AP Noticias: El Papa Francisco ha lamentado el abandono de la práctica tradicionalmente cristiana de no trabajar los domingos, diciendo que tiene un impacto negativo en las familias y las amistades.
Francisco viajó el sábado a Molise, una región agrícola en el corazón del sur de Italia donde el desempleo es crónicamente alto. Aunque dijo que los pobres necesitan trabajo para tener dignidad, indicó que abrir tiendas y otros negocios los domingos como forma de crear empleo no era beneficioso para la sociedad.
Francisco dijo que la prioridad no debe ser «económica, sino humana», y que el acento debe ponerse en las familias y las amistades, no en las relaciones comerciales. Y añadió: «Quizá sea el momento de preguntarnos si trabajar los domingos es verdadera libertad».
Dijo que pasar los domingos con la familia y los amigos es una «elección ética» tanto para fieles como para no fieles.
Francisco, de 77 años, parece haberse recuperado de una serie de enfermedades que le han obligado a cancelar varias citas recientemente. Voló en helicóptero a Molise para un día completo de actividad, incluyendo un almuerzo con gente pobre y una visita a una prisión.
El Pontífice se movió con energía y sonrió a menudo mientras saludaba a la multitud. El Vaticano había descrito los problemas de salud como «leves», pero no dio más detalles.
En un momento dado, el Papa, hablando de improviso, animó a los padres a pasar más tiempo con sus hijos. Bromeó: «¡Perded tiempo con vuestros hijos!». Dijo que le gustaba preguntar a los padres: «¿Pasáis tiempo con vuestros hijos?
Francisco regresará a la Ciudad del Vaticano el sábado.
Conexión Profética:
“Pero la cuestión de la observancia del sábado y del domingo se agitará en todas partes, y los engaños de Satanás inundarán el mundo. El hombre de pecado ha instituido un sábado espurio, y el mundo protestante ha tomado a este hijo del papado y lo ha acunado y alimentado. Satanás quiere hacer que todas las naciones beban del vino de la ira de la fornicación de Babilonia. Los hombres se están uniendo en lazos de unión para mostrar su deslealtad al Dios del cielo. El primer día de la semana debe ser exaltado y presentado a todos para su observancia. ¿Seremos partícipes de esta copa de abominación? ¿Nos inclinaremos ante las autoridades de la tierra y despreciaremos a Dios?» Ellen G. White, Review and Herald, 15 de abril de 1890.