Por quinto año consecutivo, el Papa Francisco aparece entre las 100 personas más influyentes de la lista de 2017 de la revista Time.
Donald Trump, quien probablemente se reunirá con el Papa a fines de mayo, también fue presentado como una de las personas más influyentes del planeta, al igual que Kim Jung Un, el líder de Corea del Norte. En un mundo divisivo, muchos de estos individuos representan polos opuestos e incluso pueden ser enemigos en algunos casos.
El Vaticano expresó que da la bienvenida a los líderes mundiales que solicitan la visita. «El Papa Francisco siempre está dispuesto a recibir los jefes de estado que lo soliciten», dijo un funcionario del Vaticano, refiriéndose a la posibilidad de una audiencia con Donald Trump.
La revista Time publicó una breve reflexión sobre el Papa escrita por el Cardenal Blase J. Cupich de Chicago en la cual hizo énfasis de su humildad.
«Soy un pecador», dijo Francisco cuando fue elegido Papa. «Esta es la definición más precisa. No se trata de una figura literaria».
Algunos de los que figuran en el breve texto que acompaña la foto del homenajeado es el presidente Barack Obama, quien en el 2014 llamó a Francisco «un líder moral en palabras y hechos». Desmond Tutu, arzobispo anglicano retirado de la Ciudad del Cabo, escribió sobre el Papa en el 2015.
El Papa Francisco sigue invitando a las naciones a dar la bienvenida a los refugiados en medio de una crisis mundial. También utiliza eventos y circunstancias para mejorar la imagen del Vaticano, la cual ha sido empañada por los escándalos sexuales y bancarios. Al ministrar a los pobres, él cumple con uno de los principales principios jesuitas, escondiendo los mortales propósitos de Roma hacia los verdaderos seguidores de Jesús. Véase El Conflicto de los Siglos, páginas 249, 250.
«Pero su herida mortal fue sanada…» Apocalipsis 13: 3.