Scott y Terri Fetterolf han sido dueños de su granja de 32 acres durante quince años. También tienen una tienda de hilos y lanas, venden productos frescos, flores y otros productos, imparten clases en que enseñan a las personas a usar los productos que venden en la granja y organizan eventos privados como despedidas de solteros y grupos de oración. Pero su libertad para adorar en su propia propiedad ahora ha sido cuestionada.
El condado de Sewickley Heights les entregó el año pasado una orden exigiéndoles que cesaran y desistieran de los estudios bíblicos y de identificarse como una «escuela especial o de estudio», lo que requiere que el propietario cumpla con un largo proceso de aprobación del permiso legal antes que los estudios bíblicos puedan reanudarse. La orden les impuso que cesaran una noche de adoración, un retiro religioso y una recaudación de fondos para niños en África a través de la Asociación de Educación Cristiana de Kenia, alegando que esos eventos solo se permiten en «lugares de culto o asamblea».
Si los Fetterolf continúan los estudios bíblicos sin obtener el debido permiso o llevar a cabo noches de adoración, retiros religiosos o recaudaciones de fondos religiosos, el municipio los multará con $ 500 por día.
Jeremy Samek que es asesor jefe del Independence Law Center, una rama del Pennsylvania Family Institute, dijo a CBN News que su organización representa a los Fetterolf, y que lo que les sucedió viola sus derechos constitucionales. Samek dice que este tipo de requisitos ya sea para los Fetterolfs o en cualquier otro caso, es ilegal.
«Lo que están haciendo al pedirle que hagan una solicitud a la junta de zonificación y obtengan un permiso para llevar a cabo un estudio bíblico… requiere que pasen por una audiencia pública para recibir el permiso… y ese tipo de restricciones previas es inconstitucional e infringe su derecho a ejercer libremente su religión», dijo Samek a CBN News.
«Samek dice que se les prohíbe celebrar no solo estudios bíblicos, sino reuniones del personal de la iglesia, retiros, o incluso recaudaciones de fondos religiosos, al ponerlos en la categoría de un lugar de culto. Dijo por ejemplo, que un grupo de jóvenes de 30 estudiantes no podía ir a la granja y cantar canciones religiosas, pero el mismo grupo de niños podía tener una fiesta de graduación y tocar música sin restricciones”.
El municipio aún no ha respondido a la demanda del Independence Law Center según Samek. Él dice que el alcalde dijo que podían realizar estudios bíblicos, pero los abogados de la ciudad dicen que no pueden hacerlo porque esos estudios bíblicos serían clasificados como una clase y necesitarían un permiso para ello.
«El siguiente paso para los Fetterolfs y sus abogados», dice Samek, “es esperar noticias de la corte federal sobre su reclamo y orden judicial preliminar.”
«Mientras tanto, Terri Fetterolf dijo en el periódico local: “No busco demandar a mi ciudad y hacer subir los impuestos, solo estoy tratando de vivir mi vida».
Las restricciones a la libertad religiosa están apareciendo cada vez más. Estados Unidos tenía la intención de ser un país donde la libertad religiosa era el derecho primordial, no el gobierno ni otros derechos.
“Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución;” 2ª Timoteo 3:12.