The Trumpet, por Josué Michels: Rusia y Occidente están en guerra por la munición, según los expertos. El primero que se quede sin ellas pierde la guerra. Según los estrategas, Rusia se enfrenta ya a una grave escasez. Si un conflicto regional obliga a una gran potencia a gastar gran parte de su munición convencional, ¿cómo será un conflicto entre potencias mundiales? Una nación en el corazón de Europa conoce la respuesta y está tomando medidas drásticas para armarse ante tal situación.
El ejército alemán calcula que necesita 21.000 millones de dólares en munición, y un fuerte sector de fabricación de armas ha sido durante años una pieza clave de la política interior y exterior alemana. Junto a la británica Bae Systems, la alemana Rheinmetall es el principal proveedor europeo de munición.
La empresa anunció en noviembre que va a adquirir el fabricante español de munición Expal Systems, lo que podría cuadruplicar su producción de proyectiles de artillería, por no hablar de la influencia alemana en el ejército y el gobierno españoles. En diciembre, anunció que está construyendo una nueva planta de producción de munición en Alemania que empezará a producir munición de calibre medio en junio.
Uno de los objetivos de Rheinmetall es «restablecer por principio el suministro de munición en Alemania, independientemente de las instalaciones de producción extranjeras», declaró un portavoz a Deutsche Presse-Agentur.
La guerra en Ucrania está proporcionando mucha motivación a los gobiernos y a los industriales emprendedores para producir miles de millones de balas.
«Estoy muy aliviada de que la industria haya reaccionado tan rápidamente», declaró Marie-Agnes Strack-Zimmermann, presidenta del Comité Federal de Defensa alemán. «En el futuro, la munición que necesitamos urgentemente se producirá cada vez más en Alemania».
Rheinmetall se considera «responsable de apoyar al gobierno alemán en la medida de sus posibilidades para restablecer la necesaria capacidad de defensa del Bundeswehr», dijo su portavoz.
Si hubiera empresas rusas implicadas, la gente se preocuparía. Pero la gente confía más en Alemania. Deberían saber, sin embargo, que los alemanes son los descendientes modernos de los antiguos asirios y que la Biblia afirma específicamente que los asirios modernos utilizarán esos proyectiles y balas, como hicieron en la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Antes de esos baños de sangre, Alemania era considerada una nación moderna, sofisticada, líder y digna de confianza. También estaba bien armada.
La Biblia afirma en el libro de Jonás que algunos antiguos asirios tuvieron el gran carácter de arrepentirse realmente de sus maldades hacia Dios. También afirma que, junto con todas las demás naciones y pueblos creados por Dios, tiene un futuro brillante (Isaías 19:23-25). Pero primero vienen las tinieblas. Los alemanes de hoy se enfrentan a tendencias similares a las de sus abuelos en los días de Adolf Hitler y a las de sus antepasados en los días de los reyes asirios. Como ilustra la guerra en curso hacia el este, tienen mucho que temer. Pero cuando los alemanes actúan de acuerdo con sus temores, sus fortalezas tecnológicas e industriales se utilizan para alimentar su agresión, y su consideración por la vida humana, ciudades, naciones y grandes potencias caen ante ellos en una tormenta de balas.
«Nadie quiere hablar de ello», advirtió Gerald Flurry, redactor jefe de Trumpet, «pero la historia alemana revela una tendencia explosiva: Cuando el líder adecuado llega al poder, ¡cuidado! Debemos afrontar esta verdad. Según su Biblia, Alemania está a punto de iniciar la Tercera Guerra Mundial, la guerra más mortífera de la historia».
Alemania no está para nada separada de su historia de la Segunda Guerra Mundial, de su historia de la Primera Guerra Mundial, de su historia del Imperio Asirio o de la profecía bíblica. Isaías 10, Daniel 8 y Apocalipsis 17 ofrecen una clara perspectiva de Alemania y su papel en los asuntos mundiales, antiguos, actuales y futuros. Se trata de una nación inclinada, talentosa y cada vez mejor equipada para hacer la guerra.
Conexión Profética:
“El Espíritu de Dios contristado, se retira de la tierra. Las naciones están airadas unas contra otras. Se hacen inmensos preparativos para la guerra. La noche se acerca. Levántese la iglesia para cumplirla tarea que le ha sido asignada. Todo creyente, cualquiera que sea el grado de su instrucción, puede llevar el mensaje.” Testimonios para la Iglesia, vol.9, pág. 23.