por otro lado, el SAGE Cons y sus distritos electorales, no podrían haber completado el día sin los grupos religiosos en el lado republicano del espectro político. De modo que tuvieron que aceptar a alguien que no era el ideal, y entonces entrenarlo para que piense como ellos. Y las realidades políticas del Sr. Trump dicen que él los escuchaba, mientras que sus inadecuaciones de carácter apelaban a los votantes más seculares que también estaban preocupados con el giro hacia la izquierda de Norteamérica.
Norteamérica estuvo y está madura para un reavivamiento evangélico político, donde los cristianos conservadores se involucren en los centros políticos de poder de la política Norteamericana. ¿Pero cómo se podrían reunir los Evangélicos, que no son un grupo homogéneo que piensan de la misma forma o que se involucran colectivamente en política, con un hombre como Donald Trump?
Los medios de comunicación no estimaron seriamente al SAGE Cons, tal vez porque habían estado durmiendo durante muchos de los ciclos de elección. Pero al volverse hacia afuera, lo que realmente importaba para la elección era lo que el SAGE Cons estaba haciendo. Y los principales medios de comunicación no les estaban prestando ninguna atención. Estas personas fueron influenciadas grandemente por Tony Perkins, la cabeza de la Familia Americana, y David Barton, el notable historiador que construyó la historia Norteamericana para que reflejara los valores evangélicos.
¿Quiénes son estos SAGE Cons? Su edad media es de 60 años y sus ingresos están cerca a los US $ 60.000 anualmente. Nueve de cada diez asisten a una Iglesia Protestante. Nueve de cada diez están casados, y lo han estado durante décadas, mientras que pocos de entre ellos poseen hijos aun en sus hogares. Ellos pasan tiempo con sus nietos. Están profundamente sumergidos en conseguir una relación más íntima con Jesucristo y poseen un punto de vista bíblico con respecto al mundo, lo cual significa que son muy impresionables, especialmente por sus pastores.
Aun cuando ustedes tal vez nunca han escuchado acerca de ellos en los principales medios de comunicación, los SAGE Cons son un gran bloque de votantes, más que los negros, los hispanos, los homosexuales, los estudiantes de colegios o cualquiera de los otros segmentos menores que los medios de comunicación liberales tienden a destacar y a exagerar.
Los principales medios de comunicación se focalizan en la izquierda, y eso significa que no necesitan profundizar su investigación con los conservadores. Ellos los resumieron como que todos basaban su entendimiento en los evangélicos visibles. Mientras tanto, los SAGE Cons, que no querían perder tiempo en conflictos con los principales medios de comunicación, se propusieron ellos mismos la educación directa, motivando y activando sus propios distritos electorales. Los principales medios de comunicación no los iban a ayudar con eso. Por lo tanto, tuvieron que encontrar medios alternativos para envolver su base y prepararlos para elegir a Donald Trump, una vez que la convención Republicana confirmó su nominación.
La carrera presidencial de 2016 proveyó a los evangélicos varias opciones para elegir, y ahí radicaba el problema. El proceso de negociación de un frente unido sufrió de mucho que tomar y poco para dar. Todos querían que su candidato elegido, fuese el candidato de todos. Todos los intentos de unidad fallaron por detrás de un candidato conservador o evangélico. Esa era la apertura que Donald Trump necesitaba para hacer realidad su ambición de llegar a la Casa Blanca. El “Graznido de Reinas” como alguien lo llamó, de alguna manera unió lo que estaba disperso, los blancos, los votantes de la clase media para tomar el liderazgo en la carrera. Una encuesta efectuada por el Grupo Barna, con referencia a la carrera presidencial Republicana, mostró que Trump poseía el 33% de los votos Republicanos, mientras que Cruz estaba distante en segundo lugar con un 19%, después Rubio con 16%, y Carson, quien era el único otro candidato con dos dígitos, estaba con 11%.
El apoyo al Sr. Trump no incluyó a los cristianos evangélicos. Ellos estaban divididos entre Cruz y Carson, y Trump apenas estaba en su radar. Los cristianos no evangélicos encontraron que Trump era su hombre. Pero su base más sólida estaba entre las personas que afirmaban ser cristianas, pero que solo poseían muy poco compromiso con la Biblia y con la actividad religiosa. Estos son conocidos como cristianos especulativos.
Pero cuando SAGE Cons despertó al hecho que el Sr. Trump podía emerger como una seria amenaza para la nominación, su favoritismo subió de 45% a 52% durante los cuatro meses entre Septiembre de 2015 y Enero de 2016. Aun cuando esperaban a alguien de entre ellos mismos, como Carson, Cruz, Huckabee o Rubio, se vieron enfrentados al incansable y formidable Sr. Trump.
Aun cuando Ted Cruz ganó en Iowa, el Sr. Trump entró muy de cerca en el segundo lugar. Era una cosecha de lo que habría de venir. Trump ganó en New Hampshire, y después en Carolina del Sur. Y después en el súper martes (donde hubo diez primarias el mismo día), el Sr. Trump ganó siete de ellas.
