THE NEW YORK TIMES. Durante una ceremonia en Dublín el domingo, el Papa pidió perdón por los abusos sexuales cometidos en el país por miembros del clero católico.
En el segundo día de una misión difícil para recuperar la confianza de los católicos romanos irlandeses, el Papa Francisco se encontró el domingo con una fuerte acusación desde su propia organización.
Un ex funcionario de alto rango del Vaticano publicó una carta de 7.000 palabras en la que afirmaba que el pontífice sabía años antes de que se hicieran públicos los abusos de un prelado estadounidense ahora desacreditado, el cardenal Theodore McCarrick.
El funcionario, el arzobispo Carlo Maria Vignaò, crítico conservador de Francisco y ex nuncio apostólico de los Estados Unidos, afirmó que el Papa no había castigado al cardenal McCarrick, quien fue suspendido en junio después de las acusaciones de que había forzado a los seminaristas a mantener relaciones sexuales. También se descubrió que había abusado de un monaguillo adolescente hace 47 años cuando era sacerdote en Nueva York.
En la carta, publicada el sábado… el arzobispo llamó al Papa a renunciar.
«En este momento extremadamente dramático para la Iglesia universal», escribió el arzobispo, «debe reconocer sus errores y de acuerdo con el principio proclamado de tolerancia cero, el Papa Francisco debe ser el primero en dar ejemplo a los cardenales y obispos que encubrieron los abusos de McCarrick y renunciar con todos ellos.»
En una conferencia de prensa en el avión papal de regreso a Roma el domingo por la noche, el Papa Francisco trató de evitar preguntas sobre las acusaciones. «No voy a decir una sola palabra sobre esto», dijo.
• Francisco oró en un santuario en el pueblo de Knock el domingo y luego regresó a Dublín para celebrar la misa, un día después de reunirse con los sobrevivientes de abuso.
• En Knock, abordó el tema del abuso sexual e institucional de menores por parte de miembros de la iglesia, suplicando «el perdón del Señor» por «el escándalo y la traición».
• Las vigilias se llevaron a cabo en todo el país, incluso en Tuam, donde se encontraron los restos de cientos de niños enterrados en un sistema séptico abandonado de una casa dirigida por católicos para madres solteras…
Francisco describió la reunión con sobrevivientes de abuso por parte de sacerdotes y miembros de órdenes religiosas, diciendo que quería poner «delante de la misericordia de Dios estos crímenes» y pedirles perdón.
«De una manera especial», dijo el Papa, «nos disculpamos por todos los abusos cometidos por instituciones dirigidas por religiosos y otras personas de la iglesia. Y pedimos perdón por los crímenes a los que tantos menores fueron sometidos».
Él agregó… «Algunos miembros de la jerarquía no se hicieron cargo de estas situaciones dolorosas y guardaron silencio. Pedimos perdón.»
También reconoció el papel de la iglesia en la separación de sus bebés de decenas de miles de madres solteras y alentó a esas madres y sus hijos a reunirse nuevamente.
«Por todas esas veces cuando se dijo a muchas madres solteras que trataron de buscar a sus hijos que se habían distanciado de ellas, o a los niños que buscaban a sus madres, que era un pecado mortal: «Esto no es un pecado mortal», dijo. «¡Es el cuarto mandamiento! Pedimos perdón.»
Décadas de abuso clerical, adopciones forzadas, trabajos forzados en casas industriales y otras formas de explotación destruyeron a la Iglesia Católica en Irlanda. Y cuando el gobierno irlandés se liberó del control de la iglesia, su pueblo votó de manera contraria a las enseñanzas de la iglesia. Han legalizado el divorcio y el matrimonio entre personas del mismo sexo y en mayo dieron un paso importante hacia la legalización del aborto.
El Papa en su homilía del domingo, parecía ni siquiera imaginarse lo difícil que es su tarea.
«Permítanos también humildemente reconocer que, si somos honestos con nosotros mismos, también podemos encontrar fuerzas en las enseñanzas de Jesús», dijo. «Qué difícil es perdonar a quienes nos lastiman».
Temprano el domingo, Francisco se dirigió a la pequeña y montañosa aldea de Knock, un poblado de menos de 1.000 personas. Knock, en el condado de Mayo en el oeste de Irlanda, ha servido como un motor de fe para la Iglesia Católica desde 1879, cuando un grupo de personas del pueblo reportó haber visto apariciones de la Virgen María y otros miembros de la Sagrada Familia.
Francisco dedicó su tiempo en la aldea para implorar el perdón de Dios… En el santuario, el Papa declaró: «Ninguno de nosotros puede dejar de conmoverse con las historias de jóvenes que sufrieron abusos, fueron privados de su inocencia, que fueron arrebatados de sus madres, y quedaron marcadas por recuerdos dolorosos».
«Esta herida abierta nos desafía a ser firmes y decisivos en la búsqueda de la verdad y la justicia», dijo. «Pido perdón al Señor por estos pecados y por el escándalo y la traición que sienten tantos otros en la familia de Dios.»
Francisco oró en el santuario, pidiéndole a la Virgen María que sanara a los que habían sido maltratados.
Conexión Profética
“La iglesia católica le pone actualmente al mundo una cara apacible, y presenta disculpas por sus horribles crueldades. Se ha puesto vestiduras como las de Cristo; pero en realidad no ha cambiado. Todos los principios formulados por el papismo en edades pasadas subsisten en nuestros días. Las doctrinas inventadas en los siglos más tenebrosos siguen profesándose aún. Nadie se engañe. El papado que los protestantes están ahora tan dispuestos a honrar, es el mismo que gobernaba al mundo en tiempos de la Reforma, cuando se levantaron hombres de Dios con peligro de sus vidas para denunciar la iniquidad de él. El romanismo sostiene las mismas orgullosas pretensiones con que supo dominar sobre reyes y príncipes y arrogarse las prerrogativas de Dios. Su espíritu no es hoy menos cruel ni despótico que cuando destruía la libertad humana y mataba a los santos del Altísimo.” El Conflicto de los Siglos, pág. 627.