Por Jozef D. Astley
A la edad de 93 años, el pintor escocés, practicante de esoterismo y autor, Benjamín Creme, murió el 24 de octubre de 2016 en su casa en Londres, rodeado por su familia. Su muerte fue anunciada en el sitio web de Share International, una organización sin fines de lucro fundada por Creme en 1975, y en un obituario publicado en el Telegraph con fecha 11 de noviembre.
Creme era un importante escritor de la Nueva Era y dedicó gran parte de su vida como evangelista de Maitreya, el denominado “maestro del nuevo mundo”, a quién él identificó con los salvadores de todas las religiones del mundo, incluyendo a Cristo, al futuro Buda, al Imam Mahdi, al Mesías judío y a Krishna.
Benjamín Creme ganó por primera vez la atención mundial en 1982 cuando anunció en 17 de los periódicos más importantes del mundo que Cristo había regresado físicamente a la tierra (hablaremos de esto más adelante). Él afirmaba que Maitreya resolvería los problemas grandes del mundo en los ámbitos social, económico y político. Sería como un guía para entrar a una Nueva Era de paz y prosperidad.
Creme nació en Glasgow, Escocia, el 5 de diciembre de 1922. Comenzó a pintar a la edad de 13 años inspirado en las obras de Rembrandt y a los 16 años abandonó sus estudios para seguir sus ambiciones artísticas. Se interesó en el ocultismo a la edad de 14 años cuando leyó el libro Magos y Místicos en el Tibet escrito por la espiritualista franco-belga Alexandra David-Néel.
Su interés por el ocultismo se reavivó en los años 1950 cuando comenzó a leer los escritos teosóficos de H.P. Blavatsky, C.W Leadbeater y Alice A. Bailey junto con otros swamis [maestros hindúes] y esoteristas.
Desde 1957 hasta 1959 fue vicepresidente de la Sociedad Aetherius, un movimiento religioso basado en los OVNI y en la teosofía. En 1958 conoció al polaco americano George Adamski, un ufólogo y fotógrafo de naves espaciales cuyos contactos con OVNIs, Benjamin Creme declaró genuinos.
En enero de 1959, Cleme afirmó haber recibido su primer mensaje telepático de un ser espiritual llamado Maitreya, el Cristo, Cabeza de nuestra jerarquía planetaria”. Maitreya le contó a Creme sobre su próxima reaparición y le instruyó que hiciera grabaciones de sus mensajes. Luego Creme confesó que en ese entonces se sintió reacio a compartir el mensaje de Maitreya.
En marzo de 1974, Benjamín Creme y 14 otros ocultistas de igual pensamiento comenzaron un grupo de meditación de la Nueva Era. En junio, comenzaron a recibir mensajes de Maitreya, comunicaciones que se hicieron frecuentes entre marzo de 1976 y septiembre de 1977. A finales de 1974, Maitreya le dijo a Creme varias veces: “Usted sabe, debe transmitir todo esto al público”.
En 1975, Creme asumió su papel como profeta de la reaparición de Maitreya cuando finalmente cedió a su voz interior. Helena Petrovna Blavatsky (1831-1891), la famosa ocultista y fundadora de la Sociedad Teosófica, había escrito años atrás: “Ningún maestro del Oriente se aparecerá o enviará a nadie a Europa o América… hasta el año 1975”, justamente el año en que Creme comenzó sus labores públicas.
Blavatsky escribió en su libro La Doctrina Secreta que “MAITREYA es el nombre secreto del Quinto Buda y el Avatar Kalki de los Brahmanes, el último MESÍAS que vendría en la culminación del Gran Ciclo”. Ella lo llamó “un nuevo Salvador de la Humanidad”. En el ocultismo, Salvación significa la deificación de un hombre así que presumiblemente Maitreya haría que la humanidad sea divina. Esto explica porqué Benjamín Creme se identificó tan plenamente con él al punto de decir que era Maitreya cuando hablaba telepáticamente de su parte. Él brindó su apoyo total a las enseñanzas de la teosofía y se consideró a sí mismo como el Cristo.
En 1975, Creme se ofreció para hablar en unos cuarenta grupos esotéricos y fue invitado por tres de ellos. Habló sobre la “Reaparición del Cristo y los Maestros de la Sabiduría”. Ese mismo año, él fundó Share International, también conocido como el Centro Tara, una organización sin ánimo de lucro con oficinas en Londres, Amsterdam, Nueva York y Los Ángeles.
El 7 de julio de 1977, Maitreya anunció telepáticamente a través de Creme que él había terminado de “crear” su cuerpo humano y que estaba a punto de hacer su aparición física en el mundo. Supuestamente, él había dejado su elevado “cuerpo de luz” en su retiro en los Himalayas, donde había estado viviendo hasta entonces. (Es interesante observar el paralelo con los dioses míticos de la antigua Grecia quienes supuestamente vivían en el Monte Olimpo).