Ahí fue que los candidatos comenzaron a disiparse. Uno tras otro salieron de la carrera, especialmente cuando el Sr. Trump continuó ganando más y más primarias. Pero cuando el Sr. Trump se acercaba a la nominación, el SAGE Cons le dio menos popularidad. Aunque ellos también vieron que no tenían otra alternativa mejor. La nominación de un Demócrata era mucho peor que Trump en sus mentes. Trump había ganado las primarias, pero no el corazón de los cristianos conservadores. Sin embargo, ellos vieron que sin su apoyo, el Partido Republicano no tendría ninguna oportunidad de colocar un candidato en la Casa Blanca. Hillary no era buena para ellos. Ellos preferirían darle sus esposas e hijos a Genghis Kahn antes que a Hillary.
Los SAGE Cons estaban en un dilema. Ellos se opusieron fuertemente a la Sra. Clinton, pero tampoco conseguían pasar al Sr. Trump. Él era todo lo que ellos despreciaban, egoísta, malhablado, irreligioso, un matón, un engañador, un mujeriego, un neoyorquino y un peso liviano en política con ambiguas posiciones sobre asuntos sociales claves.
Al final, esta era de alguna manera, una ventaja, porque el SAGE Cons podía entonces mejorar el pensamiento del Sr. Trump. Esto conduciría a su consolidación de poder en la administración Trump. Pero eso sucedió después.
Además, algunos líderes claves estaban comenzando a volverse contra Trump, como el amado Pastor Max Lucado y Russell Moore, el portavoz de los Bautistas del Sur por todo lo que sea cultural. Los teólogos Stanley Hauerwas, Michael Horton y John Piper todos se quejaron acerca de que el Sr. Trump no estuviese listo para conducir la nación. Solo unos pocos líderes religiosos conservadores apoyaron al Sr. Trump. Tal vez puedan ser contados en una sola mano. Jerry Falwell Jr. por ejemplo, y el pastor de la mega-iglesia de Dallas, Robert Jeffress. Pero, ¿quién más? Tal vez unos pocos líderes más, pero los grandes nombres evangélicos ya no estaban.
Tenía que suceder algo dramático. Y sucedió. Fue un evento que nadie vio venir. La realidad para el equipo de Trump era inevitable. Él tenía que buscar a los grupos religiosos conservadores o no llegaría a la Casa Blanca.
Los SAGE Cons estaban enfermos del estómago. Las matemáticas estaban brutalmente claras. Si se rehusaban a “solicitar” y a jugar firmemente por el Sr. Trump, Hillary Clinton ganaría al final. Y Hillary estaba apostando en eso. Pero estos SAGE Cons vieron que estaban en dificultades. No querían perder su base de apoyo, lo cual era un resultado muy bueno, si no apoyaban al Sr. Trump. Si las donaciones declinaban, ¿cómo llevarían a cabo su propio trabajo? Estaban entre el proverbial diablo y el profundo mar azul.
En este punto, un par de líderes conservadores tuvieron la misma idea y se dispusieron a conversar juntos. Su plan era el de sostener “solo una invitación” para una reunión entre los principales líderes nacionales conservadores, para escuchar a los dos mayores candidatos de los partidos. Comenzaron con Donald Trump, esperando que él aclararía sus intenciones sobre asuntos de importancia para los evangélicos, mientras que al mismo tiempo tal vez entender qué podría suceder si apoyaban al Sr. Trump. Intentaron invitar a la Sra. Clinton a una reunión subsiguiente para que conversara con los líderes religiosos conservadores, pero su campaña nunca respondió. Y después de cientos de llamadas telefónicas, se llevó a cabo el evento con el Sr. Trump.
Los patrocinadores reunieron a United in Purpose (UiP) conducidos por Bill Dallas y My Faith Votes, conducidos por Ben Carson, “Una Conversación Acerca del Futuro de Norteamérica” fue rápidamente organizada para el 21 de Junio en el Marriott Marquis en el centro de Manhattan. Los organizadores originalmente querían a 200 líderes de mente abierta para que comparecieran. ¿Por qué solamente 200? Ellos sabían que entre los cristianos conservadores, el Sr. Trump era tan popular como una chuleta de puerco en un restaurante mitzvah. Pero si conseguían seducir a estos 200 líderes claves parar llevarlos al Marriott, ellos podrían potencialmente influenciar a sus seguidores, un par de millones de personas. Mientras tanto, aun cuando el Sr. Trump se haya abierto paso él mismo para ser nominado, él no estaba consiguiendo ningún apoyo para el resultado final.
Pero la noticia acerca del evento se diseminó entre los líderes cristianos conservadores, y así explotó una inmensa ola de interés. El día del evento, más de 1000 líderes religiosos fueron personalmente invitados, sin la presencia de la prensa, y la expectativa era palpable. Muchos de estos líderes y las 18 organizaciones patrocinadoras estaban expectantes para avanzar la causa de Cristo.
Los organizadores planificaron un día de siete horas de discursos con Ben Carson, George Barna, Ralph Reed y Eric Metaxas. Otros líderes oraron, hicieron presentaciones interactivas, con personas como Ken Blackwell, Marjorie Dannenfelser, Jerry Falwell Jr., Mark Gonzales, Franklin Graham, Jack Graham, James Robison, Lila Rose y Rick Scarborough. Pero lo principal del día, fue la conversación de 45 minutos con Donald Trump. Un pequeño grupo de líderes escogidos hizo una serie de cuidadosas preguntas.
