El Secretario de Estado Mike Pompeo dijo que el Papa Francisco y la Iglesia Católica tienen un «papel central» en la promoción de la libertad religiosa. Pompeo estaba hablando con Vatican News cuando dijo: «creemos que la Iglesia Católica puede desempeñar un papel importante en la misión que estamos tratando de lograr mediante la reunión de esta gente en Washington en los días venideros», refiriéndose a la primera reunión ministerial del Departamento de Estado en Washington.
«El Departamento de Estado ha invitado a ministros extranjeros de más de 40 países, representantes de organizaciones internacionales, líderes religiosos y representantes de la sociedad civil a discutir desafíos, identificar formas concretas de combatir la persecución religiosa y la discriminación, y garantizar un mayor respeto por la libertad religiosa para todos».
«El Departamento de Estado, bajo el presidente Trump, ha convertido la libertad religiosa en una verdadera prioridad para su administración», dijo Pompeo. «Nuestra misión es muy directa e importante. Es para difundir la importancia de la libertad religiosa para cada individuo en todo el mundo… queremos presionar por eso», dijo a Noticias del Vaticano.
«Hay países que comparten el entendimiento de Estados Unidos sobre esto, hay quienes no lo hacen, y queremos mover a cada uno de ellos en la dirección correcta para aumentar… la libertad religiosa. Las personas de todas las religiones deberían tener el derecho de rendir culto a su manera, o si eligen no hacerlo, se les debería permitir hacer eso también», continuó Pompeo.
Pompeo habló de la naturaleza ecuménica de promover la libertad religiosa. «Creemos que es increíblemente importante que no solo los gobiernos, como en el Departamento de Estado y los Estados Unidos, sino también los líderes religiosos entiendan que deben presionar por la libertad religiosa de la fe y las creencias de los particulares, pero que también deben jugar un papel en asegurar que haya libertad religiosa para aquellos que comparten otras religiones distintas a la de uno.
«Los inversionistas prefieren países que tienen una amplia libertad religiosa. Los comerciantes ven los lugares con libertad religiosa como lugares más abiertos y con menos riesgos. Creemos que la libertad religiosa, los derechos humanos y el éxito económico están profundamente conectados, profundamente vinculados, y creemos que beneficia la política exterior estadounidense al reforzar esto», dijo Pompeo.
Pompeo propone la unión de la iglesia y el estado en la promoción de la libertad religiosa.
“La iglesia católica le pone actualmente al mundo una cara apacible, y presenta disculpas por sus horribles crueldades. Se ha puesto vestiduras como las de Cristo; pero en realidad no ha cambiado. Todos los principios formulados por el papismo en edades pasadas subsisten en nuestros días. Las doctrinas inventadas en los siglos más tenebrosos siguen profesándose aún. Nadie se engañe. El papado que los protestantes están ahora tan dispuestos a honrar, es el mismo que gobernaba al mundo en tiempos de la Reforma, cuando se levantaron hombres de Dios con peligro de sus vidas para denunciar la iniquidad de él. El romanismo sostiene las mismas orgullosas pretensiones con que supo dominar sobre reyes y príncipes y arrogarse las prerrogativas de Dios. Su espíritu no es hoy menos cruel ni despótico que cuando destruía la libertad humana y mataba a los santos del Altísimo.” El Conflicto de los Siglos, pág. 627.