En el 2009, el nuevo presidente de Estados Unidos Barack Obama tenía una popularidad global semejante a una «estrella del rock». Ahora esa posición ha sido ocupada por el Papa Francisco. Cuando los dos hombres se reúnan a fines de este mes, será revelada su causa común. De una manera abierta y afectuosa hacia el Papa Católico Romano, Obama lo llamó un «líder transformador», cuya influencia ha trascendido la comunidad católica. Los dos hombres tienen opiniones similares sobre el calentamiento global, la pobreza y la diplomacia con Irán y Cuba.
«El Papa Francisco ha traído nueva vida a lo que creo que es la misión central de nuestra fe: la doctrina social de la Iglesia», dijo el vicepresidente Biden. Francisco «se ha convertido en un timón moral para el mundo en algunos de los temas más importantes de nuestro tiempo, desde la desigualdad hasta el cambio climático», añadió.
La reunión entre los dos hombres se centrará en las áreas de acuerdo, tales como la oportunidad económica, la inmigración y los refugiados, la protección de las minorías religiosas y se evitarán las áreas de desacuerdo, tales como el aborto.
«Para muchos políticos que quieren reclamar el manto del Papa Francisco, va a ser un momento de acercamiento a Jesús, sin pretender hacer juegos de palabras», dijo Michael Wear, un ex funcionario de la Casa Blanca. Sin embargo, para Obama, la visita será una oportunidad para fortalecer sus metas restantes con un sentido de autoridad moral.
«En cierto modo, el Papa Francisco se ha convertido en la conciencia del mundo para esta época. Cuando el presidente Obama llegó al poder, él también tenía esa aura, por lo menos durante sus dos primeros años», dijo Stephen Schneck, director del Instituto Católico para la Política de la Universidad Católica de América. “No obstante”, aclara, “el mensaje del Papa Francisco es moral y religioso. No va a hablar sobre la legislación».
Sin embargo, la Casa Blanca ha elogiado a Francisco por involucrarse en temas que usualmente se le dejan a los políticos, reconociendo que el Presidente lo oye también en términos legislativos.
Aunque los Papas no pueden hablar directamente sobre una legislación específica, si pueden hablarle a los políticos correspondientes para darles una guía moral sobre la legislación. A pesar de la negativa del presidente Obama, el Vaticano insiste en que en marzo de este año, los dos hombres discutieron temas sociales como la libertad religiosa, la vida y la objeción de conciencia, las cuales son las palabras de moda para el aborto, control de la natalidad y partes de la ley denominada Obamacare, o sea la legislación de la salud.
Sumando a todo esto, el Papa viene a los Estados Unidos para destacar los temas de la familia frente al fuerte apoyo de Obama hacia el matrimonio gay y los derechos de los homosexuales.
Aunque hay áreas de desacuerdo, la influencia del Papa en las masas hace difícil que el presidente Obama no tome en cuenta su llamado a la arena legislativa.
«Y se maravilló toda la tierra en pos de…» Apocalipsis 13: 3.
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