Para el Sr. Trump, fue sí o sí. Los líderes que estaban en la reunión tenían una influencia directa sobre 60 millones de votantes. Y aun cuando pocos de esos líderes ingresaron en la sala apoyando al Sr. Trump, esperaban encontrar una justificación para apoyarlo.
Cuando llegó el Sr. Trump, Ben Carson subió al escenario para dar la nota tónica. Él habló sobre el “Poder de la Unidad” y sugirió que al unirse, los líderes evangélicos que estaban en la sala, podían cambiar Norteamérica, conduciéndola de vuelta a sus raíces cristianas.
Escuchen algunas de las palabras del Dr. Ben Carson. “He aquí una persona que, parecía estar como en cualquier otra semana, y los expertos decían: ‘Eso es – él no se va a recuperar nunca de esto. Todo se terminó’. Y entonces él comenzó a elevarse en las encuestas. Lo que eso me dice, es que Dios tiene algo que ver con lo que está sucediendo justo ahora”.
El elegante Ben Carson diciendo que Dios era el responsable por el éxito del Sr. Trump. Aun cuando eso puede ser indirectamente cierto, es la candidatura del Sr. Trump lo que los ha conducido al borde, al borde del precipicio de los mayores cambios en la libertad religiosa, no solo en Norteamérica, sino que en todo el mundo. Mientras el Dr. Carson y estos líderes religiosos estuviesen pensando en su éxito político, solo existe una posibilidad de que Dios permitiera que eso sucediera, de tal manera que las profecías del tiempo del fin puedan suceder de acuerdo como lo explica la Biblia. Pero estos líderes evangélicos no entienden la verdad concerniente a la exactitud de la profecía bíblica y lo que ella dice con respecto a su propio destino. Recuerden, Norteamérica se va convertir en algo mucho más “religioso” que lo que es ahora, tanto así, que va a ser capaz de hacer leyes de adoración obligatorias en esta nación y en otras naciones alrededor del mundo.
Ben Carson, un Adventista del Séptimo Día, aparentemente no entiende la trayectoria de la profecía ni tampoco su cumplimiento. Él hasta usó una imaginación de precipicio en su presentación. “El barco está por salir rumbo a las Cataratas del Niagara, lleno de pasajeros”, dijo él, “y todos van a morir. ¿Saben lo que tenemos que hacer? Tenemos que detener el barco – primero. Segundo, tenemos que hacerlo girar. Y tercero, tenemos que hacerlo navegar en la dirección opuesta”.
Aun cuando es verdad que Norteamérica necesita volver a sus raíces conservadoras, también es verdad que el proceso no se va a detener en el hecho de colocarlo de vuelta al centro. Los evangélicos, una vez que han obtenido el poder, inevitablemente van a conducir al país al extremo opuesto y eventualmente van a presionar por restricciones sobre la libertad religiosa.
El enemigo ha hecho esto, mis amigos. En el nombre de hacer el bien, y de conducir a Norteamérica de vuelta a su dirección liberal, él ha creado circunstancias que eventualmente serán usadas para remover cualquier recuerdo del Sábado de los Diez Mandamientos y que será reemplazado con la adoración en domingo. Es una clásica dialéctica Hegeliana que es invisible para aquellos que no quieren verla. Presione a Norteamérica bien hacia la izquierda, y la reacción conducirá a Norteamérica bien hacia la derecha. Recuerden que para cada acción, existe una reacción igual y opuesta.
Ben Carson también apeló a las sensibilidades de los evangélicos con respecto a la libertad religiosa, tal como ellos la definen. Para ellos, todo es libertad religiosa en el supermercado, en la política y en las interacciones sociales. Ellos no están pensando en las consecuencias de sus intenciones y lo que va a resultar de ello. “Debiera ser muy aparente quién está interesado en la libertad religiosa y quién está interesado en quitarnos esas cosas de nosotros”, concluyó Carson. “Pero nosotros somos los que tomamos las decisiones. Es tiempo para que nosotros coloquemos la estaca en el suelo, y no nos sentemos y permanezcamos callados como ellos quieren que lo hagamos, sino que nos levantemos para defender nuestra fe”.
Entonces fue presentado Franklin Graham, hijo de Billy Graham y conductor de la Asociación Evangelística de Billy Graham y también del Bolso Samaritano. Él describió a los líderes que Dios eligió para conducir a Su pueblo y señaló que Abraham fue un mentiroso, Moisés fue un desobediente, David fue un adúltero y asesino, sugiriendo obviamente que el Sr. Trump no fuese exactamente lo que ellos querían, sino que era lo que tenían. Él también señaló que los discípulos le dieron la espalda a Jesús. Él mismo se describió como un pecador necesitado de la gracia de Dios. “No existe ninguna persona perfecta”, dijo él, “solo ha habido una… y esa no está compitiendo para presidente de los Estados Unidos este año”.
