Un hombre germano-iraní de 18 años, disparó indiscriminadamente causando la muerte de nueve personas y dejando heridas a otras 16 para luego acabar con su propia vida. El ataque ocurrió en un centro comercial en Múnich alrededor de las 6 de la tarde del anochecer del viernes 22 de julio. Al parecer, atrajo a la gente al restaurante McDonald’s diciéndoles que conseguirían algo gratis y muchos pensaron que sería la comida. Armado con una pistola, el hombre inspeccionó la calle serenamente y luego abrió fuego sobre la gente que huía.
La policía cree que se trata de un asesino solitario que decidió disparar sin interrupción a las personas que estaban en el restaurante y en el centro comercial cercano.
Aunque no hay evidencia directa de que se trate de un islamista o haya tenido algún otro motivo terrorista, los antecedentes del atacante iraní son ciertamente motivo de investigación. No obstante, hubo un intercambio de palabras furiosas y violentas con un espectador. Ambos hombres se maldijeron el uno al otro muchas veces. Este incidente pudo haber encendido su enojo y llevarlo a la furia extrema. «Yo soy alemán», gritó airadamente el atacante.
El ataque se produjo tras el incidente ocurrido el Día de la Bastilla en Niza y la agresión ocasionada por un adolescente armado con un hacha en un tren al sur de Alemania.
Entre los muertos, se encontró a una niña de 15 años de edad. Por lo menos 16 personas, entre ellas varios niños, están en el hospital en estado crítico. El cuerpo del hombre armado fue hallado en una calle lateral cerca del centro comercial.
La policía bloqueó el sistema de transporte incluyendo trenes, autobuses y tranvías y cerraron el paso a vehículos particulares en las carreteras. A la gente se le ordenó que permaneciera en sus hogares mientras se realizaba la búsqueda de los presuntos asesinos. Falsos rumores de nuevos ataques ocasionaron pánico en la ciudad mientras la policía buscaba sistemáticamente en el centro comercial, liberando a trabajadores y compradores que se habían escondido por varias horas.
Un portavoz de la policía dijo: «Si un hombre con una pistola en un centro comercial abre fuego y causa la muerte a ocho personas, tenemos que trabajar suponiendo que no se trata de un crimen normal sino de un acto terrorista».
Boris Johnson, el nuevo Ministro de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña, dijo: «Si se trata de otro incidente terrorista, como parece muy probable, entonces creo que se demuestra una vez más que estamos frente a un fenómeno y una enfermedad global que se debe atacar desde la raíz: en las áreas donde el cáncer está siendo incubado en el Medio Oriente, y por supuesto, también en todo el mundo».
A medida que el Espíritu Santo de Dios se retire gradualmente, los malvados se volverán más violentos. Este y muchos otros asesinatos y crímenes violentos nos dan solo una idea de lo que está por venir, cuando finalmente el Espíritu Santo se retire por completo de los impenitentes.
“Tiempos difíciles están ante nosotros. El cumplimiento de las señales de los tiempos da evidencia de que el día del Señor está cercano. Los periódicos están llenos de indicaciones de un terrible conflicto en el futuro. Las huelgas son comunes. Por todas partes se cometen robos y asesinatos. Hombres poseídos por los demonios quitan la vida de hombres, mujeres y niños. Todas estas cosas testifican que la venida de Cristo se halla a las puertas. Los poderes de la tierra están siendo intensamente agitados de una manera sigilosa; y el Señor manda a su pueblo la advertencia: ‘El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre’”. Registro de la Conferencia de la Unión Australiana, 15 de enero de 1904.