Frontline News, por Yudi Sherman: El «nuevo orden mundial» fue esbozado y presentado esta semana en la Cumbre Mundial de Gobierno 2022 en Dubai.
La conferencia, que se celebró el martes y el miércoles, contó con más de 4.000 participantes, entre los que se encontraban funcionarios mundiales, asesores, expertos y líderes del sector.
Entre los participantes se encontraban el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Gutteres, la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y el Director General de la Organización Mundial de la Salud, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, entre muchos otros.
El acto incluyó un panel de debate titulado «¿Estamos preparados para un nuevo orden mundial?». Los panelistas fueron el Dr. Anwar bin Mohammed Gargash, asesor diplomático del jeque Khalifa bin Zayed Al Nahyan, Frederick Kempe, director ejecutivo del Atlantic Council, el Dr. George Friedman, fundador y presidente de Geopolitical Futures, y la Dra. Pippa Malmgren, economista, autora y asesora del ex presidente estadounidense George W. Bush.
Malmgren fue muy directa sobre la agenda de los gobiernos mundiales para convertir todo el sistema financiero en digital, lo que permitiría un mayor seguimiento y control de los ciudadanos.
«Lo que sustenta un orden mundial es siempre el sistema financiero», dijo Malmgren. Dijo que tuvo el privilegio de que su padre asesorara al ex presidente estadounidense Richard Nixon, que sacó a Estados Unidos del patrón oro en 1971, porque eso demostró «lo importante que es la estructura financiera para absolutamente todo lo demás».
«Y lo que estamos viendo en el mundo actual, creo que es que estamos al borde de un cambio dramático, en el que estamos a punto -y diré esto con valentía- de abandonar el sistema tradicional de dinero y contabilidad, e introducir uno nuevo», dijo Malmgren, sonriendo.
Continuó explicando que el nuevo sistema financiero sería digital.
«Y el nuevo, la nueva contabilidad, es lo que llamamos ‘blockchain’. Significa digital, significa tener un registro casi perfecto de cada una de las transacciones que ocurren en la economía, lo que nos dará mucha más claridad sobre lo que está pasando.»
Malmgren reconoció que tendría que haber un «equilibrio de poder entre los gobiernos y los ciudadanos», por lo que cree que tendría que haber una «constitución digital».
Pero Malmgren continuó diciendo que este sistema financiero digital blockchain es propiedad de los gobiernos más poderosos del mundo.
«Este nuevo dinero será de naturaleza soberana», dijo. «La mayoría de la gente piensa que el dinero digital es cripto y privado. Pero lo que yo veo son superpotencias que introducen la moneda digital. Los chinos fueron los primeros. Estados Unidos está a punto, creo, de avanzar en la misma dirección y los europeos también se han comprometido a ello.»
Frontline News informó a principios de este mes de cómo la moneda digital del banco central (CBDC), que es el dinero entregado a los ciudadanos directamente por sus gobiernos para que las transacciones puedan ser supervisadas y controladas, es un componente esencial de la agenda del Foro Económico Mundial (WEF).
El FEM, que nombró a Malmgren como Líder Global del Mañana en el año 2000, ya ha definido un nuevo orden mundial que se basa en «identificaciones digitales, pagos digitales y gobernanza digital».
Si bien Joe Biden hizo un llamamiento a un «nuevo orden mundial» a principios de este mes, y aunque bancos centrales como la Reserva Federal están impulsando la CBDC, la agenda global nunca se ha esbozado con tanta claridad y honestidad como ahora.
Nuestro comentario:
“¿Podría el Nuevo Orden Mundial ser en realidad un viejo orden mundial? Los mismos principios estaban presentes en la proféticamente significativa Torre de Babel como están presentes ahora.”
Conexión Profética:
“Dios había mandado a los hombres que se diseminaran por toda la tierra, que la poblaran y que se enseñoreasen de ella; pero estos constructores de la torre de Babel decidieron mantener su comunidad unida en un solo cuerpo, y fundar una monarquía que a su tiempo abarcara toda la tierra. Así su ciudad se convertiría en la metrópoli de un imperio universal; su gloria demandaría la admiración y el homenaje del mundo, y haría célebres a sus fundadores. La magnífica torre, que debía alcanzar hasta los cielos, estaba destinada a ser algo así como un monumento del poder y sabiduría de sus constructores, para perpetuar su fama hasta las últimas generaciones.” Patriarcas y Profetas, pág. 112.