Entonces él concluyó con una oración en la cual dijo: “Y, Padre, oramos para que cada uno de los que aquí estamos hoy, deje esta sala con una nueva apreciación de este hombre y de su familia”.
Entonces subió al escenario Jerry Falwell Jr. Él enfatizó cuán mala sería Hillary Clinton como presidente. Hablando de su ahora fallecido padre en el 2006, cuando por primera vez se señaló que Hillary podría ser presidente, su padre dijo: “Espero que Hillary sea la candidata, porque nada va a energizar tanto mi electorado como Hillary Clinton”. Entonces añadió: “Si el mismo Lucifer se candidateara, no sería tan bueno”. Entonces dijo: “Tenemos la oportunidad para lograr que [Hillary] salga de la política”.
Después de algunas observaciones con respecto a Donald Trump, él dijo: “Para mí esta elección es muy simple. Tenemos una elección entre alguien que promete que va a apoyar los asuntos que a nosotros nos importan como cristianos, incluyendo la nominación de los jueces de la Corte Suprema, lo cual nos dejará a todos muy orgullosos. Ese es Donald Trump. Y alguien que promete que va a hacer justamente lo contrario. Esa es Hillary Clinton. Donald Trump es un hálito de aire fresco en una nación donde la política de ambos partidos ha traicionado a sus electorados vez tras vez, con promesas no cumplidas y con una continuación del status quo. El Sr. Trump es un líder valeroso y sin temor, quien va a pelear con nuestros enemigos, y con los terroristas radicales del Islam…”.
Falwell entonces presentó al Sr. Trump. El Sr. Trump tomó la silla vacía del escenario opuesta a Mike Huckabee, que era el moderador, quien le iba a hacer las preguntas ya preparadas al Sr. Trump.
Huckabee le dijo: “Una de las cosas que le diría a todas las personas que hoy están aquí: Mis conversaciones con Paula (White)… son un gran recordatorio para mí, de que usted [Donald Trump] está dispuesto a escuchar el consejo espiritual de las personas que usted conoce y en quienes confía”.
La observación de Huckabee bien puede haber sido el primer pensamiento, para muchos en la sala, de cómo los líderes cristianos conservadores podrían conformar el pensamiento del futuro presidente con respecto a los asuntos conservadores.
Huckabee continuó diciendo: “No creo que nadie aquí espera que usted sea teológico hoy. Quiero que usted se relaje. Porque no creo que nadie aquí quiera que usted sea nuestro próximo pastor. Este no es un comité para buscar a un pastor”.
Trump se relajó. Mientras más se relajaba, más parecía disfrutar del cambio. Mientras continuaba la charla, los que estaban en la sala pudieron entender, sin que estuviese la prensa presente, exactamente adónde estaba el Sr. Trump en sus asuntos de gran interés. Escuchen cuidadosamente. El Sr. Trump dijo exactamente las cosas que estos evangélicos querían escuchar. El Sr. Trump atacó la Enmienda Johnson, la cual prohíbe el apoyo político a través de organizaciones de exención de impuestos. Él también prometió ponerle fin al correcto discurso político que impide que las personas oren o usen expresiones religiosas públicamente.
Hablando de la Enmienda Johnson y el código IRS de las organizaciones exentas de impuestos, él dijo: “Se le ha quitado mucho poder al cristianismo y a otras religiones… Creo que esa puede ser mi mayor contribución al cristianismo – y a otras religiones – permitir que usted vaya y hable abiertamente. Si a usted le gusta alguien y quiere que lo represente, usted tiene el derecho para hacerlo”.
Después él dijo: “Nos estamos volviendo tan políticamente correctos, que ya no podemos funcionar como un país. Vamos a decir nuevamente ‘Feliz navidad”, y vamos a poder decir muchas otras cosas. Cuando a los entrenadores no se les permite orar en el campo con su equipo, que va a ir a la batalla, eso es una desgracia, y eso va a cambiar. Y nadie tiene que orar si es que no quiere hacerlo, y eso es bueno. Pero cuando un entrenador tiene un equipo que va a ir a la batalla, y ellos son impedidos de orar, y despiden al entrenador – esos días se han terminado”.
Entonces vino uno de sus más importantes comentarios, desde el punto de vista profético. “Esta es una elección muy importante”, dijo él. “Y yo les digo, ustedes tienen ese poder, esa influencia. Desafortunadamente el gobierno se los ha quitado muy fuertemente. Pero ustedes lo van a tener de vuelta… Ustedes tienen probablemente un 75 a 80% de los creyentes del país. Pero ustedes no usan su poder. Ustedes no usan su poder.
“Recuerden esto: Ustedes son el grupo más poderoso de este país. Pero tienen que entender eso. Tiene que unirse. Si no se unen, no serán poderosos. Ustedes tienen una iglesia poderosa. Yo la veo. Yo veo a algunos de estos increíbles pastores y ministros y personas que hablan tan brillantemente. Ellos son grandes dentro de sus audiencias, pero afuera no son nadie. Y si ustedes se unen, van a conducir a [Norteamérica] de vuelta a su grandeza”.
