TheScientist, por Lisa Winter: Un nuevo estudio publicado el 22 de abril en el Journal of the American Medical Association caracteriza los síntomas, comorbilidades y resultados clínicos de 5.700 pacientes hospitalizados a causa de COVID-19 en el área de Nueva York. Los autores encontraron que el 94 por ciento de los pacientes tenía un problema de salud crónico, y el 88 por ciento tenía dos o más. Las tres afecciones más prevalentes fueron la hipertensión (56.6 por ciento), la obesidad (41.7 por ciento) y la diabetes (33.8 por ciento).
El estudio hizo un seguimiento de los pacientes a los que se les confirmó que tenían COVID-19 entre el 1 de marzo y el 4 de abril, en 12 hospitales del área metropolitana de Nueva York. Los pacientes iban desde bebés hasta centenarios con una edad media de 63 años. Alrededor del 40 por ciento de ellos eran mujeres.
Los hallazgos fueron observados en pacientes con enfermedades graves y las condiciones de salud correlacionadas con estos pacientes no necesariamente se aplican a todos los casos de COVID-19 o representan una causa.
«Simplemente estamos describiendo a los pacientes que llegaron y requirieron hospitalización», dice la autora principal Karina Davidson, vicepresidenta principal de los Institutos Feinstein de Investigación Médica, al New York Times. «No los estamos comparando con los que fueron positivos y se quedaron fuera del hospital, o que no se infectaron, o con pacientes con cualquier otra enfermedad.»
Aunque la Organización Mundial de la Salud lista la fiebre como un síntoma común de COVID-19, el estudio encontró que alrededor de dos tercios de los pacientes «no tenían fiebre y sin embargo estaban lo suficientemente enfermos como para necesitar ser hospitalizados», dice Davidson a Newsday. «Ese es el tipo de hallazgo importante que pensamos que debe salir de inmediato.»
Un total de 1.151 pacientes fueron puestos en respiradores durante su hospitalización. De ellos, 831 permanecieron intubados al final del estudio, 282 pacientes murieron y 38 fueron dados de alta. Ninguno de los pacientes menores de 20 años murió, y los hombres murieron en mayor proporción que las mujeres. Cuarenta y cinco pacientes fueron readmitidos tras ser dados de alta del hospital después de un promedio de tres días en casa.
Los autores admiten que hay muchas limitaciones en el estudio, entre ellas la duración de la observación, la zona geográfica, los registros médicos incompletos y la falta de un grupo de control. Aun así, dicen, este es un comienzo para caracterizar con precisión la COVID-19 en los pacientes.
«¿Existe algún patrón de síntomas que prediga un resultado peor o que prediga que la gente va a estar de hecho a salvo y puede ser manejado en casa?» Davidson le dice a NBC News. «Creemos que esa es la pregunta candente».
Nuestros comentarios:
Tener una o más condiciones crónicas, como obesidad, hipertensión o diabetes tipo 2, parece ser un importante predictor de la gravedad de los casos de COVID-19. Curiosamente, los productos animales pueden contribuir al aumento de las enfermedades crónicas debido a la naturaleza inflamatoria de estos alimentos y al hecho de que contienen altas cantidades de proteína animal, grasas saturadas y colesterol. Por lo tanto, el consumo de una dieta basada en plantas, que ha demostrado ayudar a prevenir e incluso revertir muchas condiciones crónicas, podría tener el beneficio adicional de ayudarnos a evitar enfermedades infecciosas graves.
Conexión Profética:
“Deben escogerse los alimentos que mejor proporcionen los elementos necesarios para la reconstitución del cuerpo. En esta elección, el apetito no es una guía segura. Los malos hábitos en el comer lo han pervertido. Muchas veces pide alimento que altera la salud y causa debilidad en vez de producir fuerza. Tampoco podemos dejarnos guiar por las costumbres de la sociedad. Las enfermedades y dolencias que prevalecen por doquiera provienen en buena parte de errores comunes respecto al régimen alimenticio.” El Ministerio de Curación, pág. 227.
¡La Naturaleza Sabe Mejor!