El liberal profesor de Derecho de Harvard, Mark Tushnet, afirmó en una reciente opinión que los cristianos y otros conservadores han perdido la «guerra cultural» y que por lo tanto, aquellos que sostienen estos puntos de vista religiosos y políticos deben ser tratados igual a como fueron tratados los alemanes nazis de Adolf Hitler después que perdieron la Segunda Guerra Mundial.
¿Cómo lidiar con los perdedores en la «guerra cultural»?, sigue siendo una pregunta sin respuesta. «Mi opinión es adoptar una línea dura (usted perdió, resígnese), es mejor que tratar de adaptarse a los perdedores», dijo Tushnet.
Sugiriendo que los conservadores eran como los dueños de esclavos y racistas, Tushnet dijo, «Tratar de ser agradable con los perdedores no funcionó después de la Guerra Civil, ni después de Brown», sostuvo Tushnet. Él hacía referencia al caso Brown contra el Consejo de Educación en la cual la Corte Suprema falló en contra de la segregación racial.
«Y también parece que funcionó bien haber aplicado una mano dura en Alemania y Japón después de 1945», agregó Tushnet.
Tushnet también expresó que tras la muerte del juez Antonin Scalia, los liberales debían ser agresivos y tomar ventaja del Tribunal Supremo de EE.UU., organismo con una constante tendencia izquierdista. Afirmó que no habría mucho retroceso en el más alto tribunal de la nación si los legisladores aprueban leyes que castiguen a los conservadores que se opongan a los temas sociales de la agenda liberal.
Algunos conservadores creen que el uso de la sala de audiencias para promover ideales izquierdistas es la razón por la cual controvertidas leyes recientemente han sido forzadas a un público estadounidense que no está de acuerdo y con una mínima resistencia.
«Los liberales solicitaron enérgicamente que los tribunales aprobaran una licencia ilimitada para el aborto, una redefinición del matrimonio y las actuales políticas para los baños transgénero en todo el país», dijo Ryan T. Anderson, Senior Fellow de la Fundación Heritage.
Anderson continuó explicando que la agenda de extrema izquierda se está propagando a través del sistema judicial, yendo en contra de los principios mismos de la democracia sobre la cual Estados Unidos fue fundada, haciendo que el público estadounidense quede fuera del proceso de toma de decisiones.
Los liberales en Sodoma exigieron que Lot cerrara la boca y se uniera con ellos en su agenda de pecado.
«Entonces Lot salió a ellos a la puerta, y cerró la puerta tras sí, y dijo: Os ruego, hermanos míos, que no hagáis tal maldad”. Génesis 19: 6, 7.