Esas palabras fueron inspiradoras para los participantes. Ellos pudieron ver que dejando a un lado sus diferencias ideológicas, podrían hacer una inmensa diferencia sobre Norteamérica, con relación a sus principales principios comunes.
El Sr. Trump también prometió nominar jueces a la Corte Suprema que honraran la Constitución. También prometió combatir el hambre que ha sido tan común en todos los países comunistas. “Si Hillary gana, ya sabemos lo que va a ocurrir. Sabemos exactamente lo que va a ocurrir. Vamos a terminar siendo un mundo diferente, un país diferente. Vamos a terminar siendo una Venezuela si ella llega al gobierno, por muchas y diversas razones. Ustedes ya ven lo que está sucediendo en Venezuela ahora mismo, donde los unos pelean contra los otros, matándose entre sí por un pedazo de pan. Vamos a tener muchos problemas en este país”.
“Estoy colocando jueces pro-vida en mi lista [de nominaciones prospectivas]”, dijo el Sr. Trump. “Ustedes pueden ver sus nombres, ya los hemos puesto a la vista”. La alternativa [de Clinton] es lo opuesto. Allí no habrá jueces pro-vida. Todos serán pro-elección… Cuando llegamos a la Corte Suprema, estamos hablando de libertad religiosa, libertad… Y si son mis jueces, ustedes ya saben cómo van a decidir. Y si son los jueces de ella, ustedes también saben cómo van a decidir”.
Entonces comenzó a hablar sobre los militares. “Nuestros militares están agotados. Pelean por todas partes. Peleamos un poco aquí y un poco allá. Pero no ganamos nada. No peleamos para ganar. Nadie sabe por qué… Yo quiero tener la mayor fuerza luchadora del mundo. Y no quiero tenerla para usarla. Quiero tenerla para que cuando las personas nos miren, digan, ‘OK, no vamos a jugar’. Así es como yo lo veo“.
El Sr. Trump también se proclamó estando 100% a favor de Israel. Esto está basado en falsas presunciones y en falsas profecías que mantienen el pensamiento evangélico que Israel aún es la iglesia de Dios. Ellos se olvidaron que Jesús rechazó a Israel como Su iglesia después del apedreamiento de Esteban, y que aquellos que ahora son Israel, son los cristianos. Porque Jesús dijo, a través de Pablo: “Y ya que sois de Cristo, de cierto sois descendientes de Abrahán, y conforme a la promesa, herederos”. Gálatas 3:29.
El Sr. Trump también prometió solucionar los desafíos urbanos a través de soluciones económicas basadas en las oportunidades de trabajo y de entrenamiento. Él condenó el NAFTA (North American Free Trade Agreement). Él prometió apoyar a los organismos de aplicación de las leyes. Y prometió controlar las famosas fronteras construyendo una muralla entre Estados Unidos y México. Y finalmente, él prometió revocar y reemplazar el Obamacare [el sistema de salud de Obama], el cual es un aguijón en la carne para muchos conservadores en Norteamérica.
En vez de los 45 minutos planificados, el Sr. Trump estuvo durante dos horas en el escenario. Durante el transcurso de estas dos horas, la disposición en la sala cambió de la duda y del escepticismo, al optimismo y a la esperanza. Los líderes cristianos dejaron el Marriott Marquis el 21 de Junio viendo un futuro bastante diferente que cuando entraron a la reunión. Muchos líderes declararon que habían visto la luz y que ahora apoyaban al Sr. Trump. Otros fueron más cautelosos y tuvieron que pensar en su plan de acción y aun otros se cambiaron de “no decididos” a ser apoyadores secretos de Trump. Muchos se cambiaron de “Clinton no es defendible, Trump es imperfecto, pero tenemos que elegir a alguien, y Trump es la elección lógica”.
El crecimiento del apoyo al Sr. Trump en el SAGE Con, fue rápidamente discernible. Saltó al 70%. Pero los religiosos conservadores se habían chasqueado tantas veces con los políticos, que los habían usado y que les habían mentido y que los habían desilusionado, que estaban comprensiblemente escépticos. Pero con la Sra. Clinton como la única otra opción realista, “El Donald” comenzó a verse mejor cada día, ya que por lo menos era receptivo a la agenda cristiana conservadora.
Ahora era el turno de Hillary de tener un problema. Ella parecía tener dificultades con las imaginaciones públicas que habían hecho Bernie Sanders y Donald Trump. Las primeras predicciones de una ventaja de 20 puntos para Clinton, se evaporaron. El Sr. Trump también martilló diciendo que ella era de bajo perfil.
Durante la convención Republicana, la política surgió con una plataforma de partido que fue ampliamente vista como la más conservadora plataforma adoptada por un partido en el último medio siglo. Aquellos que redactaron el documento fueron hombres como Tony Perkins, David Barton, Len Munsil, y Mike Mears.
La plataforma reflejaba distintamente los puntos de vista evangélicos, incluyendo el apoyo a un “matrimonio natural” entre un hombre y una mujer, condenando la decisión de la Corte Suprema hacia un matrimonio del mismo sexo, llamando a una reprobación hacia la Enmienda Johnson, y apoyando el Acto de Defensa de la Primera Enmienda, el cual elimina la discriminación contra los individuos o negocios que actúan en armonía con sus creencias. También apoyó voluntariamente la oración en las escuelas, la Biblia en la literatura pública en las escuelas y el colocar los Diez Mandamientos en las propiedades públicas.
