La famosa estrella de cine, Leonardo DiCaprio, (estrella de la película Titanic, entre otras películas seculares), se reunió con el Papa Francisco para hablar sobre el cambio climático. Desde hace tiempo, DiCaprio ha participado en «iniciativas verdes». Incluso, en 1998, puso en marcha una fundación para apoyar los esfuerzos de sostenibilidad.
El Papa, quien abiertamente ha hecho campaña contra el libre mercado, el combustible fósil y la manipulación de la economía, ha convertido el cambio climático en la piedra angular de su pontificado. Aunque es inusual que se reúna con una estrella de cine como DiCaprio, esto le permitirá ganar aún más credibilidad con la gente común.
DiCaprio saludó al Papa en italiano con la frase: «Su Santidad, gracias por concederme esta audiencia privada con usted». Luego procedió a entregarle al Papa un libro con trabajos del pintor holandés del Siglo 15, Hieronymus Bosch. Entre las obras ilustradas en el libro, se encuentra una llamada «Jardín de las Delicias», la cual DiCaprio reveló que tenía sobre su cuna cuando era niño. Le dijo al Papa Francisco que él creía que la obra representaba el estado actual del medio ambiente, ya que cuenta con tres paneles, uno con Adán y Eva, otro con un paisaje floreciente, y el tercero con una representación del infierno.
Por diversas razones, personas de todo tipo están apoyando a Roma gracias a la campaña del Papa sobre el cambio climático.
«Y todo el mundo», incluyendo DiCaprio, «se maravilló en pos de la bestia».
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