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El alcalde de Nueva York revisa el número de muertos en el incendio de un apartamento en el Bronx y califica la tragedia de «incalificable

USA Today, por John Bacon y Ryan W. Miller: Equipos de limpieza vestidos con trajes blancos limpiaron el lunes los escombros del edificio de apartamentos del Bronx donde el humo asfixiante de un incendio accidental mató un día antes a 17 personas, entre ellas ocho niños.

En un principio, las autoridades habían cifrado el número de muertos en 19. Pero el alcalde Eric Adams, que calificó la tragedia del complejo Twin Parks North West de «crisis en evolución», actualizó las cifras en una conferencia de prensa el lunes.

«Hubo un poco de doble conteo», dijo el Comisionado del Departamento de Bomberos de Nueva York, Daniel Nigro.

Decenas de personas seguían hospitalizadas por el incendio de apartamentos más mortífero del país en casi 40 años. Trece supervivientes se encontraban en estado crítico y Nigro advirtió que el número de muertos podría aumentar. Entre los fallecidos hay niños de tan sólo 4 años, dijo el concejal Oswald Feliz.

Adams, que describió el incendio como uno de los «peores de los tiempos modernos», ordenó que las banderas permanecieran a media asta hasta la puesta de sol del miércoles.

«Esta es una tragedia indescriptible», dijo Adams. «No nos va a definir. Va a mostrar nuestra capacidad de recuperación».

Un calentador que funcionaba mal provocó el incendio de cinco alarmas el domingo en un apartamento dúplex en el segundo y tercer piso del edificio de 19 plantas, dijo Nigro. La puerta principal del apartamento y una puerta del piso 15 deberían haber sido de cierre automático, pero las puertas funcionaron mal y se mantuvieron completamente abiertas, permitiendo que el humo se extendiera por las escaleras, dijo Nigro.

Adams dijo al programa «Good Morning America» de la cadena ABC que «puede haber habido un problema de mantenimiento» con la puerta principal del apartamento, que será investigado. Nigro dijo que la puerta no estaba obstruida.

El propietario del edificio, Bronx Park Phase III Preservation LLC, emitió un comunicado en el que decía que todas las puertas del edificio son de cierre automático, incluidas las de las escaleras y las de los apartamentos, como exige el código. No hay violaciones abiertas o quejas relacionadas con las puertas de cierre automático en la propiedad, dijo la compañía.

En julio, los trabajadores de mantenimiento repararon la cerradura de la puerta de entrada a la unidad donde se inició el incendio. En ese momento, el mecanismo de autocierre fue revisado de acuerdo con el procedimiento operativo estándar, dijo la compañía, añadiendo que ninguna preocupación sobre la puerta había sido reportada a la administración de la propiedad desde entonces.

Adams dijo que insistirá en la necesidad de que las escuelas enseñen la seguridad contra incendios -en particular el cierre de las puertas- a los alumnos de la ciudad.

«Podemos salvar vidas cerrando las puertas», dijo Adams.

La Casa Blanca emitió un comunicado diciendo que el presidente Joe Biden habló con Adams «para expresarle sus más sentidas condolencias y ofrecerle su apoyo».

Las manzanas circundantes fueron cerradas el lunes, las calles alineadas con vehículos de la policía y los bomberos. Un pequeño grupo de clérigos locales celebró una vigilia frente al edificio el lunes.

«Han perdido algo, pero Señor Dios sabemos que puedes darles más», rezó el reverendo Kevin McCall.

Residente: «Estaba muerto de miedo”

El edificio seguía desocupado el lunes, pero las autoridades dijeron que algunos residentes podrían volver a instalarse esta semana. Algunos regresaron el lunes, con la esperanza de recuperar objetos de sus casas.

Karen Dejesus, de 54 años, dijo que vive a pocas puertas del apartamento donde se inició el incendio. Cuando el piso superior de su apartamento empezó a llenarse de humo, empezó a coger toallas para intentar proteger sus pertenencias.

«Lo siguiente que oí fue a los bomberos rompiendo mi puerta», dijo Dejesus, que salió por su ventana en una escalera de incendios para escapar de las llamas y el humo. «Estaba muerta de miedo. Intentaba agarrarme a los bomberos. Es una situación que da miedo, pero tienes que salir para salvar tu vida».

Dejesus regresó al edificio el lunes por la mañana tratando de obtener información sobre cuándo podría volver a entrar. Se le permitió coger algunas cosas el domingo por la tarde y dijo que la tercera planta era «como una zona de guerra».

«Estaba completamente negro», dijo. «Hay agua por todas partes».

Dejesus ha vivido en el edificio durante 18 años. Dijo que las alarmas de incendio sonaban con tanta regularidad que era como «una segunda naturaleza para nosotros». Pero cuando empezó a ver el humo y escuchó a la gente gritar pidiendo ayuda, se dio cuenta de que la emergencia era real.

«Puedo ver las llamas. Puedo ver el humo que entra en mi apartamento. Está atrapado en algún lugar», dijo mientras describía la escena.

Dejesus dijo que sus puertas no se cerraron automáticamente, y no sabía si alguna de las puertas del edificio lo hizo.