La plataforma apoyó también en forma no ambigua la protección de las vidas de los niños en gestación, condenó los abortos del plan Padres Planificados, se opuso al apoyo del gobierno a la transexualidad, condenó la persecución de los cristianos y de otras minorías religiosas alrededor del mundo, y apoyó la elección educacional. Muchos norteamericanos no tienen ninguna idea con respecto a lo que dice este documento, pero es una guía muy importante para la dirección del país, una vez que el Sr. Trump estuvo en la Casa Blanca.
Pero tal vez el evento que presionó a los evangélicos para que apoyaran al Sr. Trump, fue la elección de Mike Pence como su vice-presidente. Pence fue educado como Católico Romano, pero se convirtió en Evangélico. Él se había establecido como evangélico conservador cuando fue Gobernador de Indiana, y era ampliamente respetado. Dos de cada tres del SAGE Cons admitieron que el colocar a Pence en la tarjeta GOP, les dio más confianza en una administración Trump y por ello, estaban más confiados en votar por él.
El Sr. Trump había dicho que la prensa era informadora de “noticias falsas”. Y las investigaciones revelaron que los cristianos conservadores no estaban obteniendo sus noticias de CNN ni de otros medios noticiosos. Ellos ya no confiaban en esos medios, debido a que era obvio que los principales canales de información estaban apoyando abiertamente a Hillary – demasiado abiertamente, tal vez – y que era imposible obtener una información verdadera de ellos. El SAGE Cons creía que los principales medios de información no eran justos y que estaban polarizados. Estaban coligados con ellos. Por lo tanto, estaban tomando los asuntos en sus propias manos y desarrollaron sus propias fuentes de noticias conservadoras. Ellos se volvieron hacia fuentes que ya les estaban hablando a los cristianos conservadores, como Tony Perkins (el conductor de radio de Washington Watch) y hacia los publicadores de noticias del Consejo de Investigación de la Familia, donde Tim Wildman es presidente de la Asociación Familiar Americana y es conductor de un programa diario de radio y el publicador de noticias, Glen Beck, un independiente radial, Janet Parshall, de la Radio Sindical Cristiana, el comentador de noticias de Fox Todd Starnes, todos estos se convirtieron en fuentes noticiosas para ellos. El SAGE Cons no fue manipulado por los medios noticiosos, los cuales fueron estimados casi universalmente como dedicados a la agenda que no tenía nada en común con los mejores intereses de Norteamérica. A las personas no les gusta ser usadas. Y millones de votantes sintieron que los medios noticiosos los estaban manipulando. Se resintieron al saber que Hillary les estaba mintiendo. El Sr. Trump tuvo un inexplicable sentido para exponer los apuntalamientos de la campaña de Clinton.
El día de la elección, hasta el SAGE Cons permitió que los encuestadores pensaran que Hillary iba a ganar, pero votaron por el Sr. Trump. Y para espanto de los liberales, los principales medios de comunicación, y hasta para los mismos del SAGE Cons, el Sr. Trump ganó el Colegio Electoral.
Piensen en aquello a lo que el Sr. Trump se estaba oponiendo, y eso les dará un sentido de la gran animosidad hacia la administración Obama por parte de los conservadores.
Primero, el Sr. Trump estaba oponiéndose a un candidato con décadas de experiencia, con una gran red de contactos, con un nombre de reconocimiento universal, con una infraestructura de campaña, con un respaldo del partido, y con un presidente que se colocó él mismo y a su equipo apoyando la elección de ella.
Segundo, el Sr. Trump no tenía ninguna experiencia política.
Tercero, el Sr. Trump llevaba las de perder a una razón de 2:1.
Cuarto, la campaña del Sr. Trump virtualmente no tenía una “base”, la cual es un esfuerzo del equipo local y de los voluntarios, para identificar a los que apoyan y que los conducen a votar.
Quinto, el Sr. Trump era constantemente mal representado y a menudo era abusado por los principales medios de comunicación. Y el Sr. Trump los llamó a que cesaran de hacer eso. Ningún otro candidato en la historia política de Norteamérica se atrevió a hacer eso, ya que habría aniquilado su campaña.
Sexto, el Sr. Trump fue regularmente acusado de cosas que subsecuentemente se comprobaron eran falsas.
Séptimo, se comprobó que el Sr. Trump había dicho y había hecho cosas que eran inmorales e inapropiadas en su vida, lo cual normalmente habría sido dañino para alguien que estaba compitiendo por el mayor cargo del país.
Octavo, los Republicanos abandonaron al Sr. Trump.
Noveno, dos de cada tres norteamericanos creían que él no estaba calificado para actuar como presidente. Y tenía el menor favoritismo de cualquier candidato presidencial, desde que comenzaron las encuestas.
Décimo, los líderes extranjeros se burlaron de él como no siendo digno de conducir al país, y mucho menos de influenciar la política global.