El 25 de abril de 1982, Creme publicó una serie de propagandas de una página completa en diecisiete de los diarios más importantes de Europa y América anunciando que Cristo había venido. Declaró:
“El mundo ya ha sufrido suficiente hambre, injusticia y guerra. Como respuesta a nuestra súplica por ayuda y como maestro para toda la humanidad, EL CRISTO ESTÁ AQUÍ Y AHORA”.
Creme explicó su propaganda en una concurrida conferencia de prensa ofrecida en Los Ángeles el 14 de mayo de 1982. Dijo que Maitreya había dejado su morada en los Himalayas y volado desde Pakistán hasta Londres en un Jumbo jet, donde había estado viviendo en medio de la comunidad asiática desde el 19 de julio de 1877. Creme fue más allá en detalles y explicó que Maitreya era un maestro del mundo iluminado quien había venido a ayudar la humanidad para resolver sus problemas sociales, políticos y económicos. De acuerdo al anuncio, “él no es un líder religioso sino un educador en el sentido más amplio de la palabra, quien señalará el camino para salir de la presente crisis”.
Es importante recordar aquí que “el Cristo” de Benjamín Creme y el movimiento de la Nueva Era no es el Jesús bíblico. Aunque la Biblia enseña que Jesucristo volverá otra vez para juzgar al mundo en justicia (Judas 1:14-15; 2 Tesalonicenses 1:7-8; Apocalipsis 19:11-16). Creme declaró justamente lo opuesto. “Él no viene para juzgar”, dijo, “sino para ayudar e inspirar”. Mientras los cristianos creyentes en la Biblia esperan que el regreso de Cristo traiga el día del juicio y marque el fin del mundo, los de la Nueva Era esperan salvar el planeta bajo la dirección de Maitreya. La divergencia entre las opiniones no podría ser más grande.
¿Qué opina del mensaje de Creme con respecto a Maitreya a la luz de las propias palabras de Jesús registradas en la Biblia? Jesús advirtió que una de las señales de su Segunda Venida sería la aparición de falsos profetas y falsos cristos. Él dijo:
“Si entonces alguien les dice a ustedes: “Miren, aquí está el Mesías”, o “Miren, allí está”, no lo crean. Porque vendrán falsos mesías y falsos profetas; y harán grandes señales y milagros, para engañar, de ser posible, hasta a los que Dios mismo ha escogido. Ya se lo he advertido a ustedes de antemano. Por eso, si les dicen: “Miren, allí está, en el desierto”, no vayan; o si les dicen: “Miren, aquí está escondido”, no lo crean. Porque como un relámpago que se ve brillar de oriente a occidente, así será cuando regrese el Hijo del hombre. Donde esté el cadáver, allí se juntarán los buitres”. (Mateo 24:23-27).
La propaganda de Creme en 1982 cumplió la profecía a la letra. No sólo declaraba “EL CRISTO ESTÁ AHORA AQUÍ” sino que también respondía la pregunta “¿Quién es el Cristo?” con la afirmación de que él y sus discípulos habían estado viviendo en un “desierto distante y lugares montañosos de la tierra”. Creme escribió:
“A lo largo de la historia, la evolución de la humanidad ha sido guiada por un grupo de hombres iluminados, los Maestros de la Sabiduría. Ellos han permanecido más que todo en distantes desiertos y lugares montañosos de la tierra, trabajando principalmente a través de sus discípulos que viven libremente en el mundo. En el centro de esta ‘Jerarquía Espiritual’ está el Maestro del Mundo, el Señor Maitreya, conocido por los cristianos como el Cristo. Así como los cristianos aguardan la Segunda Venida, los judíos esperan el Mesías, los budistas el quinto Buda, los musulmanes el Imam Mahdi y los hindúes esperan a Krishna. Todos estos nombres aplican para el mismo individuo. Su presencia en el mundo garantiza que no habrá una tercera Guerra Mundial.
Esta declaración claramente revela la agenda de la Nueva Era de unificar las religiones del mundo, sin tener en cuenta las diferencias teológicas. Jesús nos advirtió sobre los falsos profetas quienes engañarían a la gente diciendo: “Aquí está el Cristo” o “Mirad, él está en el desierto”. Dado que Benjamín Creme afirmó ambas cosas, podemos identificarlo con toda seguridad como un profeta falso juzgándolo bajos los criterios bíblicos.
No obstante, su mensaje ha logrado causar impacto. El 11 de junio de 1988, una misteriosa figura de Jesús apareció ‘de la nada’ a 6.000 personas que participaban en un reunión de oración y sanación al aire libre en Nairobi, Kenya. Los adoradores creyeron que este extraño visitante, un hombre con apariencia árabe de piel oscura, con barba y bigote vistiendo un manto blanco y un turbante, era Jesús que había regresado a la tierra. Share International luego declaró que este era el Maitreya que había mencionado Benjamín Creme. El evento fue fotografiado por un periodista local y recibió gran difusión por los medios como CNN y muchos periódicos.
De acuerdo con Share International, Maitreya ha hecho muchas apariciones públicas desde entonces. Benjamín Creme siguió sirviendo como canal de los mensajes de su “Maestro” durante toda su vida. Muchos de sus mensajes y predicciones han sido comprobados como falsos. Él falleció a la edad de 93 años.