Vatican New, por Lisa Zengarini: Al recibir el martes a 200 miembros del Comité Ejecutivo del Congreso Judío Mundial (CJM), encabezados por su Presidente Ronald S. Lauder, el Papa Francisco afirmó que la herencia religiosa común de judíos y cristianos debe considerarse como un «incentivo para actuar juntos» en favor de un mundo más fraterno y pacífico.
Diálogo permanente
En su discurso, el Papa recordó que, desde el Concilio Vaticano II, la organización mantiene un diálogo con la Comisión para las Relaciones Religiosas con los Judíos, y señaló que su visita «testimonia y refuerza los lazos de amistad» entre la Santa Sede y las comunidades judías.
Un patrimonio religioso común
Señaló que judíos y cristianos, no sólo profesan la fe en el único Hacedor del cielo y de la tierra, que ha creado a cada ser humano a su imagen y semejanza, y se ha revelado a la humanidad, sino que también «comparten una visión similar de las cosas finales, conformada por la confianza de que en el camino de la vida no avanzamos hacia la nada, sino hacia el encuentro con el Altísimo que cuida de nosotros».
«Aunque el judaísmo y el cristianismo tengan concepciones diferentes sobre cómo se producirá esta plenitud, la promesa consoladora que compartimos permanece», afirmó.
Trabajar juntos por la paz y la fraternidad
La herencia religiosa que comparten cristianos y judíos debe, por tanto, considerarse como «un incentivo para actuar juntos» para «hacer el mundo más fraterno, combatiendo las formas de desigualdad y promoviendo una mayor justicia, para que la paz no siga siendo una promesa de otro mundo, sino que se convierta en una realidad presente en nuestro mundo». «Las iniciativas comunes y concretas encaminadas a promover la justicia requieren valentía, cooperación y creatividad», señaló además el Papa Francisco.
Mientras el mundo sigue marcado por la guerra, que, reiteró, es una «derrota para toda la humanidad», el Papa pidió un esfuerzo conjunto para allanar el camino hacia la paz.
La «sacrílega» guerra de Ucrania
Volvió a referirse, en particular, a la «gran guerra sacrílega» que se libra en Ucrania, que, señaló, «amenaza por igual a judíos y cristianos, privándoles de sus seres queridos, de sus hogares, de sus bienes y ¡de sus mismas vidas!»
«Como judíos y cristianos, tratemos de hacer todo lo humanamente posible para poner fin a la guerra y allanar caminos de paz».
Concluyendo el Papa Francisco agradeció a la delegación la visita, expresando el deseo de que el Altísimo guíe juntos a judíos y cristianos por el camino de la paz.
El Congreso Judío Mundial
El Congreso Judío Mundial representa a las comunidades y organizaciones judías en 100 países de todo el mundo, abogando en su nombre ante gobiernos, parlamentos, organizaciones internacionales y otras confesiones. Desde su fundación en 1936, el WJC ha estado a la vanguardia de la lucha por los derechos de los judíos, abogando por la justicia para las víctimas del Holocausto y sus herederos, y contrarrestando el resurgimiento del antisemitismo y la deslegitimación de Israel.
Durante décadas, el CMJ ha mantenido relaciones privilegiadas con la Santa Sede para desarrollar el diálogo con la Iglesia Católica Romana. El Congreso también se dedica a fomentar las relaciones interconfesionales con otras iglesias cristianas, representantes de comunidades islámicas y otras confesiones.
Conexión Profética:
“y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.” Apocalipsis 17:5.