Décimo primero, los encuestadores nacionales mostraron consistentemente que él era el perdedor en la carrera presidencial.
Décimo segundo, los analistas políticos y los eruditos concordaron universalmente que él era incapaz de ganar.
Pero a pesar de todo eso, el 9 de Noviembre, Donald Trump aclamó la victoria mientras que Hillary Clinton quedaba en reclusión, tratando de entender lo que había sucedido. La victoria del Sr. Trump casi desafía toda explicación; tiene muy poco sentido desde un punto de vista racional y empírico.
Entonces, ¿qué fue lo que sucedió? Hemos visto cómo la reunión del Marriott tuvo un gran impacto en cambiar las mentes de los evangélicos con respecto al Sr. Trump. Pero eso fue apenas el comienzo. Hubo mucho más trabajo que debía ser hecho antes de la elección. Y los evangélicos entraron en acción.
Aun cuando algunos de ellos no estaban conformes con él en el pasado, el trabajar con United in Purpose [UiP] y con conexiones, hizo la cooperación más aceptable. Por ejemplo, una reunión a puertas cerradas en la UiP, en Dallas, en Abril de 2016, unió a ministros del mismo parecer para llevar a cabo una estrategia para la elección.
La UiP y el grupo Barna proveyeron una investigación entre organizaciones y ministros acerca del lenguaje y de los mensajes que llamaran la atención de los votantes y que podían persuadirlos para que vieran la elección desde un punto de vista religioso. Observen esto, mis amigos. Esto es siniestro. Piensen en lo que podrá suceder cuando maduren los asuntos sobre el Sábado y el domingo.
El equipo de la UiP también investigó e identificó a organizaciones que poseían conexiones con personas que estaban registradas para votar en elecciones anteriores, pero que no lo hicieron. Ellos entonces usaron a esas personas para extender a esos votantes no registrados en la elección.
Los ministros conservadores se comunicaron regularmente con sus seguidores. Una vez que el mensaje era enviado, el compromiso con los cristianos conservadores era fácil con los ministros que ya les eran familiares. Para entender la magnitud de esta actividad, permítanme darles un único detalle. Entre las publicaciones en redes sociales, correos electrónicos y las listas de páginas web, que incluían artículos, videos, y blogs, las organizaciones afines lograron un poco menos de mil millones de contactos digitales únicos con votantes específicos. Esto es un billón de contactos, mis amigos. Esto no fue algo menor, cuando ustedes meditan en ello.
¿Consiguen ver lo que puede suceder cuando los cristianos conservadores se unan alrededor de una causa dada? Ellos realmente pueden hacer cualquier cosa, incluyendo la aprobación legal de leyes dominicales, si es que quieren hacerlo. No coloquen vuestra confianza en los brazos de carne, mis amigos. Eso es lo que estas personas están haciendo y es lo que eventualmente los va a conducir a hacer cosas actualmente impensables.
Los medios tradicionales de comunicación entraron en acción. El National Religious Broadcasters se involucró pesadamente en el esfuerzo para elegir al Sr. Trump, desarrollando y promoviendo una campaña titulada “Los Cristianos Votan”, la cual les envió una comunicación a sus más de mil estaciones miembros nacionales. Muchos de estos oyentes cristianos también atiborraron sus programas con debates sobre esos asuntos y sobre la importancia de participar en la elección.
Publicadores de imprenta, redes de televisión y otros medios cristianos se unieron también en su esfuerzo. Los favoritos evangélicos, como Mike Huckabee, Ben Carson, Newt Gingrich, Tony Perkins, Bob Vander Plaats, Cindy Jacobs, David Barton, Jim Garlow, Gary Bauer, Ralph Reed y otros, se convirtieron en infatigables apoyadores, pronunciando discursos en miles de eventos y en servicios eclesiásticos por todo el país, para promover la votación en Noviembre. Y estos grandes nombres tuvieron un impacto masivo.
Los grupos pro-vida estuvieron más activos que nunca. Los grupos defensores de la Familia como Wisconsin Family Policy, Minnesota Family Council, the Family Leader, y Family Talk conducido por James Dobson, promovieron los valores familiares. También desarrollaron videos y una gran red de oración internacional alrededor de la elección. Tony Perkins de Family Research Council salió en un autobús a recorrer 22 estados, con el slogan “Sus valores, Su Voto, Su Futuro” y les habló día tras día a los cristianos, luchando por la campaña de Trump. Ellos también usaron los medios de comunicación digitales para alcanzar y motivar al electorado. De hecho, si había algún medio disponible, FRC lo usó.
La American Family Association, Wallbuilders, The Billy Graham Evangelistic Association y otros, todos concurrieron al acto. Franklin Graham se embarcó en un autobús para recorrer 50 estados con el slogan “Decisión América” a favor de Trump y oró con por lo menos 10.000 cristianos conservadores en cada capital de estado. Mientras Graham nunca apoyó públicamente al Sr. Trump (lo cual habría sido ilegal debido a la Enmienda Johnson), él dijo a menudo: “Tenemos la oportunidad de hacer una diferencia en este país. Comencemos un movimiento a lo largo de este país, para que este país vuelva a Dios. Vote por los candidatos que apoyan la verdad bíblica y los principios bíblicos… Elija a hombres y mujeres para puestos que conduzcan a esta nación de vuelta a ‘una nación bajo Dios’… Hagamos que este país vuelva”. Nuevamente, esto es muy siniestro. Aun cuando el significado es correcto, está colocando el fundamento para la persecución religiosa que la Biblia declara que va a alcanzar a los políticos Norteamericanos.
