«El Papa Francisco emitió hoy un plan para la estabilidad geopolítica, pidiendo una reducción de las tensiones en Corea, el desarme nuclear y que los líderes mundiales reconozcan que la migración a otro país es un ‘derecho humano fundamental’. Él estableció su visión… durante su discurso anual a los diplomáticos».
«Su mensaje va en contra del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, subrayando el papel del Papa como defensor del consenso compasivo, centrado en el ámbito internacional, de posguerra».
La migración ilimitada no es una receta para la estabilidad geopolítica. En realidad trae caos y conflictos dentro de las sociedades que permiten la migración ilimitada de personas con una mentalidad y experiencia cultural completamente diferente.
«Hablando a los embajadores de los 183 países con los que la Santa Sede tiene relaciones, el Papa hizo una crítica indirecta de la política de Trump sobre Jerusalén (recientemente el presidente decidió que sería reconocida como la capital de Israel). Este movimiento atropelló las resoluciones de las Naciones Unidas sobre el tema y Francisco, haciendo hincapié en que la ciudad es «sagrada para los cristianos, judíos y musulmanes», pidió que se respeten esos acuerdos mediante el compromiso de mantener el «status quo» de la ciudad.
«El Papa señaló en su discurso que la diplomacia del Vaticano ‘solo busca promover el bienestar espiritual y material de la persona humana y buscar el bien común».
Dicho esto, sucede que el bienestar material involucra todas las cosas geopolíticas. La intromisión geopolítica del Vaticano a menudo lo posiciona como el negociador entre naciones para resolver los conflictos que surgen.
«La gran red diplomática de la Santa Sede ha ganado la reputación de ser un ‘puesto para escuchar’, donde es posible recoger información valiosa sobre cualquier lugar, desde Irán hasta Cuba. Actualmente hay 89 países que mantienen embajadas en Roma y el resto se desempeña como enviados no residentes».
El Papa de 81 años subrayó la necesidad de una cooperación internacional para mantener el acuerdo de París del 2015 con el cual se busca reducir las emisiones de carbono.
«Los cambios climáticos, con el aumento global de las temperaturas y sus efectos devastadores, también son una consecuencia de la actividad humana», dijo Francisco, hablando de los recientes huracanes que han afectado a los Estados Unidos. «Por lo tanto, es necesario asumir, en un esfuerzo conjunto, la responsabilidad de dejar a las generaciones venideras un mundo más bello y habitable, y trabajar, a la luz de los compromisos acordados en París en el 2015».
El cambio climático es ahora una herramienta política para generar más globalización y control centralizado de todo el planeta. No es de extrañar que el Papa quiera mantener el acuerdo climático que ayudó a orquestar.
«El Papa también enfatizó que el diálogo en la península de Corea, entre Corea del Sur y su vecino del norte dirigido por un dictador, era de suma importancia. El Vaticano ya ha señalado que le gustaría establecer contacto con Corea del Norte para aliviar las tensiones».
«Hoy el Papa reiteró el llamado del Vaticano al desarme nuclear y subrayó que la ‘proliferación de armas claramente agrava las situaciones de conflicto y entraña enormes costos humanos y materiales que socavan el desarrollo y la búsqueda de una paz duradera'».
Francisco, citando al Papa Juan XXIII, dijo: «Las reservas de armamentos que se han acumulado en varios países deben ser reducidas en todas partes y simultáneamente por las partes interesadas. Las armas nucleares deben ser prohibidas».
El discurso del Papa jesuita de 5.000 palabras se centró en los refugiados…, advirtiendo contra la agitación de los «miedos primarios» sobre el tema.
«No debe olvidarse que la migración siempre ha existido», dijo el Papa. «En la tradición judeocristiana, la historia de la salvación es esencialmente una historia de migración. Tampoco debemos olvidar que la libertad de movimiento, por ejemplo, la capacidad de abandonar el propio país y regresar allí, es un derecho humano fundamental».
Si bien el enfoque papal sobre el cambio climático, los migrantes y el desarme le ha valido el apodo de «líder mundial de la izquierda», el Papa también mencionó cuestiones conservadoras, como la protección de la familia y la protección de los que están en gestación.
Los comentarios globalistas del Papa ante los diplomáticos fueron indirectamente una observación sobre la agenda del señor Trump de «América Primero». Las naciones del mundo consideran al Papa como una de las voces geopolíticas más respetadas.
«Todo el mundo se maravilló en pos de la bestia». Apocalipsis 13:3.