El discurso del Papa Francisco en el Congreso de los EEUU, con mayoría republicana, dejó algo para todos. El Papa no confrontó cuestiones que pudiesen ofender a alguna de las partes. Por el contrario, su mensaje unificador recibió la alabanza bipartidista en el debate realizado después del discurso.
Si bien afirmó que la actividad humana está destruyendo el medio ambiente, no empleó las palabras «cambio climático», término de divide a un Congreso ya dividido. En su lugar, utilizó las palabras “deterioro del medio ambiente”, expresión con la cual la mayoría está de acuerdo. También dijo que los EE.UU. deben recibir a los inmigrantes y habló acerca de los males de la desigualdad de ingresos.
Los republicanos conservadores afirmaron que el Papa en su mensaje, evitó hábilmente y con eficacia el antagonismo empleando sus conocidos puntos de vista progresistas. También habló con calma y no en un tono de confrontación. Los legisladores oyeron lo que querían oír, a pesar de que sus comentarios eran a veces ambiguos y «matizados». La mayoría salió de allí con ideas que «apoyan» lo que ellos mismos dicen.
«Estoy convencido de que podemos hacer una diferencia, y no tengo ninguna duda de que los Estados Unidos, y este Congreso, tienen un papel importante que desempeñar», dijo Francisco. Incluso los escépticos del calentamiento global opinaron favorablemente. «Este fue un discurso sobre la igualdad de oportunidades», dijo Andy Harris, representante republicano de Maryland.
Jim Inhofe, senador republicano de Oklahoma y líder del escepticismo sobre el cambio climático en el Senado, dijo que el Papa estaba diciendo cosas en las que «todo el mundo podría estar de acuerdo». «En cierto modo, creo que fue menos enfático sobre esos temas de lo que pensé que iba a ser».
Muchos republicanos conservadores temieron que el Papa iba a usar la plataforma mundial que le concedería su discurso ante el Congreso para realizar una crítica agresiva sobre el cambio climático, el capitalismo, la violencia armada y otros temas candentes como lo había hecho en otros lugares. Pero no lo hizo.
La política papal busca unir a las personas para que brinden su apoyo al Papa y el Papado. De hecho, muchos republicanos piensan que el Papa entregó un mensaje totalmente unificador. Afirman que su mensaje fue respetuoso y que no incursionó en el terreno político.
El Papa habló de un Estados Unidos resplandeciente y desafió al Congreso a aceptar su papel y responsabilidad con el excepcionalismo de ese país. «Hay muy poco desacuerdo con los objetivos que el Papa expuso», dijo el representante republicano de California, Devin Nunes.
«Creo que es maravilloso observar el tipo de interés y apoyo que ha generado el Papa y su mensaje», dijo Rick Santorum, ex senador y candidato presidencial… Él ha cambiado el tono permitiendo que todos den una especie de paso atrás en la política y decidan escuchar a alguien que es un pastor».
El Senador de Texas, Ted Cruz, dijo que las declaraciones del Papa eran «poderosas». El discurso «me inspiró a ser una mejor persona en mi ámbito personal pero no lo he tomado como si me estuviese dando una orden legislativa», dijo Cruz.
El Papa Francisco no habló mucho del aborto, lo cual lo habría puesto en desacuerdo con los demócratas del Congreso. Y de parte de los republicanos, la mayoría no criticó el hecho de que no hubiese abordado el tema. En su lugar, pidió respeto por la vida pidiendo la abolición de la pena de muerte, un tema unificador en el Congreso de Estados Unidos.
Y aunque el Papa hizo un llamado a las familias más tradicionales, los demócratas no lo criticaron por ello. En su lugar, expresaron su apoyo al matrimonio homosexual.
A pesar de los elogios de ambos partidos hacia el Papa Francisco, pocos creen que logre cambiar la dinámica. «Yo no creo que el Papa pueda llegar a alterar eso», dijo Nunes.
«Y todo el mundo se maravilló en pos de…» Apocalipsis 13: 3.
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