Dos distinguidos académicos de la Universidad Johns Hopkins han publicado un extenso informe compuesto de tres partes en el cual se concluye que no hay pruebas suficientes para demostrar que los homosexuales y transexuales nacen en esa condición. En otras palabras, no existe un «gen gay».
«Se entiende que la orientación sexual es una propiedad biológica innata y fija de los seres humanos, y la idea de que las personas «nacen así», no tiene respaldo en la evidencia científica», dice el resumen ejecutivo.
«La hipótesis de que la identidad de género es una propiedad innata y fija de los seres humanos e independiente del sexo biológico (es decir, que una persona pueda ser ‘un hombre atrapado en el cuerpo de una mujer’ o ‘una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre’), no tiene respaldo en evidencia científica alguna», añadió.
Melonie Wood, de la Fundación Heritage, señala que el informe se basa en la ciencia y no en la política. Por lo tanto, los investigadores no están manifestando un punto de vista político.
El estudio también reconoce una consecuencia entre la atracción que se pueda sentir hacia el mismo sexo y el hecho de haber sido abusado sexualmente cuando niño. Además el tema de que una identidad de género fluida sugiere que los homosexuales pueden cambiar.
«Creo que la evidencia de que no existe un gen gay es tan abrumadora que incluso los académicos liberales se van a ver obligados a aceptar este punto,» dice Peter LaBarbara de la organización Americans for Truth about Homosexuality [Estadounidenses por la Verdad sobre la Homosexualidad]. «El lobby homosexual y una gran cantidad de personas en él, han apostado a la teoría del gen gay para ganar simpatía. Aunque les ha funcionado… la evidencia atestigua en contra de esa teoría».
«Asimismo como sucedió en los días de Lot…» Lucas 17:28.