Solo dos minutos duraron los vientos de 100 kilómetros por hora pero se sintieron como si un “tifón” estuviera azotando la ciudad de Kurri Kurri en Hunter Valley, en Nueva Gales del Sur, Australia. La tormenta, que ocurrió a las 2 pm, dejó docenas de edificios en la calle principal con graves daños. Entre los más afectados se encuentran la biblioteca de la ciudad, la taberna y la escuela pública.
Dos mujeres fueron rescatadas por la policía después de quedar atrapadas cuando el techo de la biblioteca se derrumbó. Las damas fueron llevadas al Hospital Maitland con heridas leves.
Un rayo cayó repentinamente en el techo del hotel Kurri Kurri y no les dio tiempo a los clientes ni para levantarse de los taburetes del bar. «Todo esto sucedió muy rápido, incluso la chimenea explotó. Este hotel es un edificio histórico por lo cual será muy difícil reconstruirlo,» dijo Jim Sullivan, gerente de la taberna, mientras describía la tormenta como un huracán.
«Nunca he visto algo así,» dijo Mark Roberts. «Hubo granizo que entraba por la ventana. Apenas se podía ver al exterior.»
Cheryl Baker dijo que toda la ciudad fue «devastada» por la «tormenta repentina» dejando árboles y postes de luz derribados. Continuó diciendo que, «debido a la tormenta, lavadoras y secadoras de una tienda de artículos de segunda mano fueron arrastrados por el aire hacia la carretera. Varios carros se encuentran aplastados por árboles y la lluvia continúa muy fuerte. El rayo cayó sobre la taberna ocasionando un agujero en el tejado. El techo de la biblioteca cayó sobre los postes de energía del edificio de Centrelink. Nos hemos quedado sin electricidad totalmente».
El techo de la sala de ambulancias, que albergaba un servicio de guardería infantil, fue arrancado totalmente. También en la Escuela Pública de Kurri Kurri se cayeron enormes árboles y el patio de recreo quedó cubierto de escombros.
El superintendente de la policía de Central Hunter, Craig Jackson, describió la tormenta como «dos intensos minutos» que golpearon la ciudad sin previo aviso. «La tormenta ha destruido techos de varios negocios y carpas de viviendas en el centro de la ciudad de Kurri. Hemos rescatado a dos mujeres de un edificio parcialmente derrumbado», dijo el superintendente Jackson.
«Es una de las tormentas más poderosas que he visto, ha destruido mucho. Sorprendió a todos la intensidad de esta tormenta inadvertida. Será una noche ocupada para los servicios de emergencia.»
En el momento crítico de la tormenta, había casi 2300 hogares sin electricidad en Kurri Kurri, Weston y Mulbring. La vocera del Servicio de Emergencia del Estado, Sue Pritchard, dijo que el SEE tuvo cerca de 100 llamadas de pedidos de ayuda en el área de Kurri Kurri.
«Se debe realizar una gran labor para arreglar todos estos daños a los techos de las casas, edificios de oficinas, goteras en los tejados, cercas caídas y la destrucción en general,» dijo el superintendente Jackson.
El SEE respondió 500 llamadas de asistencia en toda Nueva Gales del Sur. Se registraron 70 mm de lluvia en Sydney y hasta 150 mm en Illawarra. En Narrabri cayó granizo del tamaño de pelotas de golf, y se registraron 10 cm de nieve en Perisher.
Hablando de las plagas que sobrevinieron al Faraón y a Egipto antes de la liberación de los israelitas, leemos en Patriarcas y Profetas, página 243, que «La tormenta llegó según lo predicho: truenos, granizo y fuego mezclados, “tan grande cual nunca hubo en toda la tierra de Egipto desde que fue habitada. Aquel granizo hirió en toda la tierra de Egipto todo lo que estaba en el campo, así hombres como bestias; también destrozó el granizo toda la hierba del campo, y desgajó todos los árboles del país”. La ruina y la desolación marcaron la senda del ángel destructor. Únicamente se salvó la región de Gosén. Se demostró a los egipcios que la tierra está bajo el dominio del Dios viviente, que los elementos responden a su voz, y que la verdadera seguridad está en obedecerlo.»
Quizás la tormenta en Kurri Kurri es una advertencia para el resto de Australia.