Syed Farook y Tashfeen Malik, de 28 y 27 años de edad respectivamente, juntaron una gran provisión de armas, municiones y artefactos explosivos en su casa de Redlands, CA, mientras preparaban su asalto mortal. Ambos eran musulmanes que habían sido radicalizados en Arabia Saudita. Malik había prometido lealtad al Estado islámico.
El pasado 2 de diciembre, Farook y Malik entraron con más de 1.600 cartuchos de munición al Centro Regional del Departamento de Salud Pública del Condado de San Bernardino y empezaron a disparar por lo menos unas 75 veces a las personas que participaban en una fiesta y un programa educativo, dejando a 14 personas muertas y otras 21 heridas, creando caos y pánico entre los participantes del evento. Antes de huir de la escena, dejaron un primitivo artefacto explosivo armado con bombas caseras, el cual no detonó. Varias horas después, los dos sospechosos fueron abatidos por impactos de bala tras provocar una persecución a alta velocidad.
Las cuatro armas que fueron compradas legalmente, incluían dos pistolas semi-automáticas y dos rifles semiautomáticos. Al parecer, los dos fusiles fueron comprados por una tercera persona que se encuentra ahora bajo investigación. Las autoridades federales consideran el tiroteo como un acto de terrorismo.
«Si nos fijamos en la preparación, en la cantidad de armas y municiones, obviamente podemos concluir que tenían una misión aquí», dijo David Bowdich, director adjunto de la oficina del FBI en Los Ángeles.
Farook era inspector de restaurantes para el Departamento de Salud Pública del Condado de San Bernardino. Farook asistió a la fiesta pero se fue para luego regresar con su pareja vestidos con trajes tácticos, pero sin chalecos antibalas.
Ellos tenían más de 4.500 cartuchos de municiones en su casa. La pareja tenía un niño pequeño, a quien dejaron con los abuelos en la mañana de los tiroteos.
«Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal… Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia… Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra». Génesis 6:5,11,12.
“Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del hombre”. Lucas 17:26
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