«Sólo doy gracias a Dios por estar aquí y porque mi familia está bien», dijo.

Una investigación preliminar determinó que el incendio no afectó a la integridad estructural del edificio, dijo Andrew Rudansky, portavoz del Departamento de Edificios de la ciudad. Los ingenieros forenses de la agencia estaban en el edificio el lunes, dijo Rudansky.

Un calefactor provocó el inicio de cinco alarmas

Nigro dijo que el incendio «comenzó en un calentador eléctrico que funcionaba mal» en un dormitorio del apartamento dúplex. Los bomberos dicen que el calefactor puede haber estado funcionando sin interrupción durante varios días, aunque la calefacción del edificio estaba funcionando en el apartamento.

La puerta abierta del apartamento permitió que el humo se extendiera rápidamente por todo el edificio, dijo Nigro. Los residentes atrapados rompieron las ventanas para tomar aire y metieron toallas húmedas bajo las puertas para evitar que el humo se extendiera por el edificio.

Nigro dijo que 63 personas resultaron heridas por «inhalación grave de humo» y 32 fueron ingresadas en cinco hospitales de la zona. Las llamas se limitaron a dos plantas, pero el humo oscureció las escaleras con una niebla espesa e irrespirable.

El complejo Twin Parks se construyó en 1973 como parte de un proyecto para llevar viviendas modernas y asequibles al Bronx. El edificio está equipado con alarmas de humo, pero varios residentes dijeron que ignoraron la advertencia porque las alarmas sonaban muy a menudo en el edificio de 120 unidades. Los grandes edificios de apartamentos nuevos de la ciudad están obligados a tener sistemas de rociadores, pero esas normas no se aplican a miles de edificios antiguos de la ciudad.

«Que yo sepa, no había (sistemas) de rociadores», dijo Andrew Ansbro, presidente de la Asociación de Bomberos Uniformados. Dijo que el edificio sufrió un incendio hace 35 años.

El incendio más mortífero desde el de 1990 en el club social Happy Land

El incendio fue el más mortífero de la ciudad desde 1990, cuando 87 personas murieron en el club social Happy Land, también en el Bronx. Aquel incendio fue declarado provocado, y el hombre condenado por encenderlo, Julio González, fue sentenciado a una pena de 25 años a cadena perpetua.

El día del incendio del Happy Land, González tuvo una fuerte discusión con su novia, que trabajaba en el club. Las autoridades dijeron que González, que murió en prisión, también bloqueó la única salida del club.

En el municipio también se produjo un incendio en un edificio de apartamentos en 2017 en el que murieron 13 personas. Ese incendio se extendió por todo el edificio cuando se dejó abierta la puerta de un apartamento. En 2018, el Ayuntamiento aprobó ordenanzas que exigen puertas de cierre automático y pomos de seguridad para niños en edificios de apartamentos, hoteles, residencias de ancianos y otras unidades de vivienda múltiple que se abren a pasillos o escaleras. Los propietarios debían instalar puertas de cierre automático a partir de julio de 2021.

Adams dio crédito a los residentes del edificio por ayudarse unos a otros a ponerse a salvo, mostrando «quiénes somos como neoyorquinos». Nigro dijo que los bomberos arriesgaron sus vidas cuando se apresuraron a través del humo, encontrando residentes en cada piso, muchos de ellos en paro cardíaco y respiratorio.

«Sus tanques de oxígeno estaban vacíos y aún así empujaron a través del humo», dijo Adams.

Ayuda de vivienda para los desplazados

El Departamento de Vivienda de la ciudad de Nueva York dijo que la Cruz Roja Americana ha ofrecido ayuda de emergencia para el traslado de todos los ocupantes del edificio donde se produjo el incendio. Hasta el momento, la Cruz Roja ha alojado en hoteles a 74 personas de 21 hogares y ha ofrecido estancias de hasta dos semanas a quienes lo necesiten.

Además de las personas que han encontrado alojamiento temporal a través de la Cruz Roja, 148 personas de 41 hogares han sido alojadas en hoteles por el propietario del edificio dañado, donde se emitirán órdenes de desalojo para 27 apartamentos.

Los propietarios del edificio, «devastados», prometen cooperar con la investigación

El propietario del edificio emitió un comunicado en el que afirmaba estar cooperando con la investigación.

«Estamos devastados por la inimaginable pérdida de vidas causada por esta profunda tragedia», decía el comunicado. «Estamos cooperando plenamente con el Departamento de Bomberos y otras agencias de la ciudad mientras investigan su causa, y estamos haciendo todo lo posible para ayudar a nuestros residentes. Nuestros pensamientos están con las familias y los amigos de los que perdieron la vida o resultaron heridos, y estamos aquí para apoyarlos mientras nos recuperamos de este horrible incendio.»

Conexión Profética:
“Se acerca el tiempo cuando las grandes ciudades serán visitadas por los juicios de Dios. Antes de mucho, esas ciudades serán sacudidas con violencia. Cualesquiera que sean las dimensiones y la solidez de los edificios, o las precauciones tomadas contra el incendio, si el dedo de Dios toca esas casas, en algunos minutos u horas quedarán reducidas a escombros.” Testimonios para la Iglesia, Vol. 7, pág. 83.


Source References