Muchas personas no entienden los esfuerzos por detrás de las escenas de los evangélicos para elegir al Sr. Trump. Eso fue masivo. Y los principales medios de comunicación lo ignoraron para su propio desconcierto. De hecho, su comportamiento dejó claro cómo se opusieron a los valores bíblicos generales y de cómo realmente son estos medios de comunicación. Y una vez que entregaron sus opiniones a los periodistas (el quién, el qué, el cuándo, el dónde y el por qué), se abrieron las compuertas para el monstruo de la manipulación de los medios de comunicación y de la propaganda, incluyendo las “noticias fraudulentas”, como las llamó el Sr. Trump de una manera tan famosa.
Los cristianos conservadores no obtuvieron nada de eso. Piensen en esto. Mientras los principales medios de comunicación continuaban impidiendo las comunicaciones y a veces lanzaban salvajes ataques contra el Sr. Trump, eso creó un medio ambiente que realmente mantuvo a estos cristianos conservadores cerca de él. Ellos lo aman porque él continuó tratando de cumplir sus promesas de campaña. Él los invita a la Casa Blanca. Se les da la oportunidad de conformar su pensamiento y consecuentemente sus políticas, tanto extranjeras como domésticas.
El Sr. Trump estableció un Faith Advisory Board [Mesa de Consejo de la Fe] con muchos miembros claves del SAGE Cons, para guiarlo mientras trata los asuntos presidenciales que él enfrenta juntamente con su equipo de gobierno. Ellos influyen en su pensamiento acerca de asuntos que son importantes para ellos. Ellos están consolidando su poder en el gobierno, lo cual eventualmente conducirá al cumplimiento de Apocalipsis 13, donde la segunda bestia, o sea los Estados Unidos, se vuelve tan poderosa y religiosa que comienza a perseguir a aquellos que no adoran de la manera legal. Esto es muy difícil de entender para muchas personas.
¿Qué va a suceder para que Norteamérica se vuelva tan fuerte? Solamente al unirse la iglesia con el estado, solamente dándoles a los líderes de la iglesia la influencia sobre el estado, puede Norteamérica volverse tan fuerte, que podrá obligar a todas las naciones a obedecer sus políticas, especialmente sus políticas de adoración. Esto está sucediendo bajo nuestras narices, mis amigos, mientras los evangélicos obtienen cada vez más poder para gobernar.
Aun cuando el Sr. Trump derrotó enormes dificultades para convertirse en el “presidente milagroso”, como algunos lo llaman, pero ningún candidato ha armado tan bien el escenario para los eventos finales. Muchos del pueblo de Dios se han apasionado con la política. Ellos defienden a su político favorito y critican a otros. Se han enceguecido tanto debido al juego y contra-juego de los políticos, que no consiguen ver los mayores asuntos proféticos.
Mis amigos, recordemos que estamos viviendo en los últimos días, cuando toda profecía bíblica será cumplida. Estamos en el precipicio de cambios masivos en términos de libertad religiosa. En el nombre de la libertad religiosa, Norteamérica eventualmente buscará eliminar esas mismas libertades que la hicieron grande. Si los líderes evangélicos se atrincheran en el gobierno, ¿ustedes creen que no van a tocar la libertad religiosa?
La mayoría de estos líderes religiosos son guardadores del domingo. Todos están muy comprometidos con la adoración dominical. Cuando existan suficientes desastres devastadores, ellos van a decir que Dios está castigando a Norteamérica por sus pecados. Algunos de ellos ya lo están diciendo después de tres devastadores huracanes, inmensos incendios, y otros desastres naturales. ¿Qué les impedirá el dar el siguiente paso y decir que todos tienen que ir a la iglesia el domingo?
No es difícil ver hacia dónde conduce esto. Tenemos que velar y orar, para que podamos ser hallados dignos de poder escapar de todas estas cosas que sucederán, y de poder permanecer en pie delante del Hijo del hombre. Lucas 21:26. Amigos, el fin está muy cerca. Por favor, que no los consuman los asuntos políticos. Que Jesús tenga toda Su autoridad en vuestras vidas.
Oremos. Nuestro Padre celestial, vemos las señales de los tiempos cumpliéndose rápidamente a nuestro alrededor. Entendemos que en algún punto Tú vas a permitir que se desarrollen los movimientos finales. Por favor, ayúdanos a ver nuestra verdadera condición, y danos la experiencia que necesitamos para ser como Jesús. Él viene pronto. Por favor, prepáranos para la crisis venidera. Ruego que envíes Tu Espíritu a nuestros corazones, para que podamos reflejar el amor y la pureza de nuestro Salvador. Gracias por escuchar y responder nuestra oración, en el nombre de Jesús, amén.